Capitulo 9

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

─¿Mommy?

Jennie observó, sorprendida, a la pelinera entrar en la habitación y cerrar la puerta, golpeándola con fuerza contra el marco. La mayor decidió retroceder en la cama, su mommy lucía realmente furiosa, la espalda de la más baja chocó contra el respaldo de ésta, ella se encontraba sentada, llevando solo unas pequeñas bragas rojas de encaje.

─ Ya te había dicho que no me gusta compartir lo que es mío. ─ El tono de voz de Lisa era más bajo y fuerte, en ella se podía distinguir su enojo, pero Jennie no entendía por qué se había enojado.

Jennie ladeó un poco la cabeza luego de asentir como respuesta a lo que había dicho la más alta, a la vez que intentaba recordar en qué momento había hecho algo que no debía, mientras que Lisa se acercaba a la cama y se sentaba en la esquina de ésta. La pelicastaña llevó su mirada hacia la otra, ya que sus movimientos le habían llamado la atención, y pudo observar cómo se estaba desvistiendo, quitó su camisa por encima de su cabeza quedando en un top deportivo negro y luego quitó su pantalón, levantando las piernas de la cama mientras lo hacía. Jennie la miraba atenta.

Recuéstate sobre la cama boca arriba y abre las piernas. ─ Ordenó la menor y la más baja inmediatamente hizo lo que se le pidió luego de responder con un 'sí, mommy'.

Lisa terminó de quitarse el pantalón y se aproximó a la mayor, posicionándose entre sus piernas, Jennie estaba acostada sobre la cama con las piernas abiertas, tal como se le había ordenado. Jennie podía sentir la humedad creciente entre sus piernas, a la vez que sentía sus desnudos pezones erectos debido a la excitación que sentía. Lalisa al ver esto mordió su labio inferior y comenzó a acariciar sus muslos, con una de sus manos acarició superficialmente el coño de Jennie por encima de la delgada tela de las bragas rojas, haciendo que se escucharán dos gemidos, uno a causa de la sorpresa por la humedad que palpó mientras que el otro por los toques que estaba recibiendo en su centro.

─ Ponte en cuatro, bebé. ─ La tailandesa volvió a hablar con su tono imperativo.

─ Sí, mommy.

La pelicastaña se dio vuelta sobre sí misma, acomodándose como se lo habían ordenado de forma rápida y torpe. Cuando Jennie ya estuvo sobre sus codos y rodillas, Lalisa se acercó a ella por detrás y le pegó fuerte en una de las mejillas del culo.

─ ¡Lisa! ─ Murmuró la mayor en un gemido, no muy comprensible.

Lisa sonrió al escucharla y sintió como la sangre de su cuerpo se dirigía hacia su pene, logrando que se endurezca aún más. Volvió a pegarle en la misma mejilla y vio como esta se comenzaba a enrojecer. Amaba la delicada piel de la más baja, ya que ésta se marcaba fácilmente por cualquier cosa que hiciera con sus manos en ella.

En la habitación lo único que se escuchaba eran los gemidos, jadeos y respiraciones agitadas de Jennie y el sonido que provocaba la palma de Lalisa sobre las mejillas del culo de la chica, las dos mejillas en cuestión estaban rojas, casi bordo, por lo que la menor decidió que era momento de dejar las nalgadas de lado por un momento, así que bajó su bóxer, liberando su erección y haciendo que ésta roce ligeramente contra la contraria. Por lo que, al sentir aquello, giró su cabeza y mordió su labio inferior al ver el hermoso miembro que tenía detrás de ella.

─ Date la vuelta, Jennie.

La nombrada obedeció perezosamente y con un leve puchero en sus labios, ella quería ver la polla de su mommy por más tiempo ─ Sí, mommy.

La ojimiel sonrió al oír aquello, la palabra 'mommy' la ponía de sobremanera.

Con ambas manos acarició ambas piernas de la mayor, a la vez que le daba leves apretones en sus muslos, y luego las separó dejando a la vista el casi goteante centro de la contraria, y sin previo aviso la penetró profundamente con un dedo, arráncandole un fuerte gemido. Al ver que su centro no puso impedimento, agregó otro digito y la embistió con sus dedos, mientras que con su pulgar se encargaba de darle placer a su hinchado clítoris.

Cuando sintió que la pelicastaña ya estaba lo suficientemente lubricada sacó sus dedos de su interior causándole una leve sensación de vacío, aunque ésta no duro mucho, pues los dedos la menor fueron reemplazados rápidamente por su falo, el cual la penetró profundamente de un solo empujón. Jennie ante aquello soltó un fuerte gemido y arqueó su espalda, mientras sus manos se apoyaban de los antebrazos contrarios. Lalisa gimió ligeramente, comenzando a embestirla fuerte y profundamente mientras que, entre medio de las embestidas apretaba la cintura contraria.

[ღ]

─ ¡Podrías dejar de llamarme mommy y de gemir como idiota! ─ JiSoo gritó, alterada, y Jennie se sobresaltó tanto que casi cayó de su silla.

Las regordetas mejillas de la pelicastaña se tornaron rojas, iguales a las de su culo en su imaginación, al reaccionar de lo que había hecho, ellas estaban en la cafetería en la que se juntaban semanalmente, esperando a su amiga Mina y ella había estado gimiendo en voz alta y llamando a su mejor amiga 'mommy', pensando en su psicóloga, todos los empleados del lugar la conocían, y eso quería decir que acababa de pasar la vergüenza de su vida.

Ella necesitaba urgentemente dejar de fantasear con su psicóloga y también, buscar un nuevo lugar para reunirse con sus amigas.

no tenía internet, pido perdón por no actualizar ayer:(, trataré de traerles otro capítulo más tarde<33

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro