CHAPTER XXXII

( i won't say i'm in love! )

──── ⊰✩⊱ ────

LOS MUCHACHOS CAMINABAN POR EL BOSQUE MIENTRAS GRITABAN el nombre de Ben, dispuestos a encontrarlo. Will se encontraba en la espalda de Harry, mientras compartía unas moras con Gil, ambos extremadamente felices por el nuevo sabor que descubrieron.

El pirata ya se encontraba cansado de buscar a un Rey que realmente no le importaba su bienestar, él solamente quería estar junto a su Reina, pero cuando decidieron dividirse, notó que la diosa estaba de acuerdo con el plan. Jamás cuestionaría algo que ella dijera o le ordenara, por lo que no dudó en seguir al resto de los chicos y encargarse del pequeño Will.

Pero ya la extrañaba.

— Algo apesta y no soy yo— dijo Chico, a la vez que un gran rugido se escuchaba, dejando ver una bestia frente a ellos.

Inmediatamente, Harry bajó al niño de su espalda ubicándolo detrás de él, mientras todos intentaban esquivar los ataques de la bestia. Cuando ésta quiso acercarse a Will, el castaño lo empujó con tal fuerza que lo alejó algunos metros. Nunca permitiría que le ocurriera algo al niño, no sólo porque lo quería, sino que Agnys lo mataría.

— Tal vez deberíamos llamar a Agnys para que nos ayude con sus poderes— sugirió el pirata, sin sacarle de encima su mirada a la bestia.

— Tienes que dejar de pensar en tu espada— contestó Ace.'

— Sí, es asqueroso— afirmó Hadie.

Una aclaración de garganta detrás de ellos sonó, haciéndolos girar. 

La diosa se encontraba allí, junto a Eva y Ginny, mirando toda la escena con aburrimiento, antes de hacer un leve movimiento de muñeca.

Las raíces de los árboles comenzaron a moverse, antes de enredar a la bestia para que no escapara. Will corrió hacia ella, abrazando sus piernas, agradecido de que haya venido a su rescate.

— ¿Cómo supiste que necesitábamos ayuda?— le preguntó Carlos, dudando de que Harry haya hecho algún tipo de magia para llamarla.

— Solamente no confío en ustedes y decidí seguirlos— se encogió de hombros como si nada, acercándose a la bestia.

— Estaba preocupada— le susurró Ginny al pirata, antes de fijarse que la diosa no estuviera mirándolos—. No le digas que te dije.

La peliazul sonrió agachándose junto a su nuevo peludo amiguito, realmentes estaba disfrutando de verlo aprisionado.

— Ten cuidado— murmuró Evangeline.

Agnys la ignoró antes de hablar con tono burlón, recordando cómo había sido esposada en la coronación.

— Cómo cambiaron los lugares, ¿verdad, Benny Bú?

— ¿Ben?— exclamaron Carlos y Jay.

— ¿Son tan ciegos?— los cuestionó la diosa rodando sus ojos, antes de mirar la gran espina en su peluda mano—. Va a doler.

Sin cuenta regresiva o nada, la muchacha tiró de la espina, generando un gran rugido de dolor. Pero fue callado cuando un chorro de agua se estrelló en el rostro de Ben, Agnys se alejó con velocidad, antes de mirar de quién se trataba.

Jane, Zahid y Kiara se encontraban frente a ellos, aún mojadas por su escapada en el lago encantado. Jay corrió hacia la princesa para fundirla en sus grandes brazos, mientras que la felina corrió hacia carlos, saltándole encima.

»Wow, veo que ésto continúa«, los señaló la diosa con asco.

Un gran grito de Kiara resonó, antes de que corriera hacia la peliazul, pero antes de que siquiera pudiera respirar su mismo aire, un garfio la agarró de su chaqueta elevándola del suelo. La felina bufó en el rostro del pirata, tratando de arañar su rostro, pero Harry no iba a permitir que se acercara a su Reina de aquella forma.

— Suéltame, bacalao— gruñó la rubia, retorciéndose en el aire. Mientras Carlos intentaba que el pirata la suelte.

— Harry, déjala— ordenó la diosa.

El castaño desengancho su garfio de la chaqueta, devolviéndole su libertad. Kiara volvió a bufar en su rostro, antes de volver a correr hacia la peliazul.

La envolvió en su brazos con felicidad, a diferencia de la diosa que mantenía sus brazos a sus costados, sin olvidar lo ocurrido en el barco. Zahid pudo verlo en su mirada, por lo que se acercó para alejar a la rubia de ella.

— Estamos felices de verte bien— fue lo único que pudo decir la princesa, incómoda por la situación.

El hecho de que Ben volviera a ser humano las sacó de aquella situación incómoda. El rey había mantenido sus colmillos, y una barba cubría su mandíbula, la cual llamó la atención de la diosa haciéndola suspirar. Pero no fue la única.

— Necesitas otro chorro— dijo Jane, pero antes de que pudiera hacerlo varias voces la detuvieron.

— ¡NO!— exclamaron Agnys, Zahid y Kiara; provocando que todo se mantuviera en silencio.

La diosa abrió sus ojos, ante la velocidad de lo que acababa de decir y aclaró su garganta.

— La barba se queda— indicó mirando a todos lados excepto a Ben y Harry, quién fruncía el ceño a más no poder y tocaba su barbilla buscando algún cabello.

— Pero...— intentó hablar Ben.

— Dije que se queda— repitió, mirándolo a los ojos, antes de alejarse compartiendo una mirada con las demás fanáticas del nuevo estilo de Ben.

La sangre en las venas de Harry hervían a más no poder, ¿qué mierda fue eso?

El pirata no podía dejar de mirar al rey con extrema furia. Él siempre había luchado por el interés de la peliazul, y ahora resulta que sólo necesitaba ¿una barba? No iba a aceptarlo, claro que no.

Su mirada se fijó en la pequeña chica que jugaba con sus manos, antes de mirar de reojo a su diosa, y acercarse a ella.

— Vaya, vaya— dijo con su voz más ronca de lo normal, Agnys se giró esperando ver al pirata caminando hacia donde se encontraba. Después de todo, aquella voz era solo para ella, ¡pero qué sorpresa!— Harry Hook. Y usted, mi tesoro, es... bellísima.

El cabello de Agnys flameó haciendo saltar Gil de su lugar y a Hadie maldecir al pirata internamente.

Esto no le gustaba nada. Harry siempre la miraba a ella, sólo a ella y verlo tan ensimismado con otra, hacía que tuviera ganas de incendiar todo Auradon. Ella era su tesoro, siempre había sido su tesoro. 

Las palabras de Uma vinieron a su mente: "En este momento parece que Harry va a esperar para siempre, pero puede que no sea así".

Y claro que no fue así. Harry Hook jamás podría comprometerse a nada, ni nadie. ¿Cómo había sido tan estúpida como para creer que con ella sería diferente?

Todos la decepcionaban y estaba claro que el pirata no era la excepción.

— ¿Acaso no es el pirata que está loco por Agnys?— le susurró Kiara a Zahid, pero ésta le tapó la boca con su mano, haciéndola callar.

Ace y Ginny no paraban de intercalar su atención entre su mejor amiga y el pirata, tratando de comprender la mente suicida de Harry. Hadie, se acercó a su hermana sin sacarle la mirada al pirata. Y Will se encontraba de brazos cruzados, al ver al castaño coqueteando con alguien más que la diosa.

— Un momento, ¿de qué lado están?— preguntó Ben señalando a los villanos, mientras se acercaba a su líder, volviendo a llamar la atención del celoso pirata.

— Agnys y Hadie son los únicos que pueden utilizar las brasas de Hades— explicó Jay, mientras la peliazul mostraba el collar—. Es nuestra única oportunidad de detener a Audrey.

— ¿Y el resto?— preguntó señalando a quienes no eran descendientes del dios del inframundo.

— Escaparon.

— Te contaremos lo demás en el camino— dijo Jane, antes de caminar hacia Ben, alejándose incómoda de Harry.

Todos comenzaron a hacer el camino de vuelta, excepto por Agnys, quién se dirigió a la dirección totalmente contraria, con furia aún en su interior. Las chicas notaron su intento de escape, sabiendo que la diosa necesitaba hablar con alguien.

— Avísales a los chicos que iremos en un momento— le indicó Ginny a Jane—. Esto tardará.

Jane asintió, antes de correr hacia donde el resto se había ido.

— Esto será difícil— habló Zahid después de bufar.

— Querrás decir, imposible— siguió Evangeline.

Con algo de miedo, avanzaron para acercarse a la diosa. Agnys seguía su camino, reconociendo la presencia de las muchachas detrás de ella, sabiendo perfectamente lo que intentaban hacer.

— No voy a hablar de eso— les informó tajante.

— ¿Qué? ¿Hablar? ¿Sobre qué?— dijo Kiara con velocidad, provocando que Zahid la golpeara.

— Voy a ser directa— comenzó Ginny, temblando en su interior—. Tienes que admitirle tus sentimientos a Harry.

Las tres chicas de Auradon contuvieron su respiración, ante lo directa que fue la de mechas magenta. Esto se iba a poner feo.

— Uma ya se te adelantó con la charla— respondió la diosa, provocando que Ginny suspirara aliviada.

— Gracias a Hades— le dijo, no queriendo morir hoy.

— ¿Qué vas a hacer?— le preguntó la felina.

— Nada— respondió, saltando un gran tronco.

— ¿Nada?— preguntó Evangeline confundida— Pero, ambos se aman.

La diosa se detuvo en su lugar, dándoles la espalda.

— Eso lo dudo, viendo cómo coqueteo con Jane frente a mi.

— ¡Vamos, Agnys!— exclamó Zahid—. Estaba siendo un pirata celoso por tu reacción a la nueva barba de Ben.

— Era muy favorecedora— explicó, a la vez que todas asentían de acuerdo—. Pero eso no importa, de igual forma Harry siempre ha coqueteado con todo el mundo, no es algo que me lastime. Él puede hacer lo que quiera.

— Pero es la primera vez que lo hace frente a ti, cuando ambos sienten algo por el otro— dijo Ginny, con cautela, sabiendo que un paso en falso destruiría todo.

— ¿Qué parte de no me importa, no entiendes?— se giró furiosa—. No estoy enamorada de Harry Hook.

Las chicas levantaron sus cejas hacia ella, haciéndola bufar por su poca credibilidad.

»Si a los engaños dieran premios hubiera varios, ya, ganado« les explicó. »No me interesa tener novios. Eso es historia, ya lo sé todo«

— ¿A quién crees que engañas?— le contestó Ginny— Él es lo que tú más quieres.

— Ocultarlo tratas— siguió Evangeline—. Es hermoso lo que sientes.

— Oh, no— negó Agnys intentando escapar, esta era una horrible intervención.

— No lo disimules— la frenó Zahid—. Bien sabemos dónde está tu corazón.

— No van a oír que lo diga, no, no— la diosa se soltó del agarre de la princesa, comenzando a caminar lo más lejos de todas ellas.

— Tu sueño es, no lo niegues, uh-oh— saltó Kiara frente a ella, provocando que apurara su paso.

— Jamás lo haré— negó la peliazul, enfrentándolas—. No hablaré de mi amor.

»Creía ya haber aprendido, siempre el inicio es hermoso« continuó, pensando en todas sus decepciones. Específicamente Evie Grimhilde »Mi mente dice: "ten cuidado", porque no todo es maravilloso«

— Claramente, vemos que lo quieres y lo extrañas— contestaron Evangeline y Ginny— No lo aceptaremos, date cuenta que lo amas.

— Trata de admitirlo, tienes que aceptarlo— siguieron Zahid y Kiara—. Muy enamorada estás.

— No van a oír que lo diga, no, no— volvió a negar Agnys, ya cansada de su insistencia.

— Ya ríndete, tu sonrisa es de amor— se rió Ginny.

— No insistan más, no diré que es amor— la diosa comenzó a escapar, ya aturdida de la situación.

Quieras o no, te atrapó el amor

No pidan más que lo diga, no harán jamás que lo diga

Su orgullo no deja que hable de amor

Sin notarlo, la casa de Evie se encontró frente a ellas, con todos reencontrándose entre ellos. Harry estaba con Will en sus brazos, mientras el pequeño reía por algo que le dijo el mayor. Inconscientemente, su mano se dirigió al dije de brújula en su cuello, a un lado de la brasa.

— Al menos en voz alta— murmuró para sí misma, mientras las chicas se acercaban al resto—. No diré que es amor.

NOVENO CAPÍTULO DE ESTE TERCER ACTO

Harry y Agnys celosos son mi todo, son tan tontitos ajsjajs

Nunca me gustó Ben, pero debo admitir que cuando lo vi con esa barba en la tercera, dije uh la la xd

La canción es en español porque me gusta más que la versión en inglés, period.

Espero que les haya gustado el capítulo♥

Recuerden que si quieren hacer algún gráfico, dibujo, meme, etc. Estoy abierta a verlos y publicarlos♥