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— ¡¿Qué?! — preguntó sin poder terminar de comprender las palabras del mayor.

SeokJin lo examinó durante unos momentos para luego sacar una Glock 34 que había estado amarrada a su tobillo. — Ésta es de calibre 9mm, — señaló —Aquí está el seguro, debes quitarlo antes de disparar. — le explicó como hacerlo para luego quitarle el cargador y enseñarle las municiones. — El cartucho está completo...— el omega asintió suavemente. — Básicamente tienes que apuntar y disparar. — finalizó para luego entregarle el arma.

— Yo... — respondió inseguro. 

Una cosa era ser un reconocido criminal por haber estafado a decenas de personas corruptas, pero otra muy distinta era ir por el mundo asesinando a diestra y siniestra.

— Piensa que sí estuvieras en su lugar, ellos no dudarían ni un segundo. — Jin volvió a tomarlo por la muñeca para llevarlo a través del denso bosque. — Esa arma que tienes entre tus manos es lo único que podría llegar a detenerlos, — reafirmó — Aunque no planeo que tengas que usar ninguna bala. — murmuró por lo bajo.

JiMin sintió como un nudo se formaba en su garganta ante las palabras del mayor. 

Era completamente cierto, y no trataría de autoconvencerse de lo contrario. 

— Jin, ¿Por qué haces ésto? — indagó sin dejar de mantener el paso firme. 

— Porque me caes bien. — respondió de forma sincera mientras buscaba entre las ramas.

— ¡Es en serio!— remarcó. 

— ¡Bingo! — SeokJin corrió unas hojas del suelo para luego tirar una manija que llevaba a un alijo que tiempo atrás había dejado en el momento en que le habían asignado esa misión para proteger al omega del líder de la manada. Casi pudo suspirar de alivio al haber encontrado a sus preciosas armas quienes parecían haberle estado esperando con ansias. — Hola bonitas, ¿Me extrañaron? — les habló, comenzando a tomar las diferentes pistolas gemelas en sus bolsillos traseros, así como también tomó varios cartuchos de municiones, una escopeta de doble cañón, un par de granadas y cuchillos a juego que escondió en sus medias. — ¡Bien! — murmuró satisfecho de que al fin podría darles batalla a esos bastardos.

— ¡Jin, estoy hablándote en serio! — exclamó el omega ante la sorpresa del mayor, ya que este nunca le había faltado el respeto ni le había hablado de esa manera jamás, aunque claro, tampoco le habían estado persiguiendo unos dementes con intenciones de matarlo así como ahora. 

SeokJin suspiró ante la insistencia del menor. — Mi nombre es Kim SeokJin, como ya sabías... —comenzó. — Pertenezco a la manada de los cambia formas pantera bajo el mando de Kim NamJoon a quién conoces más que perfectamente, me atrevería decir. — el sonrojo cubrió las mejillas del omega.— Y soy el beta del alfa líder de la manada, ¿Además de colarse entre tus sabanas, ese salvaje logró explicarte algo? — JiMin asintió, tragando grueso ante las acusaciones del mayor — Bien, es un comienzo... Estás en presencia del hombre de mayor confianza de NamJoon, lo cual parecería un chiste considerando que me mandó de niñera de su omega.— bufó al recordar el momento en que NamJoon, a quién Jin en algún momento había considerado un gran amigo... Quizás habían tenido algunos derechos cruzados y se habían quitado la comezón una que otra vez, pero amigos a fin de cuentas.

El alfa le había asignado proteger no sólo a su bien más preciado, sino también a quien podría salvar a toda su especie. ¡Un maldito omega perdido por fuera de los cuidados de su manada!

—No logro entender... — ¿Eso quería decir lo que JiMin estaba pensando? ¿Realmente el alfa sería capaz de hacer algo así? 

— En el momento en que pusiste un pie en un avión, él me asignó la misión de protegerte de encubierto en tanto Nam pudiera terminar unos asuntos pendientes. 

"¡¿Nam?!" Algo en su interior comenzó a revolverse en torno a ese apodo.  ¿Cuánta confianza había realmente entre ambos como para tratarse de esa manera? 

  — ¿Entonces? — le alentó a seguir.

— Y heme aquí, jugándome el pellejo  por un lindo omega como tú... — En otro contexto, el pelinaranja podría haberse sentido adulado por sus palabras pero en este momento, algo no dejaba de cuadrarle en lo profundo de sus pensamientos. — Tks. — el mayor le llamó la atención.— Quita esa cara, — pidió — No trates de negarlo, te conozco demasiado. — rio suavemente. — Además, lo mío con NamJoon terminó mucho antes de que ustedes se conocieran.

Entonces... ¿Todas esas palabras de amor que el alfa le había profesado no eran más que una vil mentira para colarse entre sus piernas?

¿JiMin no había significado nada más que un revolcón en tanto Jin no estaba cerca?

El dolor en su pecho comenzó a hacerse más y más profundo, e inconscientemente no pudo evitar buscar con su mente el lazo con el alfa, el cual estaba arraigado tan profundamente en su interior así como NamJoon en lo profundo de su alma.

Así como nunca antes le había sucedido, no pudo sentir esa mágica conexión que les había envuelto desde hacía tanto tiempo, dejando en su lugar el vacío de sus pensamientos.

 — ¡¿De verdad?! — preguntó completamente indignado y hasta ofendido con el alfa de piel dorada. ¡Ahora sí que le buscaría y le traería de las que le colgaban! ¡Kim SeokJin acababa de confirmarle lo que acababa de sospechar minutos antes!

La mirada del Kim se oscureció en un instante, haciendo que el omega se preocupara. — No. — respondió a secas mientras JiMin observaba en cámara lenta como el mayor sacaba una de sus armas escondidas y apuntaba hacía donde él se encontraba. 

¿Así sería como se acabaría todo?

El sonido del arma disparándose en conjunto con el olor a pólvora, inundaron sus sentidos e inconscientemente cerró sus ojos y se aferró a su vientre, esperando el final de todo.

— No. —respondió con seguridad el beta a lo que pudo escuchar un gruñido de fondo del otro lado de la línea.

— No te estaba preguntando sí querías, Jin.  — señaló. — Es una orden.

— Pues aquí tienes tu respuesta jefe... — volvió a negarse, mientras escuchaba el sonido de los dientes del menor crujiendo.— Ni de coña.

— Tan sólo dame una maldita razón por la que te estas negando a una orden directa de tu superior.

— Porque no me sale de los huevos. — Sip. Definitivamente estaba a cruzando una fina línea con el alfa pero la distancia entre ellos le daba valor extra para decir lo que pensaba.

— ¡¿Te estás negando por tus malditos celos?! — cuestionó haciendo que el beta se ofuscara en el proceso, obteniendo como única respuesta su silencio. — ¡Ya no somos unos críos para que hagas tus escenas, SeokJin! — habló con furia. — ¡Estoy dándote una orden como tu alfa líder!

Esta vez fue el turno de SeokJin de resoplar. ¡¿Quién demonios se creía que era para pedirle algo así?!

Tenía razón que su posición de líder de la manada lo ponía en un pedestal para hacer y deshacer a su antojo, ¡Pero tener el descaro de mandar a su ex amante a cuidar a su actual! ¿Qué demonios había consumido para creer que haría algo así?

— Jin... — habló de forma amenazante, indicando que su paciencia estaba a punto de agotarse en cuestión de segundos. 

— ¡Estás completamente loco, NamJoon! — declaró. — ¡Estás demente si crees que buscaré a tu compañero de cama de turno— ¡SeokJin sería incapaz de respirar el mismo aire siquiera que el don nadie con el que el alfa se estaba enrollando ahora. ¿Qué seguiría después? ¿Pretendería que fuera padrino de boda y de sus hijos?

Podía adorar con todo su corazón a NamJoon, pero eso no le daba el poder de destrozar su corazón y luego pisotear sus partes.

 ¡Cuida tus palabras al referirte de mi omega! — la voz de mando resonó hasta detrás de la línea, y sí bien no tenía efectos en él por ser un beta, eso no quería decir que dejara de ser escalofriante de todas maneras.

— ¡¿Qu-que?! — preguntó desconcertado. ¿Acaso había escuchado bien? — ¡¿Dijiste o-omega?! 

— ¡Así es! 

— ¡P-pero! — comenzó a caer en cuenta del valor que tenía ese joven. — ¡No puede ser!

¡Todo lo que habían creído a lo largo de años estaba a punto de cambiar!

Ésto habría más de un abanico de posibilidades y entre ello, ¡La salvación de su manada!

Incluso sí fuera tan sólo un omega, les daba la oportunidad de continuar perdurando en la especie y sí la diosa luna era benevolente, su gente tenía la esperanza de no extinguirse por completo. 

— ¡¿Ahora comprendes, verdad?! —  inquirió con molestia. 

— Se suponía que estaban extintos... —señaló. —El fuego...— recordó con un dolor en su pecho  Los cazadores— Los escalofriantes recuerdos invadieron su mente haciendo que su corazón se encogiera ante la gran perdida que habían sufrido, entre ellos su adorado hermano.  ¡NamJoon, ésto es serio!

— Por eso necesito que tú vayas, Jin. — el tono del alfa volvía a ser uno neutral, indicando que estaba logrando calmarse.

— Podrías enviar a JungKook... — señaló, a pesar de que sabía que NamJoon se negaría.

— Sólo confío en ti para mantenerlo a salvo. — Un nuevo suspiro salió de la boca del mayor.

— ¿Quién te dice y no termino acabándolo en un arranque de celos? — durante un instante sólo pudo escucharse la respiración del contrario pausarse por más tiempo del que creyó posible, y hasta dudó que la llamada continuara en curso.

— Sé que harás lo correcto, hyung. 

SeokJin maldijo su mala suerte una y otra vez antes de responder nuevamente. — Te detesto, Kim NamJoon. — afirmó mientras una melodiosa risa se escuchaba de fondo.

— Me amas... — respondió.

Si.

Tenía toda la razón.

Y era por eso que estaba poniendo en riesgo algo más que su vida en esta misión. 

Kim SeokJin era el encargado de ver como a quién había amado durante toda su vida, alguien con quién realmente creyó que las cosas podían llegar a funcionar alguna vez, era feliz con alguien que no era él.

Alguien que dependía enteramente de su persona para poder sobrevivir al peligro que le estaba acechando. 

Todo sería mucho mejor sí ese intruso no estuviera obstruyendo su camino.

Sólo la diosa luna sabía lo que podría llegar a suceder sí él fallaba en su misión y el joven omega que estaba a su cuidado perecía...

— Quisieras. — indicó para luego finalizar la llamada, rezando que sus más oscuros deseos que abundaban en su corazón no se entrometieran en su misión.


Hola chiquibeibis! Sé que dije en el capítulo anterior que en este capítulo se terminaba pero así soy.

Alargar esto debe ser xq me odio mucho JAJJAJAA o también que tengo un conflicto con los finales... Sean felices o no, no me gustan los finales JJJAJAJA AY DIOS, QUE ALGUIEN ME LLEVE A TERAPIA.

Anyways... ¿Se lo esperaban o no? muajaja

Así que F por Mimi... 

Le dije a Louie que iba a matar personajes y aquí estoy, cumpliendo mi palabra. 

Mujer de poca fe que no cree en la viruela demoniaca ni en que puedo matar personajes. F

Pd: cuenta la leyenda que la autora se conmueve con comentarios y que puede que suba la continuación sí ve mucha desesperación 👀😂

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