Jill siempre había sentido que vivía a la sombra de su hermana mayor, lo que la hacía sentir una profunda sensación de soledad y resentimiento. Cuando miraba su propia sombra, era gris y opaca, y parecía encarnar sus sentimientos de estar atrapada en la luz de otra persona.

Nadie se dio cuenta, a nadie le importó.

Jill miró el alféizar de la ventana mientras sus orbes de obsidiana se arrastraban hasta los marcos que colgaban de la pared del pasillo.

El tapiz color ámbar quedó amueblado como si la imagen de su hermana mayor fuera la luz que sobresalía del fondo oscurecido.

Uno de los marcos tenía una fotografía de Jill que estaba recortada en la esquina del marco.

Jill era solo una sombra bajo la luz de Jackie.

No importa lo que ella dijera o hiciera, su familia tenía ojos para su hija favorita. Jackie era el rayo de sol mientras que Jill era el smog que los asfixiaba con su presencia.

Solía ​​anhelar su atención, su afecto, pero de alguna manera terminó siendo unilateral. En un momento, Jill comenzó a sentir resentimiento hacia su familia y decidió valerse por sí misma sin importar lo que los demás pensaran de ella.

Se había dedicado a la fotografía como una vía de escape, había comenzado a tomar fotos de Jackie, su familia, su jardín, el vecindario. Había comenzado a coleccionar fotos para compilar su propio portafolio. Jill usaría a Jackie como una excusa para que sus padres le pagaran las cosas que necesitaba; era lo mínimo que podían hacer, si no tenían reparos en gastar miles de dólares en la quinceañera de Jackie, entonces no deberían tener problema en darle a Jill $300 por una cámara Nikon, y ese costo es barato en comparación con los otros modelos.

Durante su adolescencia, Jill se había vuelto gótica. Siempre tuvo cabello azabache e iris oscuro, aunque su piel era de un blanco espantoso, casi como papel.

El fantasma de su propia familia, respirando en la misma atmósfera pero invisible para que ellos vieran quién era ella realmente.

Jill se había tomado fotos con varias prendas góticas, en un momento volvió a tener un aspecto más natural para emular un poco las fotos de su hermana, un atractivo genuinamente fotogénico. En un instante, todo lo que logró tomar fue una foto sombría.

Ella se había dado por vencida.

La base de la fotografía era capturar la luz en los objetos. Los colores. Las sombras.

Jill miró hacia atrás en su primer portafolio.

Había muchas fotos de su familia, pasó las páginas, hojeando las fotos y no se había dado cuenta de que una de ellas tenía una de su sombra.

Oh, espera, Jackie fue quien tomó la foto cuando no estaba mirando. Una sombra gris se asomaba detrás de ella.

Había discutido con Jackie sobre arruinar su proyecto para la clase de fotografía ese día.

Jill apoyó el codo en el escritorio y miró las otras fotos con un motivo similar, pero todas las sombras de los objetos y las personas eran negras, ¿por qué era ella la única con una sombra gris?

Como una sombra pálida
Que se desvanece durante la noche
Tragado por la oscuridad
Estoy escondido abajo
Mis colores son expuestos por la luz
Tus ojos son la brújula
Guiándome cuando brillas

Sólo ella se dio cuenta, sólo a ella le importó.

Incluso en la muerte, te las arreglas para ser la luz del sol mientras yo sigo siendo tu sombra.