⛓️Chapter forty eight!

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El camino continuó siendo silencioso. Jimin condujo hasta un área específica de bosque que estaba cubierta completamente de árboles, tan espesos y grandes que el auto y sus luces quedaron ocultos del resto del mundo.

—Es el túnel de los amores dormidos —habló Jimin, notando la curiosidad del alfa que miraba todo lo que podía del lugar.

—Tiene un nombre curioso y romántico —murmuró Yoongi, sintiendo como su lobo prácticamente estaba dormitando por la presencia del omega.

—Decidieron llamarlo así por una historia de amor entre dos amantes —contó el menor de ambos—. Mi madre amaba esa historia. La de un príncipe que se enamoró de un guerrero.

—Jamás he tenido la oportunidad de escucharla —admitió el castaño, con la esperanza de conseguir un poco de historia que fuese acompañada por la voz suave del omega.

—El príncipe de la primera generación de omegas líderes. Se dice que fue el último omega legendario que pisó la tierra —dijo Jimin, tratando de resumir la historia que se sabía de memoria—. Él tenía poderes sobre la luna y las estaciones, era amado por su pueblo. Sin embargo, para él la vida dejó de brillar cuando lo comprometieron en matrimonio con un rey que tenía el deseo mezquino de tener para él a tan hermosa criatura —suspiró pesado—. Pese a todo, el joven aceptó su destino, y como regalo de compromiso pidió que se le construyera un templo para orar por todos los soldados caídos en la guerra.

—La vida fue cruel con el príncipe —opinó Yoongi.

—Él se casó con el rey. Su esposo era un hombre controlador, así que para conseguir un momento de paz, el príncipe se encargaba de dar pequeñas caminatas por los alrededores del castillo. Pensaba que era la única manera para tranquilizarse y saber afrontar los cambios de su vida —explicó, y de pronto hubo una sonrisa evidente en los labios de Jimin—. Fue en una de esas caminatas que conoció a un fuerte guerrero. Al principio, el príncipe se asustó por la presencia intimidante, pero luego el miedo desapareció cuando pudo ver la amabilidad y deslumbramiento con la que el hombre lo miraba.

Yoongi se recostó en su asiento mientras continuaba escuchando la historia. Dejó escapar un suspiro entrecortado, debido a que, cada palabra que salía de los labios del líder lograba acoplarse a la perfección con sus propios sentimientos y sentires.

—Ellos se enamoraron —dijo Jimin—. Lo hicieron tan fuerte que llegó un tiempo donde todo el año era primavera; las flores adornaban cada rincón del lugar, así como lo hacían con la cabellera del príncipe sonriente que finalmente había encontrado el amor.

—Algo tuvo que salir mal —comentó Yoongi con pesadumbre.

—Su amor fue descubierto por el rey y maldecido por todo el pueblo —continuó el omega, apretando sutilmente el volante del auto—. El príncipe y el guerrero decidieron huir, pero un ejército completo los seguía. La historia cuenta que se refugiaron en este lugar, donde los árboles son tan espesos que sirven como laberinto infinito donde las personas con mente débil se pierden y nunca vuelven —pausó un momento—. Ellos se refugiaron aquí, sin temor a lo que pasaría, pues estaban juntos y era lo único que importaba.

—¿Q-qué sucedió luego? —cuestionó el mayor con mucha intriga.

—Jamás los encontraron —susurró el líder con una sonrisa—. Por más que buscaron, por más que lucharon, jamás pudieron encontrar al príncipe y a su amante. Los años pasaron y el pueblo completo creyó que la naturaleza había reclamado sus almas porque desde que ellos desaparecieron se formó este túnel de árboles tan espesos —lo miró de reojo—. Por eso su nombre, el túnel de los amores dormidos.

—Increíble —musitó el alfa, sintiendo los latidos de su corazón más fuertes y rápidos.

Jimin sonrió, pisó con mayor fuerza el acelerador hasta que el auto salió del túnel largo y espeso. Una montaña llena de neblina los recibió, también había un lago y un puente de madera que servía para atravesarlo, y, justo al frente se mostraba una cabaña de diseño antiguo que a simple vista lucía acogedora.

—Aquí podremos hablar con calma —informó el omega, para luego salir del auto.

Yoongi lo siguió sin pensarlo mucho. Juntos subieron las escaleras de piedra que los guiaban hasta la cabaña. El viento frío, la humedad de una suave brisa y el aroma espeso a bosque le dio al alfa una tranquilidad exquisita, donde tuvo la necesidad de respirar profundo más de un par de veces, sintiendo que jamás podría tener suficiente de ello.

—Nunca imaginé que existía un lugar como este —comentó el alfa.

—Mi padre construyó esta cabaña para mi madre y para mí —confesó Jimin, mientras abría la puerta principal—. Nadie en la manada sabe de su existencia, permaneció como un secreto de la familia, hasta ahora.

El alfa se sintió cálido con esa confesión. Ingresó al espacio y miró con mucha atención cada detalle, la oscuridad dejó de ser un problema cuando Jimin puso a funcionar la gran chimenea y las antorchas de las paredes. Fue gracias a ello que Yoongi descubrió el espacio pequeño, pero acogedor. No habían divisiones, era un mismo salón donde habían tres asientos cómodos, una cama grande, un librero y una mesa.

—¿Quieres chocolate? Me aseguré de traer porque la noche es un poco fría.

Yoongi aceptó la taza de chocolate caliente con una sonrisa pequeña, miró atentamente al omega que lo acompañaba y amó todo lo que estaba sucediendo en ese momento. Jimin compartió un lugar sumamente especial y privado con él, quería hablar con él, estaba con él... así que, había llegado el momento para que el alfa legendario se sincerara por completo.

—Sé que estás molesto y dolido conmigo... lo entiendo y lo lamento —inició, encargándose de mirarlo a los ojos—. Por eso quiero aprovechar este momento para contarte mi verdad, antes que tú hagas lo mismo.

Jimin se convirtió en una víctima de los latidos alocados de su corazón. Una parte de él se mostraba recelosa con la idea de debilitarse ante alguien; sin embargo, existía otra, una más fuerte que le gritaba que todo aquello era necesario para continuar.

—Hazlo —susurró, cayendo en la mirada bañada en oro del alfa—. Cuéntame tu verdad, te prometo que voy a creerla.

Yoongi dejó la taza vacía en la mesa y volviendo a fijar su mirada en la del omega fue que comenzó a hablar.

—Era el mayor de dos hermanos con los que crecí. Uno de nombre JaeSoon y una ruidosa que responde al nombre de RueSo. Desde pequeño me interesé en la manada, tanto así que me gané el título de líder porque los mismos lobos lo decidieron. Crecimos juntos, entrenamos juntos y fuimos aumentando nuestras habilidades hasta que comenzamos a llamar la atención —hizo una breve pausa y continuó—: comenzamos a ser perseguidos por manadas más fuertes y más avanzadas en tecnología, era una catástrofe. Sobrevivimos así por años, hasta que finalmente decidimos internarnos más en los bosques y permanecer únicamente en nuestra forma animal para siempre estar preparados en caso de ser sorprendidos por algún grupo de caza.

—Así que de ahí surgió la leyenda de los legendarios —murmuró Jimin con una sonrisita.

—Sí, nos funcionó mucho que pensaran que estábamos extintos —reconoció Yoongi—. Todo estuvo en calma, hasta que de repente llegó un forastero que se presentó como Kaisa —apuñó las manos—. Él reclamó el mando de la manada, creía que le pertenecía por derecho al ser mayor que yo; sin embargo, ninguno lo reconoció, así que se fue, dejando a su hijo con nosotros.

—Jungkook —mencionó Jimin.

—Ese cachorro es como un hijo para mí —dijo el alfa—. Cayó en mis manos cuando tenía diez años y le enseñé todo lo que sabía hasta que formó parte de la manada sin problemas —dijo, y de pronto su rostro se oscureció—. Tiempo después, Kaisa regresó. Tenía el rostro desfigurado, culpó a los omegas, dijo que fue un prisionero durante todo ese tiempo y que había logrado escapar por fuerza de voluntad, ya que el líder del clan lo había mandado a matar sin piedad.

La información que el líder iba recibiendo encajaba a la perfección con su propia versión de la historia. Incluso hubo algunos detalles que hasta el momento creyó poco relevantes, y no pudo estar más equivocado.

—Me retó a una pelea por el mando de la manada —continuó el alfa—. Gané y una vez más me impuse como el verdadero líder. Kaisa pidió quedarse, no me negué, al final él también era mi hermano —gruñó—. Esa misma noche me atacó por la espalda, dejándome inconsciente en un lugar que era conocido por ser frecuentado por los grupos de caza.

>> Desperté dentro de una jaula, habían otros miembros de mi manada en jaulas parecidas. Enfurecí cuando me di cuenta de la traición de mi hermano, rompí los barrotes e intenté huir, pues sabía que mi propia manada corría peligro real. Fue allí donde me enfrenté a tu ex prometido, Jung Hoseok tenía talento para la caza y lo demostró cuando me doblegó con sedantes y me encerraron en otra jaula más segura.

Jimin escuchaba, atento y en silencio, siendo un incentivo para que Yoongi continuara.

—Volví a despertar, pero el lugar era diferente. Se trataba de una habitación bastante lujosa, con objetos que me parecían extraños —sonrió un poco—. Recuerdo que, estaba tan curioso al respecto que me olvidé por completo de la situación de peligro, y cuando quise reaccionar para romper la jaula, descubrí que era demasiado tarde —lo miró a los ojos—. Fue en ese momento cuando te conocí.

>> Te miré y mi lobo rebelde y salvaje cayó sumiso por ti. No fingí mi comportamiento torpe, tampoco la timidez que mostraba cuando estabas cerca de mí. En verdad, era y soy un cachorro perdido por ti, cayendo profundo y volviéndome estúpido, porque, ¿de qué otra manera podría explicar que jamás intenté escapar cuando estaba contigo?

El omega sonrió débilmente, permitiendo que el alfa le tomara las manos y las besara.

—Me enamore de ti, Jimin. Lo hice y no me arrepiento —aseguró—. Empecé a sospechar del peligro que corría la manada cuando te involucraste en el caso de los omegas y el virus, desde ahí supe que algo andaba mal, y todo cobró sentido cuando descubrí que NamJoon era un alfa infiltrado.

—¿Cómo lo descubriste? —inquirió el omega.

—Hay instintos que no se pueden ocultar. Sólo tuve que observar como se comportaba al lado del comandante Kim para sacar mis propias conclusiones —respondió—. Fue fácil saber que Kaisa estaba metido en todo, que era el responsable y que buscaba acabar con la manada como lo había hecho con la mía —se relamió los labios—. Supe que Jungkook había sido involucrado, entonces temí más por ti y tu gente.

>> Decidí buscar a tu padre. Me mostré ante él como el alfa líder de los alfas legendarios y le dije todo lo que había descubierto, así como todo lo que podría pasar si no actuaba rápido. Fue difícil al principio, pero YoonWoo terminó accediendo y fue así como ambos creamos una alianza, con el único propósito de proteger tu vida y tu tiempo en el poder.

—Diosa... —suspiró bajo—. ¿Hiciste todo por mí?

—Daría todo por ti —prometió—. Con la alianza y tu próximo matrimonio debía empezar a moverme. Por eso me fui, necesitaba volver a los bosques para encontrar rastros que me llevaran al lugar donde viví con mi manada y así recuperar la mayor cantidad de soldados que pudiera.

Fue en ese momento que algo hizo click en la mente de Jimin.

—Por eso dijiste que amabas y que preferías morir antes de abandonarme —recordó—. Ibas a irte y querías que lo tuviera presente en mis pensamientos.

—No quería que me olvidaras —dijo el alfa con mirada lastimera—. Me fui y sabía que al volver te encontraría casado —tensó la mandíbula, con sus ojos brillantes en lágrimas contenidas—. No me equivoqué, te casaste con Jackson y lo marcaste.

—Tenía que hacerlo —dijo Jimin, mientras cerraba los ojos con fuerza—. Al principio creí que podría establecer una relación normal con Jackson, pero no pude pasar de la noche de bodas. Siempre estuviste en mis pensamientos, y eso me jodía.

Yoongi apretó las manos más pequeñas con sutileza, pero el contacto fue tan real que pudo demostrar el temor que azotaba el pecho del alfa sin compasión alguna.

—¿T-te enamoraste de él? —preguntó. El castaño no sabía por qué hizo tal cuestión, de lo que sí estaba seguro era que temía de la respuesta.

—No —respondió Jimin de inmediato y con total seguridad—. No amo a Jackson, Yoongi. Lo aprecio y confío en él, nuestra relación es más de amistad que cualquier otra cosa —rió un poco—. Incluso dormimos en camas separadas.

—Tienen la misma habitación —acusó el mayor con un puchero.

—Una habitación que tiene dos camas —indicó Jimin con una sonrisa entretenida—. Debe ser así porque sería extraño para todos los demás que empezáramos a usar habitaciones individuales estando recién casados. Los rumores correrían, y no es algo conveniente, ¿lo entiendes verdad?

—Lo entiendo —musitó el mayor con los hombros caídos.

El omega Park soltó el aire que tenía retenido, y con una de sus manos tomó la barbilla del alfa para hacer que lo mirara a los ojos.

—No mentí cuando dije que era un matrimonio político —aseguró—. Tampoco mentí cuando dije que sería sólo para ti...

—Jimin...

—Quiero ser tuyo, alfa —confesó, sintiendo una estampida completa en su interior, viéndose tan frágil como una hoja otoñal sacudida por el viento.

—Dímelo otra vez —suplicó Yoongi, con sus ojos brillantes puestos en el omega que amaba y que se había adueñado de cada trocito de su alma—. Por favor...

El omega lo contempló en silencio, permitiendo que toda la tempestad de su interior se calmara para poder darle la noticia al hombre que seguía mirándolo con anhelo.

Se inclinó, besó la frente del mayor y con sus alientos mezclándose, Jimin repitió las palabras que el alfa tanto quería escuchar, esta vez levemente modificadas.

—Queremos ser tuyos, nene —susurró, atento a la reacción tierna del hombre grandote frente a él.

Lo primero que Yoongi hizo fue fruncir el ceño y arrugar la nariz, lo segundo fue ladear la cabeza hacia la izquierda, y lo tercero fue abrir la boca y los ojos a más no poder.

—T-tú... t-tú...

—Estoy embarazado —confesó con un hilo de voz—. Estoy esperando un hijo tuyo.

Jimin finalmente pudo decirlo, sin rastros de dudas o temor. Esa confesión hizo que el lobo de Yoongi se alzara orgulloso, rasgando el alma de su portador y aullando a la antigua Diosa, pues había sido recompensado con el mayor regalo de todos, con ese tesoro valioso que estaba creciendo en el vientre de su amado.

La noticia hizo cortocircuito en la mente del alfa. Un hijo... él iba a ser padre, el hombre que amaba le daría un cachorro, una porción hecha por ambos y que amaría y protegería durante todos los días de su vida.

Ahogó un sollozo y cayó de rodillas frente al omega.

Yoongi rodeó la cintura ajena con sus brazos temblorosos, hundió el rostro en el abdomen del omega y entonces lloró con mayor fuerza, siendo víctima de esos sentimientos fuertes que nacieron de él y que ahora estaba compartiendo con Jimin.

—U-un hijo... —susurró ahogado—. Me darás un hijo.

—Sí —respondió el pelinegro. Entonces se animó a hacer una confesión más—. Le daré un hijo al alfa que amo.

"Al alfa que amo" Diosa... esas palabras fueron magia ancestral que alimentó el espíritu de Yoongi, volviendo de él un ser fuerte e imparable, capaz de dar todo por su omega y por su cachorro.

Levantó la mirada, encontrándose con los ojos oscuros del menor. Todavía sentía las lágrimas saliendo de sus ojos, pero al alfa no le importaba, de hecho, ya nada podía importarle más que no fuese su pequeña familia.

—Me amas, omega —dijo, mostrando la sonrisa más hermosa y amplia que Jimin pudo mirar.

—Te amo —repitió.

El alfa se enderezó y tomó al omega entre sus brazos, le llenó el rostro de besos, permitiendo que sus aromas mezclados sirvieran de manto protector para el hijo de ambos.

—No te dejaré ir —dijo el castaño.

—No pienso irme —susurró Jimin.

—Te amo tanto —musitó, rozando su nariz con la del omega.

Segundos después, sus labios crearon un beso que fue diferente a todos los demás. Aún en medio de la guerra, el caos, la sangre y el dolor, hubo un amor fuerte y real que fue capaz de florecer en la mayor adversidad, como la preciosa flor de loto que llegaba a adornar los lugares más sombríos.

Para Jimin y Yoongi su amor era algo similar, pues era lo único que los mantendría de pie en los tiempos de guerra.


"Entre guerras nos amamos y entregamos".



































Ya están juntos. 🥹💗

¿Qué les pareció el capítulo? Por favor, dejen aquí sus opiniones al respecto. 🤧

Infinitas gracias por leer. Les quiero montones.

⛓️Yoon~



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