Nota de Autora:

Si quieren una mejor experiencia pueden escuchar Say Yes to Heaven de Lana del Rey, pues sirvió de inspiración para este capítulo.

Con amor,

—Wonhos

*

*

Universidad Yosei
Sábado
19:38

El partido de fútbol americano femenino había dado comienzo, como siempre las gradas estaban llenas para ver otro asombroso juego. Como todos esperaban, el equipo de Yosei tenía la delantera y eso se debía a las anotaciones de Lisa. El medio tiempo había empezado, lo cual significaba que el escuadrón de animadoras le tocaba hacer su presentación.

Una sonriente Jennie salía agitando sus pompones para animar al público y su escuadrón la seguía para poder acomodarse en sus respectivas posiciones. En los altavoces resonaba SOS de Rihanna fuertemente y eso hizo que el escuadrón realizara la rutina que habían practicado.

La vibra positiva que dejaban ellas tanto para el público y jugadoras estaba haciendo su efecto. La idol trainee tenía su sonrisa perfecta como suele hacerlo, pero cuando hizo contacto con la familia de Manoban-Park su semblante flaquea por un segundo al ver un asiento vacío al lado de Park Nari. Prosigue su rutina a la perfección hasta terminarla con broche de oro como se había practicado.

Cuando finaliza el tercer cuarto, nuevamente le da con mirar y el asiento seguía vacío, algo dentro de ella siente extraño, pero decide ignorarlo para continuar su labor en animar al equipo.

Al otro día, domingo en la tarde, Jennie había quedado con su grupo para salir a comer en Reginalds. Logra llegar y a su vez se disculpa con sus mejores amigas por llegar unos minutos tarde.

—Te perdono porque estas muy bella —Nayeon la elogia—. ¿En donde compraste ese crop top?

Jennie sonríe y contesta la pregunta, luego de unos segundos, Rei aparece con su sonrisa resplandeciente para tomar las órdenes. Esta vez, Irene iba a invitar, por lo que todas se enfocaron en pedir lo que desearan.

La castaña pide primero, no sin dejar pasar su malteada favorita junto con la comida. Cuando le devuelve el menú a Rei para que se lo llevara, nota que Rosé, Ryunjin, Yerim y Mina están en una mesa aparte riéndose de una estupidez que había dicho la misma Shin.

Allí estaban las cuatro, pero faltaba alguien, algo que le extrañó por completo, de nuevo, ese sentimiento de rareza la golpea como un martillo a su corazón.

Exactamente pasa una hora mientras estaba compartiendo con su grupo, hablando de temas particulares, cosas sin sentido o para matar el tiempo, contando los últimos chismes que han estado pasando por el pueblo.

—Pero eso no es lo más brutal, según la estudiante de Junji se va a vivir con su profesor. Ya están los trámites de divorcio en acción, según lo que escuché —Jisoo cuenta con detalle y la mesa está atenta a cada palabra que sale de su boca.

—Oye Jen —Irene capta su atención a lo que ella mira—. ¿Estás bien? Te noto distraída.

—¿Yo? —se señala—. Nada que ver.

—¿Segura? —la mayor insiste.

—Totalmente.

Con esa afirmación deja la mesa enfocada de nuevo en el tremendo chisme que se estaba contando, al igual ella se acopla, olvidándose de las veces que ha mirado la entrada por toda una hora.

El odiado día, llamado lunes había llegado y para Jennie eso significaba levantarse temprano para poder arreglarse con mucha calma, pero esta vez decidió levantarse media hora antes, pues quería verse más bonita.

Hizo su rutina de cuidado de la piel, se depilo por completo, tomó una ducha con agua caliente y se dedicó a lavarse el cabello con sus productos específicos. Al salir del baño con su bata de baño se sienta en su asiento frente al espejo para secarse el cabello, lo hace rápido por tener el tipo de cabello lacio.

Luego se lo alisa con la plancha caliente y cuando se mira al espejo, piensa en que la próxima vez que vaya al salón de belleza quisiera que le hagan un flequillo, para tener algo diferente por unos meses.

Se aplica maquillaje y esta vez pone un poco más de empeño en lo que hace, al igual con su vestimenta del día, que era una mini falda con una blusa sin mangas. Se mira al espejo para verificar que todo estuviese en orden, lo cual sonríe porque logró el objetivo que quería.

Llega temprano a la universidad y se dirige con sus vibras naturales de chica bonita por todo el campus, hasta llegar al gimnasio para poder cambiar el horario de prácticas de las animadoras.

Horario de prácticas en el campus de Yosei

Fútbol Americano Femenino = Lunes, Miércoles, Viernes (15:30-16:30)

Baloncesto Masculino = Martes, Miércoles, Jueves (17:00-18:00)

Volleyball Femenino = Lunes, Miércoles, Sábado (17:30-18:00)

Baseball Cinco = Lunes, Martes, Miércoles, Jueves (15:00-16:00)

Ella mira con mucho cuidado los horarios, así que sonríe borrando la hora anterior para poner la nueva que iba estar preestablecida hasta nuevo aviso.

Escuadrón de Animadoras = Lunes, Martes, Miércoles, Jueves (15:00-16:30)

El medio día llega y recibe todo tipo de elogios en la universidad, lo cual ella agradece, pero ninguno llena sus expectativas, su semblante de nuevo se encuentra un poco serio, que sin darse cuenta infla sus regordetes cachetes, haciendo un pucherito con sus labios, que tenían un lindo color de labial. Mientras hace esa cara, cruza los brazos mientras le da pequeños cantazos al suelo.

—Mandu. ¿Estás bien? —pregunta Jisoo con cabeza ladeada.

—Cierto, te ves rara hoy —Yeji también la mira.

—Nada, no me pasa nada —ella dice y sus mira la comida como un gatito enojado.

—¿Qué te ha hecho la comida? Hasta te tiene miedo —Nayeon comenta comiendo su trozo de kimchi.

—No la molestes, de seguro es estrés del debut. ¿Verdad Jen? —Irene le da una palmadita en su hombro.

Jennie asiente sin decir nada, de nuevo se encuentra mirando la mesa en donde estaba el equipo de béisbol cinco, allí también se encontraban Yerim, Ryunjin y Mina. Escanea de nuevo el área, encontrándose con el mismo resultado.

Un asiento vacío.

Se frustra de nuevo y lo más que la hace enojar es que no entiende su molestia. Por lo que el resto del almuerzo come refunfuñando en silencio.

Eran las tres de la tarde, práctica de fútbol americano femenino, béisbol cinco y escuadrón de animadoras se efectúan a la misma hora, con media de hora de diferencia la de fútbol americano femenino.

El escuadrón de animadoras llega a su lugar en donde normalmente practica, todas ellas se encuentran haciendo estiramientos con sus ropas de hacer ejercicio antes de poder empezar a escuchar las instrucciones de Jennie. Antes de empezar hace no una, si no cuatro llamadas y ninguna fue respondida, lo cual bufa ofendida.

Luego, la castaña ayuda a Yeji con su estiramiento de piernas y mientras lo hace es inevitable no mirar al equipo de béisbol cinco. Bufa de nuevo, porque no tan solo en estos días se ha estado encontrando con un asiento vacío, si no ahora ve una posición vacante que esta siendo remplazada por Jungkook en el campo corto. Cansada y rendida, mira a Yeji desde arriba.

—Oye Ye —hace que ella la mire.

—¿Sí, unnie? —Yeji responde desde el suelo.

—¿En donde está Park? No le he visto desde el viernes —siente como su pecho se libera un poco al hacer su pregunta.

—¿No te enteraste? —la menor estira la otra pierna con la ayuda de Jennie.

—Eh, no. No me he enterado de nada, explícamelo.

—Pues esta en casa con resfriado. El sábado antes de empezar el juego, nos ayudó con la caja pesada de nuestros uniformes, pero la palabra "terquedad" esta escrita en su frente, porque sabiendo como se pone por una simple llovizna con sus defensas bajas, decidió hacerlo para que no nos retrasáramos. Pensé que te lo había comunicado.

—No, es que no nos hemos hablado después de lo que pasó...

—Ah, pues sí. Esta en cama con alta fiebre, hasta los resfriados le dan muy duro.

La voz de Jennie mostraba un poco de culpa y a su vez enojo por la actitud testaruda mientras piensa.

"Tontín"

***

—¿No deberías estar descansando?

Escucho esa voz que desde el sábado no he podido escuchar, la miro y ella estaba con muchas bolsas en ambas manos.

—¿Jennie?

—Sí, la única a menos que me roben la identidad —ella responde—. Disculpa por no avisar que venía, pero tenías el celular apagado.

—Ah sí, es que cuando me enfermo apago el teléfono la mayoría del tiempo, perdón —digo tratando de mover mi débil cuerpo, pero me da con toser.

—Ey, ey, no te esfuerces mucho —ella suelta la bolsas para detenerme, se sienta en mi cama para hacer que me recueste.

Sigo tosiendo, lejos de ella por supuesto, hasta que me calmo y acomodo mi cabeza en la suave almohada. Puedo oler su perfume dulce, el nerviosismo de tenerla tan cerca en mi cama hace que pierda la concentración, pero logro tener buena postura a pesar de sentirme tan horrible.

—¿Disfrutaste la película? —digo con ojos cerrados respirando con lentitud.

—¿Honestamente? No —abro mis ojos para mirarla.

—¿De verdad?

—Es que fue muy cliché el final, estuve debatiendo eso con Lisa, lo cual ella refutó opina diferente a mi. Fue un buen debate con buenos argumentos, aunque, sigo con el pensamiento de que la película fue muy mala y más con ese final.

—¿Puedes expresar un poco más?

—Detesto los finales en donde todo se arregla fácilmente. ¿En donde estuvieron las consecuencias de las acciones del protagonista? Le mintió a la protagonista y ella lo perdona fácilmente.

—Te entiendo, también odio ese tipo de películas. Estaba viendo American Pie Reunion hace rato, y pasó lo mismo, se arregló todo por arte de magia.

—¿Ves? Es frustrante. Pero en fin... —ella calla—. Aún así, gracias por el gesto, me tomó por sorpresa, pero aún así me regalaste un día con Lisa.

Sonrio de lado por el hecho de que eso la hizo feliz, diciéndole que no fue nada, que es parte del trato.

—Aún así sigo molesta contigo —cruza sus brazos, lo que hace que sienta pesadez en mi corazón.

—Jennie yo de verdad perdón por lo que pasó con Sakura...

—No es sobre eso.

—¿Entonces?

—¿Cómo se te ocurre mojarte aún sabiendo que te puedes enfermar? ¿Eh? Explícamelo

—Yo...

—No sabes cuan preocupada estuve sin saber nada de ti y para luego enterarme que que te pusiste así para ayudar al escuadrón de animadoras. ¿Estas demente?

Miro como rostro refleja frustración y a su vez una mirada que efectivamente es de una persona lo bastante preocupada, yo le dedico una pequeña sonrisa.

—Pero luciste genial con ese uniforme de animadoras de invierno —confieso sintiendo como los efectos de la medicina están haciendo su trabajo en todo mi cuerpo.

Ella suaviza su rostro, a uno confundido, mientras ladea su cabeza.

—¿Cómo así? ¿Me viste?

—Mjm —musito, mis párpados quieren cerrarse—. Fui solamente al medio tiempo para ir a verte, pues sabía lo emocionada que estabas con los nuevos uniformes y salí de casa con tres suéteres para cubrirme del sereno de la noche, pero honestamente... valió la pena ver ese momento —cerré mis ojos acomodándome.

—Pero... pero podías vernos otro día o en el próximo partido que tuvieses —escuchaba como trataba de enojarse.

—Ningún día se puede comparar con el brillo resplandeciente que tenías en tu rostro al tenerlo por primera vez...

Poco a poco voy cediendo a los brazos de Morfeo, creo que logro sentir como tocan mi frente con suavidad, aún así no logro abrir mis ojos por el cansancio. Es uno de los toques más suaves que en mi vida había podido experimentar, por lo delicado y con lo cuidado que fue.

***

Tan solo pasan un par de horas y me encuentro con que estoy en mi habitación, miro la ventana y me encuentro con la oscura noche con puntos brillantes. Me fijo que la mesita de noche está llena de cajas de pañuelos muy bien acomodadas, mis medicinas en el orden correcto en donde se supone que las tome, sábanas dobladas en el sofá que tenía en mi habitación y el zafacón que tenía lleno de pañuelos usados estaba con una bolsa nueva, mi habitación estaba toda recogida.

Entonces me pregunto que hora sería, porque recuerdo no haber cenado y también recordé que Jennie fue a visitarme. Al tener eso en mente, mi corazón se acelera a mil por minuto, lo que hace que me levante mitad de mi cuerpo, haciendo que me siente en la cama.

No recuerdo lo último que dije, solo sé que me dormí mientras hablaba con ella. ¿Habré dicho una barbaridad? Dios que vergüenza, no soportaría saber que dije algo inapropiado. ¿Y si dije que me gustaba?

Ay mierda...

Mi mente va a muchas hipótesis y también trata de recordar exactamente las palabras que había dicho. Masajeo mi sien para tratar de recordar, pero la puerta de mi habitación se abre.

—Creo que es cierto lo que dicen. De que la palabra "terquedad" esta escrita en tu frente.

Miro y veo como Jennie está en el marco de la puerta con una bandeja en las manos. Se acerca a mi cama, para dejar la bandeja de comida, que era una sopa de pollo con un vaso de agua, al lado tenía un pequeño vasito con las pastillas que debía beberme.

—Yo... ¿Qué hora es? —genial, eso es lo primero que se me ocurre decir.

—Son las ocho de la noche, tu familia está en el recital de Hyunjin, por lo que estoy aquí para ser tu niñera a petición por tu madre —me informa.

—¿Y aceptaste?

—Claro, soy tu novia falsa. ¿No es obvio?

—Es que pensé que tenías que hacer cosas para tu agencia.

—Nada que ver, hoy pedí libre para visitarte.

Su respuesta me toma por sorpresa y se sienta en mi cama para acomodar la bandeja en mi falda, la sopa olía muy bien, hace que mi estómago ruge.

—Espero que te guste, no me atreví a ponerle muchas especias porque no sabía tus gustos —se disculpa de ante mano a lo que yo niego.

—Tranquila, agradezco que te hayas tomado el tiempo de hacerme la cena.

Sonríe de lado y agarro la cuchara para empezar a comer, por la emoción de que Jennie me había hecho comida, la sopa hace que me queme, olvidando haber soplado un poco para enfriarla.

—¡Cuidado, esta muy caliente! —exclama revisando que estuviese bien con preocupación—. ¿Estás bien?

—Sí, perdón —sonrió un poco y veo como ella abanica mis labios con su mano.

—Dame —me quita la cuchara y con determinación decide alimentarme.

Siento que me quiero morir, pero morir de la emoción. Que Jennie Kim te alimente, no se ve todos los días y hoy eran esos días en donde creía que me había ganado la lotería.

Ella era muy delicada y enfriaba la sopa soplando suavemente para que yo pudiese digerirla, aveces abría un poco su boca para que yo imitara el gesto. Me ayudaba a beber agua sin que dejara que se me derramara y hace que tome mis medicamentos sin dejar ninguno.

—Estómago lleno, tu cuerpo está hidratado y ya te tomaste las medicinas —hace un resumen mientras vuelve a la habitación luego de haber lavado los platos.

—Muchas gracias, no te hubieses...— no deja que termine ya que siento como su delicada mano se posa en mi frente con mucha delicadeza.

—La fiebre poco a poco esta bajando, eso es buena señal —sonríe de lado.

—Sí, siento como me voy recuperando —digo con sinceridad.

—Me alegra, porque se te echa de menos en las prácticas —se sienta en el borde de la cama.

—¿Ah sí? —indago, sintiendo curiosidad.

—Eh, sí. No es lo mismo sin ti, se nota como si faltara una pieza clave —cruza sus brazos aclarando su garganta.

—Ah —rió suavemente.

—Así que no te vuelvas a enfermar y tampoco te mojes —infla sus cachetes y me dedica un semblante enojado, eso hace que me enamore más.

"Linda"

Eso era lo que mi mente pensó al verla.

—Trataré de no hacerlo —expresó.

—No trates, hazlo —de nuevo esa carita y ese pucherito enojado, pero adorable—. O si no me enojaré. ¿Eso quieres?

—No, créeme que no. Ya lo experimenté y no quiero volver a pasar por eso —hago una equis con mis brazos.

—Bien, me alegra que lo tengas muy presente —vuelve su rostro normal aún no dejando sus brazos cruzados.

Sonrió de nuevo y el pensamiento de que pude haber dicho antes de dormirme me domina en esos momentos.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—¿Qué?

—Sé que dije unas cosas antes de dormirme y pude haber una tontería por los efectos del medicamento. ¿Acaso dije alguna?

—Ya veo, porque yo también creo que fue una tontería arriesgar tu salud para verme el sábado.

De nuevo, su rostro enojado de gatito vuelve y trato de calmarla levantando mis manos a mitad. Diciendo que valió la pena hacerlo y ella dice que no, que no lo era al estar mal de salud. Debatimos por un buen rato, nada muy serio, solo un poco y suele repetirme que soy una persona terca.

—Tenía que apoyar a mi socia —me defiendo, sabía que detrás de mis palabras eran más que eso.

—Bueno esta bien, acepto que cuando dijiste eso, debo de admitir que pensé que fue un lindo gesto, no lo voy a negar —suspira con un poco de derrota.

—¿Ves? —arquea una ceja—. Ya esta bien, voy a parar —levanto mis manos en rendición—. ¿Quieres ver una película? —cambio el tema a algo más relajado.

—Suena bien, además, tus familia llegara tarde.

—¿Qué quieres ver? Por lo menos tengo ganas de ver una película de los 2000.

—Buena opción. ¿Qué tal Chicas Pesadas?

—De mis favoritas.

—También.

—Pues vamos.

Me hago hacia un lado para que ella se pudiese sentar en la cama, ella se acomoda para ver la pantalla cómodamente. Agarro el control para buscar la película y creo que me confíe demasiado, porque recuerdo que la chica que me gusta esta a mi lado, sentada en mi cama, lo que hace que mi corazón lata rápidamente. Para liberar la tensión que estaba sintiendo, decido soltar una de mis payasadas.

—¿Como podría empezar a describir a Jennie Kim? Jennie Kim es perfecta. Tiene 2 bolsos chanel y un lexus plateado. Escuche que su cabello esta asegurado por 10,000 dolares. Escuche que hace comerciales de auto en Japón. Su película favorita es Varsity Blues. Una vez conoció a Leo Dicaprio en un avión y el le dijo que era hermosa. ¡Una vez me pego en el rostro y fue estupendo! —cito la película ambientandola con ella.

—Tontín —me pega suavemente en el hombro negando—. Eso es tan fetch —ella cita para seguirme la corriente.

Nos reímos y empiezo la película no perdiendo el tiempo.

Tengo que admitir que este día jamás lo voy a olvidar.

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¡Hola!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, sin duda uno de mis favoritos.

Quería decir que esta historia está narrada desde el punto de vista de rayis. Aveces utilizaré la tercera persona para relatar cosas desde afuera para dar contexto en ciertas cosas, mayormente creo que lo usaré de esa forma.

Bueno eso era todo.

¡No olviden votar y comentar!

Les amo mucho

Con amor,

—Wonhos