Capítulo tres

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Otra ronda de tequila, posiblemente la décima, la garganta de mundano le ardía como la mierda, pero después de una hora se encontraba aún estable y odiaba eso. El bar pasaba música del género rock alternativo, se llenaba bastante para no centrarse precisamente en el baile después de las doce.

El lugar simplemente tenía unos excelentes tragos y la gente adoraba aquello. Era probablemente la segunda vez que Taehyung pisaba aquel lugar.

—¿Otra ronda, vaquero? —preguntaba la chica de hoyuelos adorables y cabello rubio.

—¿Cómo te llamas? —preguntaba realmente interesado por el simple hecho de haber visto a la chica con una sonrisa en toda esa hora y para ser honestos, el lugar estaba lleno de ebrios imbéciles que no dejaban de decirle estupideces.

—Solar para ti, vaquero ¿Otra ronda para seguir ahogando tus penas o no? —insistía.

Taehyung asentía desinteresado, recibiendo ahora, directamente la botella de tequila, la observaba sorprendido, pero la aceptaba. Luego de seguir bebiendo, seguía metido en su mundo, intentado no saber que pretendía con él un demonio mayor como Algalariept*.

Suspiraba realmente cansado.

—Parece que llevas una gran carga en tus hombros  de hace rato ¿Te ha servido el tequila para borrar las penas? —volvia a hablar la chica rubia, Solar.

—¿Hay forma de ahogar las penas? —cuestionaba a cambio.

—No lo sé —se encogía de hombros—. ¿Perdiste a alguien, te dejaron o de qué índole es el dolor?

—No hay dolor —afirmaba—. Solo un vacío, algo falta. Eso es todo —añadía.

La rubia lo miraba con pena y asentía.

—Bueno, quizás y llegues a encontrar la pieza restante pronto —decía con ternura.

Taehyung reía amargamente.

—Lo dudo —respondía—. Pero ya lo acepté ¿Ese es el primero paso, no?.

Se encogía de hombros y la chica de nombre Solar sonreía.

—Mamà solía decir que siempre hay un roto para un descosido —agregaba intentando hacerlo sonreír.

—Puede ser, aunque no para mi —insistía—. Sabes, Solar...no te enamores nunca —decía con sinceridad—. Es una mierda, yo lo sé muy bien y mejor que nadie. Es falso.

Solar reía con dulzura y negaba, la chica era realmente eficiente, porque mientras hablaba con el azabache de ojos celestes, continuaba haciendo su trabajo de barwoman en la barra.

—Vaquero... —añadía la rubia—. Me diste el consejo demasiado tarde —decía con ironía y una sonrisa rota.

Taehyung dejaba ver un puchero.

—Oh, linda. Lo lamento —soltaba con honestidad—. Debe ser un imbécil para no estar contigo

—¡Lo es! —afirmaba con una sonrisa maliciosa—. Pero el primer paso es aceptarlo.

Ahora le robaba una auténtica risa al azabache. La chica le había agradado, podría seguir cuestionandola y sacarle el nombre del imbécil que no la merecía para torturarlo un poco.

—Bebé —decía una voz ronca cerca de Taehyung—. Solar amor, dame lo de siempre.

La chica suspiraba y preparaba el trago mientras miraba de muy mala gana al tipo que se lo había pedido. Taehyung por su parte sentía finalmente, que aquella cosa estaba haciendo efecto, porque su cuerpo de mundano común y corriente sentía sus cinco sentidos pesados e inservibles.

Tenía pensado simplemente dormirse en la barra, pero cuando intentaba hacer ese acto tan mortal, terminaba teniendo unas pesadillas horribles y todas tenían al castaño de ojos verdes en ellos siendo masacrado una y otra vez por aquel mortal que había estado cegado de odio y envidia.

—Gracias, cariño —decía el tipo recibiendo los tragos finalmente—. Eres un ángel.

Taehyung se erguía de inmediato al escuchar aquella voz decir con tal suavidad la palabra Ángel sonaba tan similar ... Tan parecido, pero no podía ser.

"Mi ángel" Décadas y años pasaban, pero él jamás olvidaría su voz y como él lo llamaba.

—Hablando del imbécil... —decía la rubia interrumpiendo su momento y trayendolo a la realidad—. ¿Te encuentras bien? —preguntaba al verlo como alma que se la lleva el diablo—. Parece que hubieras visto un fantasma

—C-creo que... —levantaba la botella—, esta cosa está haciendo efecto y yo estoy alucinando con alguien.

Solar lo observaba curiosa.

—¿Quieres que llame a alguien para que venga por ti? —decía la rubia. Taehyung la miraba fijo y la chica ahora se distraía con alguien que parecía llamarla o decirle algo de detrás de él—. Ay, maldito imbécil —decía sin despegar los ojos de quién parecía estar hablando. Solar seguía mirando en aquella particular dirección, pero volvía a Taehyung—. ¿Sabes que es lo peor de darte cuenta que te encanta un imbécil? —Taehyung esperaba la respuesta confundido—. Que sigues enganchada a pesar de que sea un increíble imbécil —ahora con su cabeza le señalaba para que mirase detrás de él.

Taehyung se giraba como podía, porque sentía sus extremidades algo adormecidas. Con la vista algo nublada se giraba sobre su taburete y buscaba entre la multitud al imbécil.

Pero encontraba algo más y sentía que en cualquier momento colapsaría, sentía su corazón latir a mil por horas en su pecho, pero eso era casi imposible porque carecía de uno. Su boca se había secado e intentaba ponerse de pie como podía.

—No, no puede ser ... —susurraba caminando como un auténtico ebrio.

—¡Vaquero! —llamaba la rubia, pero su voz se hacía lejana con cada paso que Taehyung daba.

El tipo frente a él seguía siendo hermoso, solo que era una versión más fuerte de la que él recordaba por aquellos viejos tiempos. Su cabello caía poco más de su nuca, su frente estaba siendo la estrella en su bello y tallado rostro.

Sus labios estaban rojos—habían sido masacrados por la pelirroja que se encontraba con él—pero eso Taehyung no lo sabía. Sus ojos estaban teñidos de lujuria al ver como la chica forcejeaba con él. Seguía acortando la distancia y lograba ver cómo tenía su camisa negra arremangada hasta los codos y tenía un tatuaje en el antebrazo.

El tipo, ajeno a la conmoción de Taehyung, seguía jugando al tira y afloja con la chica, quién ahora cambiaba de lugar para intentar alejarse y notaba el tatuaje en su cuello "Kitten" o eso creía leer el azabache, que tenía la vista nebulosa.

El castaño seguía forcejeando con la pelirroja, muy en su universo, pero no pasaba mucho tiempo cuando comenzaba a sentir la presencia del azabache de ojos celestes a su lado.

«Es él»

El castaño se dignaba a mirar al tipo ebrio a su derecha, sin soltar del vestido negro a la pelirroja. Descaradamente lo miraba de muy mala gana de arriba a abajo, mientras que Taehyung estaba en shock.

—¿Perdiste algo? —recriminaba de mala gana.

—¡Jin! —decía la pelirroja de forma coqueta y recién ahí Taehyung notaba como el castaño no soltaba su vestido.

Se quedaba un rato en silencio y ahora el castaño se cabreaba en serio.

—Oye, fenómeno —decía y de forma brusca golpeaba con dos de sus dedos el mentón de Taehyung para que lo mirara.

Una descarga eléctrica le llegaba por medio segundo que había durado aquel toque.

—Vete, idiota —ordenaba.

Ambos se miraban fijo, podría decirse que el castaño había olvidado a la pelirroja, pero aún tenía su vestido enmarañado en su puño.

—Déjala —decía con voz grave el ex ser de luz. Sus ojos celestes seguían fijos en las orbes verdes del castaño.

Taehyung sentía celos.

El castaño dejaba entre ver una sonrisa tan maliciosa.

—¿Disculpa? —decía socarron.

Soltaba a la pelirroja y se ponía frente a frente de Taehyung.

—Búscame, Jin —soltaba de forma seductora la pelirroja, quién finalmente se alejaba del castaño para jugar a las escondidas y dejarse encontrar en algún recoveco oscuro y dejarse follar por él.

Taehyung seguía viéndolo fijo, no podía creerlo, estaba en un lapso de incredulidad y grata sorpresa, pero a la vez notaba el verde vacío y sin vida que los ojos del castaño desprendían.

No eran los que él recordaba.

—Si la quieres, es mía —decía Seokjin de forma amenazante—. Así que continúa tu charlita con Solar u otra tipa. Debo ir por mi chica

—Ni se te ocurra —soltaba firme.

Las cejas del castaño se disparaban por el cielo ¿Quién se creía ese idiota? Nadie le arrebataba una mujer a él o se compraba todos los boletos para una paliza que no olvidaría.

—Tienes que ser demasiado imbécil para querer ir por ella —decía cerca del azabache.

Sus pechos casi chocaban realmente no había mucho espacio, Taehyung quería tocarlo y el castaño quería golpearlo. Cuando caía en el malentendido que había ocasionado, Taehyung se relajaba y observaba de cerca aquel rostro, sus ojos verdes rasgados, su nariz delicada y sus labios carnosos, joder era él.

Era su Seokjin, solo que uno muy moderno y mordaz, pero era él. El castaño notaba como la mirada del azabache se suavizaba al verlo con tal detenimiento.

—Oh, dios... —decía Seokjin con cierta burla—. Tú no la quieres a ella —su voz tenía cierta malicia—. Me quieres a mi.

Agalariept*: Gran general del infierno, comandante de la segunda legión, tiene el poder de descubrir todos los secretos.


No se dan una idea las ganas que tenía de subir su primer encuentro.
Al fin!!!!!!!!!!!!!!!.

Ay, doloooor....

Con amor Niñita Nany 💜

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