La mujer se encontraba intoxicada por el humo del cigarro y lo que inhalaba con cada pitada, también las sustancias consumidas minutos antes eran culpables de su viaje.
Toda la habitación daba vueltas y ella estaba reclinada sobre el suelo con lenta y amarga agonía que, la insitaban a pasar esa pequeña navaja por sus venas y así lentamente, dejarse ir.

—Si él no me ama ¿Para qué seguir viviendo? —susurraba para ella misma.

Tenía una apariencia demacrada, muy delgada, su cabello era de color naranja, estaba lacio, pero tenía una apariencia grasosa y enmarañada. La pintura de sus ojos se había corrido de tanto llorar, estaban hinchados y rojos por el llanto y de todo lo que había consumido, daba la apariencia de unos veintiocho años.

Tomaba la navaja y suavemente la posaba en sus muñecas a la altura de las venas que resaltaban en su tez pálida. Miraba a la nada y de un segundo para otro, comenzaba a alucinar—comenzaba a alucinarlo, a él—y las lágrimas volvían a caer cual cataratas de sus ojos.

—Solo existes en mi cabeza, ahora —musitaba con dolor—. Si tan solo fueras real, si tan solo me amarás, TaeHyung.

Ella lo alucinaba justo en una esquina de su habitación, este vestía pantalones negros, estaba descalzo y su torso al desnudo. Esta figura masculina y prepotente comenzaba a acercarse a la mujer en pena.

Lentamente se agachaba para estar más a su altura posando su mano encima de la ajena, de la que tenía la navaja. Haciendo que la mujer se sobresaltara al sentirlo tan real y exclamando dulcemente—. Tiara, mi bella Tiara. Si solo soy real en este mundo de fantasía... —se acercaba más a la mujer y su aliento golpeaba bruscamente su rostro —. ¿Que esperas para unirte a mi? —la mujer estaba anonada.

Lo observaba algo asustada y embelesada, y también sorprendida. Sorprendida porque toda esa alucinación se sentía real, hasta que, TaeHyung se ponía en pie y desplegaba unas alas inmensas y rojas.

Extendia su mano y Tiara intentaba tomarla, pero la atravesaba—cual ilusión sobrenatural—provocando una risa maliciosa en Taehyung, quien negaba con su cabeza chistando.

—Tienes que hacer algo por mi antes —susurraba en un tono embriagador y seductor—. Debes cortarte y debes sangrar.

Tiara le sonreía, y sin dudarlo hacía dos tajos en cada muñeca. Se encontraba tan drogada que solo sentía raspones, le sonreía a la viril imagen que TaeHyung emitía, ella seguía creyendo que alucinaba.

Este no era alucinación alguna, estaba allí realmente, pero jugaba con la mente de Tiara para obligarla a quitarse la vida. Esta sonreía hasta que comenzaba a sentir dolor y más dolor, y la risa delirante se volvia llanto, un llanto doloroso. Para cuándo había reaccionado de su acción estaba demasiado débil, intentaba levantarse, pero no podía.

Luego contemplaba a TaeHyung y su mirada fría e inescrutable, como si ella fuera una hormiga a la que él estaba aplastando en cámara lenta.

—Me llevarás contigo ¿Cierto? —preguntaba ya dejándose ir.

Este reia y añadia—. Mi bella, Tiara, no volverás a verme y tú infierno será eterno.

Al decir esas palabras, Tiara ya agonizaba, y un temblor sobrenatural se hacía sentir, y en un ruidoso estruendo la Parca se hacía presente.

—¿Otra víctima, demonio? —exclamaba.

—Mi nombre es TaeHyung y me encargaré yo mismo de llevarla a su celda —este se paraba desafiante frente a la Parca.

Esta riendo sardonica añadía—. Solo contigo hago excepciones. Esta es tuya, pero no te acostumbres.

Otro estruendo sonaba y la Parca ya no estaba, fue allí donde TaeHyung tomaba el alma de Tiara en sus brazos—como un héroe que levanta en brazos a su damisela en peligro—se elevaba apenas del suelo con la ayuda de sus alas y en vez de ascender un fuego tenebroso se abría paso en el suelo del motel en el cual Tiara se había quitado la vida.

Un poco más de vuelo y TaeHyung descendía a toda velocidad, para depositar en el lago de azufre otra alma que él se cobraba, y una vez más a causa de un corazón roto.

Chiques. Llegué con otra historia sobrenatural, es un género que me encanta y es la segunda parte de EL ÁNGEL CREADOR DE LOS CORAZONES ROTOS.

No será larga e iré actualizando según el impacto entre los lectores. Ya saben no deseo descuidar ninguna de mis historias.

Siéntanse libres de comentar y sepan entender que estás escenas tiene un propósito, no soy fan de este tipo de escrituras, repito, todo tiene un porque bebites.

Con amor niñita Nany 💜