Fuente: Mariano José Vázquez Alonso

Lo que sí conviene hacer: 

-Reflejar en nuestro diario aquellas impresiones íntimas que más nos hayan impresionado durante el día.

-Permitir que se establezca una buena relación entre nuestro plano consciente y el inconsciente.

-Leer con atención los diarios de escritores reconocidos. 

-No dejarse tentar por afanes de una originalidad desproporcionada. 

-Descubrir las inclinaciones artísticas propias inventando hipótesis y generando sueños. 

Lo que no conviene hacer:

 -Preocuparse en exceso por la perfección estilística de lo que se escriba. 

-Impedir el flujo de la imaginación mientras se escribe.

-Rechazar la lectura de otras obras para que no interfieran en la originalidad de las propias. 

CONCLUSIÓN

El escritor creativo convendrá:

*Llevar un diario.

*Enriquecerse con sus sueños.

*Permitir que emerja el inconsciente.

*Dejar campo libre a la ensoñación. 

Nota a pie de página:

¿Alguna vez habéis pensado en aprovecharos de vuestros sueños-incluso en aquellos aparentemente disparatados- para dar comienzo a vuestras obras? No os olvidéis de Kafka ni de otros grandes escritores que escribieron sus mejores obras influidos por la riqueza de su mundo onírico. Seguramente hayan surgido imágenes en los sueños que hayáis tenido que podrían serviros de ayuda y de acicate en la labor creativa. Tened presente que el mundo de la imaginación se halla fuertemente vinculado al inconsciente.