La boda de Kim HyunA estaba yendo de maravillas, la mayoría de los invitados estaban bailando animadamente en la pista de baile del salón donde se celebró la fiesta, mientras que la minoría estaba llorando en el baño porque el pene de su novio era demasiado chico. Y con minoría nos referimos a Kim Jennie, la hermana de la novia, por supuesto. Ya que es la única que podría llorar porque el pene de su novio es más pequeño que el promedio.

Llevaba encerrada en el baño aproximadamente treinta minutos, como no quería que nadie la viera llorar, prohibió la entrada a cualquiera al lugar. El baño trataba de un largo, elegante y pequeño salón, esté tenía varios cubículos, en el lugar podían entrar varias mujeres pero la pelicastaña al prohibir la entrada logró que estas posibles mujeres estén formadas en una fila afuera, insultando y queriendo golpear a quien estuviera dentro; o sea que a Jennie. Pero ella no podía decir nada en contra de ello, aunque fuera la hermana de la novia, ella llevaba ya un largo tiempo encerrado, prohibiéndole a extrañas realizar sus necesidades o lo que quieran hacer en el baño. Entendía, ella también estaría molesta de ser al revés.

De repente, asustándose, Jennie sintió como la puerta era intentada ser abierta por un tiempo más alargado de lo que lo hacían las mujeres que posiblemente estaban ahora en una fila fuera, y rápidamente se dirigió al lavado para mojarse la cara e intentar aparentar que no estuvo llorando, aunque le era casi imposible, sus ojos estaban rojos, al igual que sus regordetas mejillas. Ella sabía que no podía encerrarse por todo el tiempo que durara su idiota llanto, así que asumiéndolo y tratando lo más posible de calmar sus sollozos, fue hacía la puerta y la destrabó.

Quien entró por la puerta fue alguien que necesitaba la pelicastaña en ese momento, o no quien precisamente necesitaba, pero tampoco era alguien que la molestaría por llorar, o la juzgaría de mala manera, así que todo estaba bien.

JiSoo luego de entrar, se acercó a la menor preocupada, pocas veces la había visto llorar, la pelicastaña siempre había sido fría en el sentido de sus sentimientos, aunque también muy extraña, porque podía llegar a llorar por una película romántica pero nunca por algo que sea personal, y que lo haga en el baño del salón donde se festejaba la boda de su hermana era mucho más que extraño.

─Jennie, ¿Qué sucede?─preguntó la pelirroja preocupada, la menor siempre le era indiferente todo, por esa razón por la que casi nunca la veía mal.

─MinHo tiene el pene chico. ─Murmuro entre sollozos luego de calmarse un poco e hizo un puchero con sus labios, unos minutos antes había estado llorando un poco más fuerte, ya tenía sus ojos rojos y su voz estaba un poco más ronca que lo común. ─ Y sé que no debería afectarme tanto pero lo hace, no soy más que una estúpida superficial. ─Y dicho esto comenzó a sollozar aún más fuerte.

La mayor se acercó a ella y la envolvió en sus brazos, aunque le costó mucho no reírse en la cara de su amiga por la razón por la que lloraba. Jennie suele ser bastante estúpida a veces y JiSoo lo sabía bien pero esto, realmente, era muy extremo, porque ¿quién mierda lloraba porque el pene de su novio era pequeño?

JiSoo le besó la parte delantera de su cabeza y habló: ─ Creo que deberías ir a un psicólogo.

Levantó un poco la cabeza para poder ver a la cara a su amiga. ─ ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Crees que estoy loca?─Preguntó aún entre sollozos. ─Sabía que no debía decirte nada. ─Hizo otro puchero con sus labios y JiSoo apresuradamente negó con la cabeza, sonriendo un poco.

─Claro que no, uno te ayudaría a no fijarte en ese tipo de cosas, el sexo es importante pero no lo es todo en una relación.─La pelicastaña dudó de lo que estaba diciendo su amiga y al parecer lo notó porque soltó una carcajada y prosiguió sonriendo amplío: ─ Conozco una muy buena, su nombre es Lalisa Manobal. —La mayor besó la frente de su amiga de nuevo y con una seña de su mano le indicó que debían salir del baño. ─Ahora vamos a disfrutar lo que queda de la boda de tu hermana ¿sí? ─Elevó ambas cejas en forma de cuestionamiento, mientras tomaba la mano de Jennie y comenzando a caminar hacía la salida. ─ Te matará si se entera que has hecho esto en su fiesta. ─Rio de nuevo, al imaginarse la posible reacción de la hermana de su mejor amiga.

Cuando Jennie acabó de llorar, salieron juntas y de la mano del baño, y siguieron disfrutando de la fiesta, como si eso no hubiera pasado. Evitando contarle también a Mina, porque ella seguro no reaccionaría de la forma en la que JiSoo lo hizo.

la vdd el siguiente capítulo da mucha risa, no tanto como éste pero dkshsksh