Jennie miró la hora en su celular y puso en blanco los ojos, hace ya treinta minutos y cinco segundos que Mina se estaba riendo de lo que había ocurrido en la boda de su hermana, y ya estaba más que harta, no entendía cómo podía reírse tanto de algo, hasta a ella le pareció gracioso pero ya no, dejo de causar gracia, o al parecer, dejo de causarle gracia a ella nada más.

Ella y JiSoo habían decidido no contarle en la fiesta para que no se preocupara (o no se le riera en la cara como lo estaba haciendo ahora). Jennie estaba pensando que nunca debieron de decirle. Rodó los ojos escuchando de nuevo a su amiga.

─ ¿Esto es en serio? ¿Te largaste a llorar porque MinHo la tiene chica? ─Preguntó en un tono más alto de lo normal y Jennie casi se le tira arriba para callarla por la vergüenza que pasaba. Mina al ver cómo se puso su amiga, volvió a reír efusivamente, tirándose sobre la mesa y haciendo todo más exagerado.

La pelicastaña se acomodó nuevamente en su asiento y apoyando los codos en la mesa tapó su cara con el interior de sus manos, ella no podía más con esto, iba a desayunar seguido al lugar y sus amigas no dejaban de humillarla, de seguro era algo así como una broma entre los empleados.

•••

─ ¿JiSoo? ─Una pelinegra de cabello largo que se había parado frente a la mesa donde estaban sentadas frunció el ceño en señal de confusión, pero a los segundos cambió su expresión a una más alegre, por una amplia sonrisa, al reconocer que JiSoo era JiSoo, ─ Hola ¿Cómo estás? ─La chica de flequillo caminó hasta donde estaba la pelirroja para poder estrechar una mano con ella, y saludarla correctamente. ─Hace mucho que no te veía.

La pelicastaña levantó la cabeza inmediatamente, descubriendo su rostro, al escuchar esa linda voz y se encontró con una preciosa pelinegra con rasgos extranjeros, ésta estaba atenta a su amiga pero gracias a ello, pudo apreciarla mejor sin que ella lo notara. La chica llevaba puesto un pantalón ajustado negro, que remarcaban sus piernas, y una remera gris un poco más holgada que tenía en el centro el logo de alguna banda, el cual se deformó un poco cuando la chica se inclinó sobre la mesa para acercarse más a JiSoo.

─ ¡Hey, Lalisa! Justo esta tarde iba a llamarte, Jennie, ─JiSoo indicó con un movimiento de cabeza que se refería a la pelicastaña que estaba sentada al lado suyo. ─Mi amiga, necesita de tus servicios. ─Levantó ambas cejas y rio suave.

Lalisa luego de escucharla, desvió su mirada de la pelirroja a la chica señalada y hasta ese momento se dio cuenta que la pelicastaña la estaba mirando fijamente, le guiño un ojo divertida y le sonrió. Jennie se ruborizó un poco.

─ ¡Diablos! Sí que necesito de tus servicios. ─Murmuró Jennie más alto de lo que habría querido.

JiSoo, quien estaba tomando su licuado cuando habló, se ahogó con su bebida y comenzó a toser.

La pelinegra elevó ambas cejas, sonriendo ampliamente. ─ ¿Cómo?

─ JiSoo, no creo que necesitemos de ella ─ Dijo Mina dándole un suave golpe en el hombro a la pelirroja. ─ Lo que Jennie necesita es un pene, los dedos no funcionarán por esta vez.

Lalisa sintió la punta de sus orejas enrojecerse, lo menos que quería era que su "pequeña" condición que la acompañaba desde su nacimiento fuera un tema de conversación. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando JiSoo habló.

─ Pero si Lalisa tiene un grande, grueso e increíble pe-

─ Lo que JiSoo quiere decir ─ Habló la tailandesa interrumpiendo así a la lengua larga de la pelirroja ─ Es que nací siendo intersexual ─ Suspiró al ver que tanto la rubia como la chica bonita parecían no entender nada. ─ Nací con un miembro, en pocas palabras. ─ Terminó y apretó sus labios esperando algún comentario ofensivo, o escuchar el término "fenómeno" por parte de las dos chicas que desconocían su condición.

Sin embargo, parecía no importarles.

Al contrario, a la japonesa se le dibujó una sonrisa en el rostro y le dió un leve empujón en el hombro a Jennie.

─ ¡Jennie, tienes que aprovechar sus servicios, por el amor de Dios! ─ Exclamó Mina tratando de contener la emoción. Al fin alguien le daría color a la vida gris de su amiga. ─ Jen, la falta de sexo te hará ser más amargada que nuestra ex profesora de física ─ Comentó ganándose una carcajada por parte de JiSoo. ─ ¿Cuánto cobras por tus servicios?, estoy dispuesta a pagar lo que sea para que ayudes a mi amiga. Es más, creo que debería considerarse una obra de caridad.

─ ¡Myoui, cierra la boca! ─ La regañó JiSoo ignorando como Jennie parecía estar a punto de tener un infarto y que Lisa estaba roja como un tomate.

Aunque rara vez pasaba la pelinegra estaba ahora sonrojándose y de nuevo, el color en sus mejillas aumentó cuando Mina habló ignorando a JiSoo: ─Pero tienes el pene grande ¿cierto? ─Elevó ambas cejas cuestionándole también con su expresión. ─ Así le gusta a Jennie, de lo contrario tus servicios serían inútiles, como los de su novio actual. ─La rubia comenzó a reír nuevamente a carcajadas y a la pelinegra se le borró la sonrisa, le había gustado la pequeña chica de ojos gatunos y había pensado que quizás tenía alguna oportunidad con ella, pero al parecer no sería así porque la pelicastaña tenía novio.

Jennie al escucharla abrió los ojos como platos y tirando su cabeza hacia delante, golpeó su cabeza contra la mesa, totalmente irritada por el empeño que le ponía su amiga a querer humillarla.

─ ¡No ese tipo de servicio, por Dios, Mina! Es psicóloga. ─Aclaró enojada JiSoo y todas demostraron que escucharon al reír por aquello menos Jennie, quien seguía golpeando sin sentido su cabeza contra la mesa del lugar.

─Mejor dedícate a lo que creí que te dedicabas, intentar reparar la mente atrofiada de Jennie es una misión imposible. ─Bromeó su rubia amiga, volviendo a reír, esta vez también rieron las otras dos, acompañando a su ahora no mejor amiga.

Jennie volvió a golpear su cabeza contra la mesa, rindiéndose a todo. Ella no volvería a salir con sus amigas.

RESUBIDO.

kyroMK_ un alma por un alma, ah