CHARMED MY DAD - chapter nine

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ese horrible sentimiento estaba regresando por completo. La última vez que lo sentí fue cuando llevé a Chris con mi madre. Ahora, por otro lado lo estaba llevando a casa de mi padre.

Decir que sentía estrés era poco. Sentía que en mi estómago algo andaba mal, pero sabía que no era por alguna enfermedad; las palmas de mis manos sudaban y yo no podía evitar morderme las uñas. No quería tener que discutir con mi padre también, mi madre había sido muy difícil y desde aquella noche que le dejé claro que no terminaría con Chris sus llamadas disminuyeron a solo una por semana y se aseguraba de hacerlo mientras seguía en horario escolar. Lo más probable para no escuchar a Chris de fondo.

    —Todo va a estar bien. Déjate las manos. Te vas a lastimar—dijo estirando su mano para quitar la mía de mi boca y entrelazarlas—. Si logramos superar a tu madre, tu padre será igual. Pondré más de mi parte y... bueno, siempre dijiste que tu padre era mucho más sencillo que tu madre. Estaremos en terreno seguro.

    Era cierto. A pesar de que adoraba a mi madre aún más que mi padre, este último era mucho más sencillo y accesible. Era tranquilo, un poco juguetón, y simple. A mi padre cualquier cosa lo podría hacer reír o pasar un buen tiempo.

    Había sido él quien me había inculcado el arte, siendo él un artista también; él fue quien me habló de las formas y los colores cuando era niña y logró cautivarme con sus filosóficas explicaciones al respecto.

Aún sabiendo esto, estaba demasiado nerviosa de lo que pudiese ocurrir aquel día.

Chris me había recogido en la escuela. Había llegado en su Audi A8 L haciendo poco discreta su aparición en el campus.

    Estaba fuera, recargado en el auto, sus manos en los bolsillos, un par de lentes oscuros y una maravillosa sonrisa. Lucía impecable y al acercarme pude percatarme que hacía poco se había afeitado, el aroma de su loción para afeitar olía fresca y en la mezcla con su colonia estaba más que perfecto.

Los murmullos de mis compañeros cuando caminó hacia mi y me abrazó fueron en aumento. Los escuché comentando tantas cosas así como también los escuché tomando fotografías. Del auto y de nosotros.

Suspirando sacudí la cabeza y regresé al presente de aquel momento y miré a Chris. Si en aquel recuerdo se veía bien, ahora de cerca mucho más. Fue entonces cuando me percaté de lo que llevaba puesto. Un suéter blanco tejido con una gabardina marrón encima, el día era bastante frío y sabía que en realidad él también percibía así el clima cuando noté algo más.

—¡Estás usando mi bufanda!—sonreí. Hacía algunos días había venido Carly a visitarnos y la había traído de vuelta.

—Espero no te moleste. Tenía algo de frío y no me había percatado hasta hoy que no tenía una bufanda.

    —No te preocupes. Te luce muy bien—dije lleve su mano a mis labios besando sus nudillos—. Hoy luces muy guapo.

Mi padre a diferencia de mi madre desde que abrió la puerta tenía el rostro alegre, aún cuando me vio llegar con Chris de la mano. Su rostro no mostró molestia alguna. Incuso a pesar de que llevará tiempo esperándonos.

El recorrido desde Boston hasta Plymouth había sido un poco pesado por el horario que habíamos elegido por mis clases. Habíamos hecho alrededor de una hora y media.

—Siento que lleguemos tarde. El tráfico a esta hora está horrible. Es mi culpa, tenía clases—expliqué mientras lo abrazaba.

—Bueno, hija. Peor habría sido que no atendieras—dijo soltándose de mi agarre para caminar donde Chris y extenderle su mano—. Soy Leopoldo, pero llámame Leopold—Chris tomó su mano con una sonrisa.

—Un placer, Leopold. Yo soy Chris. He venido con su hija porqué...

—Soy lo suficiente mayor para entender porque estás aquí. Monet no te traería si no fueses importante. No hay porque dar explicaciones—Chris me miró sorprendido por la forma tan amigable del ser de mi padre—. Como saben yo no cocino, así que saldremos a comer juntos, vamos—dijo y tomando sus llaves salimos de la casa camino al auto.

Mi padre era un aficionado de los autos, al ver el de Chris lo felicitó y continuó a dirigirlo para que viera el suyo; un Mustang clásico que adoraba más que cualquier otra cosa. Chris comentó al respecto y pronto los tres subimos al auto.

En cuestión de minutos llegamos a "Tavern of the Wharf" y nos dirigimos a una mesa. El lugar estaba lleno pero la chica de la entrada al reconocer a Chris pidió que mandasen a poner una mesa para nosotros. Mi padre pidió que le dejaran pasar al baño.

¿Me incomodé por la manera en que la mujer veía a Chris? Definitivamente, pero no dije nada. Me hacía sentir algo mal el pensar que alguien de su edad y bastante atractiva lo mirase ignorando que yo estaba ahí. O más bien, seguramente suponiendo que por la diferencia de edades no podíamos ser pareja. Las palabras de mi madre parecían impresas en mi cabeza.

Chris al notar aquello, pasó su brazo por los hombros y me jaló para abrazarme.

—¿Estas celosa?—rió y me giré a mirarlo.

—No—me encogí de hombros—. Solo que es muy obvia.

—Estás celosa—afirmó con una sonrisa.

—Cállate—reí pasando mis manos por su cuello y me puse de puntillas para besarlo y así lo hice. Segundos después miré sobre mi hombro a la mujer y ahora miraba a otro lado.

—No puedes hacer eso. Estamos en público.

—Si, y somos pareja. No es como si estuviéramos teniendo sexo, Chris. Solo fue un pico.

—Escuché la palabra sexo. Espero no estén planeando nada frente al suegro—rió mi padre y suspiré separándome por completo de Chris cuando éste comenzó a reír con él.

Estábamos de vuelta en la casa de mi padre ya que había invitado a Chris a tomar un café, la única bebida indispensable en casa de mi padre.

    De igual manera lo llevó a recorrer su propia galería de arte, que en realidad se trataba de todas las habitaciones que la casa tenía repleta de pinturas que él mismo había hecho, con algunas que yo había hecho y le había regalado.

    Al terminar el recorrido, regresamos a la sala y mi padre sirvió dos tasas de café, para ellos. Yo me conforme con un té de frutos rojos que mi padre tenía.

    Me senté junto a Chris quien posó un brazo en el respaldo del sillón y comenzó a beber de su taza. Riendo y comentando con mi padre. Mi padre estaba adorando las bromas que hacía y estaba casi doblado por la risa.

    Tus bromas en realidad eran modestas, pero los tres las estábamos disfrutando. Reías y bebías, una broma más y otro trago a la bebida. En mi mente venía la imagen de ti en entrevistas. Estabas bebiendo como si estuvieras en un Late Night show. Fascinaste a mi padre con todo ese acto.

Hasta aquí llegó el capítulo de hoy. Una disculpa la demora. Anoche no termine de escribirlo (tengo mucha tarea, estuve en vivo en Ig y pues la vida en general).

De igual manera, no sé si mañana podré actualizar. Haré mi mayor esfuerzo, porque se viene algo intenso 🔥👀hahahaha.

Bueno, finalmente conocieron a Leopoldo y a diferencia de Maren, si parece estar de acuerdo con la relación. Entonces ustedes son... ¿TEAM MAREN o TEAM LEOPOLDO? hahaha.

Bueno, dicho esto y anunciando que quizá mañana no actualice solo me queda decir. Nos vemos a la próxima esperando si ser mañana haha.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro