Capítulo 9

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[...]

El viento golpeaba su rostro, fresco, se sentía libre, como nunca se había sentido, mientras corría por las calles de aquella enorme ciudadela, sintiendo que sus preocupaciones desaparecían, o eso quería creer.

«Rojo»

De entre los callejones, en las señales de transito, en los carteles de se busca y publicitarios, empezaba a ver el color rojo muy llamativo, como si clamara su nombre.

Unos ojos de un rojizo petulante le observaban en las sombras, le perseguían, lo emboscan hasta enfrentarlo.

«Asi que tú eres el erizo del que todo mundo habla»

Le mira con ímpetu, sus pasos se vieron acortados por el extraño desconocido, quien ya estaba sobre él, en una lucha interminable de sentimientos confusos.

«La vida no es sencilla»

Destrucción, sus oídos parecían sangrar del intenso ruido, caos por doquier y muertos regados por el camino del cual venía arrastrándose.

Dos miradas se vuelven a enfrentar con esa fiereza que hace tanto no se tenían, como los enemigos que eran.

«Te aborrezco»

Caía sin fin por el abismo, no entendía lo que sentía, solo podía verse caer más y más profundo en la misma perdición de sus desiciones hasta caer en su suave cama donde temeroso temblaba de la figura espectral que le observaba por la noche.

Ojos rojos, por toda la habitación, le miraban sin pudor, sin respetar su corazón, intimidantes, lo suficientemente filosos para atravesar su pecho, un par de ojos que desvestian sus sentimientos provocándole incertidumbre.

Eso le había salvado, Eso le observaba, Eso le golpeaba, Eso estaba detrás de él.

Toda la habitación estaba llena de ojos rojos.

Eso había entrado a su habitación.

...

Nicky despertó alterado.

En ese momento podía sentir su corazón apretarse, ante la desesperación, se sentía aterrado, un miedo inexplicable que le hacía temblar y sudar, en ese momento la necesidad inexplicable de vomitar lo invadió, como pudo corrió hasta el lavabo vaciando su estómago.

Se aferró fuertemente del mesón lizo, apretando con fuerza sus manos, sentía que podía vomitar su corazón si seguía así, cuando acabo sentía ardor en su garganta, apenas vio su reflejo en el espejo pudo ver su rostro demacrado, con ojeras y lágrimas en los ojos, estaba agotado.

Un atisvo de un color verdoso pareció verse reflejado en sus negros ojos, pero al pestañear desapareció, simplemente lo ignoro, debió ser su imaginación.

Se enjuagó la boca como pudo, observando que su vómito era extraño, no había comido nada parecido que reflejará ese color café inusual.

-¿Otra vez es carne?- el puente de su nariz se arrugó asqueado de ver sus desechos.

Se peina frustrado momentáneamente su alborotado fleco hacia atrás para ver mejor su rostro en el reflejo, no podía ver bien sin sus lentes, pero no los tenía, aunque viendo la silueta borrosa en esa superficie vidrosa casi sentía que podía ver a Sonic.

«-¿Te han dicho que te pareces a Sonic?»

El cobalto gruñó por lo bajo, como odiaba ser comparado con ese tipo fastidioso.

No quería pensar en eso, la cabeza casi parecía querer partirse del dolor, como si tuviera resaca, en serio no entendía qué pasaba, últimamente empezaba a caminar y comer de más mientras estaba dormido, como si su estómago no tuviera fondo, ya no podía controlar su ansiedad, se sentía tan frustrado consigo mismo.

¿Qué le estaba afectando tanto para sentirse ansioso? Porque él no entendía.

Las pesadillas seguían, no comprendía porqué últimamente lo atormentaban, él que ni siquiera suele tener sueños.

-¿Acaso estoy huyendo de algo?- carraspeó después de enjuagar por segunda vez su boca.

«Eso»

Cierto, aún no tenía idea de quién era "Eso", tal vez su subconsciente tenía miedo de Eso, aunque si sus teorías eran ciertas ese creído pero cool azabache podría ser "Eso"

¿Qué podía significar? ¿Eso es bueno? ¿Qué busca Eso?

Tenía muchas dudas, pero aquí en el baño no las iba a resolver.

-¡Hermanito! ¡Baja Por favor!- la voz de su hermana se escuchó desde la cocina.

Esa fue la señal para limpiar su rostro y vestirse, tomo sus cosas y bajó lo más rápido que pudo, está vez no se sentía para nada animado, al contrario, estaba deprimido, pero no podía verse demacrado.

Por eso se detuvo antes de entrar a la cocina, tomó un fuerte bocado de aire y tras tranquilizarse entró.

-¿Qué pasa Tania?- sonrió de forma dulce buscando con la mirada a la pequeña.

-¡Hermanito!- la menor estaba tratando de alcanzar un cereal en el estante más alto encima de un banquito, al voltear se balanceó mal tropezando. -¡Hah!- cerró fuertemente sus ojos asustada al verse caer.

-¡¿Estás bien?!- por suerte el cobalto logró atraparla a tiempo entre sus brazos, aunque terminó por caerse de cara al suelo golpeándose la barbilla, dolió, pero no lo iba a demostrar, por eso solo le mostró una sonrisa calmada a la menor.

La pequeña le miró atentamente algo sorprendida y luego sonrió aliviada.

-¡Siempre que tenga a mi fuerte hermanito voy a estar bien!- está le dió un fuerte abrazo.

El azúl suspiró aliviado, por lo visto no se había lastimado -aunque él se sobó el mentón adolorido- al bajarla y ayudarle a pasar el cereal la pequeña Tania le explicó que su madre estaba algo enferma y no iría a trabajar hoy, y por eso ella quería hacerle algo para desayunar.

En ese momento el mayor observó la hora en su celular, era muy temprano, aún tenía bastante tiempo de sobra para ir a clases, por lo que tras guardar el móvil se agachó a la altura de la pequeña comentándole con una sonrisa:

-No comas esa basura de cereal, venga voy a preparar el desayuno hoy- arrojó el cereal de Sonitas a la basura.

Cómo tenía mala puntería no entro al tacho cayendo al suelo.

-¡Ay mi cereal!- miró la pobre caja, lista para recogerla.

-Nonono, deja la basura en la basura- le jalo del brazo para que le siguiera.

-Pero ni siquiera lo metiste bien- se quejó inflando los cachetes, en eso se percató de algo -Hermano ¡¿Sabes cocinar?!- su rostro jovial refleja incertidumbre.

-Algo... ¡Pero el que no intenta no gana!

-Ay no...

-¡Ay si!-

No tardaron en acomodar los platos que usarían para hacer el desayuno, panqueques dulces con café y huevos revueltos, -sencillo y que no le tomaría tanto tiempo- trás una ardua batalla contra la cocina, por fin terminó de preparar la comida, aunque en el proceso dejó hecho un desastre el lavabo.

La pequeña Tania sería el conejillo de indias, por lo que le tocó probar la comida para ver si no era venenosa, al darle el primer bocado temerosa, su expresión se relajó para volverse sorprendida.

-¡Y yo que creía que solo sabías recalentar la comida de mamá, hermanito!-

-Se dice gracias...- él también probó de su comida notando que no sabía nada mal -Bueno, parece que mis habilidades han mejorado desde que incendie la cocina hace dos años- expresa orgulloso de su "gran" avance.

Con eso le llevaron el desayuno a la cama a su madre, ambos hermanos la despertaron con una sonrisa, la mujer les agradeció complacida de su lindo gesto, y trás tomarse la medicina se recostó para descansar, sabían que solo era un resfriado por el cambio de temperatura.

Ambos limpiaron todo, tomaron sus maletas y salieron de la casa.

-¿Quieres que te lleve a la escuela?- normalmente su madre solía llevarla cuando podía, aunque antes él la llevaba, hace tiempo que no lo hacía, más que nada porque despertaba tarde, pero hoy era de esos días diferentes.

-Uhm... -la pequeña se lo estaba pensando, cuando el móvil de su hermano sonó.

Nicky observó que se trataba de Tails, por lo que le pidió un momento a su hermanita mientras contestaba.

-¡Nicky, si ya estás despierto vente a clases, el director del departamento de deportes de la ciudad ha venido a verte en persona, parece importante!- casi le rompe los tímpanos con su grito desde el otro lado de la línea.

Nicky colgó trás una breve despedida, entonces miró a su hermanita, Tania había logrado escuchar muy bien.

-Sabes, ya estoy grandecita y puedo ir yo solita, asi que ve tranquilo ¡Tails se escucha muy necesitado! No lo hagas enfadar- le dió un codazo en el brazo.

Nicky sonrió y se despidió de la pequeña, en ese momento logró alcanzar el autobús a tiempo, aunque subió, la pequeña seguía esperando para verlo irse, le despidió con la mano desde la parada y cuando el bus se perdió por fin se retiró a su escuela.

-Mi hermano es tan increíble, como Sonic- sonrió.

Nicky llegó corriendo a su casillero, casi tropezando con el cartel de «¡Cuidado! Piso mojado» por lo que se deslizó un poco más de la cuenta golpeando su cara contra su casillero, el ruido metálico ensordece sus oídos por un momento, ganándose las miradas de ciertos estudiantes que caminaban alrededor.

-¿Por qué no puedo tener un día normal?- su queja salió más para si mismo, si, su vida era muy "normal" pero tenía una suerte del culo.

-La vida es algo compleja como para quejarnos de un mal día- escuchó una voz a su costado que reconoció de inmediato sin tener que verle la cara -Si así fuera, no podríamos disfrutar del resto de cosas hermosas que nos rodean ¿O me equivoco?

-Ahora no Silver- el cobalto puso mala cara de tan solo escucharle, en serio que no estaba nada emocionado por toparse al menor o escuchar sus frases sacadas de una galleta de la suerte.

-Buenos días compañero de casilleros ¿Noticias frescas? ¿Qué tal el fin de semana?-

-Horrible, y acaba de empeorar al escucharte hablar- rueda los ojos abriendo su casillero para sacar los libros que iba a usar hoy, dejando su cambio de zapatos.

-¿Has pensado en meditar? Andar mucho en los aparatos electrónicos también afecta nuestras cabezas, o comer en exceso, creeme que las hace ver como batidos...

-¿Vómito?- repitió malinterpretando las palabras ajenas, su expresión palideció recordando su pesadilla.

«Rojo»

-Ugh...- su cara se puso verde, cerró fuertemente su casillero para rodear al albino listo para marcharse, así tan rápido como apareció.

-¡Nos vemos, compañero!- le despide con la mano y el brazo estirado hacia arriba muy alegre.

Cuando el cobalto se perdió entre la multitud el albino borro su sonrisa, mientras bajaba lentamente su mano, se sentía algo preocupado respecto a la salud del más bajo, algo parecía retorcerse en su cabeza, además de que hoy había vuelto a hablarse de forma despectiva.

Había creído que tal vez por lo ocurrido en el hospital, habían mejorado su relación, ese «Gracias» seguía rezonanso en su corazón.

Mientras él albino se perdía en sus pensamientos, detrás de él había aparecido cierto azabache quien no parecía nada contento.

-¿Para qué crees que me hayan mandado a ver?-

-Tengo la sospecha que tiene que ver con lo que pasó el viernes.

Ahora mismo se encontraba caminando junto a Tails con dirección al coliseo de la ciudad, ya que tenían permiso.

En ese momento Nicky se mostró confundido.

-¿Qué paso el viernes?-

La verdad, ahora que recordaba ni siquiera había pensado en qué había sucedido ese día, como si hubiera olvidado su existencia.

En eso Tails le mira y parece pensar en algo.

-Ya sabes, superaste la prueba de atletismo y quedaste en primer lugar, eso me contó Knuckles-

-¿Es así? Porque no me acuerdo...

-Cierto, es probable que no te acuerdes, deben ser esos ataques de amnesia que tienes ¿Han aumentado últimamente?- el cobalto asiente -¿Y el sangrado continúa?- Nicky negó, mientras el menor encendía el monitor que tenía en su muñeca en forma de reloj, conectándolo de forma inalámbrica con el del cobalto para ver su estado.

Sobre la amnesia, no era desconocida su situación por el oji-zafiro, en realidad desde que se conocieron el zorrito amarillo se había vuelto su doctor personal, gracias a sus invenciones y elevado IQ ni siquiera debía molestarse en mencionarles algo a sus padres, además de que al menor le gustaba experimentar con él en su taller y su raro estado de salud impecable.

Era solo que ahora mismo esa salud estaba siendo amenazada por un "sangrado" que provenía de un sector desconocido, algo intangible y difícil de descifrar, según le había explicado Tails, empezaba a creer que era algo psicológico.

En realidad no quería reconocer que se sentía muy deprimido frente a su amigo, solo le comentaba de su estado físico, pero su cabeza era un caos, y seguía sin entender qué provocaba ese sangrado tan peligroso.

¿Espera? ¿Él superó la prueba? ¿Y por qué había quedado con Mighty en qué iría al club de Tutorías?

Migthy:
«¿Seguro que no quieres que te ayude? Aún podríamos discutirlo mejor»
14:28pm

«Descuida puedo hacerlo solo»
14:30pm

Mighty:
«¿Y estás bien? Porque el día viernes te veías terrible»
14:32pm

«No se a que te refieres»
14:32pm

Mighty:
«¿De acuerdo...?»
14:34pm

Mighty:
«Cualquier cosa, avisame»
14:35pm

Eran los mensajes que había encontrado en su móvil, por lo visto si habló con el armadillo, pero tampoco recordaba haberlo hecho, pero entonces si así fue ¿Por qué habló con Mighty?

Su amnesia estaba empeorando, ese era el problema, no recordaba muy bien qué paso el día viernes, y al ver que muchos se lo seguían recordando se sentía metido en una mala parodia de «¿Qué paso ayer?»

Su memoria estaba revuelta como si alguien hubiera exprimido su cerebro.

Lo último que recordaba fue estar corriendo en la pista atlética, y entonces Metal estaba en sus recuerdos borrosos, una explosión, y de pronto ya era sábado...

Si recordaba que Tails le mencionó que necesitaba descansar y no pensar en nada que alterará sus nervios.

¿Pero cómo no podría alterarse si esas pesadillas le atormentaban? y por lo visto su ansiedad le estaba pasando factura.

«Rojo»

Quería vomitar.

-Bueno ahora mismo tus signos vitales no parecen indicar nada grave, más allá de tener sobrecarga de sodio, ¿Estuviste comiendo otra vez Chili dog?- Nicky solo se encogió de hombros -Entonces te aconsejo tomar agua, mucha- hizo enfasis en la última palabra apagando el reloj y deteniendo el monitoreo.

Habían llegado ya a las instalaciones del coliseo, al ingresar se toparon con muchos möbian en sus propios mundos, llendo de un lado a otro, practicando para los eventos que estaban a la vuelta de la esquina.

Ahora debían buscar al director para hablar del asunto, pero Nicky no tenía idea de cómo se veía, por suerte Tails ya lo estaba buscando por él.


-¡Hey es el novato, pies ligeros!-

-¿Dónde?-

-¡Es él! ¡En persona!-

Un par de gritos sacaron de sus pensamientos al cobalto, quien miró hacia donde provenían para toparse con un grupito numeroso de chicos y chicas que le miraban muy curiosos, y entre murmullo rodearon al par de amigos que se encogieron algo intimidados.

-¡Amigo, casi la rompes el viernes! ¡Corres increíble!-uno de los chicos levanto el puño hacía el erizo listo para chocar los cinco.

-¿Qué pasa?- Nicky no podía sentirse más desorientado con la situación, y no entendía que era la señal que le estaba haciendo el tipo frente a él -¿Me quiere golpear?- mira dudoso a su amigo.

Tails niega y toma su mano para hacerla un puño y llevarla con el puño del otro chico chocando así los puños.

-Es un gesto de agrado, solo deben chocar sus puños- le explica algo cansado, aunque era muy obvio, entendía en parte que el cobalto no estaba para nada acostumbrado a este tipo de atención o tratos amistosos.

-¿Pero qué hice el viernes que todos están admirados?- casi parecía ya no aguantar el misterio.

-Dejaste en ridículo a la bruja de Surge, esa chica necesitaba que alguien la pusiera en su lugar- entonces otro de los estudiantes que le rodean decidió responder su duda mostrándole un vídeo que el mismo grabo ese día.

En la grabación se podía ver como Nicky corría bastante rápido -pero nada fuera de la común- superando fácilmente a la Tenrec en la pista, de pronto cuando estuvo a punto de tocar la meta, el vídeo se cortó ahí.

Notó entonces que estaba subido a Tikhog en dónde era tendencia, con # como #piesligeros #elerizonormalmasrapido #esrapido

-¡¿4 millones de visualizaciones?!- su cara palideció.

Mejor dicho, lo que más le causaba asombro no era el hecho de la cantidad de gente que había visto tal hazaña, sino él mismo.

-¡¿Acaso soy bueno en algo?!- miró a su amigo buscando respuestas.

-Asi parece- el zorro ni sé inmutó cuando fue sujetado de los hombros por el mayor.

-¡¿No te parece raro?!

-No, lo que me parece raro es que tengas tan poco aprecio ante tus propios logros- bufó -sientete felíz, parece que no eres tan inútil como creias- y le sonríe algo orgulloso.

Nicky no entendía nada, entonces era bueno corriendo ¿Cierto? Y por lo visto era muy veloz, pero no fuera de lo ordinario... Aunque algo no le cuadraba en ese vídeo.

En serio, sus memorias estaban revueltas, y sentía que la de las demás aún peor, casi como si algo fallara o faltará. Esto era demasiado extraño, pero ahora mismo no podía pensar con claridad teniendo a todo ese gentío sobre él poniéndolo algo incómodo.

Tails notó de inmediato su incomodidad al ver las manos del erizo temblar, por lo que frunció el entrecejo ya cansado.

-¡Denle espacio! ¡No lo dejan respirar!- Tails se molestó por el gentío, apartando a algunos y golpeando a otros en el proceso.

Gracias a sus empujones lograron hacerse paso entre los estudiantes hasta llegar al director, aun que seguían recibiendo uno que otro saludo de los chicos que tenían ganas de tomarse alguna foto con el "erizo en tendencias".

-¡Tú tienes que ser Nicky The Hedgehog, o me equivoco?- el director estrecho su mano con la del más bajo.

-Eh... No me gusta mi apellido señor, mejor solo dígame Nicky- aceptó el gesto, pero fue zarandeado por la gran fuerza del tigre pareciendo un papel en sus manos.

En serio, que te traten tan bonito era muy raro...pero no tan desagradable como creía, era una emoción que no sentía a menudo.

-El profesor Vector me comentó que encontró un estudiante estrella, estaba emocionado por conocerte- el tigre rodeo con sus brazos al cobalto apartando al amarillo en el proceso. -Eres un increíble corredor, niño.

Aceptación.

-¡Hey! ¡Estoy aquí!- se quejó indignado Tails al casi caerse por las gradas por tremendo empujón.

Pero fue miserablemente ignorado.

-Me bastó solo con ver el vídeo para notar tu enorme talento como corredor, derrotando a mi corredora estrella, la pequeña Surge The Tenrec, una chica muy explosiva- se ríe, casi como si hubiera deseado hace mucho poder decir esas últimas palabras -esa pequeña arpía desesperante, créeme, estaba buscando a alguien capaz de sacarla del frente, y por fin un héroe me cayó del cielo.

-¿Héroe?- los ojos del cobalto se iluminaron.

-Sí, mi heroe- repitió, esa palabra pareció golpear gentilmente el corazón del de anteojos.

Un héroe, que te acepten, que te traten bonito y que la gente se peleé por tener una foto contigo, en serio ¿así se sentía ser admirado? Era increíble...

-¿Qué trata de decirme?- trató de regresar en si saliendo de ese cálido ensimismamiento rodeado con algodón de azúcar del que desconfiaba, pero se sentía tan bien estar ahí.

A Nicky no le gusta ir con rodeos, y el tigre estaba siendo muy invasivo también.

-Me mencionaron que desviste la solicitud para formar parte del equipo, por eso vine voluntariamente para ofrecerte ser parte del equipo de Atletismo de la ciudad, imagina ser admirado y amado por todos representando a la ciudad, y si te esfuerzas lo suficiente pasarás a representar a nuestro país ¿No te parece increíble?

-¿Amado?- los ojos del azul se volvieron a iluminar cayendo en esa ilusión azucarada.

Aún no podía creer que lo estaban felicitando, aunque sus memorias seguían confusas, el vídeo era suficiente prueba para demostrarle que él era bueno en algo.

Mientras Nicky y el director estaban negociando el trato, Tails observó no muy lejos a cierto Fénec azul, casi tirando al turquesa claro, que conocía muy bien, y parecía correr detrás de una chica de pelaje verde, está lo pateó y se marchó tirando humos y maldiciendo.

-¿Esa no es Surge?- se cuestiona dudoso, ahora mismo tenía ciertas dudas respecto a la chica.

La conocía también del jardín de niños en el que estuvo junto a Amy y Nicky, la chica era un caos andante muy temperamental.

Después de una corta charla, el director del área se despidió esperando cerrar el trato con Nicky a más no tardar la siguiente semana, Tail se acercó a Nicky, quien parecía tener los ánimos renovados trás tantos elogios.

-¿Escuchaste eso? Parece que tengo futuro después de todo ¡Imagina correr para el país! Y que mi cara salga en todos lados, pero sin estar involucrada con ese fastidió de héroe- tomó de los hombros al amarillo mirándolo con una clara y rebosante emoción pensando en las posibilidades.

-No tengo un buen presentimiento respecto a formar parte del equipo, además ¿No dijiste que odiabas los deportes?- levantó una ceja.

-Todos cambiamos Tails, evolucionamos, y yo también, hasta parece que tengo más futuro en esto que en convertirme en campeón nacional en el campeonato de Gamers. ¡Así que no hay que dejar que la oportunidad se vaya de mis manos!- sonrió de forma tetrica, se veía desesperado por conseguir más aceptación.

Tails empezaba a creer que la fama se le estaba subiendo a la cabeza, por lo que le alejó algo incómodo.

-Eso no responde a mi pregunta, Nicky, esta es una mala idea, es mejor si solo participas en un club normal, o hasta podrías pensar en volver a aceptarte en robótica- trató de convencerlo, mientras caminaban con dirección a la salida.

-¡Oh por Chaos, Tails! ¿otra vez vas a empezar?- le reclamó -Cada vez que parece que logro algo, vienes a tirar mis sueños a la basura, utlimamente estás siendo muy malo conmigo, tampoco pienso aguantar tanta envidia viniendo de ti- refutó indignado.

-¿Envidia?- repitió con estupor.

-Sabes, mejor hubiera venido con Knuckles, él si me estaría apoyando- ofendido por la actitud de su amigo se aleja tomando delantera para salir del lugar.

Con esa última discusión no se volvieron a dirigir la palabra hasta llegar al instituto, en todo el camino Tails se veía confundido y algo pensativo, parecía que cargaba muchas cosas en sus hombros y el comportamiento del azul le estaba cansando.

Al llegar a la puerta antes de ingresar, Tails suspiró de forma pesada:

-Está bien, si eso quieres, haz lo que te apetezca, pero no digas que no te lo advertí- dándole la espalda con esa suave advertencia entró antes que él.

-Blablabla, lo que tú digas- se encogió de hombros aún molesto minimizando las palabras del menor, ingresó también al plantel.

Debía ser la hora del almuerzo, aunque ahora mismo no tenía ganas de comer, aún sentía el estomago revuelto.

Apenas dió un paso al frente se vió acorralado por varios estudiantes que al verlo no dudaron en acercarse para felicitar su logró, no solo por la hazaña sino por el simple hecho de dejar en ridículo a la odiosa Tenrec, y varios lo seguían repitiendo, por lo visto la voz se había corrido tan rápido.

Ahora que por fin su reputación estaba subiendo junto a los halagos que recibía -que no involucran para nada a Sonic The Hedgehog, sino a sus propios logros- con eso Nicky se podía sentir brevemente realizado.

Tails se apartó mirándolo con el entrecejo fruncido al erizo, odiaba cuando el cobalto se hacía el sordo, parece que sin importar cuanto cambiará habían cosas que jamás se pierden.

Nicky por su parte se había perdido entre las palabras de aliento y admiración que estaba recibiendo, se sentía lleno de éxtasis, y hasta empezaba a agarrarle el gusto, tal vez si estaba destinado a la grandeza después de todo.

Hasta podía ver caras familiares entre los estudiantes que le rodeaban -que antes le trataban con odio- se sentía tan bien ser admirado.

Mientras estaba perdido en sus propios pensamientos ególatras, no se percató que de entre el gentío se empezaba a formar un camino, los chicos se apartaban algo asustados o curiosos del azabache que con neutralidad se hacía paso entre ellos con facilidad, sin demostrar un atisvo de duda, cuando llegó al centro le lanzó una mirada llena de hastío al cobalto.

En ese instante la mirada de ambos chocaron, como siempre, pero está vez el azul pudo sentir sus intenciones agresivas hacía él, eran tan grandes que salió de su trance inmediatamente, asustado, como una presa que fue acorralada por su depredador.

Inútilmente intentó saludarlo sin entender sus razones de estar ahí, pero en el momento que pensó levantar la mano como un sutil gesto de saludo, fue detenido por el firme y duro puño del azabache que dió directo en su cara, fue tan fuerte que lo mandó contra los otros estudiantes que estaban por detrás.

Aturdido -y aún encima de algunos de los chicos que quedaron debajo- podia sentir su quijada arder, el dolor era tanto que había regresado de golpe a la dura realidad.

Los estudiantes que fueron aplastados por el cobalto gritaron asustados, otros se apartaron a tiempo y algunos ya estaban por grabar, otro grupito murmuraba sorprendido del actuar del estudiante más candente del instituto contra el erizo en tendencias; #piesligeros.

Algunos esperaban ver brillar al azabache, seguía siendo el favorito del público, por otra parte Nicky apenas se estaba recomponiendo del golpe, intentó ponerse de pie fallando en la primera, mientras tanto Tails estaba asustado por lo que estaba sucediendo, intentando inútilmente de hacerse paso entre el gentío para ir a ayudar al azul.

Ambos erizos volvían a compartir miradas, el azabache se alzaba con esa actitud cerrada y prepotente con esos ojos filosos como dagas, misterioso en su actuar como siempre, además tampoco parecía querer decir algo.

Nicky por su parte se agarraba el mentón aún adolorido. Su boca empezó a sangrar, escupió entonces dos dientes que cayeron ensangrentados sobre su mano ¡¿Le había roto los dientes?!

-¡¿Q-Qué haces?!- atinó a decir no sin antes escupir más sangre sintiendo ardor en su garganta.

Es verdad que le tenía algo de respeto al azabache, y sus pocas interacciones le habían dejado cierta incertidumbre, como si no supiera si estaba hablando con un aliado o enemigo, pues su actuar era algo errático y confuso.

No era una suave nube de azucar que destilaba gentileza en sus acciones como Silver, él era enigmático, y errático, le provoca pavor absoluto.

No comprendía qué estaba pasando, ¿Por qué le estaba atacando?

-Veo que olvidas rápido- se trono los nudillos acortando la distancia entre ambos.

La multitud se apartó de inmediato temerosos, pero lo suficiente para seguir observando extasiados mientras gritaban esperando ver cómo se desenvolvía la pelea, volviendo la escena caótica e incomprensible para el desorientado cobalto.

-Yo...- otra vez vómito sangre, ahora un hilo rojizo bajaba por su nariz, ese simple golpe lo había dejado en la mierda, apenas podía hablar por la contractura de sus huesos molares y la barbilla.

Le dolía mucho hablar, los huesos de su rostro tronaban. No podía ni dar excusas, no entendía qué pasaba ¡Tenía miedo!

-Lo que digas es basura- interrumpió el inútil intento del más bajo en hablar, tomándolo del cuello de su abrigo, Nicky intentó retroceder, pero sus pies se doblaron, aún así no cayó, ya que el azabache lo seguía sosteniendo, como si él no pesará -Nada va a salvarte de la golpiza que te daré- sus palabras salían como balas, potentes y agresivas.

Era claro por todo su semblante que no iba a tener piedad con él.

«¡Corre!»

No había escuchado su voz interna en un largo tiempo, y lo primero que le sugería era correr, como el inútil cobarde que siempre había sido, intimidado, como un miserable roedor temblando en la esquina de la pared frente a al altanero felino que estaba listo para arrancarle la cabeza y desparramar su sangre por el suelo.

No comprendía el porqué del terror descomunal que le causaba aquel azabache, era abismal e inentendible, como si viera a la misma muerte salir del infierno para reclamar su alma.

Ni siquiera sus intentos de decir algo fueron suficientes para hacer entender al más alto, puesto que no se le hizo difícil aventarlo contra los casilleros destrozando estos en el proceso, sintió como los huesos de su columna tronaron.

Ni siquiera le dejó llegar al suelo, porque lo agarró del brazo y arrojó contra la pared en dónde empezó a repartirle golpes a diestra y siniestra en el rostro.

-¡Tú lo sabes! ¡Has sido consiente todo este tiempo! Eres él, estás fingiendo ¡Yo sé!- su voz estaba cargada de ira y frustración, como un maniático, no parecía haber perdón en su mirada asesina -¡Me has estado viviendo la cara de estúpido! ¡Ya estoy cansado de este circo!

Nicky apenas lograba defenderse con sus antebrazos que ardían, los golpes del azabache eran muy fuertes, tan fuertes como los de Knuckles, o tal vez más, tanto que la pared dónde estaba se agrietó, ante tantos gritos y caos, aún podia sentir extrañamente un palpitar, y no era el suyo.

Era el corazón del azabache ¿Qué era este sentimiento? ¿Abandono? ¿Tristeza? ¿Por qué podía sentirse tan triste aún cuando estaba siendo apaleado? No entendía qué eran estás emociones en su pecho, solo entendía que se sentía solitario.

-¡Ya deja de fingir! ¡Deja de correr!- lo agarró otra vez del cuello y lo tumbó contra el suelo volviendo a agrietar la cerámica. -Deja de fingir...- por un momento pareció quedarse sin aire, exhausto de todos los gritos que había soltado.

Sus ojos iracundos invadieron la triste mirada del cobalto, esos ojos llenos de confusión parecieron confundir al más alto, quedándose mudo.

La gente para este momento ya no sabia qué pensar, la escena se estaba convirtiendo en algo más sangriento, y algunos estudiantes ya habían ido a avisar a los maestros.

-Yo... No sé de qué hablas- sintiendo que los huesos de su quijada parecían acomodarse lo suficiente, y ver ese titubeó en el contrario, le dio la valentía para hablar, aun que temeroso y agotado.

Esas palabras, simples y débiles, fueron suficientes para volver a encender la ira dentro del azabache, endureciendo su expresión, levantó del suelo al azul y lo pateó contra las puertas de la institución sacándole afuera, este cayó miserablemente en el frío asfalto sin poder levantarse, esa patada le saco todo el aire de sus pulmones.

-¡Mentiroso! ¡¿Por qué te empeñas en mentir cuando ya lo sé!- agresivo, salió tras él mirando con desdén su maltrecho estado -Te dejas golpear como si fueras débil, eres el erizo más fuerte que he conocido, pero finges ser alguien tan mediocre, sabes que detesto a los inútiles, como si buscarás alejarme a sabiendas de eso.

-Ya... Te dije... No se de qué hablas...- el más bajo apenas recupero el aire, intentó ponerse de pie, pero se sentía adolorido.

-¡Deja de hacerte el idiota!- el vetado lo volvió a agarrar del brazo para que le encarará, aún cuando los huesos de este tronaron sacándole un grito de dolor -¡Deja de correr de mi!
¡¿Por qué no eres valiente y me enfrentas?!

-por favor... Déjame, me duele- suplicó sin fuerzas.

La figura del vetado se había convertido en la silueta del fantasma que persigue a Nicky en sus pesadillas, por lo que solo podía encogerse en su sitio temeroso de su propia vida.

-Así que eso es lo que quieres, huir, como un cobarde- escupió resentido, pero otra vez esa tristeza se reflejo en su nítida expresión. -Pero yo no quiero eso, no te voy a dejar huir otra vez, voy a golpearte hasta que admitas que finges- volvió a levantar su puño listo para golpearlo.

No podía reaccionar, estaba paralizado.

-¡Déjalo!- de pronto un zorrito amarillo se lanzó contra el azabache desde su espalda en un intento inútil de detenerlo -¡No te atrevas a golpearlo más!- gritaba, pero sus delgados brazos apenas podían despeinar las púas del azabache.

-¡No estorbes!-sin pudor, le lanzó un golpe en la cara mandandolo contra el suelo como un trapo viejo solo que más suave.

-Ah...- mascullo adolorido mirando a lo lejos al cobalto -Nicky...- sus ojos se cerraron, el golpe fue suficiente para noquearlo.

Shadow odiaba que le interrumpiera, asi que cuando regresó su mirada al cobalto estaba listo para continuar, pero para su sorpresa el azul apartó la mano que lo sostenía del brazo.

-No toques...- su voz salió como un hilo de voz torcido y miserable.

-¿Qué dices?-

-¡No toques a Tails!- en un grito cargado de furia, estampó un infalible golpe en el rostro del vetado.

El azabache se tambaleó un poco, el golpe fue duro, pero no lo suficiente para tumbarse, cuando vio la mirada del azul pudo ver un destello verdoso, ese destello era el que estaba buscando.

-Asi me gusta, sigue asi- sonrió listo para volver a golpear al azul.

-¡Shadow, ya es suficiente!- en un desesperado intento de súplica, aquella voz pudo llegar a lo oídos del azabache, deteniendo su actuar, cuando sintió como era sujetado desde atrás siendo rodeado con suavidad por unos brazos que conocía muy bien.

-Déjame Silver- su voz, era ruda, pero había entrado en si por un momento, intento suavemente de apartar al más alto.

-¡No tienes por qué hacer esto! Piensa las cosas, por favor- le suplicó en un susurro.

-Yo pensé mucho, por mucho tiempo, pero ya perdí la paciencia, no voy a soportar que un tipo como él me vea la cara de estupido- refutó, aún sin querer desistir.

La gente que observaba todo esto estaba muy sorprendida de la aparición del albino, todos sabían que era el novio de Shadow, pero no entendían que hacía aquí, si, tal vez deteniendo a su querido novio de hacer una locura, pero otros empezaban a crear otro tipo de ideas en su cabeza, tal vez ¿Pelea de amantes? Muchos soltaron un «Oh» con solo imaginar esa posibilidad.

Mientras la gente empezaba a crear rumores, de entre la multitud salió Ray, la ardilla se había enterado de lo sucedido por lo que vino embalado para ayudar a su compañero favoritos, encontrando a Tails tumbado en el suelo no muy lejos de él.

-¡¿Tails, estás bien?!- se arrojó al suelo para levantar la cabeza del más alto esperando respuestas, mientras ya le había avisado a Migthy para que viniera también.

Nicky por su parte había regresado en si notando la precensia del albino, pero se sentía tan agotado y cansado que no podía pensar bien, y el dolor de sus huesos tronar era desgarrador.

Se sentía confundido ¿Por qué al ver a ambos se sentía con un vacío en el corazón?

-¡Se que tienes tus razones, pero no es el momento ni el tiempo correcto para hacerlo, además él es inocente!- Silver volvió a jalar de él tratando de apartarlo para que no se acercará al cobalto.

-¡¿Cómo estás tan seguro?! ¡Todas las pruebas lo señalan a él! Es claro que solo finge!- está vez explotó, pero aún con toda la ira reprimida en su corazón, no apartó al albino, al contrario tomo un bocado de aire y con suavidad se giro logrando sujetar por un momento las manos del más alto, las cuales sostuvo con firmeza demostrándole que estaba tranquilo, sus miradas se encontraron -Es él, Silver.

Silver negó con la cabeza.

-No tienen el mismo corazón, entiéndelo, solo es un pobre niño que tiene muy mala suerte y se parece a él- le devolvió la misma complica expresión -A veces cuando no podemos olvidar a alguien, lo vemos en lugares inesperados, me pasa también, Shadow, entiéndelo.

Un breve silencio se crea entre ambos, sus miradas no dejan de necesitar consuelo, y aún ante tanta tristeza, debía admitir que tenía razón, para su pesar, por eso cuando se apartó del albino le echó una mirada resentida al cobalto, y sin más se marchó del lugar como si nada hubiera pasado, bajo la estupefacta mirada de todos.

Si ya antes se sentía perdido de la situación, ahora estaba peor, pero su adolorido cuerpo lo estaba aún más, por lo que a penas vio que el azabache se retiró, pudo sentirse relajado, tanto que cayó de rodillas al suelo exhausto.

Espero caer de cara como el miserable cobarde que era, pero aún así fue suavemente atrapado entre los cálidos brazos del albino, Silver le dirigió una mirada tan tranquila, como si pudiera ver un oasis tan vivo en medio de un desierto tempestuoso, como si pudiera ver paz en la tormenta, como si pudiera ver un ángel dispuesto a salvarlo de su perdición, tan benevolente.

-Te pido disculpas por Shadow, él te confundió con alguien más- lo recostó con suavidad en su regazo, limpiando parte de su magullado rostro con un pequeño paño que saco de su bolsillo.

Otra vez esa sonrisa tan desinteresada, el cobalto se sintió abrazado por la calidez que desprendía el oji-ambar, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

«¿Por qué él es tan bueno con una basura como yo?» pensó en sus adentros, sintiéndose culpable por ser como era, un cobarde, tanto que solo podía ocultarse tras las gafas rotas de un adolescente.

-¡¿EH?! ¡¿Qué pasa?! ¿Por qué lloras?- Silver estaba preocupado de haberle hecho o dicho algo que le hiciera daño, intentó revisar su rostro por si le había provocado algún otro dolor físico.

-Mi pequeño Silver - sonrió el cobalto mientras con su temblorosa mano acariciaba el rostro del albino, cerrando sus ojos listo para descansar, su mano cayó sobre su pecho.

Silver se encontraba estupefacto, ¿Había escuchado bien? La forma en que lo llamó... Hace tiempo que alguien no le decía así, el único que le llamaba así siempre había sido...

Su corazón se sentía confundido, había defendido a capa y espada al cobalto, pero por alguna razón empezó a dudar de sus propias palabras, tratando de buscarle una explicación o echándole la culpa a una simple casualidad.

Mientras tanto, Mighty y Knuckles habían llegado para socorrer a Ray, Mientras el armadillo ayudo a su novio, Tails había despertado, algo confundido y adolorido apenas alcanzo a decir algo apuntando con su mirada al cobalto:

-Él golpeó a Nicky...

Solo basto con eso para que Knuckles furioso se dirigiera hasta el azul para ayudarlo.

-Voy a llevarte a revisar, vas a estar bien, te lo prometo- le aseguró, aún cuando el cobalto se había desmayado, eso no le impedio darle aliento, mientras lo sostenía entre sus brazos para llevarlo al hospital.

-¡Deja a mi amigo!- de pronto el equidna entra en escena golpeando en el rostro al albino mandandolo contra el suelo a él y al cobalto.

-¡Knuckles no!- gritó Ray y Mighty aterrorizados.

-¡Knuckles si!- celebró contento de haber golpeado al agresor de su amigo.

Silver cayó desmayado sobre el cobalto, siendo ahora peso muerto.

-¿Qué has hecho, animal?!- le recrimina Mighty llegando a él para ahorcarlo-¡¿Por qué le pegas a mi mejor amigo?!

-¡Él fue quien golpeó a MI amigo!- le agarro también del cuello, defendiendo sus buenas intenciones.

En eso Ray y Tails llegaron -este último fue ayudado por el primero- mientras el gentío también empezaba a rodearlo.

Está era una loca situación para nada normal, todos eran unos subnormales.

-¡Auch arde, arde!- se quejaba Silver al sentir el ardor del curador sobre su cachete hinchado -¿Por qué eres tan duro conmigo?- su resentida mirada observaba a erizo a su costado.

-Que esto te quede de escarmiento por ser bueno con esos idiotas- el azabache no pareció condolerse por sus quejidos mientras colocaba la gasa en su mejilla fijando esta con la cinta médica.

Ahora mismo ambos estaban en la sala del apartamento que compartían.

Era de noche del mismo día lunes, después del golpe que recibió el albino, el grupo de Nicky lo llevó también a la enfermería y le pusieron un poco de ungüento para la mejilla, por suerte él estaba bien y no tenía daños mayores, por lo que apenas se despertó lo dejaron irse, aunque no pudo hacer mucho por el cobalto, como le hubiera gustado.

Cuando llegó a casa el azabache le recibió con cara de pocos amigos, aún cuando el menor había traído una bolsa de su café de pasar favorito, fue duramente recriminado por la mirada del oji-rojo y regañado en todo momento mientras le ayudaba a ponerse más ungüento, porque tenía la cara horriblemente hinchada, que daba grima.

-Siempre te tratan mal, y tú sigues ahí...- entonces su expresión se suavizó. -eres demasiado amable...

Silver notó de inmediato el cambio de tono del mayor, dándose cuenta que se sentía preocupado por él, pero para su pesar él no podía cambiar ese aspecto de su personalidad, así como Shadow solía ser desconfiado, el confiaba de más, estaba consiente de esto, y así no podía evitarlo, porque él creía fervientemente que todos podían ser buenas personas, si le dabas la oportunidad para serlo.

-Todos merecen una segunda oportunidad- la seguridad con que la decía y esa expresión tan gentil en su rostro le hacían resplandecer.

-No digas esa frase, ya estoy cansado- le dió un golpe suave en la mejilla logrando ganarse un grito adolorido del menor.

-¡Ya paro! No me regañes- se alejo un poco encogiéndose por el dolor de su mejilla.

-¿Por qué lo ayudas?-

-¿Por qué tú lo atacas?- le regresó la pregunta con cierta molestia.

-¡Ya te lo dije! ¡Él está fingiendo!-

-Ya te dije, puedo sentir su corazón, no son el mismo, sino, yo mismo te lo hubiera dicho ¿O creés que te ocultarla algo?- el azabache levantó la ceja mientras guardaba sus cosas -Bien, es verdad que no te dije que tú ropa estaba afuera secándose el día que llovió ¡Pero hablamos de algo más importante!

-Mi chaqueta es importante.

-¡Ya se! Y me lamento por eso- suspiró.

El azabache rodó los ojos cansado de lo tonto que era el más alto, empezó a guardar las cosas en el kit médico.

-Lo que quiero decir es que...- Silver no sabía cómo explicarle lo que sentía, ya se por si le era difícil entablar una conversación normal, o las palabras solo no salían.

-Toma un respiro, piensa en lo que vas a decir, no te estoy ahorcando para que me digas- le tranquilizó.

Silver observó como el mayor se levantaba para guardar el kit médico en el baño, luego entro a la cocina para hervir algo de agua, el le siguió desde atrás con el semblante algo tímido.

-A veces siento que la cabeza de Nicky es extraña...

-¿Qué tan extraña?-

-No sabría explicarlo, es como si algo raro se retorciera por dentro- tiembla recordando ese extraño y tenebroso sentimiento que le hacía sentir la cabeza del cobalto -Aunque... Hoy puede que me haya equivocado.

-¿A qué te refieres?- dejó de ver la tetera hirviendo para dirigir toda su atención al albino.

-No quisiera tirar por la borda todo lo que he defendido por meses, pero empiezo a creer que tal vez...- Silver era igual o peor de terco que Shadow, y a veces cuando debía admitir que cometió un error tenía esos tic nerviosos que le hacían caminar de un lado a otro desesperando al más bajo.

-Yo Tengo razón ¿Cierto?- conociendo al menor, levantó su ceja evidente de haber Sido juzgado duramente.

-¡Si! ¡Pero no quiero que vayas y le rompas la cara otra vez!- le reclamo casi llorando -¡En serio, no todo se resuelve con la violencia!- gimoteo. -ademas aún no es seguro.

-Asi que si es él- sonrió de forma siniestra mientras el sonido de la tetera llegando a su punto de ebullición resonó en la habitación.

-¡Te dije que aún no es seguro!- se puso frente a él para que le viera y dejara de lado cualquier retorcido pensamiento que se le cruzara por la cabeza -No más violencia, Shadow, por favor.

-No es violencia, es justicia- defendió su creencia.

-¡Lo que sea! No deberías golpear a un niño, porque aún no estoy seguro si en verdad sea él, asique deberías pedirle disculpas.

-No es un niño, es una piedra en mis zapatos- por fin apagó la tetera acabando con el ruidoso ruido.

-Shadow, yo sé que es difícil, y se que ambos tenemos la misma herida, fuimos abandonados, y se que tu forma de liberar tus sentimientos es con la violencia, pero a pesar de todo, si estamos aquí es porque buscamos respuestas, él debió tener una razón para dejarnos, no solo te puedes aventar contra él y golpearlo hasta que te responda, él no lo hará si lo haces así, es muy terco.

El azabache sirvió el agua de la tetera en el colador junto al café de pasar, esperando pacientemente que se mezclaran bien.

Estaba pensando.

-Tienes razón, él es muy terco- Silver sonrió al ver que ya estaba logrando entrar en razón al mayor -pero, aún así se merece la paliza que le dí.

-Está bien, supongamos que sí, de todas formas debes pedirle disculpas, porque no estamos aquí para causar estragos, mientras más inadvertidos mejor ¿O no?- el azabache sirvió el café en su taza dirigiendo una amarga expresión al albino, tan amarga como su café -Además si en verdad es él, debemos buscar otra forma de acercarnos, y así tal vez por fin nos responda- insistió. -como por ejemplo ¿Ser amable?

Era rígida expresión llena de estupor, seca y hasta intimidantes del azabache le hacía reconsiderar sus palabras al albino, pero cuando esté cerró sus rojizos ojos y suspiro, el albino sonrió sabiendo lo que seguía.

-Como digas - bufó resignado.

-¡Gracias!- le dió un abrazo, pero el azabache le esquivo para irse con su taza de café al balcón.

-Por cierto ¿Cómo va el lavado de cerebros?- le dió un sorbo a su humeante taza.

-Bueno, toda prueba física fue modificada, y sobre sus recuerdos tanto lo que sucedió el viernes como lo de hoy, solo recordarán lo necesario.

-Perfecto, lo que menos quiero es que ese Doctor descubra la verdad antes que yo, y que GUN envié a alguien a investigar, esto debe hacerse como yo digo.

Después de charlar de otros pequeños detalles, el menor se despidió para irse a su habitación, sabía que que si Shadow tomaba café era cuando estaba muy ansioso y quería estar solo, por lo que era mejor eso a ser regañado de vuelta.

Al retirarse a su habitación, notó que tenía un mensaje en su móvil, al abrirlo vio el remitente.

Blaze:
«¿Estás bien?»
20:45pm.

Blaze:
«Me enteré de lo que pasó hoy gracias a Amy ¿Quieres hablar?»
20:50pm.

Blaze:
«Se que no te gusta estar solo»
20:51pm.

Silver vio el mensaje, y luego observó la pequeña caja musical que tenía sobre su mesa, la cual empezó a sonar por su cuenta avisando que pronto abriría su compuerta.

«Estoy bien»
21:00pm.

«Ya hablé con alguien de eso»
21:01pm.

«No estoy solo, tranquila»
21:02pm.


Ya tenía con quién hablar de esto, aunque agradecía el gesto de su amiga, pero ahora ya no estaba solo.

-Y es por eso que espero se den las manos y hagan las pases, y agradezcan que ambos son estudiantes ejemplares en diferentes áreas, o si no, la próxima serán expulsados- la voz del director sonaba dura llena de recriminatoria para la posible sanción de los dos estudiantes frente a él.

El cobalto y el azabache se miraron con poco entusiasmo.

Nicky no estaba nada feliz de haber sido convocado a la dirección junto al azabache por la pelea que tuvieron el Lunes, pero parte de él estaba aliviado de no ser expulsado, o sino ¿Que excusa podría darle a sus padres? Así que esto era mejor que nada, para su pesar.

Ambos erizos se dieron la mano, aunque era claro que seguía habiendo resentimiento en sus miradas, cuando finalizó la reprimenda del director, el primero en salir fue Nicky que seguía resentido con el oji-rojo.

Era tonto que el director pensará que una discusión así se resolvería con un apretón de manos, aun que ahora que pensaba cierto albino pensaba así, bueno pero a él si le quedaba.

¿Cómo era posible que no lo expulsaran cuando el fue el agresor? ¿Acaso le había lavado el cerebro al director para que le lamiera el culo al vetado? ¡porque estaba ofendido!

-¡Nicky!- una voz entre aliviada y alegre resuena en su costado al salir de la dirección.

-Silver- por un momento su humor de mierda desapareció para pasar a un estupor pálido al ver al albino, su corazón pareció latir con cierta intensidad.

La imagen del oji-ambar pareció ser iluminada con un filtro rosado, como si viera algo hermoso, perdiéndose en su mirada.

En ese momento no solo el albino estaba ahí esperando fuera del rectorado, también estaba Tails y Knuckles al otro lado, ansiosos de saber qué pasaba adentro, pero al ver a Nicky completo y para nada desmembrado, suspiraron aliviados.

-Que bien que hoy te ves muy bien- comenta Silver al ver que las heridas del día lunes ya no estaban, en cambio él seguía con la mejilla hinchada, entonces le dió un suave apretón en la mano al más bajo como saludo.

-Yo... Digo la mismo- su mirada viajo a la suave mano del mas alto que había sujetado la suya, sus mejillas se pusieron algo rojas.

-Ya deja las charlas, vamonos- para su mala suerte su cálido momento fue interrumpido por la seca voz del azabache que ya había salido mirando al trío de perdedores junto a Silver, le tomó del hombro alejándolo del cobalto.

-¡Oh si, nos vemos Nicky y compañía, sin resentimientos Knuckles!- se despidió con ese humor tan vivaz que siempre se cargaba y se dió la vuelta siguiendo a su pareja.

Nicky frunció el entrecejo de tan solo mirar al azabache, por un momento cuando le vio en la dirección se cago de miedo, pero ahora solo podía sentirse frustrado, mientras los veía marcharse juntos, muy cerca el uno del otro.

Nicky ahora mismo no entendía cómo Silver podía salir con ese monstruo, no quería que estén juntos.

Quería estar con él más tiempo.

Lo necesitaba...

La enorme sala llena de aparatos electrónicos se encontraba en una oscuridad total, lo único que alumbraba el sitio era la enorme pantalla del plasma en el centro de todo, bajo el objeto se podía ver la silueta de cierto robot, que parecía navegar entre los archivos de la computadora.

El silencio era sepulcral, mientras repetía una y otra vez un vídeo que él mismo había capturado, su memoria era imperturbable.

Era el mismo video que se había hecho tendencia en la ciudad, en el que cierto erizo azul le ganaba a una Tenrec, pero con una diferencia, aquí estaba completo, mostrando el segundo exacto en el que se desvaneció del lugar dejando una explosión sónica repleta de rayos eléctricos de color azul.

No había dejado de repetir la escena por horas, como si estuviera en un bucle sin fin, o tal vez su sistema no había estado diseñado para procesar tal información, al igual que la letra ilegible de su creador.

Escuchó unos pasos venir desde la entrada, por lo que saco el vídeo, y volteó observando a la persona recién llegada.

-¿Metal, encontraste algo en tu última misión?- Eggman se veía muy interesado en su respuesta, pues tenía fé en que esta vez había sido diferente.

Además había estado ocupado en su taller preparando algo fresco contra el roedor azul, estaba seguro que pronto lo llevaría a su destrucción, aunque como la piedra que le ayudaba a dar energía a sus creaciones fue hurtada hace un tiempo, contruir cosas con recursos limitados le había dejado con las manos atadas, a la larga, debía pensar mejor sus ataques.

Creador y creación compartieron miradas silenciosas, frías y sin alma, como una lucha interminable que reclamaba una verdad absoluta, la respuesta más esperada y la solución buscada estaba al alcance de una afirmación por parte del androide azul.

Lo que el científico había estado buscando por años, la prueba que indicara el verdadero paradero de Sonic The Hedgehog, ahora estaba en sus manos.

Trás el largo silencio entre ambos, Metal negó con la cabeza, al ver esto el mayor refutó algo indignado.

-Creo que he cometido un error en darte un corazón pensante, vuelve a los robots muy inútiles- entonces miró de reojo al par de secuaces que le seguían a todas partes, ambos robots temblaron al ser descubiertos fisgoneando -pero a pesar de todo, sigues siendo mi mayor creación, mi pequeño Metal- se acercó al robot y le dió una suave palmada en la cabeza -espero la próxima vez tengas éxito, no te sientas mal contigo mismo, hijo- y sin más se retira del lugar.

Orbot y Cubot aún temblando de miedo, corren detrás del científico dejando en completa soledad al robot azul.

Metal al ver como se marcha su creador, observó los análisis que había hecho ese mismo día del vídeo, sus análisis en la sala del hospital demostraban como las señales de Nicky The Hedgehog pasaron a convertirse en la señales de Sonic The Hedgehog, cuando confronto al individuo Shadow the Hedgehog.

Metal aún no lograba procesar la verdad que había descubierto, Nicky y Sonic eran uno solo.

«-¡Metal Sonic es mi héroe!-»

Un pequeño y fugaz recuerdo invade su sistema, se había reproducido sin querer, la infantil sonrisa de un pequeño Nicky de 10 años grabada en el disco duro de su memoria.

Ante todo pronóstico él aún no quería compartir esta información con su creador, por eso eliminó silenciosamente el vídeo de cualquiera de los registros del sistema, el quería corroborar estos datos con sus propias manos, porque a pesar de todo, él no podía creer que Nicky era Sonic, el ser que él más detestaba.

Su peor enemigo.

Continuará.
.
.
.


N/A:

No creerán el tiempo que me llevo reorganizar tooooodas las ideas que tengo de la historia, y después de escribirlas detalladamente por fin me siento más segura de continuar con todo.

De seguro tuve muchos errores ortográficos, si los pueden mencionar mejor, para corregirlos.

El episodio fue totalmente gris, la comedia estuvo ausente, pero es necesario porque este episodio lo había estado pensando como un sub punto de inflexión, las cosas a partir de aquí se van a poner interesante.

Ahora sí sobre el cap ¡¿Sorprendidos?! Mega revelaciones por ahí, sutiles o no, están y son ¡Muchas! ¿Qué fue lo que más les impacto del episodio? Tengo mucha curiosidad (Dedicó cap→)

Vamos por partes, más allá de que me gustó mucho lo buen hermano que es Nicky, se nota depresivo, pero continuando con esto respondo las dudas sobre qué iba a pasar después de esa exposición para nada caótica de su "velocidad" pero los recuerdos de todos han sido modificados ¿Por quién? Eso también es obvio, pero ¿Cómo? Esa es la pregunta.

Silver y Shadow siguen rodeados de muchos misterios, pero sus intenciones son más claras, pero su objetivo aún incierto.

Tremenda la golpiza que le dió el Shadow (venganza porque le trató del culo en el hospital) nha, pero por ahí va el rencor, más allá del descubrimiento que hizo ese día, a Shadow nada se le escapa. ¿Qué creen que ocurra después de esta revelación? ¿Mejorará su relación o empeorará?

Es obvio para este punto, o desde antes que Nicky y Sonic son uno mismo, pero eso es un secreto para muchos de los personajes aún, no todos, pero si muchos, lo interesante vendrá de como se desarrollará esta verdad.

Silver mi bebé todo un ángel siempre ಥ⁠‿⁠ಥ) solo sigue su corazón, pero siempre le cae la chancla, por hacer el bien.

¿Qué creen que signifiquen las palabras finales de Nicky respecto a Shadow y Silver? ¿Teorías?

Ahora la más grande revelación de todas, Metal Sonic lo sabe, ¡¿Qué creen que haga al respecto?! Recuerden que Metal detesta a Sonic, pero ¿Y Nicky? (La mejor respuesta dedico cap→)

Ahora sí, mi parte favorita, bueno la verdad me gustó mucho la paliza que le dió el Shadow, pero además de eso, cuando Silver toma en sus brazos a ¿Nicky? Bueno, es muy conmovedor, y su charla con el Shadow, de no violencia, necesitamos más gente como el Silver en el mundo y ver qué Metal está dudando un poco de su desiciones ¿Y su parte fav?

Bueno, mi parte menos fav, creo que aunque es chistoso el golpe que le dió el Knuckles al Silver, y luego el Silver tipo ¡No hay culpa hermano, te perdono! XD y también, se me hace triste generalmente todo el episodio, de los más depres de esta primera parte de la historia :( pero son cosas necesarias para avanzar ¿Y su parte menos fav?

Voy comentando que es probable que vuelva a hacer las fichas de los personajes porque no me terminaron de convencer, ya que las había hecho casi medio año antes de sacar la historia, para darles una pulida.

Como dije, estaba dibujando de más, y se me ocurrió hacer un dibujito.

Metal cargando al SIMPatico de Nicky, tan lindos los dos ahí, espero les guste, es algo sencillo que hago con mucho amor para ustedes mis lectores<3

He hecho algunos más, pero los iré subiendo paulatinamente con los episodios, si quieren verlos antes, revisen mis redes sociales, en especial Tumblr e Instagram.

Ptt. He publicado una nueva historia Sonadow/Shadonic llamada «MAR» para los interesados, vayan a echarle una ojeada.

Sin más que decir, no olviden de comentar, dar estrellita ★ y compartir la historia con sus amigos, me hace muy feliz<3

Nos vemos en la siguiente actualización!
Bye!

By:
|@LuliTan2|

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