—¡Te besaste con Fred!—gritaron emocionadas Hermione y Ginny.

—¡Shhh!—Lilith las calló, preocupada de que alguien pudiera oírlas, pues se supone que ya todos debían estar dormidos.

—¡Detalles, detalles! ¡Quiero detalles!—exclamó Ginny saltando sobre la cama.

—No hay mucho que decir,—admitió Lilith— me besó, nos quedamos callados mirándonos, le di las galletas y...me invito a cenar mañana.—murmuró sonrojada.

El grito de emoción de Ginny fue sofocado por la mano de Hermione, quien aunque también estaba muy impaciente por saber más, hizo lo posible por no gritar y solo tenía una sonrisa tonta en el rostro.

—¿Entonces...tienes una cita mañana en la noche con Fred?—pregunto Hermione y Lilith asintió.—Wow...eso es...vaya...y...y...¿cómo...cómo te sientes?...Quiero decir, ¿estas cómoda con eso?—pregunto con genuina preocupación.

—¿A que te refieres con eso, Hermione?—pregunto Ginny con el ceño fruncido.— Mi hermano es muy buen partido y nunca le haría nada malo a Lilith.

—No, no me refería a nada de eso, Ginny.—negó Hermione rapidamente.— es solo que Lilith tiene, bueno, un año desde que termino con Malfoy y aunque para muchos pueda parecer un largo tiempo, quizá Lilith aún no se siente lista para...bueno, comenzar a tratarse de manera más romántica con Fred.—explicó con serenidad y miró a Lilith.—por eso te preguntaba el como te sentías, se que Fred ha sido muy lindo contigo y que han pasado mucho tiempo juntos por las tutorías pero...

—Weasley me hace sentir extraña.—la interrumpió Lilith y ambas la miraron sorprendidas.— Es...distinto a todo lo que sentí alguna vez con Draco.—miró hacia arriba, como si recordará momentos con el nombrado— Son muy distintos el uno del otro y...sinceramente jamás me imagine estar en esta situación: sentada aquí, platicando con Hermione Granger y Ginny Weasley, princesas de la luz, en La Madriguera, el hogar de una familia de "traidores a la sangre" y mucho menos me imagine besando a Fred Weasley en la cocina, en realidad...jamás me imagine besando a nadie que no fuera Draco.

»Desde que era una niña solo estuve con Draco, incluso llegamos a fantasear con nuestra boda, las damas de honor serían Daphne, Millicent y...Astoria;—Lilith pronunció el nombre con frialdad— el padrino y la madrina serían Blaise y Pansy; nuestra luna de miel en París...porque Draco ama París; los hijos que tendríamos...uno llamado Scorpious y otro Theodore, manteniendo las tradiciones de nuestra familia; la decoración de la casa, mucho menos lúgubre y oscura;...toda mi vida escuche como en broma me llamaban Lilith Malfoy y me parecía bien, para mi no sonaba extraño mi nombre junto al apellido Malfoy, me había hecho a la idea de que eso pasaría, de que en algún punto cruzaría el altar para unirme en cuerpo y alma a Draco Malfoy.

»Soporte sus desplantes, sus malas actitudes, sus niñerías y abandonos—dio un largo suspiro— Le di cada gramo de mi amor y mi paciencia, toda mi comprensión y apoyo...porque...eso hacen las parejas, ¿no?, el caso es que...Fred Weasley no es nada parecido a el. El es...alegre, expresivo, cariñoso, atento...le gusta verme feliz, incluso a costa de que yo sea bastante fea con el muchas veces.—admitió.— y...no se,...creo que me gusta estar con él...pensé que me quedaría soltera despues de terminar con Draco, y sinceramente no se que siento por Fred, pero definitivamente es más que una...amistad...

»Así que sí, se podría decir que sí tendré una cita mañana en la noche con Fred Weasley, ¿y saben que?—pregunto con una sonrisa— En realidad estoy emocionada.

Hermione y Ginny sonrieron genuinamente al ver la tranquilidad y sinceridad con la Lilith les contaba aquello. Ginny tomó las manos de Lilith entre sus manos.

—¿Sabías que es la primera vez que nos hablas de tus sentimientos?—pregunto con una sonrisa amable.—Me hace feliz que ya confíes en nosotras, Lilith.

—A mi también.—afirmó Hermione.

—Sí, bueno.—dijo Lilith encogiéndose de hombros.— no es como que la investigación de un chico roba bragas no pueda unir a tres chicas en una gran amistad.—bromeó y las tres rieron.

(...)

El día siguiente, Lilith se mostró tranquila ante la presencia de todos, pero internamente estaba muerta de los nervios, puesto que esa misma noche tendría su cita con Fred. Como a la mañana siguiente partirían a Hogwarts para el regreso a clases, Lilith y las demás ya habían dejado listos sus baúles para no lidiar con ellos en la mañana. 

Aquella noche los señores Weasley pasarían la noche en el hogar de Bill y Fleur en las afueras de Tinworth, Cornwall, cerca de las costas, puesto que Fleur ya estaba embarazada de su primer bebé. Por otra parte, Percy había vuelto a su departamento y rutina en el ministerio.

—Te ves asombrosa.—afirmó Hermione.

—Definitivamente.—asintió Ginny.—es más, si mi hermano te fastidia mucho, yo estoy disponible.

—Tienes novio.—replicó Lilith.

—No tiene que enterarse.—Ginny guiño un ojo y las tres rieron.

Lilith vestía un corto y ceñido vestido rojo (pues era el color favorito de Fred). Ella no tenía un cuerpo muy voluptuoso, era más bien delgada, pero con piernas muy bonitas  y una cintura pequeña que resaltaba sus caderas. Llevaba su largo cabello suelto y algo desordenado, así como un sencillo maquillaje que hacía resaltar sus ojos y llevaba los labios pintados de un rojo muy bajo y mate.

—¡Ya llego!—exclamo Hermione señalando al patio, donde Fred se había aparecido.

—Me voy.—dijo Lilith

—¡Diviértete!—exclamaron ambas cuando Lilith se despidió con la mano y salió de la habitación.

Bajo las escaleras de La Madriguera con nerviosismo y cuando llego a la sala, contemplo como Fred, que iba vestido con un pantalón de vestir negro, chaqueta negra y una camisa azul oscuro que resaltaba sus ojos, la esperaba con un margarita en la mano.

—Te ves muy hermosa.—alagó Fred con la voz ronca, recorriéndola con la vista.

—Y tú te ves muy guapo.—alagó de vuelta, tomando la margarita con una sonrisa y dejándola en la mesa dentro de un frasco con agua.—¿Nos vamos?

—Nos vamos.

Tomados de la mano, Fred los hizo aparecer en un callejón. Salieron de este y Lilith disfruto el hecho de que las calles estaban carentes de presencia humana. El cielo nocturno adornado de sus estrellas y la brillante luna, así como los faros de la calle, alumbraban su camino.

—¿Dónde estamos?—pregunto con curiosidad.

—Inglaterra, pensé que te gustaría algo local.—respondió Fred y ella sonrió en completo acuerdo.

Llegaron hasta un precioso restaurante que aunque lucía costoso, no parecía muy superficial. Los toques de madera y los ventanales le daban un aire un poco más rustico que hizo sentir a Lilith cómoda. Los guiaron hasta su mesa, donde Fred le corrió la silla y ambos se sentaron. 

En la mesa ya se encontraba una botella de vino que les fue servidas en unas copas. Despues de ordenar y de que el mesero se fuera con sus ordenes anotadas, ambos se sonrieron ligeramente y Fred tomo las manos de Lilith por sobre la mesa, besando sus nudillos con ternura.

—No he podido dejar de pensar en ti desde lo que paso ayer.—admitió Fred con un sonrojo adornando sus mejillas y ella sonrió avergonzada.—Solo puedo recordar una y otra vez esa escena, incluso no quería dormirme por temor a que fuera solo una pesadilla.

—Eres un dramático.—rieron ligeramente.—Yo también pensé mucho en ello. 

—¿Sí?—la miró con ojos brillantes.

—Sí.—asintió sonrojada.

Fred volvió a besar sus nudillos y por temor a hacerla sentir incomoda en algún punto, decidió desviar gradualmente la conversación hacia otro rumbo. En un principio le hablo sobre lo mucho que le gustaron las galletas a el y a George, así como que el día de hoy habían tenido mucho trabajo en Sortilegios Weasley. Por otro lado, Lilith le contó que había compartido recetas con la madre de este y que ella y las chicas se habían pasado casi todo el día guardando todo para el regreso a Hogwarts.

La comida llegó y entre bocados se sonreía y compartían incluso algunas cucharadas de sus propios alimentos. Fred jugaba a querer lanzarle algo con la cuchara y ella lo amenazaba con lanzarle el cuchillo, haciendo que ambos rieran a carcajadas cuando Fred terminará por error lanzándose a sí mismo la comida a la cara.

—Lilith.—llamó Fred en cuanto retiraron sus alimentos.—No quiero que te sientas presionada a nada, se que has salido de una relación larga y difícil y si quieres que solo estemos quedando o algo por el estilo, yo...

—¿No quieres ser mi novio?—pregunto Lilith confundida, ladeando la cabeza.

—¡Claro que sí!—respondió Fred en voz un poco demasiado alta, llamando la atención de algunos comensales, por lo que sonrió a modo de disculpa y miro a Lilith.—Nada me haría más feliz pero creí que tú..

—No se bien que siento por ti, pero muy probablemente me gustes.—admitió con un sonrojo.—No soy buena expresando mis sentimientos, pero cuando hablo de ellos siempre es con sinceridad. Siempre me ha parecido tonto que dos personas que se quieren primero tengan que "salir" o "quedar"...eso solo denota que no estan seguros de querer algo formal con la persona. Si se gustan o se quieren...deberían estar juntos.—miró sus manos con nerviosismo.—parte del noviazgo es conocerse y...creo que es fabuloso ir aprendiendo algo nuevo de la persona querida.

—Eres una ternurita cuando quieres.—dijo Fred tomándola de las manos y ella lo miro con el ceño fruncido, haciéndolo reír.—Yo no tengo problema en ser tú novio, siempre y cuando tu estés cómoda con el tema y te sientas preparada...seguir conociéndonos en el transcurso suena perfecto para mi.

—...para mí también...—dijo alzando la mirada con decisión.

—Entonces...—entrelazo sus dedos con los de ella.—¿Me permitirías tener el honor de ser tu novio, hermosa Lils?

—Mientras no rompas mi corazón, Weasley.—respondió ella con una pequeña sonrisa.

—Antes muerto, querida. Antes muerto.

Y bajo la atenta mirada de algunos comensales, ambos se alzaron por sobre la mesa y sellaron su relación con un beso.

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Les anexo foto del vestido de Lilith.

Espero hayan disfrutado del maratón y una vez más, disculpen la demora, pronto actualizare mis demás historias, es solo que la universidad si que me consumió esta vez.