《Al día siguiente》

—Así que ustedes activaron las alarmas... ―estaba recostado en la cama todavía, por lo menos el golpe no tuvo consecuencias severas pero aún debía mantener reposo.

—Era eso o que te hirieran más ―respondió la pelirosa, sentada a su par―. Calculamos todo para evitar que nos sorprendieran...

—Sonic... ―suspiró el de vetas rojas recargado en el marco de la puerta―. ¿Cómo lograron noquearte y dejarte amarrado?

—No lo recuerdo bien... ―sobaba su cabeza tratando de recordar―, estaba hablando con ustedes y de pronto sentí un golpe bastante fuerte en mi cráneo, luego de eso...ya no recuerdo nada.

—Hmm...

—Bueno, lo importante es que cumplimos con nuestro objetivo ―sonrió ampliamente sosteniendo las manos del azulado.

—Pero causaron un gran alboroto y escándalo a nivel mundial ―interrumpió su padre, entrando por sorpresa.

—Lo sentimos...

—Ahora los noticieros y periódicos están infestados con el suceso de anoche ―quedó frente al menor, mirándolo con el seño fruncido.

—Perdóneme señor...fue mi culpa...si tan sólo hubiera estado más alerta...

—El hubiera ya no existe, Sonic ―se sentó en la cama, sin despegar su vista del azulado―. Lo hecho ya está hecho, por lo menos nadie nos descubrió; sobretodo las esmeraldas ya están seguras con nosotros.

—....Lo siento...

—No te disculpes, sé que viste a tu hermano entre esos delincuentes... ―al decir aquello sorprendió bastante al trío, pero sobretodo al cobalto―. Tranquilo, puede ser un tema difícil de tratar.

—...Tal..tal vez... ―aparta la vista apenado― Es mi hermano después de todo...

—Lo entiendo, por el momento no habrán más misiones para ti, puedes descansar chico; te lo mereces ―despeino sus púas y se dirigió a la puerta―. Ah, pero ustedes dos, regresen al trabajo ―señaló a los hermanos y finalmente, salió.

—Que injusticia... ―hizo un puchero la más joven.

—Ya lo oíste...te dejamos descansar Sonic, adiós ―sale de la habitación.

—Adiós...

—Llámanos si necesitas algo Son ―beso su frente con ternura, para luego salir detrás del moreno.

—....Estar aquí es aburrido... ―se quita las cobijas y se levanta―, necesito distraerme...no quiero volver a verte así... Manic...

*☆*――*☆*――*☆*――*☆*――*☆*

—^¿Ya lo encontraste?^

—En eso estoy, no seas impaciente pinky.

—^¡Oye! ¡Apresurate y traelo de vuelta!^

—Ya, ya escuché.

Caminaba siguiendo las coordenadas que mostraba su localizador; era de noche y cuando fueron a buscar al menor para llevarle la cena, simplemente había desaparecido y no encontraban rastros de él. Hasta que recordaron una manera de rastrearlo.
Daban gracias a Chaos que no se lo dijeron al cían, se trataba de un pequeño chip que llevaba impregnado en la oreja sin que él se diera cuenta; con ello pudieron tener acceso a su ubicación, y desde luego, ir a buscarlo.

El azabache fue quien se ofreció a ir por él; ahora estaba entrando a un club nocturno, de clase media. Observaba con atención cada miembro que había ahí, las mujeres, hombres, jóvenes, a nadie excluía. Pasó recorriendo cada rincón del lugar con tal de encontrar al de tez durazno, hasta que las luces se apagaron y enfocaron en lo que parecía ser un escenario; se acercó hasta ahí y miraba como el presentador se preparaba para hablar. 

―¡Muy buenas noches, estimados visitantes! Para culminar con una noche alocada como siempre nos gusta tener~ ―les guiño el ojo a las meseras del lugar, ganándose una risa por parte de ellas―. Acabaremos con el último acto, siendo en esta ocasión una canción de lo que provoca la adrenalina... ¡Demosle la bienvenida a...! ¡Blue Dash!

Aquello dejo pasmado al bicolor, ahora más que seguir con su búsqueda, se quedó parado esperando que todo fuera una simple coincidencia.

Pero su sorpresa pasó a mayores, cuándo el telón se abrió dejando ver al azulado cargando una guitarra, y un antifaz violeta con detalles rojos.

—Buenas noches amigos —se acercó al micrófono y saludo al público, dejando facinadas a las jóvenes―. Hace tiempo no venía a este sitio, y pueda que no lo vuelva a hacer, pero al menos dejaré una última canción en este lugar.

{IMAGINEN QUE LLEVA EL ANTIFAZ}

—¡Te amamos! ¡Blue Dash!

Eso desconcertó bastante al vetado, varias preguntas se formaban en su cabeza pero presto atención al sonido que se estaba empezando a escuchar, supuso que el cobalto cantaría.

{CANCIÓN Y LETRA}

https://www.youtube.com/watch?v=fSwyM7b1Os4

Al terminar fue recibido por fuerte aplausos y silbidos, en especial por las mujeres, que al oírlo cantar tan sublime les fascinó demasiado. Hizo una reverencia y se adentro nuevamente al fondo.

Solamente se quitó el antifaz y se puso una chaqueta de cuero color marrón, antes de salir del lugar; un fuerte agarre le hizo darle la vuelta bruscamente.

—¡¿Quién-!? ¿Sha-Shadow? ―preguntó confundido al verlo ahí, y sobretodo sujetándolo fuertemente del brazo.

—¿Por qué estás aquí? ―habló seriamente, mirándolo con enojo― Y sobretodo, ¿por qué usaste tu nombre con el que estás registrado en la agencia?

—...Na...nadie sabe de mí...por eso el antifaz... ―aparta la mirada― Quise venir una última vez a este lugar...

—Y será la última, acabas de cometer una gran estupidez.

—Ja, mientras no involucre a los demás ni a la agencia; lo que yo haga no debe de importarles.

—Eso crees tú.

—¡Tampoco eres el dueño de mi vida! ―irritado.

—Ni pienso hacerlo niño ―ya harto de la discusión y mirando como varias miradas se posaban en ellos, sujetó al menor por los brazos y casi a rastras, salieron del lugar.

—¡Idiota sueltáme! ¡Shadow ya detente! ¡Te estoy hablando!

—Tienes muchas cosas que explicar.

[.  .  .  .]

—¡Me hiciste pasar un ridículo!

—¡Tú eres el despreocupado!

—¡Y tú un tonto mandón!

—¡Soy tu líder, mocoso!

Ya hace rato habían llegado, el erizo de vetas turquesas pasó por alto la fuga del azulado; sin embargo, ambos erizos seguían con su gran discusión que no pretendía tener fin, y la expectante ya estaba cansada de oírlos gritarse.

—¿Piensan dejar de gritar...?

—¡Cuándo este idiota deje de meterse en mi vida!

—¿Yo? ¡No lo haría sino fueras un escurridizo!

—¡Hey mide tus palabras!

—¡Hazlo tú primero!

—Oh dios... ―suspira― Sonic...entendemos que el encuentro con tu hermano no fue agradable... Y lo único que te pido es que tengas mayor precaución la próxima vez que des ese nombre, recuerda que hay espías por todos lados.

—... ―se tranquiliza― Muy bien...

—Y Shad, tampoco debías traerlo de esa forma

—Tsk... Como sea ―sale.

—¿Cuál es su problema? ―cuestionó dejándose caer sobre una silla cercana―. Parece que me odia...

—Shadow siempre ha tenido problemas para relacionarse con otros...y su forma de crear nuevos amigos es un poco ahm....extraña.... Pero no quiere decir que sea malo, sé que en el fondo te estima como lo hago yo.

—...Ojalá fuera así...

—Oye ―sonrió juguetona mientras tomaba su mentón― tenías muy bien oculto que eras cantante, ahora deberás cantar seguido para alegrar el ambiente aquí.

—Ah...bueno...

—Apuesto a que tienes muy buena voz, ¿quisieras darme una demostración?

—Realmente...ni yo mismo sé cómo considerar mi voz...

—Hermosa... ―dijo
en un susurro el azabache, escuchando detrás de la puerta.