La Familia Ackerman

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Encontrarse en un limbo era agotador, más el estar jadeante por encontrar a su marido siendo infiel, entonces...¿Los besos?, ¿Su cuerpo?, ¿Su tiempo?

¿No fue suficiente siquiera quedarse a su lado aunque eso significaba humillarse ante su familia? Había llegado con su amiga y pareja que tenía actualmente ella; Nanaba y Mike Zacharias.

Mordiendo sus labios mientras que aquella rubia le acariciaba el cabello se desahogaba soltando de su ronco pecho su desespero.

Mordió sus labios de nueva cuenta cerrando más el abrazo que en ese momento le regalaba Nanaba a su corazón. Mostrar aquella debilidad era signo de su aguante por todo ese tiempo, no quería escuchar un "te lo dije" o gritaría probablemente.

No quería escuchar nada. Solamente quería un abrazo y ya, solamente eso. No valía siquiera la pena que alguien fuera a reclamarle algo a Levi. Solo quería estar lejos de él, de ese amargo recuerdo.

Nanaba no entendía que fue lo que pasó.

Ese día había estado tan feliz cuando la vió, sabía que su matrimonio no era perfecto, pero pensó que ya estaban bien.

Los últimos días Hanji le había comentado sobre que ya estaba segura de tener hijos, ya había incluso pensado nombres.

Así que no sabía si Levi era el responsable o no, aunque la maleta con la que vino era una prueba de eso

Sin embargo, era demasiado pronto para sacar conclusiones. No pensaba dejarla sola, estaría abrazándola toda la noche de ser necesario.

Y así fue porque cuando despertó ya era de mañana.

Pesadilla tras pesadilla que su mente no dejaba que despertara de aquellos sueños rosas convertidos en gris, solamente paso llorando hasta más no poder en el transcurso de su sueño.

Cuando despertó le dolían los ojos, la garganta, los labios los tenía secos y la columna trono por la mala posición puesta a la hora de dormir.

Su mente no le daba para recordar y su mala vista a falta de los lentes, que no contaba en ellos en ese momento, solamente le hacía sospechar que había escapado de nuevo a algún lugar seguro.

¿Dónde?

Cuando su vista se acostumbro a no tener la graduación correcta miro que a su lado se encontraba una cabellera rubia corta, su visión pobre logro mirar a quien estaba ahí, Nanaba.

Claro, estaba en su seguro lugar, aquel dónde le apoyarían; la casa de los Zacharius. Mordió sus labios queriendo llorar por hacer una absurda comparación entre su corazón y su verdadera pareja unida.

- Dios, perdón. - fue lo que pudo susurrar de su garganta seca de tanto gritar. Pedía enserio un vaso de agua y descansar su cabeza, a ese paso probablemente tendría migraña por lo que sucedió la noche anterior.

Sus manos temblaron al querer acercarse a abrazarla, pero verla dormida le hacía solamente querer llorar.

¿Por qué? Su cabeza no encontraba explicación alguna, el amor era la rama de la ciencia que nunca aprobó en la vida, y reprobarlo de nuevo, le hacía dar cuenta de eso.

Nanaba comenzó a despertar porque el sol le choco la cara.

Abrió los ojos y recordó lo que pasó anoche, por lo que dió la vuelta.

Ahí estaba su amiga de toda la vida, completamente destrozada.

- Buenos días - le hablo dulce.

Mordió sus labios al verla, Hange estaba más que destrozada y ver el rostro de Nanaba quien estuvo ahí dormida hasta el amanecer le traían más y más recuerdos.

- Buenos días. - hablo con si voz quebrada.

¿Que podría ser lo que pasó?

¿Sus padres fallecieron y quería ir a verlos?

No, porque sino sus padres de ella se lo hubieran dicho.

¿De nuevo peleó con su estúpida suegra y Levi no hizo nada por defenderla?

No, Levi ya estaría en la puerta.

- Te traeré agua y un paracetamol - lo mejor era esperar que ella hablará.

Asintió sin demasiadas ganas de siquiera decir algo más. Miro al suelo, no tenía mucha imaginación para saber como llegó hasta ahí.

Estaba entera, no había pasado nada consigo, de suerte y milagro.

Mordió sus labios de nueva cuenta cuando Nanaba estaba en la cocina por el vaso de agua. En verdad le dolía la cabeza.

Un botiquín nunca podía faltar en casa, y menos en la de una doctora

En especial si su esposo era un chef, que incluso seguiría trabajando con una quemadura de segundo grado en la mano.

Nanaba fue a la cocina, de una de las gavetas saco el botiquín y de este un paracetamol.

Lleno un vaso con agua, pero antes de volver a la habitación algo la extraño, por lo general Mike ya estaría en la cocina preparando el desayuno.

Esa era la rutina de la mañana, encendía el televisor y a cocinar.

Por lo que camino a la sala donde estaba su esposo.

- Mike, ¿que pasa? - vio que estaba de pie, mirando la televisión y con el control remoto en la mano.

Volteo a ver lo que miraba, el programa de espectáculos de Hitch y el chisme del día.

Se le cayó el vaso al ver de qué trataba.

- Mierda- fue todo lo que dijo.

Mientras tanto en la habitación.

Hanji estaba solamente pensado, busco su teléfono para revisar un par de cosas más por ahí, entro a Facebook pegando un poco más la cara a la pantalla.

Parpadeo un par de veces para entrar a videos. Cómo siempre solo de chismes hasta que vio a Hitch, alzó la ceja entrando al vídeo para subir un poco el volumen para si misma.

Distraerse serviría, ¿Verdad?

De regreso en la sala.

Nanaba se dió cuenta que Mike estaba molesto porque estaba apretando el control remoto al punto de que empezará a crugir

- Mike, tranquilo - le quitó el control y apagó la televisión - Mírame - tomo su rostro para que lo viera- No es buen momento para cometer homicidio, Hanji nos necesita.

Eso era lo importante, luego podría darle una paliza a Levi.

Enterarse por televisión, y en un programa de chismes, que le fue infiel a su mejor amiga.

Reverendo hijo de puta.

Esperen, la televisión, el internet.

- Apaga el wifi - lo mejor era que Hanji no supiera que era noticia del momento.

Lamentablemente, ya era tarde.

Mordió sus labios escuchando todo ese maldito chisme, su presión y respiración comenzaron a subir al punto de ser constante y ruidosa.

Apagó el teléfono por reacción dejándolo caer a un lado. Tenía que recordar cómo tranquilizarse pero por recordar lo vivido la noche anterior le era imposible.

La respiración ruidosa era más constante, apretaba su ropa con fuerza pero nada funcionaba.

Volviendo con la pareja de rubios.

- Iré a ver cómo está, tu has lo dé siempre - le pidió.

Debían de actuar como si no supieran nada, era lo mejor.

Camino con calma y respiro varias veces antes de volver a la habitación.

Claro que antes consiguió otro vaso con agua.

- Ya vine - entro- aquí tienes.

Hanji no escucho su llamado, solo quería olvidar aquello de que Levi le fue infiel con una bailarina. Nego de manera bruta dejándose caer al suelo cubriendo su cabeza.

Una crisis. Llena de rabia no podía pensar bien, solamente quería morirse en ese mismo momento.

La muerte sería más placentera que saber que Levi le había sido infiel. El aire ya le estaba faltando y la vista no quería regresar.

Su corazón estaba roto, ¿Moriría por ello?

Nanaba vio todo y suponer lo que tenía.

Una nueva crisis.

La primera vez que tuvo una fue cuando sus padres nunca respondieron su carta de cuando al fin llegó a Nueva York y era una estudiante universitaria.

Eso la quebró mucho.

Tal como en esa ocasión, iba a hacer lo mismo.

Volvió a sentarse a su lado y acaricio su espalda.

No dijo nada, iba a esperar a que ella lo dijera.

Hanji estaba recostada en el suelo, no quería hacer nada solo dejarse morir ya que eso era lo mejor para todos. En especial para su sufrimiento.

- Soy un tonta, una simple y estúpida tonta. - comento desesperada Hanji recostada en el suelo.

No tenía ganas de pararse o hacer algo más, no tenía ganas de nada.

Se acercó y se sentó a su lado.

- No lo eres-acaricio su cabeza.

- Lo soy, Nana, lo soy. - respondió con desespero ahogando su grito en el piso.

- Hanji- no dejo su tono de voz dulce y calmado - sabes que puedes contarme lo que sea.

- ¡Levi me fue infiel! - arremetio en un grito ahogado. - Levi me fue infiel.

Lo dijo asegurando mientras mordía sus labios.

- y yo... Yo... - volvió a llorar a mares.

- Lo sé - la abrazo por detrás - lo sé.

La dejo llorar, era lo mejor.

Que se exprese.

- Soy una tonta, solamente una estúpida tonta. - comento desesperada- ¿Por qué lo hizo?, ¿Por qué? ¡¿Por qué mierda hizo esa estupidez?!

- Porque eso es lo que es, un estúpido que no supo valorarte- siguió de su forma calmada.

No lo decía como amiga, en verdad ese idiota nunca le dió su lugar a Hanji dentro de su maldita familia.

- ¿Que hice yo para ganarme esto? - pregunto desesperada jadeando en su desespero - ¿Por qué a mí? - pregunto levantando su cabeza del suelo - ¿Por qué?, Yo trate de ser una buena esposa, yo...

- Tu diste de todo por esa relación, siempre lo haces, pero ese idiota nunca dió de su parte- la tomo del rostro- para él tu siempre debías de hacer de todo por la relación, mientras él no hacía nada.

Hipo por ello mismo, ¿Tendría razón? Ella misma sabía que dió todo en esa relación pero que simplemente como humo de cigarro se esfumó.

Ahora deseaba que le regresará sus años perdidos en su relación.

- Ya estoy cansada de ello. Me voy a divorciar. - comento mirando a Nanaba.

Era una decisión precipitada pero era lo mejor.

Lo que hizo fue imperdonable.

- Tomes la decisión que tomes , Mike y yo estaremos para tí - saco de su bolsillo una pastilla - ahora toma esto para que se te vaya el dolor de cabeza.

Eso ya no era paracetamol, era un calmante para que durmiera un poco más.

- No me duele la cabeza. - le dolía el corazón, era lo que le dolía. Los sentimientos que traía resentidos de nueva cuenta por recordar cómo lo encontró.

Todo lo perdió en él, todo. Ya no le quedaba nada.

Le miro de nueva cuenta para extender su mano de cualquier forma hacia la pastilla. Si lo decía ella, lo haría.

Nanaba iba a esperar a que surta efecto.

Así que se quedaría con ella hasta ver qué se quedaba dormida, así que la ayudo a regresar a la cama.

Tardo bastante tiempo entre el llorar y llorar hasta que su cuerpo terminó recostado por inercia propia.

Algo raro de su resistencia.

Pero dormir no quería decir descansar, para ella era torturar.

A su mente llegó el recuerdo de cuando iba a presentarle a su familia.

Un día antes Levi le trajo bolsas de papel, las cuales tenían el logo de la marca "Le Belle Epoque", y al sacarlas Hanji noto que era ropa y se veía cara.

- Déjame ver qué marca es- Nanaba desde un comienzo estaba en desacuerdo que Hanji tuviera que usar ropa que no era suya para impresionar a la familia de su novio.

Y cuando vio, en Internet, de quién era esa marca de ropa, se negó rotundamente

- ¡De ninguna manera!- regreso la ropa a las bolsas - ¡No vas a ir a esa presentación pretendiendo ser fanática de la ropa de su madre!

Hanji no dijo nada, no iba a negar que se sintió algo incómoda cuando Levi le dió esa ropa, y al saber que era de su, tal vez, futura suegra, le incómodo aún más.

- Escucha Hanji- le llamo su amiga en un tono suave, mientras tiraba las bolsas al fondo de su pequeño armario, el cual compartían - No tienes porque impresionar a nadie, sino ser tu misma- la tomo de las manos - él te conoció siendo tu misma, humilde, y así le gustaste, su familia debe de aceptarte siento tu misma también.

- Tienes razón, Nana- agradeció Hanji- Pero no tienes que exaltarte tanto, no pasa nada, es solo ropa- le resto importancia al asunto.

Lo malo de estar enamorada es que muchas veces ignoraba ciertos detalles, como muchos dirían, era una tonta enamorada, una tonta e infantil enamorada.

La idea de pertenecer a una gran familia la ilusiona a mucho, pensaba que al fin tendría ese calor familiar que tanto anhelaba y que sus padres no le dieron.

- Hanji...- trato de decir algo pero Hanji la interrumpió.

- Mejor ayúdame a buscar algo lindo, la última vez que fuimos a la tienda de pulgas logré encontrar algo lindo y de buena marca, pero olvide dónde lo puse.

Nanaba suspiro y negó con la cabeza para luego sonreír.

- Nunca cambias, si no fuera por la división que Mike nos ayudó a poner en el armario, tampoco encontraría mi ropa.

Mike era el novio de Nanaba, lo conoció en ese restaurante a un lado de la parada de autobuses, era un restaurante pequeño pero la comida era buena y económica, ahí compraban su desayuno.

- Ja, ja, ja - Hanji- solo río - Creo que lo encontré - saco una blusa con el logo de Mickey mouse

- No, esa no es- fue a su ayuda- ¿Te pondrás las botas rojas?

- ¡Por supuesto!

Al día siguiente.

Hanji bajo de su departamento al escuchar el claxon del auto de Levi, y en cuanto la vió, no se tomó a bien lo que usaba.

- ¿Y la ropa que te traje ?- pregunto de forma sería.

- Es linda pero me siento más cómoda con mi ropa - se excuso mientras entraba al auto.

- Te la di para este día.

- Levi, así me siento más cómoda y así tú me conociste - repitió las mismas palabras que Nanaba.

- Tsk, me das vergüenza - susurró para luego arrancar el auto y dirigirse a donde sería la reunión familiar.

Hanji se quedó helada un momento, no esperaba que le dijera eso, pero ya podía hacerse la idea que no la defendería si era juzgada por el resto de su familia. A la cual él siempre se refería como grandes personas, en especial su madre.

Minutos después llegaron a la casa, que más bien era una mansión por lo grande que era.

- Vamos - Levi ni siquiera le abrió la puerta, pero Hanji lo ignoro.

Paso la llave para entrar a la casa y no se detuvo hasta llegar a la sala principal donde estaban todos reunidos.

- Levi, al fin llegas- le saludo un hombre mayor- ¿quien es la linda señorita que viene contigo?

- Es mi novia, abuelo - volteo a ver a Hanji- Hanji, el es mi abuelo Kyllian.

- Es un gusto conocerlo, señor- Hanji saludo de forma educada.

- El gusto es mío, es un placer conocer a la famosa Hanji, eres muy linda en persona - Kyllian también saludo pero noto el comportamiento de Levi, a lo cual solo lo vio rápido y negó con la cabeza - Adelante, la estábamos esperando - la invitó a caminar y dejo a Levi a un lado.

Hanji se sintió algo relajada cuando no hizo crítica de su vestir, aunque no supo que pensar cuando el mayor vio mal a Levi, pero prefirió solo caminar hasta la entrada.

Fue bien recibida por casi la mayoría de la familia, excepto por tres personas que no dejaban de verla mal desde el primer segundo que entró a la sala.

- ¿Es en serio Levi?- hablo la más joven, de seguro y era su prima Mikasa, la que decía que quería como a una hermana -¿que se te dió por fijarte en alguien así?

- Esperaba algo mejor- hablo la pelinegra mayor mirándola de pies a cabeza, Kuchel, su madre, era la única que no se presentó a parte de Mikasa - dudo que conozca de ropa que no se compre en ofertas.

- Si querías alguien para coger, en los burdeles hay chicas más lindas - hablo el pelinegro de saco negro, Kenny, solo dijo que era un viejo borracho, pero le faltó decir sexista - Mujeres de verdad y no...- no pudo seguir porque un fuerte golpe en la cabeza, dado por un bastón, lo callo.

- Silencio Kenny - hablo un hombre anciano, cabello cano que le llegaba a la altura del cuello, una barba del mismo color, una nariz puntiaguda y ojos grises - Esa no es forma de hablarle a una señorita.

Hanji se asustó ante eso, para ser un hombre mayor, tenía fuerza, además de ser más alto que ella aunque estuviera algo encorvado. Por la impresión se le olvidó los nombres de los que faltaban presentarse.

- Señorita - se burló Mikasa cruzándose de brazos.

- ¿Hicimos la comida para ésto?- le siguió Kuchel.

- Silencio - ordenó el mayor para luego acercarse a Hanji- Lamento eso, señorita, pero a veces se necesita ejercer la violencia para callar a cierto idiota.

- Maldito viejo decrépito - Kenny se tocó la cabeza, le saco sangre.

- Ve a curarte eso antes de que se te salga el poco cerebro que tienes - ordenó el mayor, ganándose una mala mirada de Kenny para luego irse de la sala- y a ustedes - miro a las dos mujeres.

- ¿Que? ¿Nos vas a golpear? ¿A nosotras que somos tu familia?- Mikasa no dejaba de burlarse.

- Eso iría en contra de tu tonto código de proteger mujeres - igual Kuchel.

- Kassandra, Hanami - llamo a su nuera y nieta política de forma educada- eduquen a sus hijas con la visita.

Ambas mujeres se llevaron a las pelinegras lejos de la vista del mayor y Hanji.

- Ahora que todo está tranquilo, me presento como se debe- volvió su vista a Hanji- Soy Kerman Ackerman, el patriarca de esta familia- extendió su mano.

- Es un gusto, señor Ackerman - Hanji trataba de no sonar nerviosa, no todos los días veías a un hombre mayor golpear a alguien con su bastón, acepto con algo de dudas la mano del hombre.

- Por favor, dígame solo señor Kerman, así me siento menos viejo - pidió.

- De acuerdo, señor Kerman - mejor no preguntar por su edad, pero para ser el bisabuelo de Levi, de seguro y superaba los ochenta.

Kerman se le quedó mirando un buen rato.

- ¿Tengo algo en la cara?- se pasó la mano por la cara y el cabello.

- No, nada de eso, solo que veo que eres una señorita fuerte además de linda, de seguro muchos te lo dicen- soltó su mano.

- Ja, ja, ja, un poco - rio nerviosa.

- Bueno, suficiente de presentaciones, mejor vamos a comer.

- Está bien - dió media vuelta y camino rumbo al comedor, pero no estaba tan lejos para escuchar algo.

- No puedo creer que no le des lugar a tu novia, eres una vergüenza para mí sangre - Kerman se escuchaba molesto.

- Solo defenderé a mi familia, no puedo defender a nadie más - Levi defendiendose y excusándose a la vez.

Luego un fuerte golpe pero esta vez dado con la mano.

- Ella sería una mejor familia para ti, piensa en eso, Levi - luego Kerman caminando de nuevo - Por favor, adelante - de nuevo su tono amable y guiando a Hanji al comedor.

Era lindo sentirse defendida, aunque no le gustaba que fuera otro y no su novio.

Cómo quería sentirse de ayuda, se ofreció a servir la comida, pero ni siquiera ahí las burlas pararon.

- Está es comida orgánica, no sé si alguna vez la has probado en tu vida.

- Dudo que la haya probado, tía. Las personas de su entorno solo conocen la comida rápida y la maruchan.

- Ustedes dos, me están colmando la paciencia- Kerman volvía a hacer acto de escena, fue hasta la alacena y saco un envase de maruchan - la comida rápida es mucho mejor de lo que he probado de ustedes en todos estos años - se acercó a la cocina y agarro la tetera.

- Señor Kerman, espere, no le saco la tapa- Hanji se acercó a ayudarlo- listo, ahora sí.

- Gracias - vertio el agua caliente hasta casi el borde y lo tapo con otra tapa .

- No, solo es necesario pasar la base caliente de la tetera para sellarlo otra vez- aconsejó

- ¿Así?- pregunto en cuanto lo hizo

- Si, está perfecto.

- Bien, gracias - agarro el envase y se fue a la mesa

Hanji lo siguió detrás con un gran plato.

Kuchel y Mikasa también.

- Abuelo, no se va a comer eso ¿verdad?- pregunto Kuchel algo molesta por lo dicho.

- Es comida llena de químicos, le va a hacer daño- le siguió Mikasa.

- Soy el mayor aquí y voy a comer lo que yo quiero - volvió a decir para luego sacar su reloj de bolsillo - Ya pasaron diez minutos.

Cuando la comida estuvo servida, ya todos se iban a disponer a comer.

- Por favor, Hanji, siéntate a mi lado - pidió Kerman.

- ¿De verdad? Pero...- no quería incomodar.

- ¡¿Que?!- ese lugar era de Mikasa, ella siempre se sentaba a un lado de Levi- ¡No puedes hablar en serio!

- Alto- ordenó Hanami, madre de Mikasa- Silencio y Obedece.

A mala gana Mikasa le dió su lugar a Hanji, no sin antes dedicarle una mirada de muerte.

Así dió comienzo a la comida.

- Así que eres de la misma universidad de Levi, ¿que carrera estudias? - pregunto Kassandra

Antes de responder Kuchel hablo.

- ¿Y como alguien como tú puede pagar una universidad como esa?

- Silencio - Kassandra miro mal a su hija, luego volvió a ver a Hanji.

- Soy estudiante becada, y estudio medicina - respondió algo incómoda por eso.

- Muchas felicidades - hablo ahora Hanami.

- ¿Porque no terminas ya de estudiar? Mi primo ya acabo - otra interrupción por parte de Mikasa.

Esta ves Hanami no dijo nada solo le dedicó una mirada afilada a su hija, quien solo apretó la cuchara en su mano y miro para otro lado.

- Las becas estudiantiles son de gran ayuda, yo también fui becada, así pude venir a estudiar a Nueva York, cuando ahorre lo suficiente pude abrir mi propio negocio- volvió a decir Hanami.

- Eso es digno de admirar, Hanami- comento Kerman.

- ¿A que rama de la medicina te gustaría ir?- pregunto Keyden, padre de Mikasa.

- Ginecología.

- Que tontería, preocúpate más en lucir bien para... - Kenny estaba devuelta en la mesa pero no pudo seguir hablando porque fue pateado por su padre.

Después de esa algo incómoda comida, Hanji ya estaba de regreso en su departamento y contándole todo a Nanaba.

- ¡Voy a poner a ese enano en su lugar!- la cual estaba furiosa por lo contado por su amiga de infancia.

- Nana, por favor, cálmate - Hanji- trato de retenerla porque la conocía y sabía que era capaz de ir hasta el departamento de Levi y hacerle un escandalo o golpearlo- No es para tanto.

- ¡¿Como que no es para tanto?! - en sus ojos se notaba la molestia - Esos idiotas te insultaron y el imbécil no te defendió.

- Trata de ponerte en su lugar, su madre de seguro solo tiene miedo de que lo aparte de su lado, como toda madre sobreprotectora y que solo tiene a su hijo, a sido muy unido a su prima desde niños, así que lo mismo - estaba repitiendo lo que Levi le dijo en el camino de regreso a casa.

- ¿Y lo que te dijo Kenny?- se cruzó de brazos.

No supo que decir ante eso, ni Levi ni ella podían encontrar a una excusa de que la comparara con un prostituta.

En parte se alegro un poco de que Kerman lo golpeara por hablarle así.

- Kerman es un buen hombre, ¿puedes creer que para su edad tiene tanto fuerza?- prefiero desviar el tema.

- Hanji, por favor, no trates de cambiar el tema, hay un problema, y ese es que Levi no te está dando tu lugar y deja que su familia te trate mal.

- Ya te lo dije, no es nada, cosas de familia.

Nanaba se rindió, cuando Hanji se ponía en esa posición era imposible hacerla cambiar de opinión, pero esperaba que se diera cuenta antes de que fueran más serios.

Y si que fue más en serio.

Al grado de comprometerse.

Lo cual tampoco fue bien recibido por los tóxicos de la familia.

- ¡No puedes hablar en serio!- exclamó Kuchel.

Siendo ignorada por toda su familia, quienes aplaudieron ante la gran noticia.

Pero Mikasa tampoco iba a quedarse callada.

- Estoy saliendo con Farlan Church, y es serio- hablo en tono alto para que todos la escucharán.

- No sabes cuan feliz estoy de que te unas a la familia - Kerman la ignoro olímpicamente, solo le importaba felicitar a Hanji.

Aunque si hubo una reacción, de parte de Kuchel.

- ¿Tú qué? ¿Acaso estás loca?- lejos de estar feliz por su sobrina, se enojo más - ¡Te me terminas esa relación ahora mismo!

- ¡Claro que no!

Comenzaron a discutir.

Mientras Kenny, solo se dedicó a beber.

Sin embargo, eso no fue lo peor.

Segundos después la puerta fue tocada de forma insistente.

- Haz algo bueno y ve a abrir - Kerman empujó a Kenny, a mala gana este último fue.

Segundos después, cuatro personas rubias se hacían presentes en la sala, estaba conformado por un par de chicos rubios, hombre y mujer, un hombre rubio y otro ya mayor.

Más de uno hizo mala cara al verlos.

- Discúlpame un segundo, Hanji- Kerman se separó la castaña y se acercó al mayor de todos - ¿A que debo que invadas mi casa hoy, Trevor?

- Me puedes explicar que es esta tontería?- hablo el rubio mayor.

- Esto no es ninguna tontería, es el compromiso de mi primer bisnieto con su novia.

- Esa chica es todo menos una dama, no es una chica de nuestro mismo estatus- hablo el otro rubio mirando mal a Hanji.

- No te rompo mi bastón en tu hueca cabeza porque hoy es un gran día , aunque me gustaría saber cómo se enteraron de esto- miro al rubio menor.

- Lo siento, señor Ackerman, Mikasa me lo contó y me obligaron a hablar- hablo el chico nervioso y agachando la cabeza.

- Armin, no hiciste nada malo- hablo Mikasa, ese rubio era su amigo y le contaba de todo.

- Tranquilo - Kerman levanto su mano en señal de que guarde silencio, luego miro a la rubia que estaba a su lado, cabello largo amarrado en una coleta y ojos azules.

- No es justo, soy más hermosa, educada e inteligente, sé más de Levi que ella, no voy a aceptar nunca esto - hablo la rubia en tono firme.

- Eso es cierto, mi hija es la única que puede ser la esposa perfecta para Levi -hablo Willy.

- Un matrimonio de nuestras familias sería lo mejor para todos- concluyó Trevor.

- He dicho que no- Kerman no pensaba igual que ellos.

Los rubios que tenía enfrente suyo eran de la familia Tybur, el patriarca, el primogénito, el primer y la segunda nieto. Desde que tenía uso de razón, esa familia solo quería unirse a ellos con fines económicos, algo que despreciaba totalmente.

- No estoy interesado en unir a nadie de mi familia a la tuya si lo único que buscan es un acuerdo económico, los matrimonios de esta familia siempre han sido por amor y así lo van a ser mientras yo viva- volvió a aclarar, se le veía algo molesto.

- Usted siempre a dicho que quiere mujeres fuertes en su familia, ¿acaso no me considera fuerte?- Fine volvió a hablar, pero sin levantar la voz.

Kerman la miro con detenimiento y negó.

- No, Fine, es cierto que eres una chica linda e inteligente, pero no fuerte, cuando por fin digas lo que en verdad piensas y quieres, tal vez te considere una, pero por ahora no - dió media vuelta - Ahora les pido de la forma más amable que se vayan de mi casa.

- Kerman, estás cometiendo una gran equivocacion al no ver las grandes ventajas de unir nuestras familias.

- Y tu estás perdiendo la oportunidad que no te rompa la cabeza con mi bastón - advirtió - aunque ensuciaría el suelo y el bastón.

- Solo es un viejo decrépito y me alegra no estar en su familia, porque me volvería loca de aguantarlos- Fine termino por explotar pero sin alzar la voz.

- Esa es la actitud - Kerman lejos de molestarse le agrado la actitud de la rubia que tenía enfrente.

- Seguro le falla la memoria para creer que Jaqueline era bonita- fue lo último que le dijo a Kerman antes de dar media vuelta- ¿en verdad crees que el amor es real? Te doy unos años para que sepas la verdad - Fine miro a Hanji, luego se fue riendo junto con su padre, abuelo y primo.

- No les hagas caso - le aconsejo Kyllian a Hanji.

- ¿Ya la puedo matar?- pregunto Kenny con otra botella en la mano.

- Tu cállate - Kerman trataba de sonar calmado pero era obvio que lo que dijo la rubia de su difunta esposa lo molesto y mucho - Este es el día de compromiso de Hanji y Levi y nada lo va a arruinar.

Aunque ella ya no sabía que pensar, solo agachó la cabeza. Se supone que era un día feliz, pero ahora otra le dijo inútil.

El tiempo pasó e iniciaron los preparativos para la boda.

Principalmente el vestido de novia, Kuchel y Mikasa se ofrecieron a hacerlo, pero a su gusto.

Kerman vio que Hanji tenía la cabeza agachada luego de la última prueba del vestido de novia, así que decidió hablar con ella.

- Hanji, déjame darte un consejo - se acercó para tomarla de la barbilla y hacer que lo vea- Nunca debes de agachar la cabeza y menos ante las mujeres de mi familia, ellas no tienen derecho de tratarte mal.

Hanji solo miro para otro lado.

No entendía porque la despreciaban tanto. Kassandra y Hanami eran amables con ella.

- Puedes sincerarte conmigo, ¿que piensas del vestido que hizo ese par?- pregunto de forma amable acariciando su rostro

Hanji se sentía en confianza con el patriarca, lo miraba como la figura paterna que le hubiera gustado tener.

- Para ser honesta, quiero quemarlo - no le gustaba en lo más mínimo, era muy grande y pomposo.

Kerman sonrió como niño que estaba a punto de hacer una travesura.

- Mira la hora, debes de ir a las lecciones de baile con Kassandra.

Kassandra se ofreció a enseñarle el baile para la fiesta y modales en la mesa, y Hanami le regaló un tratamiento para novias en su spa.

- Anda, ve- Kerman se levantó, fue por unas tijeras para jardinería y un galón de kerosene.

Hanji ni siquiera quiso preguntar qué pensaba hacer, mejor no saberlo, solo vio como entraba a la habitación donde guardaron el vestido, prefiero hacer lo que dijo y se fue a ensayar el vals de novios.

- No,no y no- y no podía faltar Kuchel ahí - Van como treinta veces haciendo lo mismo y todavía no es perfecto- miro mal a Hanji - eres una...- pero Kassandra la calló.

- No debe de serlo, lo importante es divertirse - aclaró.

- De todas formas lo hacen mejor que nosotros - bromeó Kyllian.

Tanto el como su esposa rieron por eso.

- De seguro ustedes hicieron un hermoso vals - opino Hanji.

- Oh linda, si supieras, pero mejor es que lo veas- opino Kassandra mirando a su esposo.

El mayor entendió la indirecta.

Todos se sentaron en la sala a ver la cinta de la boda de Kyllian y Kassandra, su vals de novios fue todo menos perfecto, uno pisaba al otro, tropezones, un rodillaso en ingle, y para cerrar con broche de oro, cayeron sobre su pastel de bodas.

En verdad fue un desastre, pero lejos de molestarse, en el vídeo se vio como reían por eso, tomaron algún pedazo enteró del pastel con la mano, lo comieron ambos y al final un beso.

- No entiendo porque no queman esto, solo hacen que tenga vergüenza ajena- lastima que Kuchel no vio la belleza del momento y se ganó un golpe en la cabeza.

- El punto es que se diviertan, después de todo es su boda - Kyllian guardo la cinta.

- Gracias, pero... quiero que sea perfecto- Levi prefirió complacer las exigencias de su madre.

-...- Hanji- prefiero no decir nada.

Kerman ya estaba de regreso, coloco su mano en el hombro de Levi e hizo presión - lo importante es hacer feliz a tu futura esposa, ¿me escuchaste?- su tono era de enojo- Jacqueline y yo nunca nos molestamos por ese desastre, ambos estaban felices y eso era lo que queríamos para nuestro hijo.

No había momento que no la mencionara. Incluso le mostró el enorme cuadro que tenía de ella en su estudio.

- si, Kerman, hacerla feliz, por eso me estoy casando. Lo que sea que el matrimonio signifique- dijo Levi a regañadientes

- Eso- fue todo lo que dijo Hanji.

- Pero... - Kuchel iba a reclamar pero de nuevo fue interrumpida.

- En vez de estar exigiendo perfección, mejor ve a hacer otro vestido, el que tú y Mikasa hicieron se quemó.

- ¿Que mierda dijiste?- ahora estaba más molesta.

- No me hables en ese tono y haz lo que te digo, la boda es la próxima semana, lo que significa que tú y Mikasa tienen mucho trabajo - su tono era autoritario - No sabré de costura pero lo mejor sería que hicieran uno simple pero que no deje de ser hermoso, así que a trabajar.

- Eres un ....

- ¡Kuchel! - Kassandra la hizo callar - Ve a hacer lo que tu abuelo dice, ahora.

La pelinegra se fue del salón mientras maldecia en entre gruñidos.

Días después el tan esperado día llegó.

Cuando era pequeña y a veces soñaba con casarse, pensaba que su padre la llevaría al altar, pero todo eso fue antes de tener que enfrentarlos para poder cumplir su sueño de ser doctora.

Les mando una carta enviando la invitación de su boda, más nunca hubo respuesta.

Nanaba sabía que estaba triste por eso, así que le pidió a sus padres que hablarán con ellos, además ellos también irían porque querían mucho a Hanji.

Al principio Mike, iba a ser quien llevará a Hanji al altar, porque a pesar de solo tener a Nanaba en común, le tomo un gran cariño, como a una hermana pequeña. Sin embargo, se cambió por Kerman en el último momento porque lo tenía como figura paterna.

Cada uno hizo sus juramentos y se fueron el beso en cuanto los declararon marido y mujer.

Pero no todo podía ser perfecto.

Comenzó a hacer un escándalo, las responsables, Fine, que no entendía porque fue a la boda, e Isabel, la mejor amiga de Levi .

Hablando de Levi, este se separó de su ahora esposa para separar a su mejor amiga de la rubia, quien fue separada por Armin.

- ¡Me dijo horrible!- no dejaba de gritar Isabel entre lágrimas y se abrazo contra Levi.

Tenían la misma edad pero parecía una niña de cinco años con esa actitud.

- Maldita Jaeger, aunque no se puede esperar nada de unos descerebrados - Fine solo se sacudía y arreglaba su vestido.

- En serio Levi, solo a ti se te ocurre ser amigo de una Jaeger - no podía faltar Mikasa uniendose a la discusión.

- ¿Quieres hablar de apellidos? - pregunto de forma desafiante a su prima - Te recuerdo que tu amiguito es un Tybur.

- Armin no es un idiota como su tío o abuelo.

- Isabel tampoco es como el resto de su familia.

- No, claro que no, es mucho peor - vio a la pelirroja con desagrado - maldita niña mimada.

- Cállate, eres horrible, ¡no se que vio Fari en tí!- le gritó Isabel.

- ¡Silencio!- y de nuevo Kerman poniendo orden.

Más de uno solo miro para otro lado y comenzó a susurrar.

Todo era un desastre, y Hanji solo prefirió callar.

Su esposo defendía a su amiga de los ataques de su familia, pero no lo hacía con ella.

Una vez arreglado eso, se dió comienzo a la fiesta en el gran salón y al vals de recién casados.

Lo estaban haciendo bien, tanto que todos apaudieron, excepto tres familiares de Levi.

Hanji se olvidó de lo que pasó hace unos minutos y se divertía con sus amigas bailando en la pista de baile.

Entre risas sus ojos se quedaron viendo a un punto fijo, sus padres. Habían ido a su boda.

Pero como era de esperarse, no estaban felices con lo que veían.

La razón principal, se enteraron que su ahora yerno era hijo de una madre soltera, no les importo el apellido ni nada, solo ese detalle.

- No puedo creer que te casarás con el hijo de una mujer así, las mujeres que crian a sus hijos solas no son un buen ejemplo - hablaba Helena claramente molesta - ¿Quien sabe lo que hizo para que el padre de su hijo la abandonará?

- ¿Disculpe?- como era de esperarse, Kuchel también se molestó ante lo dicho a su persona.

- Escuché bien, usted no me conoce y no sabe lo que tuve que soportar con ese parásito que, por desgracia, es padre de mi hijo.

- No, no la conozco y no necesito ni quiero hacerlo, lo que se me basta para saber que no es una buena mujer - tomo su bolso de la mesa - No pienso quedarme a ver esto, me voy- dió media vuelta, tomo del brazo a su esposo y se fueron de la fiesta.

- Maldita perra- Kuchel también se fue, le quitó una copa de champagne a uno de los meseros y se la bebió de golpe.

Para tratar de olvidar la situación, Hanji lanzó el ramo a las solteras que ya estaban formadas en el centro del salón.

Mikasa empujó a todas la poder tomarlo, todos los presentes aplaudieron algo incómodos ya que se peleó con más de una por él, pero el patriarca de su familia estaba distraído con alguien más.

- Muchas felicidades por tu compromiso, Nanaba - estaba mirando el anillo de Nanaba, quien estaba a un lado de Mike - Con mucho gusto iré a tu boda.

Cuando los novios se fueron a su luna de miel, tuvo su primera discusión con Levi dentro del auto.

- ¿Como se te ocurre traer a tus padres a nuestra boda?

- Son mis padres y los quería el día de mi boda.

- Tus padres arruinaron nuestra boda e insultaron a mi madre - le recordó - Mi madre se fue muy dolida de la fiesta, la pude escuchar llorar a través de la puerta del baño, se supone que este día iba a ser especial.

- Yo no sabía que se iban a comportar así.

- Me dijiste que tus padres eran de mente cerrará, era obvio que no verían con buenos ojos el que mi madre me criara sola.

- Está no es solo tu boda, Levi- por si se le había olvidado - Es mi boda también, cada vez que hago algo que me guste parece disgustarte.

- Así es.

- Jamás creí que lo harías, pero estás haciendo que comience a aborrecerte- miro para otro lado

- ¿Porque te tardaste tanto?- pregunto molesto - Mi familia te ha aborrecido desde que te vieron, no supiste ganartelos - por familia se refería a su madre.

El resto del camino fue en silencio.

Su luna de miel sería en París, Francia.

Pero cuando llegaron al hotel, no tuvieron su noche de bodas, ni siquiera durmieron juntos. Levi se fue a dormir al sofá de la habitación, estaba enojado por lo ocurrido con su madre.

Las cosas tampoco fueron bien al pasar los días, no solo por la discusión, sino porque Levi estaba más ocupado en su trabajo, y no había día en que Kuchel no llamará para preguntar cómo iba todo y si ya sería abuela.

Al final Hanji paso su luna de miel sola, recorrió todos los lugares que quería conocer de París sola, tomando fotos y comprando algunos recuerdos para sus amigos.

Al volver, Kuchel no dejaba de insistir con el tema del bebé. Pero para evitar problemas por decir algo, prefirió callar.

No sé daba cuenta, pero se estaba volviendo muy sumisa, incluso estaba cambiando algo su aspecto por uno más femenino, lo que nunca logro su madre, esa familia lo estaba consiguiendo.

Algo que no era mucho del agrado de Kerman, pero tampoco la iba a presionar o meterse en la relación.

Meses después, Mikasa anuncio que haría una reunión para que la familia conozca a Farlan como su novio oficial. Al ser asiática por parte de su madre, era una costumbre en esa cultura que los padres del novio también fueran.

En verdad no quería ir, pero Levi insisto.

Aunque eso no era lo peor.

- Largo- Kuchel no estaba nada de acuerdo en esa relación, así que en cuanto abrió la puerta, no dejo entrar a los recién llegados.

- También es un desagrado para mí el verte, Kuchel - Marissa la enfrentó - Pero ya vez, ni Belzebuth fue capaz de evitarlo.

- Está familia no necesita a una zorra con hábito de monja.

- Mi familia tampoco los necesita, pero nos invitaron y tú no tienes voto aquí - le sonrió con superioridad para luego caminar por su lado golpeando su hombro - Vamos familia - le pidió a su hijo y esposo.

Se dió comienzo a la comida familiar.

También era una costumbre en la cultura asiática preguntar al novio a qué se dedica, cuanto ganaba y hasta sus pasatiempos. Mikasa sonreía, porque la familia de Farlan era de su mismo estatus, además para molestar a Hanji.

Hanji solo prefería ignorar todo, no era su problema o asunto.

La familia Chruch respondió todo sin problemas, pero así como les preguntaron a ellos, también llegó su turno de hacer sus preguntas.

- Dime Mikasa, porque te consideras buena para mi hijo - pregunto Marissa mientras fumaba, pero antes de que pudiera responder, soltó todo el humo de su cigarrillo en la cara de Mikasa - Porque con el respeto de los mayores presentes y hablando en tu idioma, te seré muy sincera- apagó su cigarro en un cenicero y saco otro - Me importa una reverenda mierda que seas una Ackerman o cuánto dinero tengan tus padres- fue directo al punto.

Mikasa siempre presumía su apellido paterno y su estatus.

- Conozco a tu familia paterna hace años - encendió su cigarro y vio de reojo a Kuchel, quien estaba furiosa - Así que más te vale que seas útil .

- Define útil - Hanami también estaba molesta por como le hablo a su hija, pero se mostraba serena, no perdería la paciencia.

- Que trabajé - decía para luego fumar - mi hijo no está para mantener a una holgazana, así que espero que haya estudiado algo descente con el dinero que tanto presume tener.

- Me gradué de la mejor escuela de modas de Nueva York y estoy próxima a abrir mi tienda de ropa- respondió Mikasa con la frente en alto.

Marissa solo boto el humo de su cigarro - eso está muy bien, claro, si es que tienes talento, de lo contrario es solo una perdida de tiempo y dinero.

- Claro que lo tiene es una Ackerman y además mi sobrina- Kuchel la defendió.

Marissa, ignoro a Kuchel, y siguió mirando a Mikasa- Eso ya lo decidirán los clientes, pero también espero que cuando te vaya mal no esperes a que tus padres te den dinero, porque asumo que el capital para abrir tu tienda es de ellos ¿o me equivoco?

- No hay nada de malo con apoyar a los hijos - Hanami se mostraba calmada pero en su mano se vio como rompio sus palillos.

- No, pero si siempre están ahí para darle todo en la mano, nunca aprenderá a ganarse nada - volvió a atacar Marissa

Nadie pudo decir nada ante eso porque por una parte tenía razón.

Más de uno pensó que terminarían luego de esa reunión tan tensa, o que Kerman se molestaría, pero fue todo lo contrario.

Dió su bendición cuando anunciaron su compromiso.

Aunque eso solo aumento la furia de Kuchel.

- Yo no acepto este matrimonio, así que cancelalo- le volvió a decir a Mikasa.

- ¡No!- pero está se negó - No voy a ser la única soltera de mi generación, me casare y tendré hijos perfectos, a diferencia de Hanji.

- Al final no te casas por amor, sino para ganarle a alguien- opino Marissa- que estupidez.

Las presiones sobre Hanji no iban a parar hasta que tuviera un bebé.

- Mi bisnieta política está ocupada en en su maestría - ya se hizo una costumbre que Kerman la defendiera - Estoy muy orgulloso de tí - acaricio su mano

Pero igual prefirió callar.

El problema con la boda era que las suegras no se ponían de acuerdo en cómo sería la ceremonia, Hanami quería estilo asiático mientras que Marissa estilo británico.

- Yo sé cómo debe de llevarse a cabo una ceremonia perfecta para tener un matrimonio próspero - Kuchel como mal tercio.

Pero otra vez Marissa la calló.

- Tú eres la que menos tiene voto aquí, para empezar no estás casada, así que dudo que sepas cómo tener un matrimonio próspero - le recordó mostrando su anillo de bodas- Así que se la tía perfecta, vete a tu rincón y solo ven cuando necesitemos que des dinero.

- Tú no me mandas- frunció el ceño y se fue de ahí.

Al final la boda fue estilo asiático, lo decidieron con el juego de piedra, papel y tijera

Se fueron hasta Japón a llevar a cabo la boda, incluso ahí paso lo mismo.

Isabel peleándose, pero esta vez con otra chica, Hitch, una conocida de la pareja.

- ¡Me dijo que me iba a morir sola!- de nuevo su berrinche y Farlan la consoló.

- Solo dije la verdad, ahora tus amigos están casados, te dejaron sola y así es como vas a morir porque no hay nadie más que te soporté - Hitch no se callaba.

- Lamento eso- su prometido la agarro del brazo y se fueron de ahí.

Pero no fue lo único, los Tybur también fueron hasta ahí y no dejaban de empujar a Armin hacia el altar para que impidiera la boda. Cosa que no pasó.

Luego de eso y la ceremonia, se fueron a su luna de miel.

Ahí fue donde los problemas para la pareja comenzaron ya que el tiempo pasaba y Mikasa no estaba embarazada como había planeado.

Su obsesión por tener un bebé la llevo a cometer adulterio, su esposo también, en venganza, y con ellos vino todo el escándalo.

Fue tanto el escándalo que Kerman convocó una reunión familiar.

- ¿Es en serio Mikasa?- Kuchel fue la primera en hablar - ¿No pudiste conseguir un mejor donante? ¡¿Porque de todos en el mundo debía de ser Jaeger?!

Claro que no por el escándalo precisamente.

- ¡Silencio!- y eso molesto a Kerman

- La verdad no me sorprende para nada eso- hablo Marissa, siempre con su cigarro encendido - Es obvio de quién está niña siguió el ejemplo de ser una perra barata.

- Mira quién habla de perras baratas, zorra de Babilonia - Kuchel se harto y se levantó de su asiento- Ni siquiera sé porque estás en esta mesa, el que se unió a la familia fue tu hijo, no tú ni Fred.

- Siéntate - Kassandra jalo a su hija del brazo para que volviera a su sitio.

- Si fuera por mi, ni loca vuelvo a pisar está casa, pero no me voy a quedar callada de lo que pienso de esta porquería que tengo por nuera - miro con desprecio a Mikasa.

- Me niego a no tener hijos, si hubiera sabido que Farlan era estéril no me habría casado con él.

- Yo no soy estéril- contrataco Farlan para lanzarle un sobre a Mikasa- Fui al doctor a hacerme análisis, por su me contagiaste algo, ahí dice que no soy estéril, la del problema de seguro eres tú.

Hanami tomo el sobre el reviso todo lo que decía, en efecto, era cierto.

- ¿Tienes algo que decirnos, Azumabito?- pregunto Marissa haciendo énfasis en su apellido, a juzgar por su expresión, no era algo bueno.

- Él no miente, la verdad mi madre me obligó a no decir esto- apretó sus puños- Todas las mujeres en mi familia tienen quistes ováricos, por lo cual concebir siempre ha sido algo muy difícil.

- ¡¿Qué?!- Mikasa estaba indignada por eso - Eso es imposible, yo no tengo ningún problema, estoy bien, el del problema es él.

- ¡Silencio!- le ordenó Hanami - Para que sepas, no estoy nada feliz con lo que hiciste, nada justifica tus actos.

- Por algo Dios, Ra, Urano, Belzebuth, Shiva, Buda, Quetzalcóatl o cualquier dios existente no quiere que tengas hijos, de seguro serías una madre de mierda- volvió a botar humo - Ahhh asiáticos - hablo con desagrado.

- ¿A que te refieres con eso?- Hanami estaba perdiendo la paciencia, estaba insultando a su raza.

- Ustedes los asiáticos viven obsesionados con la perfección, lo que los lleva a tener una vida miserable, en caso de que tu hija me hubiera dado nietos, los pobres sufrirían.

- Si, sufrirían de tener por abuela a una promiscua como tú.

- Una de las ventajas de haberlo sido, es que me sé cuidar, estoy más limpia que un actor porno, mientras tu hija, dudo siquiera lo que sepa que es una enfermedad de transmisión sexual.

- Pero que mierda - Kuchel se frotaba las cienes - No sé porque Keyden no te dejo en cuanto supo que no servías para tener hijos, solo viniste a arruinar nuestros genes.

- A mi nunca me importó eso- Keyden se molestó por lo dicho - Y era algo que ambos debíamos de discutir como pareja, por eso tomamos un tratamiento de fertilidad para poder ser padres.

- Yo no necesito nada de eso, la medicina occidental es una estupidez así como todos los que la ejercen- de nuevo otro ataque a Hanji.

- Bien, si tanto crees eso, entonces lárgate a tu esquina a abrirle las piernas a todo el que se te cruce enfrente, y para que sea más efectivo, ponte un letrero que diga que cogerte es gratis siempre y cuando se vengan dentro tuyo- Marissa no desaprovecha la oportunidad de insultarla.

Más de uno miro a Fred, su esposo, como diciendo si no la pensaba callar, pero este solo miro para otro lado, estaba molesto pero no lo demostraba.

- ¿Hablas por experiencia propia?- Kuchel se negaba a quedarse callada- Aunque de seguro tu si cobrabas, de lo contrario, no podrías pagarte tus malditas drogas, de nada sirve que digas que estás sobria, una adicta y promiscua seguirá siendo eso hasta la muerte

¿Que si eso le dolió? En lo más mínimo.

- Yo nunca cobre por sexo, Kuchel - le lanzó su cigarro encendido a la cara- A diferencia tuya, te la vives entre gigolos porque nadie te coge de a gratis, por eso ni pareja tienes, porque estás podrida tanto dentro como fuera.

- Oiga- Levi se molestó ante lo que dijo, pero no pudo decir más allá de eso

- ¡Tú te callas y te sientas, que el asunto no es contigo!- Marisa le lanzó una mirada filosa.

- A mi hijo no le mandas- Kuchel fue quien regreso a Levi a su asiento.

- ¿Y tú crees que tu hijo es la víctima en todo esto?- Hanami tampoco se iba a quedar callada- De seguro tienes humo en tu cerebro, que ya se te olvidó que la otra mitad del escandalo fue por su culpa.

- Mi hijo si respeta el matrimonio, a diferencia de la tuya, eso solo fue una venganza, el aún conserva su anillo.

Hanami vio que Farlan escondió las manos.

- ¿En Serio? Entonces que lo demuestre.

Todos lo miraron y justo en ese momento sonó su teléfono.

- ¿Quien es?- pregunto Mikasa.

Farlan no respondió, solo colgó pero volvió a sonar.

Mikasa se harto, le quitó el teléfono, contesto y lo puso en altavoz .

"Hola Farlan, soy yo de nuevo, Yumeko"

Mikasa apretó el teléfono al escuchar quien era.

" Te llamo para decirte que aún tengo tu anillo, y me gustaría...

¡Yumeko, deja de llamarlo!"

Se escuchó otra voz y luego unos cuantos gritos

" Solo quiero devolverle su anillo

Devuelvo por correo, y Pieck está molesta contigo, prometiste no meter hombres a tu departamento

No rompí mi promesa, él no entro a mi departamento, lo hicimos en el suyo, en la cama que comparte con su esposa y..."

- ¡Hijo de puta! - Mikasa estrelló el teléfono contra el suelo y se lanzó hacia Farlan, quería matarlo.

Keyden y Levi la tuvieron que sujetar para que lo suelte, Kyllian y Fred también sujetaron a Kenny porque quería hacer lo mismo.

- ¿Que pasa? ¿Te molesta que no me fuera a un motel barato como tú hacías?- Farlan no iba a golpearla, pero le seguiría echando en cara que ella empezó todo.

- Te callas - le ordenó Marisa, no por lo que dijo, sino porque la hizo quedar mal.

- ¡Silencio!- ordenó de nuevo Kerman.

Todos volvieron a su asiento.

- Un matrimonio no vale si no hay hijos - Kuchel volvió a hablar - Así que lo mejor aquí es un divorcio - sentenció.

- ¡Tú cierra el picó!- esta vez tanto Hanami cómo Marissa callaron a Kuchel.

Aunque luego se incomodaron por eso.

- Ustedes no me callan- se levantó de la mesa- Solo digo la verdad y lo mejor - miro a Hanami - Nunca me agradaste desde que Keyden te presento y para colmo tuviste una hija más inútil que tú en concebir - luego miro a Marissa - y tú, de seguro cuentas más horas para que tu hijo se libre de mi sobrina para casarlo con esa modelo de quinta y tener nietos.

- Al menos estamos de acuerdo en algo - Hanami solo mostró una mirada serena- Si creíste en algún momento que tú o tu alcohólico hermano me iban a intimidar, estaban equivocados, he enfrentado cosas más desagradables que tú.

- Yo no soy tú, Kuchel - Marissa encendió otro cigarro - Yo no vivo obsesionada por la descendencia - aspiro un poco - Si por mi fuera, lo mejor para esa chica es alejarse lo más posible de todos nosotros, tiene una carrera prospera en el mundo del modelaje, algo que tú ni tu estúpida sobrina tuvieron - pero claro que no desaprovecharía en insultar a Mikasa.

- Esos idiotas no supieron reconocer mi talento - se defendió Mikasa.

- Si, claro, lo mismo con tu tienda que se fue al carajo al poco tiempo de abrirla.

- No me importa, mis padres me ayudarán a abrirla - miro a Hanami, pero se quedó quiera al ver la expresión de su madre.

- Tu padre y yo lo hemos hablado, en vista de tu comportamiento, decidimos que te irás a Japón a pasar una temporada con tu abuela Kiyomo.

- No, no es justo.

- No está a discusión - la volvió a callar - Haber si así piensas en tus actos, luego hablaremos.

Farlan vio de reojo a su madre.

- Ni creas que te vamos a ayudar a cubrir tus mierdas - sentencio Marissa viendo de reojo a su hijo - te metiste solo en esto, así que tú mismo te las vas a arreglar para salir - y volvió a fumar.

- Bien, me voy una temporada a Inglaterra - miro para otro lado.

- Claro, vete a esconder como el cobarde que eres - ahora era el turno de Hanami de insultarlo.

- Por si ya lo olvidaste, la que empezó todo esto fue tu hija, al no saber el significado de lo que es el matrimonio - volvió a atacar Marissa.

- Cómo si él lo supiera, aunque no se puede esperar mucho si su madre fue una zorra promiscua, que se acostaba con cuánto idiota tuviera enfrente suyo.

- Vaya, si tú, tu estúpida cuñada o hija creen que me ofenden en algo con recordarme mi pasado, te equivocas - la volvió a enfrentar - no me arrepiento de nada, disfrute de mi juventud y sexualidad, algo que dudo que tú hayas hecho.

- Eso a ti no te importa.

- Muy cierto, pero ya que te gusta tanto decirme zorra, te diré que esta zorra, en su juventud, se acostó con tu ahora esposo - señaló a Keyden.

El colmó y límite.

- ¡Ahora sí!- Hanami se subió sobre la mesa y se lanzó a Marissa, la tiro con todo y silla, comenzando a golpearla.

Sus esposos debieron de intervenir para separarlas.

Hanami al darse cuenta de su acto impulsivo, volvió a posición recta y sacudió su kimono.

- Me disculpó por eso- miro a Kyllian y Kassandra, y se dió cuenta que Kerman estaba durmiendo.

- Si el señor ya se durmió, no hay nada que hacer aquí - Marissa se arregló el cabello y agarro su bastón.

Aunque por su mirada, no había terminado.

- Far- llamo a su hijo- ya que tanto quieres nuestra ayuda, con gusto mamá lo hará - dió media vuelta y camino hacia la pared donde habia dejado algo que trajo cubierto con una manta, saco la manta y era el cuadro de la boda de Farlan y Mikasa - me tome la molestia de sacar algo del departamento donde vivían.

- Marisa, no lo hagas- Fred se dio cuenta de lo que pretendía

- No tiene sentido conservar algo que ya no existe ni debió de haber existido- agarro el cuadro desde la parte superior del marco y lo estrelló contra el suelo destrozándolo en miles de pedazos - Nunca me agradaste para mí hijo, si aprobé el matrimonio fue porque quería verlo feliz, ese fue mi error.

- ¿Eso era necesario? - pregunto Farlan.

- No, pero hace tiempo quería hacerlo.

- Mi cuadro - Mikasa vio con dolor aquel cuadro, se acercó para recogerlo pero Fred no le dejo.

- Te vas a cortar.

- No me importa - lo hizo a un lado y se inclino para agarrar el dibujo, pero Farlan fue más rápido - Dame eso, es mío.

- Claro que no, Isabel me hizo este dibujo a mí - como el marco también fue roto, se pudo leer la dedicatoria.

En efecto, Isabel hizo el dibujo, y estaba dedicado solo a Farlan.

- Espero que quemes eso- Marissa miro a Farlan.

- Ni muerto, no voy a dañar el dibujo de Isabel, lo voy a conservar- sacudió la hoja para quitarle los cristales rotos - puedes quedarte con el vidrio y el marco - miro a Mikasa.

- Cómo quieras- rodo los ojos.

- Vete a la mierda - le dijo Mikasa entre dientes.

- ¿Qué paso?- Kerman despertó por el ruido - ¿Cayó un rayo o alguien se lanzó por una ventana cerrada?

- No padre, solo...

- La zorra rompió el cuadro de Mikasa- hablo Kuchel.

Kerman ignoro eso y saco su reloj.

- Mi novela va a empezar, ¿ya decidieron que pasará con ese par?- miro de reojo a Farlan y Mikasa.

- Si- otra vez hablaron las consuegras al unisono.

- Muy bien, se acabó la reunión - se puso de pie - con permiso- camino pero se detuvo para ver a Mikasa - limpia eso - dicho eso último se fue.

Esa discusión se había sentido eterna, de por sí se reunieron en la tarde y ahora ya había oscurecido, se podía ver el cielo oscuro por el ventanal.

Así que cada uno se fue a una de las habitaciones para huéspedes a dormir.

Cuando Levi y Hanji se van a su habitación, este decidió hablar.

- Esta vez Marissa fue demasiado lejos en sus insultos y ofensas.

Ese fue el límite de Hanji, se callo toda la reunión pero ya no lo soporto y exploto.

- ¿Y tú que esperabas?- pregunto furiosa - ¡Tu amada prima le fue infiel a su hijo y para colmo se justifica, es obvio que este molesta!

La puerta se abrió de forma violenta y se vio a Mikasa muy molesta.

- Tu aquí no opinas, así que cierra la boca.

- No te tengo miedo, y por si no te gusta escuchar la verdad, te aguantas, porque no me voy a callar - le hizo frente.

- Sigo sin entender porque mierdas Kerman te acepto en esta familia o porque mis abuelos y padres siempre te defienden.

- De todas las personas en este momento, tu padre es quien le da más lastima, un buen hombre tuvo una porquería como hija - miro a Levi- sigue defendiendo a tu primita querida, yo me voy a dormir a otro lado - salió de la habitación.

- ¡Yo no soy una porquería! - le gritó por dónde se fue - ¡Quieres hacer algo bueno, engendra algún hijo o lárgate de esta casa! ¡Maldita cazafortunas!

Ese fue el título que tanto Kuchel cómo Mikasa le dieron, nada más porque su condición era humilde.

Por política médica, los doctores no debian de atender a familiares o conocidos, pero Kerman le pidió de favor que revisara a Mikasa, y termino por aceptar.

Le hizo pruebas de clamidia, gonorrea, Papanicolaou, VIH y muchas otras enfermedades de transmisión sexual.

Todas fueron negativas por suerte.

Luego le realizó un examen físico, que incluía un examen pélvico. El ultrasonido reveló que sus ovarios estaban agrandados y presentaban pequeños quistes. Era síndrome de ovario poliquístico.

Eso explicaba sus problemas de fertilidad, que su peso fuera un poco más alto que su peso adecuado y, en especial, sus periodos menstruales irregulares.

Pero claro, Mikasa se negó a aceptarlo, lo bueno es que fue con Hanami, para que se calle.

Lo mejor que podía hacer para regular su ciclo menstrual era recetarle anticonceptivos, pero de seguro no haría caso, así que le introdujo una DIU. Prefirio callar el detalle de que había medicamentos que la ayudarian con un embarazo.

Lo irónico fue que días después, Yumeko llegará a su oficina, junto con su representante, para saber si sus malestares eran por un posible embarazo u otra cosa. Cómo no era asunto suyo el anillo en su dedo anular, lo omitió y se colocó en su papel de doctora.

Aunque internamente sintió alivio cuando los exámenes dieron negativo, solo era una bajada de presión, atribuido a qué no se estaba alimentando ni hidratando bien por su trabajo de modelo. Así que la derivo a nutriólogia para que le recetaran una dieta balanceada y vitaminas.

Sin embargo, en cuanto Mikasa se enteró le reclamo por no pedirle que le regrese el anillo, pero prefirió ignorarla. Lo bueno es que a los pocos días se fue a Japón.

Decir que tendría algo de paz por un tiempo era mentir, porque, como Farlan también se fue, Isabel estaba triste, tanto que Levi la trajo a casa para consolarla todo el tiempo.

Esa pequeña pelirroja siempre estaba primero, no solo antes que ella, sino incluso antes que Mikasa, porque ni siquiera fue a despedirla al aeropuerto.

La habitación de huéspedes que siempre era ocupada por su suegra, que venía a casa sin avisar y criticaba en todo, ahora fue ocupada por ella.

No había momento en que no se escucharan sus llantos a toda hora cuando estaban en casa. Fueron varios días y ya se estaba pasando de la raya.

Tanto que explotó de nuevo, ya que en ningún momento acepto turnarse para consolarla.

- Tengo trabajo hasta muy tarde , te toca cuidar de Isabel - Levi se estaba alistando para salir pero Hanji no lo dejo pasar de la cocina - ¿Qué pasa?

- Que estoy harta - confesó - yo también tengo trabajo, este es mi único día libre, tengo planes y no es cuidar a tu amiga.

- Tu maldito club de lectura, dónde solo se dedican a chismear y ensuciar la sala con frituras, ¿es más importante que consolar a Isa?

- Para comenzar ella no es mi amiga, me lo ha dicho mil veces , y en segunda está haciendo un escándalo más grande de lo que es.

- Ya te lo dije, está triste y solo me tiene a mi, no puedo creer que seas una insensible.

- ¿Insensible?- se molestó ante lo dicho - Aquí los únicos insensibles son, ese cobarde que se largo a Inglaterra a esconderse cómo tú prima y tú, por haber hecho de esa chica una maldita dependiente emocional de ustedes, y que no puede pensar por su propia cuenta, ¡ya debe de madurar!

Hubo un silencio incómodo hasta que voltearon a la entrada de la cocina, ahí estaba Isabel, que se mostraba con los ojos rojos por tanto llorar.

- Isa...- Levi la llamo pero la mencionada solo se fue corriendo a su habitación mientras lloraba- ¡¿Mira lo que hiciste?!- le dedicó una mirada enojada a Hanji para luego ir corriendo dónde Isabel.

- Ahhh Mierda- se fue a su habitación para cambiarse y salió de casa, se fue a pasear al parque.

Al llegar le mando un mensaje por teléfono a Nanaba para pedirle que el club de lectura de ese día fuera en su casa y que no podría ir. Luego apagó su teléfono para evitar que le pregunté el porque y también para evitar llamadas de Levi reclamándole su trato a Isabel.

Suspiro para tratar de calmarse, era un estrés total tener a esa chica en casa, no tenía límites y hacia lo que se le daba la gana, todos sus papeles del trabajo estaban llenos de dibujos de Farlan que había hecho, y cuando reclamo eso, Levi se puso de parte de esa pelirroja.

Cuando se sintió más calmada trato de analizar la situación, aunque no lo quisiera aceptar a veces le recordaba a Eren, algo normal porque desgraciadamente eran primos. Pero no por eso iba a tratarla mal, ella no eligió nacer en esa familia.

Según escucho de Levi, unas mil veces, fue despreciada por toda su familia al ser la única que no decidió seguir la carrera de medicina, en su lugar eligió el arte. Así que Levi y Farlan, además de ser sus amigos, eran su apoyo y también su única familia.

En parte sabía cómo se sentía el ser despreciada, lo vivió en carne propia, y de no ser por el apoyo de Nanaba, no se hubiera recuperado de ese episodio tan doloroso de su vida.

Con esa nueva mentalidad decidió regresar a casa para disculparse con Isabel, como era de esperarse Levi ya no estaba, así que fue al segundo piso. Pero lo que vio le sorprendió, Isabel empacando sus cosas.

- Isabel, ¿que haces?- pregunto acercándose de poco a poco.

- Me voy, aquí no me quieren - decía sin voltear.

- Escucha...- trato de hablar pero no le dejo.

- Tú nunca me has agradado - y ahí iba de nuevo - desde que te casaste con Aniki y Fari con la estrella porno - así se refería a Mikasa desde que supo lo que pasó - solo vinieron a alejarlos de mi lado, y las odio por eso- volteo a verla mostrando todo su enojo en sus ojos verdes esmeralda - Eres solo una nerd fea que se cree superior por estudiar medicina y...

No la dejo seguir hablando porque le dió una cachetada.

- ¡Cállate Eren!- se dió cuenta de lo que hizo y como la nombre - L- lo siento - ni siquiera lo pensó.

Cuando Isabel hacia sus berrinches terminaba por comportarse como su odioso jefe, siempre insultando a y haciéndola menos.

Isabel se tocó la mejilla, y la volvió a ver.

- ¡Te odio! ¡Maldigo el día que te cásaste con Aniki! ¡No te quiero volver a ver!- agarro su maleta y se fue corriendo - ¡Espero que tú matrimonio fracasé!

- Ay no- eso solo significaba más problemas con Levi.

Pero increíblemente, cuando Levi regreso de ver a Isabel, no dijo nada.

Regresando a la realidad.

Nanaba tuvo que salir de la habitación por una insistente llamada.

Había apagado su teléfono pero llamo a su casa.

- Te dije que no podía ir a trabajar por una emergencia, y ni siquiera tengo citas hoy.

- No me interesa que a Hanji le pongan el cuerno, si yo digo que vienen a trabajar lo hacen o las despido.

- Pues hazlo, estúpido, ¡veamos si eso le gusta a tu abuelo!- dicho esto último colgó y desconecto el teléfono.

Estaba harta de su jefe.

Suspiro para calmarse.

Le había pedido a Mike que fuera a trabajar, el restaurante no funcionaba sin él.

Pero les dejo una sopa para cuando tuvieran hambre.

Calentó un poco y, antes de serviría, mejor iba a ver cómo estaba Hanji.

- Hanji- tocó la puerta - ¿estás despierta?

Llorar y llorar, más llanto acumulado. No podía hacer nada más que ello. Entre sueños a veces emitía sonidos y palabras aleatorias.

Pero no estaba despierta, solo estaba teniendo pesadilla, tras pesadilla, una, tras otra y otra.

Su presión sanguínea iba por los cielos y bajaba de golpe en minutos. No la estaba pasando muy bien y el ritmo de latir de su corazón, lo decía todo.

Posible paro cardíaco.

- ¿Hanji?- se acercó a la puerta.

Lo que escucho no era buena señal así que entró.

- ¡Maldición! ¡Hanji! - estaba respirando muy fuerte.

Encendió su teléfono y llamo al 911.

- Una ambulancia, por favor, mi amiga está teniendo un paro cardíaco.

Por tanta adrenalina era raro que no le haya dado en medio de la noche cuando dormía a un lado de Nanaba.

Siempre lo importante, desabrochar para que tome aire y tenga una buena posición para respirar. Todo lo que había estado pasando era un milagro que no se estuviera muriendo por ello mismo.

Abrió su boca, era mejor ponerle algo para que no se mordida la boca y muriera por ahogó. Claro eran las pesadillas la que le estaban ocasionando ello.

¿Que más podría ser?

Final del capítulo

Hola

Este capítulo salió más largo de lo que pensé, pero me gusta

Añadi todas las ideas tóxicas que por meses se me ocurrían jajaja

Quiero agradecer a mis amigos KnigthVandry y @DylanEGW por su gran ayuda.

También a mi amiga Fa Teufell por este hermoso dibujo que me regaló en uno de mis cumpleaños.

La verdad no estaba pensado para este fic, pero no siempre las cosas salen según lo planeado jajajaja.

Hace tiempo quería escribir hate.

Tenía mucho aquí.

Pero me recomendaron hacerlo neutral.

No sé si lo logré.

En fin.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Si es así voten y comenten.

Cómo siempre perdonen las faltas ortografícas.

La verdad tengo ganas de seguir con este fic.

Aunque quien sabe.

Nos vemos en este o tal vez en otro fic.

Hasta luego.

Bye.

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