Capitulo 10

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jennie se cansó de que sus amigos se rieran de ella, por lo que se levantó para dirigirse al baño. A los minutos de que ella haya tenido su fantasía con Lalisa y le haya dicho mommy a su mejor amiga, llegó Mina, esta le preguntó a JiSoo cuál era la razón por la cual se reía tanto, la pelirroja por supuesto que le contó todo y no habían dejado de reírse de eso en lo que iba de su desayuno juntas, ella se había reído también al comienzo, pero ya le había cansado y no le causaba más gracia.

Una larga cabellera negra se cruzó por el camino hasta el baño y Jennie, sabiendo que era Lalisa (o sino, era muy parecida a ella) se apresuró en ir hasta allí, cuando entró se encontró con la pelinegra entrando a un cubículo hizo lo mismo entrando al que estaba a su lado. Jennie se las ingenió para recostarse en el piso y tratar de ver por el pequeño espacio entre éste y el separador con el propósito de ver el rostro de la pelinegra para asegurarse si era Lisa o no, pero se distrajo con otra parte del cuerpo de la chica: su pene. Este era grueso y bastante grande, aún no erecto era el doble del tamaño del de MinHo, inconscientemente mordió su labio inferior.

Jennie se levantó rápidamente del suelo al momento en que la otra persona parecía estar a punto de abandonar el baño, por lo que para disimular tardó un poco más y jaló la palanquilla del inodoro. Luego de unos instantes, salió del cubículo y se encaminó al lavamanos mientras revisaba que su jean no se hubiera ensuciado.

Ya le estaba gustando mucho aquella pelinegra, aunque no estaba segura si era Lalisa.

─¿Jennie? ─ La mencionada se sobresaltó en su lugar al escuchar aquella voz que poseía la persona que protagonizaba sus fantasías sexuales, ésta soltó una carcajada por su reacción ─ lamento haberte asustado, me pareció haberte visto afuera, pero no estaba segura. ─ Su psicóloga le mostró una amplia sonrisa mientras secaba sus manos con sus pantalones. Jennie no disimuló al bajar la mirada a la entrepierna de la contraria, viendo como en aquellos ajustados pantalones sobresalía un leve bulto, un puchero se formó en sus labios. Ella quería volver a ver aquella polla en vivo y en directo.

La mayor le mostró una sonrisa incómoda, ¿La habría visto viéndole la entrepierna?, o peor aún ¿sabía que la había espiado en el cubículo? ella no estaba segura, pero esperaba que no fuera así, no quería tener que pasar por otra burla de sus amigas o de su psicóloga.

─ No hay problema ─ Murmuró la más bajo como respuesta y soltó una risa un tanto rara, nerviosa e incómoda por la presencia de Lisa ─ Yo también creí verte entrando al baño, pero no estaba segura si eras tú.

La más alta frunció el ceño e infló sus cachetes tratando de reprimir la risa. ─ ¿Me seguiste al baño de hombres? ─ Preguntó la ojimiel con una ceja alzada y soltando una risa la ver cómo el rostro de la mayor se teñía de un color carmín.

─ El baño de mujeres estaba muy sucio. ─ Respondió rápidamente la pelicastaña desviando su mirada de Lalisa, que la miraba con diversión.

─ Entiendo, entiendo. ─ Respondió la pelinegra guiñándole un ojo al ver que el sonrojo de la contraria no disminuía.─ ¿Todo bien, Jennie?

─ S-Sí, Lisa. ─ Respondió entre tartamudeos la coreana.

Lalisa le sonrió insegura ─ Está bien.─ Ella sabía exactamente porque la más baja estaba así, pero siempre podía jugar un poco con ella.

•••

La pelinegra y la pelicastaña salieron juntas del baño, la mayor vio como la otra chica mandaba un mensaje, ella le había contado que había ido a desayunar allí con una amiga, así que cuando esa amiga se acercó a ellas (una preciosa joven de cabellera rubia, alta y de mejillas regordetas) se dirigieron hacia la mesa de la más baja, ya que Lisa quería saludar a JiSoo, pero Jennie se arrepintió de haberle dicho que había venido con sus dos amigas a los minutos de que se reunieron con ellos porque JiSoo soltó un grito, que sonó como un gemido evidentemente fingido, humillándola frente la tailandesa, de nuevo.

─ ¡Mommy! ─ gimió JiSoo cuando vio que Jennie y los otras chicas se acercaban y ella junto a Mina rieron a carcajadas.

Pero no todas los que se encontraban cerca reaccionaron de la misma manera ya que Jennie se molestó con ellas y mostró su enojo con un gruñido, Lisa frunció el ceño, mostrando que estaba confundida y por último (y para colmo), la rubia amiga de Lalisa se había excitado levemente por el gemido fingido de la pelirroja amiga de Jennie.

─ ¡Hola, Lisa! ─ JiSoo sonrió, mostrando sus dientes, y al ver el ceño fruncido de la pelinegra le explicó: ─ Jennie hace un rato se puso a gemir como loca y a llamarme mommy. ─volvió a reír a carcajadas luego de hablar.

Lalisa se sorprendió y rió un poco al escuchar eso, Jennie, por otro lado, sintió sus mejillas sonrojarse a más no poder.

150 votos y se sube el siguiente cap🦦

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro