Capítulo tres: El set de grabación

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Así que así es cómo ocurre la magia. —TaeHyung abrió la puerta trasera del lugar, entrando junto a JungKook. —¿Los bailarines están aquí? ¡Están por todos lados! —TaeHyung observaba a su alrededor jovialmente. Mientras que por otro lado, JungKook se había adelantado. —Aquí hay unas luces —, tocó con el dedo el foco de la luz. —Ah, sí, están muy calientes.

En otra parte del set, los bailarines vestidos de perro practicaban su coreo —su patética coreo, cómo diría JungKook—, pero se detuvieron cuando vieron acercarse a JungKook seguido de TaeHyung.

—Ah, ya llegaron. —Musitó uno de ellos.

—Hola, hyung, quiero disculparme por el desastre cometido anteriormente. —Habló JungKook tranquilamente.

—Hola... Está todo bien. —Dijo algo inseguro uno de los sujetos.

—Sí, ¿todo bien? ¿Relajado? —Inquirió otro de los bailarines.

JungKook rió en voz baja.

—Sí, todo bien.

—Bien, la última vez le arrancaste la pata del disfraz a uno de los bailarines. —Recordó aún perturbado uno de los chicos.

—¡Ya estará bien! —El muchacho mostró la costura reparada en el brazo del disfraz, sonriendo ampliamente.

—Les aseguro que esos días se terminaron. —Les dijo JungKook.

—See... Por si acaso... Bang pidió algunos refuerzos.

JungKook miró hacia atrás de los chicos, unos esbeltos y fornidos hombres con ropa negra se acercaron, observándolo detenida y seriamente.

—Requiero apoyo móvil. —Dijo unos de los hombres en una pequeña radio de comunicación.

—Pero descuida, porque nada malo va a pasar esta vez.

—¿Sabes? Va a ser un día súper. —Trataron de animar dos de los bailarines con traje.

JungKook los miró inexpresivamente.

—Ehh... Un segundo. —Se dió media vuelta y estiró los brazos hacia TaeHyung.

TaeHyung impresionado, captó el pedido y volvió a envolver al menor entre sus brazos con fuerzas. JungKook otra vez desquitó su ira en los brazos de TaeHyung.

—Oh, los chicos son buena onda. —Comentó TaeHyung cómo si aquello sucedido no fuera en absoluto nada más allá de lo normal, mientras los demás los miraban asombrados.

👿👿

—¡Muy bien! ¡Cámara lista, a grabar todos! —Habló el hombre encargado de la grabación.

TaeHyung acompañó a JungKook a su puesto y se quedó parado allí por un momento.

—¡Sí! ¡Hermosa sonrisa! Me encanta, puedo verte más alegre. —Le dijo el hombre, señalándolo con el dedo. —No dejes de hacerlo así. Oye, chico, sal del set por favor. —Se dirigió a TaeHyung, y éste lo miró comprendiendo.

—No te vayas por favor. —Pidió JungKook con inseguridad antes de que el mayor dé el primer paso.

—Calma, calma. No me moveré de aquí. —Le aseguró el rubio, saliendo de escena no muy lejos.

JungKook miró a la cámara con una sonrisa algo nerviosa.

—Te ves genial, amigo. ¡Muy bien, chicos, a sus lugares!

Comenzaron a grabar, JungKook bailando correctamente la coreografía y sus bailarines le seguían sincronizadamente. Entonces realmente todo había salido mejor que la última vez... Mucho mejor.

—¡Muy bien chicos! —Los detuvo el director. —Hermosa, la tenemos. —Les dijo sonriente y satisfecho. —Tomen un descanso de diez minutos. Seguiremos después con la siguiente toma.

JungKook resolló, aliviado y destensando sus hombros.

👿👿

—Creí que no lo iba a lograr. —Dijo JungKook ahora en su camerino, siendo maquillado y arreglado por una señorita.

—Pues, lo hiciste de maravillas, y tienes que seguir así en calma. Sólo faltan dos días más para acabar con las grabaciones, y si lo piensas bien, dos días pasan rápido. —TaeHyung quiso animarlo, parado al lado suyo.

—Eso creo. No fue más difícil de lo que pensé.

La puerta sonó entonces.

—¡Pase!

NamJoon penetró en la habitación, y la chica terminando con su trabajo, se marchó dejándolos solos.

—¡JungKook! —NamJoon también se paró a un lado suyo. —¡Eso fue increíble! No gritaste, no pateaste, no mordiste, no tiraste nada... —Contó con los dedos, animado. —Nadie lloró, yo no lloré. ¡Lo estás logrando! —Llevó sus manos al rostro.

—Siempre y cuando TaeHyung esté junto a mí, todo va a ser perfecto

—¡Me alegra ayudarte, Kookie!

Luego de unos minutos más tarde los dos salieron del camerino.

—Ahora ya eres una buena persona, ¡esto es fantastico! —Opinó TaeHyung, y JungKook siguió de largo cómo si nada. —Deberíamos... ¡Ahh! —Exclamó con sorpresa, a boquiabierta. —Es, es... Es Bang PD. —Trató de decir sin aliento, observando al hombre que se encontraba en una esquina comiendo unas frituras.

Bang se giró a su dirección.

—Sí eres tú. Soy tu gran fan, he soñado con este momento toda mi vida. —Contó TaeHyung. —Soy amigo de JungKook, y mira... —Se dió la vuelta, mostrando que en la parte trasera de su camiseta tenía la cara del hombre. —Firmala, ¿si? ¿La firmas? —Insistió el muchacho, acercándose más.

—¿Q-qué? Oye, no. —Bang lo miró espantado y extrañamente, tratando de apartarlo sin usar la fuerza. —Niño, aléjate.

TaeHyung se dio la vuelta y entrecerró los ojos.

—Mmm... Alguien necesita uno de mis abrazos especiales. —Canturrió, estirando los brazos.

—¡Seguridad! —Exclamó el hombre, ya irritado.

Uno de los de seguridad hizo acto de presencia al instante, avanzando hacia ellos con rápidez y tomando de los brazos a TaeHyung, lanzándolo fuera del set con facilidad.

TaeHyung se levantó del suelo rápidamente, maldiciéndose en su interior por arruinarlo todo por su fanatismo. Pero también se había acordado de JungKook, debía estar junto a él o todo podría arruinarse otra vez.

Tomándose de la cabeza, golpeó desesperadamente después la puerta para que lo dejaran entrar.

—¡Ahh! ¡JungKook! ¡Abranme! —Aunque haya intentado seguir golpeando, nadie seguía sin escucharlo. Le dió la espalda a la puerta y cubrió su boca con ambas manos. —Oh, esto es malo.


👿👿

—Vamos, esta en la última toma del día. Necesito más intensidad.

—¡Se~guro, sunbae. —Estuvo de acuerdo uno de los bailarines, sonriendo abiertamente.

JungKook pasó la mirada uno al otro, sin entender.

—¿Qué? ¿Más intenso? ¿Qué más se necesita? —Cuestionó.

—No sólo necesitamos más sonrisas y buenos movimientos...

—También necesitamos más alegría y arco iris para esa sonrisa, que se sienta esa energía.

Los demás asintieron y se acercaron a él, hincándole con la pata del traje en la mejilla. Y JungKook deformó un poco su sonrisa.

—Ehh... ¿Alguien ha visto a TaeHyung?

👿👿

TaeHyung siguió procurando en abrir la puerta vanamente, pero para su suerte, en cuanto uno del staff pasó por su lado, no dudó en ir hacía él para detenerlo.

—E-eh... disculpe, hyung. —Le tomó de un hombro y el sujeto se giró. —Déjeme entrar, debo ayudar a mi amigo. —Pidió cada vez más nervioso.

—Puede entrar sólo si es el payaso del clip. —Le dijo, entrecerrando los ojos.

—Em-Em, sí. Okey, yo... —TaeHyung removió los ojos, buscando una buena mentira que decir. —Claro. Yo soy el payaso. —Empezó a cantar y moverse de un lado a otro.

El hombre lo miró fijamente por un momento antes de sonreír ampliamente.

—¡Muy bien! Pues debe ir a que lo maquillen.

Por otra parte, JungKook seguía bailando una y otra vez, sus pasos algo torpes y el maldito director seguía pidiendo que sonría más y los malditos bailarines no dejaban de golpearlo con sus malditos trajes.

¿Qué demonios tenían con las sonrisas? Eso era algo que el castaño se preguntaba constantemente.

TaeHyung apareció por la puerta vestido y maquillado levemente de payaso.

—Oh, no. —Lo observó desde lejos, y la nariz de payaso cayó al suelo. Pudo notar la mueca de JungKook que tenía cómo sonrisa. TaeHyung se estaba desesperando más que el menor. —¡Ahh¡ ¡Resiste Kookie. Ya voy! —Corrió rápidamente, esquivando algunas de las cosas en el camino y deshaciéndose de algunas prendas del traje.

JungKook ya estaba que no podía más, perdiendo toda la calma que tenía hace unos momentos. Detuvo sus pasos un poco agitado y apretó los dientes. Estaba por entrar en pánico y eso todos lo notaron, así que retrocedieron unos pasos.

—Ah, largo. Déjenme pasar. —TaeHyung apartó a todos con brusquedad y echó al suelo al director con silla y todo.

JungKook ya no pudo tolerar más, tomó su cabeza entre sus manos y comenzó a gritar estéricamente. Pero antes de que pudiera hacer algo o abalanzarse sobre alguien, TaeHyung fue más rápido y se lanzó sobre él, cayendo los dos al suelo y JungKook quedó bajo la anatomía del mayor. Gritó con voz amortiguada, se sacudió un poco violento, TaeHyung aumentó su fuerza hasta donde podía y, después de un momento y bajo la atenta mirada de los demás, el castaño se calmó. Entonces TaeHyung pudo apartarse de él.

—¿Sigue vivo?

Los bailarines lo rodearon y se alejaron un poco cuando JungKook reaccionó casi al instante, y se levantó del suelo, sacudiendo sus pantalones.

—E-Estoy bien, disculpen.

—¡Yeeeeei! —Exclamaron sus bailarines.

Los demás, que estaba escondidos por ahí, suspiraron de alivio.

La siguiente toma se completó exitosamente, y JungKook no podía dejar de sonreír cómo si estuviera drogado.

—¡Geníal! Lo tenemos, esto es todo por hoy. Pueden irse a casa.

Todos felicitaron a JungKook, elogiándolo por su buen trabajo. TaeHyung avanzó hasta él, aplaudiendo alegremente.

—¡Lo hiciste asombroso, Kookie! Ahora las grabaciones faltan menos.

—Ehh... Sí. Te... agradezco por salvarme en este momento. —Decía tímidamente.

—Meh, no tienes que agradecer, estoy para servirte. —Le sonrió con su típica sonrisa cuadrada.

—¡No! En serio, fuiste de mucha, demasiada ayuda. ¿Cómo puedo recompensarte?

TaeHyung rió bajo, sacudiendo la cabeza con gracia.

—Bueno, puedes devolverme el favor con un abrazo... Pero de tu parte. —Le sonrió pícaramente.

—¿Eh? Oh, yo... —JungKook no sabía ahora cómo hablar, poniéndose nervioso, porque era diferente si él lo hacía.

—Oh, no, no te pongas nervioso y quieras matarme. —Bromeó TaeHyung. —No era en serio.

—¿Qué? No, no, no —, el menor negó con la cabeza, sacudiendo las manos. —Yo no...

No había terminado, puesto que TaeHyung se lanzó sobre él, abrazándole por el cuello y apoyando la cabeza en su hombro. JungKook se quejó petrificado por la repentina acción del mayor.

TaeHyung le estaba abrazado sin que esta vez lo necesite, y ahora era un abrazo mucho más que diferente, era más... Suave. Cálido. Incluso se sentía mejor que el anterior. JungKook llevó lentamente y dudoso una mano a la espalda del rubio.

—No te preocupes, Kookie —, le dijo, sonriendo tiernamente con los ojos cerrados. —Yo puedo darte cuantos abrazos quieras, incluso cuando no lo necesites.

Los ojos de JungKook no parpadeaban, y tragó saliva, sintiendo su corazón latir más rápido. Miró por el rabillo del ojo al mayor, sonriéndole levemente.

—¿Puedo... Llevarte a casa? —Preguntó el castaño. —Sólo si quieres.

TaeHyung se apartó del abrazo, dejando ver a su cabal sonrisa.

—Por supuesto. Te agradecería mucho.

JungKook dió un asentimiento y, tomados del brazo, se marcharon juntos del sitio justo en el momento en que las luces se apagaron.

—¿Sabes? Tus rabietas son muy cómicas.

—Jeje.







______________________________

Veamos hasta dónde llega este fic xD muchas gracias por el apoyo. Besitoo~s 💞💞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro