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CHAPTER XXVII

( you want it or not! )

──── ⊰✩⊱ ────

HARRY, GINNY, ACE Y GIL, IBAN A TODA velocidad por las calles de la Isla con sus nuevas motocicletas robadas. Los cuatro reían de felicidad, luego del atraco a los VKs, quienes fueron muy estúpidos de dejar sus vehículos solos. Tal parecía ser que la inteligencia los había abandonado, reemplazándola por la ingenuidad de Auradon.

— ¡Harry!— exclamó Ginny, para que el pirata mirara nuevamente al frente.

El castaño se giró con velocidad, notando a Agnys parada en el medio de la calle frente a ellos de brazos cruzados. Frenó lo más pronto posible, terminando a mínimos centímetros de ella y con la rueda delantera de la motocicleta entre sus piernas. Sus ojos celestes no pudieron abrirse más, al notar que la diosa no se había movido, confiando plenamente en sus reflejos. No sabía si sentirse orgulloso o completamente aterrorizado de lo que podría haber ocurrido o lo que ella podría hacerle.

— Al menos espero que este hurto innecesario, no haya sido en vano— habló Agnys, aún sin sacar la mirada de un tembloroso Harry.

— ¿Hurto innecesario? ¿Innecesario?— cuestionó Ace indignado—. Esos idiotas vuelven aquí como si fueran los reyes de la Isla, ¿y pretendes que no hagamos algo al respecto?

— Eso no fue lo que dije— respondió la peliazul, girándose al de mechones rojos.

— Entonces, estoy perdido— comentó Gil, provocando que el pirata dejara salir un bufido de decepción.

— ¿Qué es lo que siempre les he dicho?— lo ignoró Agnys, girándose específicamente a sus mejores amigos.

Ace y Ginny se miraron rápidamente, tomados de sorpresa por tal pregunta.

— ¿Para tener un buen cumpleaños hay que tener bajas expectativas?— intentó Ace.

— No.

— ¿Jamás usar el color amarillo?— continuó Ginny.

— No.

— "En tus sueños, Harry"— se burló el de mechas rojas, provocando que el nombrado lo mirara con furia.

— Sí, pero no me refería a eso— al ver que aún nadie sabía la respuesta, bufó antes de seguir—. Nosotros no hacemos las cosas porque sí. Si robamos algo, tiene que tener un fin, ya sea que luego haya un intercambio que nos beneficie, o incluso, una información importante— explicó con lentitud como si les hablara a niños.

— ¿Y si te digo que ya tenemos la información importante?— le preguntó Harry, estirando sus brazos tras su cabeza con una sonrisa de superioridad.

El rostro de Agnys cambió, antes de sujetarle la barbilla y acercarlo a su rostro de un repentino movimiento, que dejó al pirata ensimismado ante la gran cercanía de sus caras.

— Dime— le ordenó en un murmuro, tan bajo que los demás apenas pudieron escucharla.

— Mal vino por la braza de Hades, tal parece ser que tienen problemas en Auradon— respondió rápidamente al mandato de su Reina, apreciando como la furia comenzaba a rondar sus oscuros ojos.

Agnys lo soltó lentamente, volviéndose a erguirse ante la vista de todos, con una mirada que no podían determinar. Sin decir absolutamente nada, la peliazul golpeó levemente el musculoso brazo de Harry, haciéndolo bajar de la motocicleta, antes de subir en ella para hacerla rugir.

— Vamos a ver qué tan rápidas hacen estas malditas máquinas en Auradon— susurró, antes de avanzar a toda velocidad en dirección a su hogar.

──── ⊰✩⊱ ────

Mal junto a Celia y Will, bajaron a la guarida de Hades con sumo silencio. Al pequeño hijo de Clayton no le gustaba nada que se estuvieran internando a aquel lugar, para robarle a la chica que tanto lo cuido en la Isla. Por lo que, cuando Mal intentaba agarrar la braza con sumo cuidado ante los ronquidos de Hades y Hadie, Will tocó el tocadiscos, haciendo que éste hiciera un ruido extraño, con el cual esperaba que alguno de los dos dioses se despertara. Y así fue.

— ¿Qué haces aquí?— le preguntó Hades a la niña, mientras Hadie, aún sin elevar la mirada, comenzaba a tocar una melodía, que podría espantar a cualquiera, con su guitarra.

— Me di cuenta que les quedaba poco maíz enlatado— contestó Celia, lanzándole la lata, la cual el mayor atajó fácilmente.

Al mismo tiempo, que Mal intentaba robar la braza, siendo detenida por una mano en su hombro, la cual cada vez hacía más fuerza sobre su piel.

— Miren a la Reina de Auradon robar a su propia familia— se burló Agnys, soltando a la pelimorada cuando ésta se alejó de la braza— ¿Qué diría tú, tan amado, Ben?

Hades se rió por la bajo, sacándose sus anteojos, antes de agarrar su braza.

— Hola, papá— lo saludó Mal, haciendo que ambos hermanos rodaran los ojos por su hipocresía, ante las más que sorpresivas miradas de Celia y Will.

¿Agnys y Mal, enemigas mortales, eran hermanas?

— Vaya espectáculo el que hiciste el otro día— respondió el adulto, a la vez que Agnys se acercaba a su hermano, quién se corrió para hacerle un lugar en el sillón.

— Lo mismo digo— siguió Mal, notando que los hermanos en la lejanía, que hablaban por lo bajo mirándola fijamente.

— Justo estaba por ir a verte.

— ¿En serio? Me pregunto por qué será, ¿porque voy a ser Reina?

Las risas sarcásticas de los tres dioses sonaron sincronizadamente, haciendo a la pelimorada dudar de que no fueran la misma persona.

— Mali, no seas resentida— se burló Hadie apoyando su cabeza en el hombro de su hermana.

— Él me abandonó cuando era un bebé— les comunicó la futura Reina.

— ¿Acaso planeabas que nos abandonara a nosotros?— preguntó Agnys, antes de que, con una mirada de su padre, cerrara su boca.

— No, yo abandoné a tu madre— explicó Hades—. Ella no era la persona más fácil de tratar, e hizo que tomara las peores decisiones de mi vida.

— ¿Tú crees?— dijo Mal sarcásticamente.

— Ya tenemos algo en común: los dos odiamos a tu madre.

— No, yo no odio a mi madre— contestó la pelimorada con firmeza—. Será una lunática malvada, pero al menos se quedó a mi lado.

— Entonces, lo entiendes— se metió Agnys, a pesar de que su hermano quiso detenerla de acercarse—. La tragedia familiar de todos los dioses. Tú te quedaste con tu madre, pero nosotros no nos quedamos con la nuestra, por el error de la tuya y de nuestro padre. Así que dime, ¿quién es la verdadera víctima en esta situación? ¿Tú o nosotros? ¿Crees que tuviste una vida difícil? Hermanita, no tienes ni una mínima idea de lo que es una vida difícil.

— ¿De verdad?— chilló Mal—. Porque por dieciséis años, yo no tuve nada y ahora, tengo un mundo entero. Pero a menos que consiga esas brazas, se terminará todo.

— Siempre alardeando que serás la Reina de Auradon, es patético— le contestó la diosa—. Si no estuviera aquí dentro, sería la futura Reina del Inframundo. Eso sí, es un título de admirar. Pero debo admitir, que, a pesar de su odio, siempre me han tratado como una diosa— el ceño de Mal se frunció, confundida—. Ustedes ignoran mi existencia, a no ser que necesiten algo de mí.

Mal la veía totalmente sorprendida, reteniendo cada una de sus palabras. Pero al no saber qué responderle, se giró a Hades con su mano extendida, esperando que éste le entregara la braza.

Pero éste le hizo una seña de que esperara, antes de que activara la música y las luces de colores azules. La pelimorada se giró hacia los hermanos con un bufido.

— ¿Qué? ¿Creíste que tu lado dramático venía de tu madre?— le preguntó Hadie, antes de comenzar a tocar la guitarra a la par de la música.

— Listen, little girl— comenzó a cantar Hades—. You're talking to a God and I don't wanna hear the drama. Kindness ain't my brand.

— Oh, I guess that's why you ran— contestó Mal.

— Try being with your mama!

— You stink at being a dad.

— Poor Mali, are you sad?— se metió Agnys, con burla.

— Not as sad as you without your powers— respondió la pelimorada, provocando furia en su hermana—. I didn't come to fight. For once, do something right.

— We steal souls, were you expecting flowers?— se rió Hadie.

— I only need you 'cause I came here for something.

— I've given you everything, by giving you nothing— cantó Hades—. I did what I had to do.

Ooh-ooh-ooh

— No, you only did what's best for you.

— Well, you could learn a thing or two.

Ooh-ooh-ooh

— When push comes to shove— el mayor chocó sus caderas, haciéndola tropezar—. You do what you gotta do, yeah.

— You were never there— siguió Mal—. Guess you don't have a phone, you never called to say, "I miss you".

— Ha ha ha, are you kidding? Is this a joke?— se burló Hades—. You need to let it go!

— You're stronger with those daddy issues— se rió Agnys, mirándola de arriba a abajo.

— Oh! Thank you!— respondió Mal, molesta.

— Show me some respect, it ain't easy to neglect—continuó el mayor—. My attention would've made you softer.

— Ooh-hoo! Should I be proud?— cantó la pelimorada con sarcasmo.

— Don't turn this thing around!— se metió Agnys, furiosa de que le hablara así a su padre.

— I guess you are your father's daughters— siguió Hadie, burlándose de ambas, corriendo antes de que la peliazul lo golpeara.

— Don't think I need you, I just came here for something— los ignoró Mal, dirigiéndose a su padre.

"I'm given you everything, by giving you nothing"

» I did what I had to do «

Ooh-ooh-ooh

» I made it on my own, no thanks to you «

— Well, you could learn a thing or two— siguió Hades.

Ooh-ooh-ooh

» When push comes to shove, you do what you gotta do «

» How 'bout I go with you and we'll spend some time? «

— How 'bout you stay here 'cause you're out of your mind!— le contestó Mal.

— Let's make new memories, you can show me the town.

— No, you can keep your memories now.

— Get over it— se metió Agnys, rodando sus ojos.

— I am over it!

— I'm over you being over it!— exclamaron ambas, antes de que Hades agarrara a su hija mayor del brazo.

— Let's dance— dijo el adulto, haciendo girar a su hija, mientras bailaban y Hadie hacía un solo de guitarra.

"I did what I had to do"

Ooh-ooh-ooh

"No, you only did what's best for you

Well, you could learn a thing or two"

Ooh-ooh-ooh

"When push comes to shove, you do

When push comes to shove, you do

When push comes to shove

You do what you gotta do, yeah"

Hades comenzó a hacer como si hubiera una multitud aclamando su presentación, generando sonrisas en sus hijos mayores, quienes recordaban como de pequeños él los hacía reír con ese mismo método.

— ¿Quieres compensar el hecho de ser un pésimo padre?— sugirió Mal, estirando su mano—. Dame la brasa.

— La brasa solo funciona para mí o mis legítimos hijos— contestó el Rey del Inframundo, antes de señalar a los jóvenes a sus espaldas, quienes sonrieron enormemente.

— No, a mí me funcionará— continuó, no queriendo pensar en llevar a alguno de ellos a Auradon nuevamente—. Somos parientes.

— Solo eres mitad Hades, eso quiere decir, que eres mitad dios— explicó—. La brasa no hará por ti, todo lo que puede hacer por nosotros.

— Me arriesgaré— respondió, antes de que Hades le entregara la braza.

Mal les dio una última mirada a todos, antes de comenzar a dirigirse a la salida, donde Celia y Will la esperaban escondidos.

— A no ser que, claro, quieras pulverizar a alguno de tus amigos— habló Agnys, haciéndola detenerse en su lugar—. Ya sabes, al no funcionar correctamente, puede ocasionar más catástrofes.

— Como, por ejemplo, que se abran las puertas del Inframundo— continuó Hadie, bajo la mirada orgullosa de su padre en ambos hijos—. O traer a los Titanes de vuelta.

— Sí, nos necesitas— Agnys se acercó lentamente al rostro de su hermanita con superioridad—. Lo quieras o no.

CUARTO CAPITULO DE ESTE TERCER ACTO

Harry dominado 2.0

Momentos en familia, que ternura ajsjajs

¿Se imaginan una batalla de rap entre Agnys y Mal? Ufff, todos sabemos quién ganaría ajsajsj

¿Tienen alguna pregunta que les gustaría hacer alguno de los personajes? ¡Éste es su momento! En el próximo capítulo, las preguntas que dejen aquí serán respondidas ;)

Espero que les haya gustado el capítulo♥

Recuerden que si quieren hacer algún gráfico, dibujo, meme, etc. Estoy abierta a verlos y publicarlos♥