Trece

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Luego de la oferta del menor, SeokJin echaba su espalda sobre la cama, la misma que había compartido con BaekHyun aquella primer semana.

Reposando con lentitud no perdía a Taehyung de vista al ver como este se ponía entre sus piernas para tomar su dura erección y apretar suavemente con un bombeo despreocupado que lo estaba volviendo loco.

Taehyung se lamia sus labios y luego mordía el inferior, se estaba muriendo de ganas por saborear de nuevo aquel miembro erecto. Unos masajes circulares con cierta parsimonia y la mirada incendiaria del menor sobre su polla y sus ojos iba intercalando.

—No me veas así, por dios —rogaba SeokJin tapando sus ojos.

Un sonrisa tiraba de los labios de Taehyung.

—¿Que tiene, Jinnie? ¿Cómo te miro? —cuestionaba con voz ronca mientras dejaba besos en los muslos de SeokJin sin tocar con su boca la erección de este.

Sus besos en la zona de sus muslos y pelvis, pasaban a suaves lamidas que hacían palpitar la parte inferior del mayor a causa de la anticipación, su mano izquierda seguía masturbandolo y sentía que estallaría en cualquier momento.

—Taehyung deja de jugar, por dios —empujaba sus caderas hacía arriba totalmente frustrado.

La risita socarrona del menor llegaba a sus oídos dando cierta calidez inesperada. Estaba disfrutando demasiado aquello.

—No te enojes, Jin —soltaba ronco.

Luego comenzaba a bombear más duro y rápido para succionar las bolas de SeokJin.

—¡Ay, carajo! Mmm... —la cintura del castaño se había encorvado pidiendo más de aquella succión, ya que lo había tomado por sorpresa la forma de iniciar de Taehyung.

Por poco y se corría ahí.

Ahora el calor de la cavidad bucal del azabache rodeaba casi todo su falo, tan caliente y húmedo, SeokJin solo podía soltar jadeos roncos por la lentitud con la que Taehyung lo hacía, otra vez.

—Joder, bebé. Vas a matarme —exclamaba completamente ido por la electricidad que recorría su anatomía.

«Bebé»

Cómo ponía a Taehyung que Seokjin lo llamara de esa forma, solo por ser tres años menor. Los recuerdos querían salir de aquel ataúd en el que los tenía encerrados bajo llave.

Pero no, solo era sexo, solo era la lujuria que se les había despertado en aquel jodido lugar.

—Mmm... —Taehyung comenzaba a gemir dulcemente con la erección del mayor en su boca. El sonido de las succiones eran potentes y descaradas, Taehyung chupaba cual paleta que no tenía ganas de dejar—. Joder, me encanta tu sabor —comentaba al soltarlo.

«Estupido»

Quería golpearse por estar tan caliente y decir incoherencias. SeokJin sonreía como imbécil, tan complacido, tan perdido en aquel hombre, otra vez. Sus caderas comenzaban a empujar contra la garganta de Taehyung con cierta rabia.

«¿Otra vez? No puedes ser tan idiota, SeokJin»

No quería sentirse a punto del derrame cerebral por intentar dejar sus sentimientos de lado, la lujuria se mezclaba con necesidad, necesidad de tenerlo y no volver a soltarlo aunque fueran un desastre juntos.

La respiración de Seokjin era pesada y sentía que su pecho se cerraba de vez en cuando a causa del nudo en la garganta que se le estaba formando. Maldito infierno ¿Acaso iba a llorar en plena mamada?.

«Por dios, no»

—Basta, quiero follarte, detente —pedía quitando a Taehyung de entre sus piernas. Volvía a sentarse completamente duro y a punto de correrse ante el mínimo toque de Taehyung—. En cuatro.

No quería verle la cara mientras lo follaba, eso sería una pesadilla, o más bien un sueño que había tenido seguido luego de separarse y si lo hacía de esa forma, no podría volver a olvidarlo.

Estaba listo para tumbar a Taehyung, pero este lo interceptaba antes subiéndose encima de él.

—En cuatro no, arriba —soltaba posesivo.

Taehyung no estaba pensando claro, Taehyung quería besarlo una y otra vez mientras sentía como SeokJin se metía, no solo de forma literal en él, sino nuevamente en su cabeza y en su corazón.

Ya estaba jodido, Luego vería como lidiaría con su soledad y el rechazo del mayor.

Un empujón al castaño y se acomodaba para posicionar su entrada sobre la polla de Seokjin.

—Tae~...

—Cierra la boca —ordenaba encima con la punta de aquella erección empujando.

SeokJin quiso oponerse una vez más, pero al instante que comenzaba a sentir como su glande iba sintiendo el calor de aquel apretado agujero, olvidó por completo hasta el nombre sus padres, el día, dónde estaban y el hecho de que Taehyung no era suyo, en absoluto.

—Dios, si... —soltaba el azabache entre sollozos. Se estaba penetrando solo, con parsimonia y cuidado.

SeokJin se mantenía con sus labios entre abiertos perdido en aquella deliciosa sensación que creía que no volvería a sentir. Pero ahí estaba, ahí tenía al amor de su vida nuevamente encima de él. Yéndose en jadeos e intentando meter toda su longitud en su interior.

SeokJin no sabía hacía cuanto Taehyung no había dejado que nadie lo penetrara, así que no quería ser brusco, esperaría a que él se acomodará y estuviera listo para montarlo.

—Es una tortura, por dios. Tae...

Un poco más y toda su longitud estaba siendo deliciosamente apretada por las paredes musculares del culo de Taehyung.

—J-Joder... —soltaba con voz entre cortada y tragando saliva—. No recordaba que fueras tan grande.

Otra risa curvando los labios de SeokJin.

—No recordaba que estuvieras tan apretado —respondía con burla y excitación mordiendo su labio.

Esa fue la imagen que se impregnó en Taehyung para pisar el acelerador y comenzar a moverse.

—Ay, mierda... —el azabache estaba tan sensible en aquella zona que gemía y se iba en suspiros con tanta facilidad—. Ah...ay, dios

—Muévete más, por favor un poco más —rogaba SeokJin que intentaba contener sus ganas de moverse bajo Taehyung para hacerlo saltar sobre su polla.

Taehyung posicionaba manos y antebrazos en el blanquecino pecho de SeokJin para poder moverse con más facilidad.

Ah!"

Joder, estaban tan sensibles, tan calientes, tan confundidos que un simple movimiento los llevaba al cielo y traía al infierno en una fracción de segundos.

—Bebé —rogaba el mayor tomando a Taehyung de la cintura.

—Basta, cierra la boca —ordenaba con rabia para comenzar a moverse más rápido—. Ay, joder, SeokJin

—Dios, sigue, s-sigue as~¡Ah! —el castaño no pudo seguir con sus ruegos porque Taehyung le había robado una mordida en la que tiraba de su labio inferior y ahora comenzaba a saltar de a poco.

El sonido de piel y sudor comenzaba a escucharse cada vez más fuertes, el peso de Taehyung caía sin reparo sobre el de Seokjin quién ahora llevaba sus manos a su nuca para besarlo.

Mierda, estaban jodidos y lo sabían, ninguno podía dejar de besar al otro pese a que estaban tan agitados y faltos de aire, los besos eran esenciales. El chasquido de la piel, los jadeos y ronquidos, estaban acompañados por los sonoros chupones que se daban al finalizar un beso salvaje y volver a iniciar.

—Joder, joder, bebé... —el castaño no podía sacarse de la boca aquella palabra que le pertenecía a Taehyung.

—Deja de llamarme así, basta... —sollozaba entre besos—, no lo hagas... —otra mordida—, cierra la maldita boca —otro beso salvaje seguido de una mordida.

SeokJin sentia que sus ojos ardían, Taehyung estaba aborreciendo ser llamando de esa forma y eso le dolía. Así que esquivaba su boca y atacaba su cuello para dejar de verlo. Lo tomaba con fuerza y comenzaba a morder la sensible zona en la curvatura de su cuello, y añadía estocadas hacía arriba para penetrar duro al menor que se encontraba quieto recibiendo su polla, la cual que comenzaba a tocar su punto dulce y hacia que sus piernas temblarán y solo pudiera quedarse con su culo parado mientras era penetrado a la perfección.

—Ay, si, si...joder, dios ¡Ah, ah! —estaba gimiendo como hacía rato no le salía.

Y era SeokJin quién lo provocaba.

El mayor lo tenía bien envuelto entre sus brazos mientras su pelvis subía para seguir golpeando la próstata del menor.

—Joder, me voy a correr —soltaba Taehyung de repente—. ¡Oh, joder, parteme el culo!.

Aquella frase vulgar había tomado tan desprevenido a Seokjin que lo soltaba de repente y lo empujaba para quitárselo de encima.

—¿Que haces? —cuestionaba furioso el menor con su entrada y polla demasiado sensibles.

—En cuatro —decía nuevamente, pero esta vez se encargaba de acomodarlo y tirar el pecho de Taehyung sobre la almohada, parar su culo y entrar de nuevo.

—¡Si!

—¿Quieras que te parta al medio? —cuestionaba con rabia.

—Sabes que si —soltaba socarrón girando apenas su cabeza para verlo de forma altiva.

—Muerde la almohada entonces —una estocada bestial que tocaba justo el punto dulce del menor.

Ona y otra y muchas mas, Taehyung era gemidos ahogados porque temia ser escuchado, pese a que en ese piso no había nadie más que ellos ¿Pero que tal si los novios o MinJae aparecían y escuchaban a Taehyung gemir cómo gato en celo?.

Joder que no, mordería la almohada.

Aquella pose hacía a SeokJin llegar al orgasmo más rápido y por ende, también a Taehyung al ser deliciosamente golpeado una y otra vez en el lugar exacto. El sudor de sus cuerpos haciendo resonar más fuerte aquel sonido vulgar de piel con piel, eran la formula perfecta para que un calor comenzará a aglomerarse en el bajo vientre de Taehyung y también en el de Seokjin.

Este último sentía que su piernas fallarían en cualquier momento, necesitaba correrse de una jodida vez, así que tiraba todo su cuerpo encima de Taehyung para besar, lamer, succionar y morder su cuello.

—¡Joder, si! —maniobra final para el orgasmo de Taehyung.

Ahora su cuerpo temblaba bajo los efectos de los espasmos y las embestidas desesperadas de Seokjin. Con la poca fuerza que le quedaba ser erguía sobre sus rodillas con un castaño que empujaba desesperado sobre su entrada sobre estimulada, pero de igual forma, comenzaba a moverse encima de SeokJin que había quedado de rodillas, sentado sobre sus talones y con un Taehyung saltando sobre su polla.

—Correte de una jodida vez —suplicaba tirando su cabeza hacía atrás para apoyarla en el hombro de SeokJin, luego con su mano derecha lo tomaba de la nuca para besarlo con pasión desenfrenada.

—¡Mmm!... —aquel beso lo había hecho correrse dentro de Taehyung.

Este ahora sentía toda la esencia de SeokJin escurrirse por su entrada y caer hacia los muslos de su dueño.

El beso que había sido brutalmente apasionado, ahora estaba siendo dado con calma, con vehemente delicadeza. Ambos presionaban la nuca del contrario para hacerlo más privado, más intenso y suave.

Demasiado suave, demasiado intenso, demasiado de todo. La alarma sonaba de nuevo en la cabeza de ambos, pero Taehyung escuchaba la suya.

—Dejame respirar —exclamaba soltando a Seokjin, quitándose de encima con cuidado y cayendo sobre la cama boca abajo.

El mayor imitaba la acción y se dejaba caer a su lado lo suficientemente alejado para no volver a rozarlo ni a tocarlo.

Sin más que decir y al ver que Taehyung no se movía de aquella posición, tomaba su teléfono de la mesa de noche, apagaba la música y luego las luces del interruptor al lado de la cama.

Ni una palabra más, ni una menos, ambos se dormían profundamente.

Horas más tardes, Taehyung despertaba enroscado al cuerpo de SeokJin quién dormía plácidamente boca abajo.

«Ay, eres un imbécil»

Se insultaba con ganas al ver que solo él era que estaba acurrucado, que ridículo, él dormía solo hacía ya cinco años y ahí estaba su pierna encima del culo de SeokJin y su brazo alrededor de su cintura.
Intentaba reprimir la sonrisa de felicidad que quería dibujarse en su rostro, porque la había pasado bien.

Más que bien, había sido perfecto, demasiado. Su palma aterrizaba en su cara por ser tan idiota y sentimental, así que sin más perdida de tiempo se levantaba de la cama y buscaba su bóxer, quería salir corriendo y no despertar con SeokJin. No tenía idea la hora hasta que miraba el inmenso reloj de pared que cada habitación tenía.

Las ocho de la mañana, genial, un fin de semana madrugador. No quería dar más vueltas así que tomaba la ropa del piso, daba una última vista a la perfecta imagen de Seokjin desnudo y dormido, se relamía y mordía su labio para luego quitarle el seguro a la puerta y abrirla.

—Mierda... —susurraba la maldición y volvía entrar con cuidado, cerrando de nuevo con llave.

¡Taehyung! ábreme, soy MinJae...despierta —el primo de Jimin estaba golpeando sin cesar la puerta de su habitación.

Eso era un auténtico desastre, así que dejaba deslizar su cuerpo sobre la puerta para caer al piso y maldecirse por ser un calienta pollas.

—¿Que haces en el suelo? —la voz ronca de SeokJin lo obligaba a mirar en su dirección.

—Yo~...

No tuvo ni tiempo de inventar una excusa que saltaba del susto al sentir golpes en la puerta de Seokjin.

¡SeokJin Hyung! ¡soy MinJae!.

Taehyung se alejaba a rastras horrorizado de la puerta.

—Ay, mierda... —SeokJin comenzaba a reír con su voz adormilada.

«Hermoso bastardo» pensaba Taehyung al verlo.

¡SeokJin Hyung! —los golpes no cesaban.

Taehyung volvía a arrastrarse el trecho que le quedaba hasta llegar a SeokJin y a muy cortos centímetros de su rostro exclamaba:

—Salvame de esta, te lo pido por favor. No quiero verlo todavía —rogaba golpeando con su aliento el rostro de SeokJin.

—¿A cambio de qué? —soltaba burlón el otro.

Taehyung fruncía sus pronunciadas cejas totalmente confundido.

—No lo sé, Jin. ¿Cien dólares, una cafetera nueva? —preguntaba aturdido por los golpes en la puerta.

—Una charla —soltaba serio el mayor tomándolo desprevenido.

El corazón de Taehyung ahora estaba acelerado por culpa de Seokjin y no de MinJae.

—¿Una charla? ¿Me estás jodiendo? ¿Qué podríamos hablar tú y yo? —soltaba nervioso.

—Entonces le diré a MinJae que entre y te saque de mi habitación —replicaba altivo para sentarse en la cama.

Claramente, con una erección mañanera que desconcentraba a Taehyung.

—¡No, no! de acuerdo, una charla. Está bien, solo dile que se vaya, por favor

¡SeokJin Hyung, necesito preguntarte algo! —el tipo no desistiría.

—Te mandaste la cagada del jodido año —soltaba entre risas buscando su bóxer.

—Ay, muérdeme el culo —respondía Taehyung tajante.

—¿Otra vez? —decía de forma seductora.

—¡SeokJin!

—¡Ya voy! ¡Dios, espera un jodido segundo! —soltaba ya irritado.

—Dile lo que sea, pero espantalo. Le dejé bien en claro que no me molestará

—¿Algo más príncipe de las cagadas? —cuestionaba socarrón.

Taehyung se escondía tras la inmensa cama y desde ahí pasaba la lengua por su dedo medio para mostrárselo a SeokJin en forma de insulto. Aunque eso había golpeado justo en la erección que el mayor se cargaba ahora mientras intentaba ocultarla bajo sus pantalones recién puestos.

—Besame el culo —añadía el azabache.

—¿Otra vez? —cuestionaba de nuevo.

Sin más peleas infantiles abría la puerta.

—MinJae...

—SeokJin Hyung, lamento molestarte tan temprano —el castaño sentía cierto sarcasmo en su voz.

—Si, son las ocho de la mañana ¿Que diablos quieres? —preguntaba.

Taehyung escuchaba escondido detrás de la cama.

—Lo siento, estoy buscando a TaeTae —soltaba el apodo cariñoso.

Taehyung fruncía su entrecejo con cierto desdén ¿Quien le había dado el derecho de llamarlo TaeTae?.

—No lo tengo en mi bolsillo, MinJae

—Supuse que quizás lo habías visto, cómo están en el mismo piso

—Desde ayer no lo veo, lo lamento, pero quizás salió a correr

—¿Taehyung corre? —cuestionaba curioso.

—Si, le encanta

«Lo detesto» pensaba en su escondite.

—Entonces debería esperarlo en la puerta de su habitación

—No quieres hacer eso —exclamaba el castaño chasqueando su lengua—. Taehyung vendrá a ti cuando vuelva, seguramente, pero esperarlo en su puerta. Lo ahuyentaras

—No parecía ahuyentado ayer mientras me follaba —soltaba con malicia.

«Jodido imbécil» Taehyung quería salir y golpearlo.

Los puños de SeokJin se apretaban y su mandíbula se tensaba.

—Es lo único que puedo suponer, MinJae. No lo esperes, no le gusta que lo asfixien.

Un silencio ensordecedor se formaba.

—Tienes razón, lo lamento. Gracias por el consejo —un saludo ondeando su mano y MinJae se retiraba finalmente desapareciendo de aquel piso.

SeokJin cerraba la puerta, su humor había decaído por aquellas palabras, no es que no lo supiera, pero estaba olvidado y la forma en la que MinJae lo había dicho, solo quería provocarlo. Era obvio.

—Todo despejado, puedes salir —su voz ya se notaba irritante.

—¿Correr? ¿En serio? —cuestionaba.

—Si lo sé, lo odias —replicaba seguro.


—Gracias, amigo~...

—Amigo, mis bolas. Me debes una charla —exclamaba cortando la distancia—. Olvidaré que intentaste escapar como un idiota de mi habitación. Me iré a tomar una ducha, MinJae ya se fue

—No estaba intentando escapar —soltaba con garganta seca.

—Me debes una jodida charla y ni se te ocurra intentar escapar de mí en lo que resta de la semana

—No te creas tan importante, Jinnie

—Cierra la boca. Te hubiera dado una mamada si no fueras tan imbécil. Sal de aquí —soltaba malhumorado perdiéndose en el baño—. ¡Cierra la puerta al salir!.

Taehyung mordía su labio y volvía a golpear su frente.

«Esa mamada hubiera sido genial»

Se marchaba a paso lento pensando que demonios haría de ahora en más para evitar aquella charla con Seokjin.

Y es que no había nada que hablar, él estaba melancólico por BaekHyun, Taehyung ya estaba caliente de antemano y follaron. Listo, taza taza cada uno a su casa ¿No?.

El azabache no estaba seguro si tenía la energía suficiente para evitar a MinJae y a Seokjin. Lo cierto era que, que no volvería a follar con MinJae y debía dejárselo claro, otra vez. Otra verdad, volvería a repetir con SeokJin si se descuidaba.

Estaba jodido, dejando a SeokJin meterse debajo de su piel y jugar con su cabeza, se creía la víctima cuando en realidad, ambos estaban jodidos.

4/4

Bueno finalmente cumplí.
Que tal este capítulo? Lo ansiaban a más no poder, espero no haber defraudado. Ame ambos edits y bueno, mandaron al grupo esa foto de Taehyung (pero con buzo). Y yo hice está versión.

Les amu, y ahora descansaré con esta historia (no tanto, no se asusten.

Con amor niñita Nany 💜

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