Mientras tanto, ya había comenzado la noche y Hank se encontraba sentado y algo cansado en una de las mesas del más popular restaurante de su ciudad "Pizzas plaza" esperando a recibir su orden, una personal con una coca cola, mientras esperaba solo podía ver su celular y revisar todos los mensajes que le habían mandado y estando tentado a hablar con la esposa de Wallace y decirle que él había sido en parte culpable de la muerte de Wallace o guardar el secreto para no ganarse el odio de ella y su familia y cargar con la culpa. Desde que se enteró de lo sucedido, no había recibido noticias del caso o algún mensaje por parte de la familia de Wallace, probablemente estaban lidiando el duelo en familia y no querían saber de nada más por el momento, razonaba Hank. Pero en esos momentos algo más le causaba curiosidad y le impedía hacer cualquier otra cosa, unos asientos adelante suyos se encontraba un hombre de cabello pelirrojo comiendo su pedido, el cual se le hacía bastante familiar, y desde que lo vio, no había podido dejar de observarlo, intentando descubrir de donde lo conocía, lo bueno era que el sujeto parecía no haberse dado cuenta de esto.

— ¡Pedido 14! —Grito la mesera, ante el llamado, Hank se levantó con suavidad y se dirigió al mostrador a recibir su pedido.

— Muchas gracias —Dijo Hank, tras esto llegaría otro sujeto al mostrador para pedir su orden, un hombre de cabello castaño, ojos también castaños, un estado físico saludable y vestido con un uniforme policial.

— Gracias —Dijo el oficial amablemente, para acto seguido recoger su pedido.

-Buenas tardes, oficial MacArthur ¿Cómo se encuentra? —Saludo Hank.

— Buenas noches, me encuentro bien ¿y tú?

— Eh, si, buenas noches, estoy...bien, oiga ¿Ha sabido algo usted sobre el robo al banco?

— Tristemente, no se ha encontrado, ni una sola evidencia.

— Bueno, fue un placer verlo, Detective, pero debo irme, buenas noches.

— Lo mismo digo, buenas noches —Respondió MacArthur. Acto seguido Hank recogió su pedido y volteo hacia atrás a punto de irse caminando hacia la salida y justo ahí logro visualizar al sujeto de cabello pelirrojo que se encontraba frente a su asiento levantándose de su asiento y marchando en dirección a la salida y tras verlo directamente a la cara por lo que Hank considero una eternidad, inmediatamente lo reconoció, Hank solo podía sentir ira y tristeza, sin idea de que hacer, con la mente centrada en una única cosa, ese desgraciado, entonces una idea rodo por su cabeza, y sin pensarlo empezó a seguir al sujeto lo más sigilosamente que podía, mientras que sin darse cuenta MacArthur lo observaba intrigado, salió junto a él del local agarrando fuertemente de la mano su pedido, mientras le temblaban las manos y mantenía la distancia del tipo, lo siguió unos cuantos minutos hasta que el tipo entro en un callejón oscuro, Hank dudo en continuar, lo que hacía no traería de vuelta a Wallace y lo más probable era que si el tipo lo veía lo reduciría a cenizas o lo acusaría con las autoridades por acoso, pero aun así, Hank continúo caminando, manteniendo cierta distancia del sujeto.

— Creí que retrocederías...—Dijo el Hombre, dejando en shock a Hank—. Ahora dime ¿Qué quieres? —Continuo el Hombre, dejando a Hank temblando ligeramente.

— Tu...tú lo ma...tú lo mataste —Dijo Hank tras unos segundos de silencio.

— He matado a varios tipos, viejo, creo que tendrás que ser más específico —Respondió el hombre, mientras se giraba para ver a Hank.

— Su nombre era Wallace, Wallace Woods.

— Ah...escucha, viejo, sé qué crees que mate a alguien que tu querías, y lo lamento, no es personal, simplemente estoy corto de presupuesto, solo déjame en paz y hagamos como que esto nunca sucedió —Respondió el hombre, mirando fijamente a Hank.

— Déjame ver si entendí, te dejo ir y sigues como si nada ¿No? Arrebatando vidas a inocentes y destruyendo al que se cruce en tu camino ¿¡No!?

— Solo hago lo necesario para sobrevivir, viejo, no quiero pelear, solo lárgate y ya —Respondió el Hombre, ante lo cual, Hank se comenzó a acercar enojado al hombre, tras lo cual, este saco una pistola de uno de los bolsillos de su chaqueta y apretó el gatillo, la bala salió disparada y por poco impacta de lleno en Hank, el cual logro moverse a tiempo y evitar la bala, quedándose pegado al muro, con el corazón latiendo a mil.

— Hmm...eres ágil —Comento el hombre— última oportunidad, viejo, huye ahora.

— Lo hare cuando decidas dejar esta vida de crimen —Respondió Hank, ante lo cual, el tipo suspiro y se dispuso a disparar de nuevo, pero esta vez, Hank alzo su mano y apunto con la mano abierta hacia el arma del sujeto, y sin previo aviso, de su mano salió una potente ráfaga de viento que impacto en el arma y la hizo irse volando, cayendo en el suelo unos centímetros lejos del tipo.

— Eres como yo...

— No, no soy como tú, tú eres un... homicida...

— Como quieras —Respondió el tipo, para acto seguido elevar sus manos, de las cuales saldrían fuego, dejando a Hank perplejo y con apenas tiempo para cuando le lanzo una bola de fuego. Hank apenas pudo tirarse al suelo para evadirle, tras esto se intentó levantar, pero, rápidamente, el tipo se acercó y le dio una fuerte patada en la cara, haciéndolo rodar hacia el otro lado del suelo y soltar un quejido de dolor, tras esto, Hank se pasó las manos por la cara, sintiendo como de su nariz se desprendía algo de sangre, ante lo cual el hombre, sin perder el tiempo, se agacho encima de Hank y comenzó a molerlo a golpes. Hank intento moverse o contraatacar, pero no podía, por cada golpe que recibía, sentía cada vez menos ganas de moverse, sintiéndose agobiado por el dolor, solo deseando que se acabara todo, lo cual parecía muy pronto a suceder.

— ¡Oh, por dios! —El Hombre se detuvo un momento para girar a ver a una pareja caminando, pero que se había quedado asustada y perpleja viendo la reciente escena.

— ¡Lárguense! —Grito el tipo, agitando el brazo violentamente, logrando ahuyentar a la pareja.

— Te di una oportunidad, viejo ¡¡¡PERO TU!!! Decidiste jugar a ser el héroe —Exclamo el tipo para acto seguido, alzar su puño izquierdo, tomando una posición amenazante.

— Por favor, no, por favor... —Sollozo Hank.

— Lo lamento, viejo, pero tú te lo buscaste —Respondió el tipo.

— ¡Alto ahí! ¡policía! —Grito el detective MacArthur, el cual había llegado al lugar, ante esto, el hombre se fue corriendo rápidamente.

— ¡Deténgase ahora mismo! —Grito MacArthur al hombre, para inmediatamente dispararle con su pistola, pero ya era tarde, pues este ya había huido y MacArthur decidiría ir a revisar a Hank.

— Hank... ¿Cómo estás?

— Mac...Mac ¿Co...como...me encon...en...en....contraste? —Pregunto Hank en lo que pareció un susurro.

— Bueno, digamos que algunas personas asustadas huyendo me dieron la respuesta, aparte de algunos detalles —Respondió MacArthur, mientras Hank gemía de dolor.

— Tranquilo amigo, ya te traeré una ambulancia —Dijo MacArthur, viendo con pena y lastima la cara masacrada de Hank—. Ya llegaran... —Dijo MacArthur mientras sacaba algo de su chaleco, y los ojos de Hank se apagaban.