Treinta y cuatro

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Taehyung se alejaba—. ¿Has hablado con él, cierto? —cuestionaba con duda, respecto a BaekHyun.

SeokJin tragaba el nudo en su garganta y respondía—. He intentado decirte que aún no pude. Lo siento, él-...

Taehyung se giraba para darle la espalda a Seokjin. No quería comenzar una discusión, no debía de hacerlo. Así que suspiraba y volteaba a verlo de nuevo. Entonces aún no había hablado con su ex, las cosas aún no estaban claras. Algo tan importante como decirle adiós a tu antigua vida y antigua pareja aún no había pasado y Taehyung no estaba seguro de como mierda sentirse al respecto.

El azabache no quería comenzar a actuar de forma insegura y poco racional. Entendía que podrían haber muchos factores que intervinieron al desenlace final entre SeokJin y BaekHyun pero la semana estaba terminando y Seokjin aún no era un hombre libre. O al menos Taehyung no podía tomarlo realmente de esa forma.

Las palabras de BaekHyun en aquella carta aún le dejaban un sabor amargo, si bien el chico entendería si ya no era requerido en la vida de Seokjin, ese mismo chico también lo aceptaría después de toda la mierda si resultaba que Seokjin preferiría quedarse con él. Taehyung ya se encontraba inseguro por cuenta propia que el solo nombre de BaekHyun era un gran peso para él. Un gran peso.

—Tengo ganas de... —el azabache se mordía la lengua.

— ¿Quieres golpearme? —cuestionaba el castaño.

Taehyung reía secamente y negaba con su cabeza.

—No quiero golpearte, SeokJin —volvia a suspirar sonoramente—. Pero no sé cómo debería tomarlo

—Al llegar BaekHyun ya estaba en un nuevo viaje y-...

—Oye, no estoy pidiendo explicaciones —interrumpía—. Sino pudiste, no pudiste

— ¿Podrías dejarme explicarte el por qué?

—No cambia el hecho de que aún no hayas hablado con él —replicaba, cruzándose de brazos.

—Tae, quiero esto —exclamaba SeokJin.

Taehyung miraba en otra dirección y suspiraba nuevamente—. Lo sé. Lo sé. ¿Pero que tal si...? —se mordía el labio y se acercaba a Seokjin forzando una sonrisa—. ¿Sabes que? Ve a ducharte, yo prepararé la cena y luego iremos a la cama ¿Que dices? ¿Te quedas conmigo, no?

SeokJin tomaba el rostro de Taehyung y su, era volcado en aquel suave beso, que daba sobre los labios de su ex esposo y éste recibía dicha demostración algo titubeante, para al final sonreírle.

—Ve, yo te llevaré un par de toallones, buscaré la ropa que voy prestarte —mencionaba Taehyung, en dirección a su habitación.

SeokJin lo seguía y exclamaba tras él—. Tae...

El azabache frenaba, pero no giraba—. ¿Qué?

—En cuánto lo vea le pondré fin —añadía con seguridad.

» ¿Y si cuando lo ves te das cuenta que lo amas más que a mí?

Seguro —respondía Taehyung—. Ve al baño que estás sin remera, yo te llevo todo —de inmediato se metía a su habitación.

SeokJin iba paso lento hacia la ducha, estaba verdaderamente agotado ese día, pero aún no estaba seguro si debía de agradecer la actitud extraña de Taehyung. Él no quería una discusión, su ex esposo no se la había dado, pero su forma de reaccionar de todas forma había calado profundo dentro de SeokJin y sabía que algo no estaba bien.

»La comunicación es algo a implementar en esta segunda o más bien tercera ronda con Tae.

¿Tercera ronda? Si eso era. Mientras de desnudaba con la puerta semi abierta recordaba la primer separación con el azabache. Tan frágil y jóvenes, ambos. Él cometiendo un grave error por no saber pensar con su cabeza, sin embargo Taehyung había estado allí. Luego el error de éste que su resentido corazón no supo manejar, ni supo perdonar hasta después de mucho tiempo. El error que lo había llevado a los brazos de BaekHyun.

Si Seokjin hacía memoria, podría tirarse toda la culpa. Pero el error fue en pareja, él salió corriendo a los brazos de un desconocido y Taehyung se había cansado. ¿Pero si en primer lugar él tan solo se hubiera replanteado calmarse y darle el tiempo que el azabache había pedido? Realmente no estaba en los planes de Taehyung dejar a Seokjin en ningún momento.

El castaño comenzaba a abrir la ducha para regular el agua mientras la culpa lo azotaba al ritmo de las primeras gotas. Torturandose y pensando que si él no se hubiera ido, esos cinco años se hubieran sumado a su largo matrimonio, con altas y bajas como todos. Pero no hubieran sido cinco años lejos del hombre que siempre amó, pero que no supo entender lo suficiente.

Tomando una cantidad de agua sobre sus manos se la pasaba por el rostro pero la misma comenzaba a caer cada vez más y más caliente y no estaba teniendo éxito en regularla. Hasta que la puerta se abría y Taehyung entraba.

—Umm...Tae

—Lo sé, lo sé. Perdón —abria la cortina y veía a SeokJin totalmente desnudo y mojado casi a medias—. Lo siento, Jinnie. Tengo un problema con la manija del agua caliente, está muy floja y es algo complicado regularlo —Taehyung comenzaba a abrir y cerrar ambas para que el agua dejara de hervir—. Olvidé decirlo antes. Lo siento. Debo hacer que la arreglen.

Le sonreía vagamente, mientras que con su mano sentía el nivel de temperatura del agua.

— ¿Así está bien? —preguntaba a Seokjin. Este metía su propia mano y asentía. Taehyung le sonreía y añadía—. Sobre el mármol tienes una muda de ropa y toallones limpios. ¿Quieres carne con el ramen?

—Si, gracias —exclamaba. Luego recibía una gran y observadora mirada fija de Taehyung por todo su cuerpo y Seokjin simplemente quería arrastrarlo a la ducha con él—. ¿Por qué no te quedas? Cocinamos juntos al terminar.

Extendía su mano y Taehyung mordía su labio suprimiendo una bonita sonrisa.

— ¿Se nota que estoy babeando? —cuestionaba el azabache.

—No te culpo. Soy muy atractivo —mencionaba, intentando aminorar el ambiente entre ambos—. Vamos, hace mucho no hacemos esto. Nunca supimos sacarle un buen provecho.

Y Taehyung se rendía, aceptando la dulce propuesta. Daba unos pasos hacia atrás y se desvestía para luego con sumo cuidado y ayudado por Seokjin se metía dentro. Al instante era abordado por los brazos de su ex esposo quien con su boca buscaba la suya y era correspondido en el dulce beso que intentaba darle.

Taehyung no había notado como dejaba escapar todo el aire contenido por medio de sus fosas nasales y se aferraba a Seokjin con fuerza. Disfrutando del primer roce de sus cuerpos desnudos y mojados. Se encontraba suspirando ansioso. Sus manos iban de los hombros de Seokjin hacia abajo, arañando con suavidad toda la espalda, mientras se dejaba besar. Su boca sentía la lengua ajena urgar en busca de la suya y finalmente comenzar esa danza que hacía volver al beso profundo. Sentía las manos de Seokjin sobre su cuerpo y se sentía muy desconectado de todo y solo conectado al hombre junto con él.

Eso era lo que importaba, detestaba cuando todo se ponía incómodo y pesado entre ellos pero adoraba cuando se encontraban en este punto medio del que su madre le había mencionado.

"Solo deben encontrar el punto medio y avanzar".

Esto era un punto medio, este momento, justo ahora se sentía perfecto. Esta burbuja podía volver a reconstruirse las veces que fuera necesario para avanzar. Podrían hacerlo, solo tenía que dejar el miedo y no era algo sencillo. La verdad era jodidamente complicando sabiendo la historia que tenían, pero Dios... Se sentía tan perfecto como la primera vez. O quizás más perfecto que antes. Más intenso, una conexión diferente a la primera con parte de esa esencia que los había unido en primer lugar.

La boca de Taehyung era abandonaba y Seokjin se ocultaba en su cuello para lamer el agua que se encontraba descendiendo por su piel.

—Amor... —susurraba Taehyung y Seokjin se detenía ante la dulce palabra utilzada. El azabache sabía que Jin lo había oído y estaba esperando a que hablará—. ¿Podemos hacer esto, cierto? —cuestionaba.

Seokjin finalmente lo miraba, tenía una mano en la espalda baja de Taehyung y la otra en la parte posterior de su cabeza.

—Si. Podemos hacer esto —afirmaba con un nudo en su garganta que intentaba disimular.

—Si tu lo quieres, yo también —replicaba Taehyung susurrando suavemente.

—No cambiaré de idea —respondía Seokjin—. No volveré a cambiar de idea nunca más. Mi lugar está aquí contigo, siempre estuvo aquí.

Taehyung sentía sus ojos arder un poco y abrazaba a Seokjin antes de dejar que la primera lágrima se derramará frente a la mirada del castaño. Seokjin suspiraba y lo abrazaba con fuerza. Quizás era la segunda vez que notaba el daño que le había hecho porque Taehyung casi y dejaba ver las heridas que en su momento había intentado ocultar y no solo esconderlas, sino sanar por cuenta propia con la ayuda del tiempo.

Seokjin tenía mucho trabajo allí, pero el abrazo firme de Taehyung daba una respuesta positiva. Se estaba dejando querer de a poco y él tenía que armarse de paciencia. Taehyung lo valía, él lo valía. Ambos lo valían.

Empecé bloqueada y asustada y salió un capítulo que me gustó mucho y me puso soft. Lloremos por los ex esposos...si ven errores me avisan y cuando pueda corregiré ^^

Con amor Niñita Nany 💜

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