La fuente es la misma que la de los apartados anteriores, Mariano José Vázquez Alonso. 

Lo que sí conviene hacer:

- Romper los primeros momentos de indecisión en el arranque de la obra con el detonante de una imagen, un paisaje o una escena que nos hayan impresionado en cierto momento. 

-Conseguir que las primeras frases resulten sugerentes y precisas para el lector.

- Crear una acertada expectativa en el lector con el acicate de una frase o de un párrafo breve. 

- Vincular los hechos contados en el transcurso de la obra con el final de la misma. 

- Lograr que el lector acepte como creíbles los hechos contados, aunque en realidad pudieran parecernos lo contrario. 

-Concluir la obra con un final que tenga impacto. 

- Buscar el desenlace más adecuado para la obra. 

Lo que no conviene hacer:

- Matar la trama de la obra con un inicio poco atractivo o muy endeble. 

- Ofrecer al lector, desde el principio, demasiados datos sobre el personaje principal. 

-Extenderse al final de la obra en prolijas explicaciones sobre los hechos narrados. 

-Rematar la obra de una forma inocua. 

Conclusión

El escritor creativo tendrá presente :

-Vigilar el interés que puedan suscitar las primeras páginas.

-Cuidar el desarrollo de la obra sin excederse en subtramas.

-Enriquecer el desarrollo de la obra con posibles sorpresas argumentales. 

-Vigilar que el desenlace no perjudique a la obra con un final poco creíble. 

Nota a pie de página 

Si no disponemos de una buena dosis de confianza en lo que estamos haciendo, es muy probable que esa obra en la que habíamos puesto tantas ilusiones no pase del segundo capítulo. Confianza, constancia y una acertada dosis de autocrítica constituyen tres buenos aliados para el escritor. Acertemos a la hora de escoger un buen tema para nuestra y, por favor, no valoremos en exceso las críticas que se nos puedan hacer. Al fin y al cabo uno se crece en los desafíos.