Debía tomar las cosas en calma, no se que me motivo hacer tal cosa, meterme en medio de esos dos, ¡me hubieran matado! Pero..

No podía permitir que Shaoran muera por mi y tampoco ese chico, no más muertes por mi culpa, y menos de ese modo.

Aunque no puedo negar que tengo demasiado miedo y esta vez alejarme de esta gente no sería bueno ya que, ya saben quien soy y de donde provengo, hasta donde vivo; ese tipo está dispuesto a matarme y no solo eso, aquel chico había  dicho que muchos querían matarnos, ¡Shaoran tiene demasiados enemigos encima!.

¡¡Por los dioses que debo hacer!!
¿Será que hay vampiros en Japón?.

No me caería mal escapar por un tiempo a Japón, así no quiera y el dolor que había  vivido vuelva a renovarse, pero...

Debía escapar y con mis abuelos, pero ya nos tienen marcados, ¿que hago?, en serio que no sé, me siento acorralada.

¡Piensa Sakura! Piensa con la cabeza fría y en calma.

Pero no, no se puede y menos teniendo encima a toda esta gente.

Es la primera vez que conozco a sus padres, no presentados pero se que ellos saben muy bien quien soy, aunque su madre me ama con toda  su alma, na, solo es sarcasmo. Se que no me quiere y después de todo lo que ha pasado con Shaoran, debo ser un dolor de cabeza para esa señora, río suave, pero no es mi culpa, es culpa de su hijo por traerme aquí.

Me tiro a la enorme cama de la nueva habitación de Li, es bastante grande y blanca, levanto mi pie al aire, ya esta mucho mejor y bueno con esa corrida que me pegue pensé que me lo había lastimado, aunque haya pasado un mes debía cuidar más de mi pie, aahh.. Suspiro, ¡no sé qué está pasando aquí! O ¿Por qué ese chico odia tanto a Shaoran? Pero lo que sí sé es que...

Su mirada era diferente, más que envidia y celos, le tenía un respeto a Shaoran, le dolía que él fuera el centro de atención, ese chico se sentía solo.. ¿Que no los vampiros son felices viviendo eternamente?.

Ese chico demostró lo contrario.

Nada como morir de viejos ¿No?, Aunque... Pensando lo bien si mi madre hubiera sido vampiro o mi padre, sería feliz ya que estarían vivos a mi lado, no me hubiera importado que lo fueran.

¡Pero qué estupideces estoy pensando!, mi tristeza me hace decir bobadas, que nos íbamos a imaginar que estos seres en verdad existían.

Es injusta la vida que se lleve personas tan gentiles, bondadosas y llenas de luz para dejar a estos seres sin corazón.

Más bien me volteo boca abajo y trato de dormir un poco.

....

Ya un mes y  esto se pone cada vez más raro, aquella chica me sigue evitando, pero en verdad quería ayudar, ayudar a salvar el legado de los vampiros puros y buenos, si es que llegan a pasar mis premoniciones esto será el fin de muchos, aunque...

A ella la vi en mis sueños, parada en unos bellos árboles de Cerezo, la brisa movía su cabello, y solo sonreía aquellos árboles, ¿por qué habré soñado con ella? Y el verla en la universidad, me dio demasiada mala espina, como si algo malo se fuera a acercar.

—Touya, hijo ¿Pasa algo?, ¡te he notado muy preocupado este último mes! — tan obvio fui.

—Deseo paz para todos.—le sonrió.

—Lo que todos queremos pero.. No existe eso como tal, el mundo está lleno de rabia, envidia, celos, peleas.

—Lo sé papá, ¿usted cree que pueda cambiar el rumbo de la historia? — veo que papá se sienta al lado mío y me da un fuerte abrazo.

—Hijo lo que haces es demasiado noble y valeroso pero... Prefiero que te mantengas a la raya con eso. —él frunce su ceño — no somos vampiros puros como tu madre lo es. Es peligroso si te sigues metiendo.

—Lo se, por eso nos escondemos mucho, aquellos vampiros de sangre pura nos odian porque fuimos humanos —mi padre sonríe.

—Sigues siendo humano, que no se te ha despertado tu instinto asesino ya es otra cosa  — nos reímos — Pero en cambio yo, tengo muchos años como vampiro — él cierra sus ojos y empuña sus manos — Me volví vampiro para proteger a los que una vez estuvieron a mi lado, pero también salía con tu madre, ya que yo soy vampiro y no era lo mismo, se que esta mal lo que hice, le pedí disculpas a tu madre y también a ti, pero…¡ Ella no quiso! —eso último lo susurra.

—Papá no pierdes el tiempo verdad— se sabe que cuando los vampiros se enamoran es difícil no dejarse llevar por sus instintos. Es muy duro.

—Amo a sonomi, esa mujer me vuelve loco, por ella es que... —le presto toda la atención —Nada hijo, ven debes cenar y descansar.

—Esta bien, pero sabes que voy a querer saber más.

—Es mejor que no, ven vamos campeón.

—Papá ya no soy un niño —él ríe.

—lo sé, pero siempre serás mi campeón, pasen los años que pasen —niego con una sonrisa, la gentileza de papá es lo más admirable.

....

—¿Watanuki, hijo que paso? — dejo mi pipa a un lado y Corro a abrazar a mi hijo, pero él se suelta de mi  de mala gana y sube a habitación.

—No me molesten.—grita con rabia desde su habitación y azota la puerta.

—Déjalo mujer acaba de llegar, de una pelea con los Li, con Xiao Lang — habla mi esposo como si no fuera la mayor cosa del mundo.

—¡Clow no es momento de que paren con esto antes de que sea demasiado tarde!, podemos ser felices cómo estamos y juntos qué es lo importante.

—De ninguna manera mujer. ¡Sabes que no puedes dudar ni contradecir mis mandatos!.

—Lo sé, lo siento —agacho mi mirada al piso, era mejor no contradecirlo, la última vez me fue muy mal.

.....

Me encierro en el despacho de mi padre, todos estaban ahí esperando mi llegada.

—¿Qué fue todo eso Xiao Lang? y ¿Porque siempre ella  tiene que estar en medio de todo lo que te pasa hijo?.

—Mamá, ¿vas a llamarme la atención por que Kimihiro se  metió al cuarto y a matar a mi mujer?, ¡me estas  reclamando por eso!, o ¿reclamas por qué Sakura fue la única que me calmó?, ya  que por poco y  mato a ese imbécil.

—Hijo — me habla mi padre.

—Xiao Lang — Meiling trata de acercarse a mí, niego, ella se detiene.

—Lo siento solo es.. ¡No seas injusta mamá!, Sakura no ha hecho nada, al contrario, fui yo quien la trajo a esta casa.

—Entonces llévatela. —se cruza de brazos y me da la espalda.

—Silencio los dos —mi madre y yo comenzamos a chocar desde que Sakura esta en casa, ella cambió completamente conmigo  y no solo eso, muchas veces me ignora y de la peor manera, para todo le encuentra un pero en la situación, no le ve el lado bueno de ver a su hijo feliz con la mujer que ama (aunque no sea correspondido, no por ahora).

—Papá, pero..

—Ya basta los dos, debemos calmarnos y hablar de lo importante, la luna roja en una semana se posa en este  cielo — señala a través del gran ventanal —Nuestra luna roja, la luna de la sangre y sabes muy bien Xiao Lang que ese día los vampiros se van a descontrola bastante— suspira y se cruza de brazos — Dejare de mandarlos para que seas tu quien los gobierne además...

—Ya saben que ella es mi luna, lo sé, pero..

—Van a comenzar querer matarla, debemos esconderla y no solo eso, ojo con su familia, que no sepan quienes son sus abuelos

—Si papá lo se.

—Además agregale que si llegan a saber que esa chica no es normal, que posee poderes y...

—¿Y?

—Hijo, solo cuídala, no dejes que se descontrole, ella ha guardado mucho no solo su dolor, maneja mucha rabia y sobre todo con ella misma.

—Padre ¿Qué pasa?.

Vemos que sale junto con mi madre quien no me mira, suspiro, ya me había hecho la idea de que ella ya no dejara eso aun lado.

Debe conocer a Sakura o de lo contrario, me tocará alejarme de ella.

Sakura, Sakura... Algo pasa contigo mujer.

.....

—¡Hiem, que fue lo que ibas a decir de esa chica! — mi amada esposa y yo nos habíamos encerrado en la habitación. Era difícil que desde aquí nos escuchara Xiao Lang ya que maneja un oído muy agudo, escucha  lo que sea desde cuento de kilómetros de  distancia, por eso ando a paso lento y sin levantar sospechas.

—Sakura sigue dormida y su instinto no ha despertado, por eso atrae mucho. No sólo la esencia de su sangre o sus poderes mágicos, ella atrae por su instinto.

—Ahí no me digas, ¡lo que me faltaba!. Una mujer lobo, Hien por favor sacala de la casa.

—Mujer... No es lobo — me doy un golpe en la frente, me desespera cuando se deja segar por  los celos cada vez que  se le acerca a sus hijos. — Debes pensar con la cabeza y  no con el corazón Yelan, vas a terminar perdiendo a Xiao Lang si sigues con esa actitud. Dale una oportunidad a la chica.

—¡No la conoces!. —siempre a la defensiva de cualquier situación.

—Más de lo que tú te imaginas —susurro para mí, ella me mira esperando mi respuesta. —También le daré la oportunidad, la voy a conocer mujer. — me acerco a ella y le doy un suave beso.

Lo bueno de ser vampiros es que no envejecemos si no después de miles de  años, todavía sigo joven.

Y mi hermosa esposa también.

.....

Había amanecido, los rayos del sol pegaban contra mi cara, que raro, no es una casa totalmente oscura que ni sabes si es de día o de noche, ni modos  que mas da.

Me levanté perezosamente y me estiró, hace rato que no duermo así de placidamente, con gusto de dormir.

—Buenos días —pego un brinco y mi corazón se acelera, ¿desde cuando él está aquí?.

—Buenos días

—Veo que dormiste bien plácidamente, ¡hasta  roncaste!.

—Es mentiras —le lanzó una almohada y él la esquiva, pero sigue mirando a través de la ventana.

—¿Pasa algo?.

Niega, pero no dice nada, solo medio sonríe en silencio, le luce una sonrisa en sus labios, Xiao Lang es lindo, pero.. No me gusta.

Claro que no es de mis gustos, además no se si tenga uno, olvide eso hace mucho tiempo.

—¿Qué va a pasar con la universidad?

—Asistirás, mejor dicho ¡Asistiremos! —era claro que  no me iba a dejar sola

—Bueno, eso es algo.

El se acerca a mi y me tumba en la cama junto a él, pero ahí algo raro, y ese algo raro que me tiene la cabeza medio loca.

—¿Cómo es que no te quemas?, están las ventanas abiertas, ese día...

—Ese día no me puse el anillo por lo tanto no estuve protegido, salí detrás tuyo sin pensarlo, ahora lo mantengo conmigo todo el tiempo, estas aquí, tampoco quiero enjaularte solo por que nosotros de día algunas veces andamos así en casa, osea en oscuras.

Me habla como si no entendiera pero tampoco voy a pelear.

—Ustedes son raros — su enorme brazo está en mi cintura, yo sigo como una estatua a su lado, no se como quitarme, me pone nerviosa, además por qué, porque estoy... —¡Oye, te puedes quitar! —tome un poco de rudeza para  volver a ser yo, no puedo dejar que me acostumbren a una vida que no deseo.

—No, quiero estar  un rato así a tu lado,  además —se acerca a mí y huele mi cuello, por los dioses, me va a morder otra vez. —Hueles rico hoy. —me mira con picardia.

—Y eso que  no me he bañado — él se ríe.

—Tú sentido del humor y ese sarcasmo no cambia, pero me alegra que sigas aquí, no te fuiste.

—Por ahora, no quería  dar más problemas ya tienes bastante, y hablando de problem..—me había callado, me estaba besando, ¿por qué?, solo estábamos hablando; automáticamente cierro mis ojos, pero esa no soy yo, solo le segui el juego, Shaoran acaricia mi cara e introduce su lengua en mi boca, no puedo negar que besa muy bien, no es el primero que  beso pero... Gemi dentro de su boca, siento que se le acelera más el corazón.

Profundizó aún más el beso, mi pecho se infla con fuerza, estoy, estoy...

—Toda tú me excita, pero... No quiero nada a las fuerzas, me gustas Sakura, quiero una vida contigo y el que  me hayas correspondido el beso es mucho para mí — yo no digo nada, simplemente lo miró y él vuelve a besarme, por impulso, solo es impulso, acarició su cabello, siento que sus músculos se tensan, me sube encima de él con fuerza, bueno soy una pluma al lado suyo.

Él no paraba y yo tampoco. Yo no sé, no sé en verdad si deseo o no.

Si cedo ante lo que él me pide me van a retener para siempre aquí y yo... Estoy muy confundida.

—Shaoran.. —susurro, él abre sus ojos, su mirada estaba rojiza  y cambia a una dorada, sus bellos ojos me decían mucho pero yo no puedo aceptar algo que no quiero.

—Me gusta cuando me llamas así, y mas con el sonido de tu voz —pongo mis ojos en blanco.

—A ver romeo dime algo. ¿Quién era aquel chico que me encuello? Te conoce y hablo muy mal de ti, demasiado diría yo, había odio en sus ojos.

—Él es un familiar lejano a mi, su padre es el culpable de su comportamiento, Kimihiro no es así, pero... Quiero vivir compitiendo conmigo, cosa que le sale caro por que soy más fuerte, además el desea algo que jamás deseo, pero solo lo hace para ganarse la admiración de Clow su padre.

—Clow —me siento en sus piernas bueno, más arriba abro mis ojos al sentir... Me iba a bajar, me incomoda.

—No te vayas, quedate aquí — se sienta al igual y los dos nos quedamos mirando, pero me incomoda, aquel bulto rosa bastante con mi entrepierna, ¿que hago?.

—¿Entre ustedes se matan por tener el trono? —habló despacio, él vuelve a mirarme y asienta.

—Si, sólo el ser supremo es  el más poderoso quien  lo toma, además de que debe tener una reina para gobernar y como viste, no somos los únicos vampiros —me acomoda el cabello —Están los de raza pura que somos nosotros y varias familias más, se supone que debo casarme con una de mi mismo linaje, pero deseo cambiar eso

—¡Estás a tiempo de buscarla!.

—Celosa

—Ya quisiera, pero hablo en serio, ¿por que yo? ¿Que tengo de especular?.

—Tú sangre me llama, me grita y la deseo — acaricia mis brazos —Además posees poderes que también me atraen a ellos, aunque no los has explotado del todo, eres demasiado poderosa más de lo que te imaginas.

—Eso es mentira  —comienzo a llorar —Si fuera poderosa, ellos... No... —tapo mi cara con los manos —ESO ES MENTIRAS — le grito, lo miro a los ojos —No soy poderosa por que si lo fuera los hubiera salvado, no hubieran muerto, no se hubieran ido, no estaría aquí, además lo único que puedo hacer es borrar memorias, curar cuerpos, pero cuando estoy débil no puedo, no me sale nada, ¡por eso ellos murieron!

—Sakura ¿Quiénes son ellos?.

Continuará...