Capítulo 35

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Bien. Decidí no presionar a Christian con el asunto del matrimonio, por lo menos por ahora. No es que esté desesperada por casarme, solo quiero saber si es algo que contempla para el futuro de nosotros.

Las dos semanas pasaron demasiado rápido, sobre todo porque ayudamos a Vania en los preparativos en cada tiempo libre que teníamos. Espero que esta tarde pueda, sutilmente, indagar un poco sobre lo que opina mi chico del matrimonio.

— Se hace tarde, Ana.

— ¡Ya voy!

Termino de ponerme los zapatos de tacón y voy a la sala por mi bolso. Christian será mi acompañante a la boda de Vania y Andrew, en su impecable traje azul oscuro que lo hace lucir guapísimo.

— Estoy lista, ¿Nos vamos?

— Si, antes de que a Elliot se le ocurra aparecer.

— ¿No le dijiste que íbamos a salir?

— Si. De echo le pregunté si quería venir.

— ¿Qué? ¿Por qué? — chillo sorprendida.

— ¿Te imaginas lo divertido que sería ver su cara cuando se de cuenta que se acostó con la novia?

— Bueno, no creo que a Andrew le haga gracia. Es como invitar a tu ex a la boda... ¿Tu invitarías a tu ex?

Pregunto con disimulo y lo miro un poco para ver su expresión. Él presiona los labios en una mueca de indiferencia antes de hablar.

— Tengo una novia muy celosa, no creo que tener una ex cerca sin importar en donde esté, sea buena idea.

— Bueno, me alegra que lo sepas.

Ana 0 - Christian 1

Subimos a su auto para ir al salón, que se encuentra del otro lado de la ciudad, así que mi chico tiene que tomar la autopista un par de minutos. Apenas llegamos, le digo que tengo que ir a buscar a Vania y las chicas.

— Te veo adentro, cariño.

Beso sus labios para ir al pequeño salón de la iglesia donde están reunidas el resto de las damas de honor. Del otro lado del pasillo, en dirección opuesta, Andrew y sus padrinos también esperan.

— ¡Llegué!

— ¡Por fin! Solo faltabas tú.

— Lo siento Regi, sabes que es la hora pico.

Ella arquea la ceja como si no me creyera, pero antes de que hable, Vania aparece por la puerta del saloncito.

— ¿Qué creen? ¡No estoy embarazada!

— ¡Si! — gritamos felices.

— Podrás disfrutar tu luna de miel — Mina la abraza.

— ¡Dios! Tendré tanto sexo que podría quedar embarazada pronto.

— ¡Vania! — chillo avergonzada.

— ¿Qué? Después de hoy puedo quedar embarazada en cualquier momento.

— Bueno, entonces vayamos a casarte primero — Regina la empuja por los hombros hasta el pasillo.

— Andrew tuvo que pedirle a su hermano y tres amigos de la estación que fueran padrinos para que estuviéramos iguales.

— ¡Si! ¿Cuál me toca? — pregunta Lindsay.

— Ya lo verán, vamos.

Nos acercamos al pasillo, dónde el padre de Vania la espera para salir al final. Los 4 chicos con trajes iguales están formados, así que Vania nos señala a cada pareja.

— Regina, tú con Ryan, el hermano de Andrew. Mina, tú vas con Dexter, su mejor amigo. Ana con Jonathan y Lindsay con Erik.

Nos acomodamos en el orden que dió y paso mi mano por el brazo del chico moreno y sonriente. Pero lo único en lo que puedo pensar es en mi chico de ojos grises, sentado en la tercer fila.

Mis nervios aumentan cuando comienza a sonar la música que nos lleva al altar y camino con cuidado tratando de no tropezar con la alfombra. Cuando hemos llegado todos a nuestros lugares, la marcha nupcial da inicio.

Vania viene del brazo de su padre, con los ojos llorosos. ¿Yo también lloraré? ¿Ray llorará? Kate tendrá que ser una de mis damas de honor pero ¿Y Elliot? ¿Christian tiene más amigos?

El padre comienza a hablarles sobre las bases del matrimonio, pero yo busco a mi chico con la mirada. Me mira con intensidad, pero sé si eso es algo bueno o malo.

— Ryan es guapísimo — escucho decir a Mina.

Discretamente miramos hacia donde los padrinos están, y el chico rubio de ojos azules sonríe conmovido por su hermano. Detrás de él, el mejor amigo de Andrew sonríe y se forman hoyuelos en sus mejillas.

— ¡Ay mierda! — Susurra Regina — Estoy enamorada de Dexter.

— ¡Shh! — les llamo la atención — Control, chicas.

— Si, como ya tienes a Christian — Mina ríe bajito — ¿Verdad Lindsay?

— ¿Lindsay?

Volteo lentamente a ver a mi amiga, que permanece inmóvil y con la cara tan sonrojada que parece una luz roja.

— ¿Lind? — Vuelvo a llamarla, pero no me mira.

Luego entiendo por qué. Detrás de los otros chicos, un chico pálido y cabello oscuro la mira fijamente. Apenas Lindsay levanta un poco la mirada hacia él, vuelve a sonrojarse.

— ¡Lindsay!

El chico solo sonríe sin quitar la vista de ella. ¿Pero qué ocurre hoy? ¿Por qué de pronto todos parecen enamorados?

La ceremonia termina pronto, así que volvemos a caminar detrás de los esposos hasta la salida de la iglesia. Apenas he puesto un pie en la acera, me suelto de Jonathan para ir a buscar a mi chico.

— ¿Te gustó? — Pregunto con curiosidad — ¿No crees que 5 damas de honor es exagerado?

— ¿Cinco? ¿No eran cuatro?

— ¡Oh sí! nosotras éramos cuatro — Balbuceo — Pero me refiero a si alguna vez fuiste a una boda que tuviera 5 damas de honor.

— No lo recuerdo, nena, o tal vez no puse suficiente atención.

— ¿Y sobre la iglesia? ¿Demasiadas flores?

— ¿Qué? — ríe divertido — Supongo que está bien, seguro así lo quiso tu amiga.

— Si, ella decidió todo y su novio estuvo de acuerdo. Ella tomó las decisiones importantes, ¿Estás de acuerdo con eso?

— ¿Con que ella tomara las decisiones importantes? Supongo que está bien si funciona para ellos.

— ¡Ana! ¡La recepción!

Regina me grita, pero el chico que la acompaña no es Ryan, sino Dexter. Luego busco a Ryan con la mirada. Está charlando con Mina en un extremo de la acera, lejos de los demás.

— ¿Y Lindsay? — pregunto a Mina cuando voltea a verme.

Mina no puede dejar de sonreír, así que solo señala un punto detrás de mí, sobre las escaleras. Lindsay aún está sonrojada, pero eso no le impide mantener una animada charla con Erik.

¿Qué está pasando?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro