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✧「 Epílogo 」✧

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CON UN ABRUPTO MOVIMIENTO QUEDÓ SENTADA EN LA CAMA, mientras se sentía ahogarse en una respiración, comenzó a inhalar y exhalar entrecortadamente.

   Cada momento se repetía paulatinamente en cada noche de aquella semana. No podía evitar recordar los momentos en que vió los ensangrentados y agonizantes cuerpos de Carol y Diana, mientras les eschuchaba susurrar un ultimo « Te amo » antes de dejar que sus últimos suspiros que posteriormente serían llevados de la mano a la eternidad.

   No podía evitar recordar tortuosamente el momento en que sintió como la cálida piel de amabas mujeres comenzaba a tornarse fría, y el como la sangre en sus pieles y en sus propias manos comenzaba a agrietarse al momento en que comenzaban a secarse. Recordaba sentir una tras otra puñalada en su pecho.

También recordaba el momento en que había visto como HR era apuñalado por Savitar, viéndose incapaz de hacer algo.

Todo con él había sido tan... frustrante.

HR había ido por ella, admitiendo que su captura a manos de Savitar se trataba de su culpa. Adds se negaba a permitir que HR se culpara por ello, por no era su culpa. Ambos intentaron huir de aquel lugar, sin embargo no todo terminó saliendo como HR esperaba, ni mucho menos como Adds esperaba. Porque en el momento en que ambos se dieron cuenta de que Killer Frost y Savitar eran conscientes de que la rubia no se encontraba dónde debía, HR tomándola desprevenida con un movimiento que ella le había enseñado meses atrás, la inmovilizó y colocó unas esposas para meta-humanos en sus muñecas, junto a una cinta adhesiva en la boca. Rápidamente había abierto una brecha con uno de los intercomunicadores dimensionales de Cisco y la arrojó por ella. Logrando que Adds cayera a solo unos metros de la Calle Infantino.

   Podía recordar el sentimiento de impotencia impotencia y la desesperación porque alguien notara que ella se encontraba ahí, y que aquella Adds visible para todos se trataba de HR quien había tomado su lugar. Recordaba como se había sentido en todo momento. Cada momento en esas veinticuatro horas fueron una tortura, desgarrando poco a poco su corazón, quitando un poco de su vida.

   Luego estaba Barry, quien si bien hizo lo que hizo por proteger a la ciudad, a sus amigos, familia y sobre todo a Adds, dejó a la rubia con el corazón más roto. Y ella no lo culpaba, claro que no, pero tal vez no fue bueno haberse hecho tantas ilusiones sabiendo que el futuro siempre estaba preparado para apuñalarles.

   Cada noche soñaba con aquel futuro que tanto añoró junto a Barry, soñaba con su voz diciéndole que le amaba, soñaba con su sonrisa, sus orbes esmeraldas observándole con amor, añoranza y felicidad. Y entonces como una nueva puñalada todo se ensombrecía, Barry ya no se encontraba más a su lado, y solo había oscuridad, dolor y gritos desgarradores que provocaban punzadas en sus oídos.

   Luego había un abismo, y tenía aquella sensación de como una fuerza invisible le lanzaba dentro de aquella oscuridad interminable. Sentía la brisa chocar contra su cuerpo y no batallaba, simplemente permitía que todo siguiera su curso natural, mientras cerraba sus ojos y contaba hasta sentir el impacto, un impacto que nunca llegaba. Cada vez que sentía la ansiedad recorrer su cuerpo al sentir la cercanía de su fin, parecía que aquel fondo se abría y seguía cayendo nuevamente, y así sucesivamente, hasta que sentía una voz en su oído susurrar un « Despierta » y así lo hacía, dando un salto mientras sentía una extraña sensación propagarse por su pecho.

En aquel momento, sacudió la cabeza, volviendo a la realidad, mientras su respiración se calmaba. Giró su vista, viendo como el lado que correspondía a Barry en la cama se encontraba intacto. Y eso fue suficiente, aquella fue la gota que rebalsó su mente, para que Adds decidiera que ya no podía dormir ahí, ya no más. No lo soportaba. No soportaba las pesadillas, no soportaba intentar abrazar a Barry en medio de la noche y que él no estuviera más a su lado.

Se puso de pie, tomando una almohada y una manta, y comenzó a bajar las escaleras en silencio, evitando despertar a Adara. Arrastró las cosas a través de la sala hasta que llegó al sofá, donde se dejó caer.

Soltó un suspiro y cerró sus ojos un momento. Cuando los volvió a abrir su mirada se topó con aquel pequeño cuadro donde ambos salían. Aquella foto que había sido tomada solo dos meses atrás. Con su dedo pulgar recorrió toda la figura fotográfica de Barry.

—Lo estoy intentando —susurró con lágrimas aguando sus ojos—. En serio lo estoy intentando.

Un silencioso sollozo salió de sus labios.

—Quiero correr por nosotros, por Adara... pero no sé como hacerlo sin ti.

Abrazó el cuadro a su pecho, sosteniéndolo con fuerza.

—A pasado solo una semana, ¿Cómo haré esto toda una vida?

   Los minutos transcurrían lentamente y Adds seguía aferrada a aquel cuadro como si su vida dependiera de ello. Necesitaba sentir aquella cercanía, aquella cercanía que solo encontraba en los brazos de Barry.

   Su celular vibró a un lado. La hora deslumbró en grande « 03:26 », más abajo podía apreciar un mensaje de Felicity.

« ¿Cómo te sientes? »

   Ni siquiera se preguntó que hacía despierta Felicity a aquella hora, puesto que sabía que el Team Arrow trabajaba a la hora que fuera necesario. Sin embargo al desbloquear su celular se vió incapaz de responder. Inconscientemente su dedo presionó el icono de la galería de fotos. Recorrió algunos archivos hasta que se detuvo en un video que no reconocía.

—Bueno, he pensado que grabar esto sería un buen recuerdo para nuestro futuro, tal vez para enseñárselo a nuestros hijos, o nietos, quién sabe —habló Barry sonriendo a la cámara—. Estoy un poco nervioso —comentó—. Voy a pedirle a Adds que se case conmigo... y sé que me ama, pero he sido un poco idiota el último tiempo, y me aterra pensar en que pueda decir que no —admitió.

   Adds sonrió por inercia.

—Tengo este anillo —enseñó—. Solía ser la sortija de compromiso de mi madre, ha pasado algunas generaciones en mi familia —explicó con una sonrisa nerviosa—. Solo... la amo, saben. Es un sentimiento que no se puede comparar con nada porque es simplemente extraordinario. Y ella es la única persona en este mundo que me ha hecho sentir de esa forma, lo ha hecho desde que nos conocemos. Pero en ese entonces tenía tanto miedo de perder lo que teníamos con alguna tontería mía que nunca me arriesgué a intentarlo.

» No hasta hace un tiempo en dónde si bien arruiné las cosas, obtuve una nueva oportunidad y no la pienso perder por nada en el mundo. Porque recibir una segunda oportunidad de personas como ella es un privilegio que no puede ser arruinado, al contrarío hay que aprovecharlo al máximo —a ese punto el velocista aún miraba a la cámara—. Y aún así, si ella dice que no, lo comprendería. Ella se merece lo mejor del mundo y honestamente no sé si soy lo suficientemente bueno, pero soy muy egoísta para dejarla ir.

—Oh, Barry... —susurró Adds.

—Bueno, los dejaré por aquí. Deséenme suerte... aunque si ven esto es porque todo salió bien, ¿No? —inquirió a si mismo—. Bueno, como sea.

   El celular había quedado en un punto donde se podía apreciar perfectamente todo el panorama. Se podía ver como Barry balbuceaba y ella le interrumpía debido a los nervios de ambos. La música comenzó a salir de lo un pequeño estéreo, para luego lograr escuchar la preciosa voz de Barry cantarle mientras le veía sonreír a través de la cámara. Se vió a si misma sonreír bobamente, al igual que se vió sorprendida por la pregunta, donde finalmente dijo « Sí ».

   El video se cortó luego de que ambos compartieran un beso, sin embargo luego continuó con un entorno completamente diferente. El departamento.

—Ha pasado una semana —habló Barry—. Dijo que sí —sonrió emocionado—. Pueden verla ahí —la cámara ahora la apuntaba a ella—. Se ve preciosa —comentó con una sonrisa boba.

   En ese momento se vió a si misma en la cocina, mientras cantaba y picaba frutas para el desayuno. Nuevamente el celular se quedaba apoyado en algún lugar, grabando ampliamente. Barry se acercó hasta ella y la abrazó por la cintura mientras le cantaba al oído, haciéndola reír. Tirando de ella y separándose le hizo dar una vuelta para volver a abrazarla, pero esta vez de frente.

—Te amo, preciosa —murmuró Barry.

—Te amo más, amor —respondió en el video, en persona y momento actual.

   Una lágrima solitaria cayó por su mejilla.

—Siempre lo haré, aún así nuestros latidos se detengan y se termine esta vida, te amaré y te buscaré en cada una de las siguientes —susurró.

A F T E R L I F E

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HEMOS LLEGADO FINALMENTE
al termino de este libro, ojo, del libro, no le da historia👀 aún tenemos un libro para Badeline

Puedo asegurarles que este es el mayor logro en mi vida JAJAJAJA soy una persona que suele frustrarse muchas veces, y esta historia logró que meditara la idea de dejarla sin un final. Sin embargo tenemos siguiente libro. En unos minutos u horas lo encontraran en mi perfil, titulado como Always Been You. Sin embargo planeo tomarme un tiempo de la saga, así que tendrán disponible solo la sinopsis, y tal vez el prólogo, who knows

les quiero mucho y gracias por seguir aquí leyendo este fic, el cual fue el primero con que comencé a escribir, cuídense y nos vemos en próximas historias <3

editado: 15/05/2022

─𝙨𝙥𝙞𝙙𝙚𝙮𝙜𝙡𝙤𝙬
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