| OCHO |

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Hoseok.

Al amanecer me desperté con pereza, y batalle un poco debido a mis costillas lastimadas.
Que gracias a dios ya no dolían tanto.. pero lo suficiente como para quejarme.

Oh, cuando desperté, digo... No desperté por qué yo lo haya querido, más bien desperté por qué escuché como llamaban a la puerta de mi hogar.

Seguro era SeokJin Hyung.

Y si, era el.

Al abrir la puerta me intento abrazar, y digo intento por qué le detuve.
Captó lo que le di a entender y solo saludo estirando su mano al aire.

-— ¿Ya haz tomado una ducha? -— Pregunto seguido que le dejara entrar.

-— No, aún no... Me duele el cuerpo y-

-— Vamos ahora mismo al baño a qué te laves ese cuerpo sucio.. -—

-— ¡No permitiré que tú me bañes!, No soy un niño pequeño -— Proteste. Sería extraño que me bañara...

-— con obviedad sabrás que no te bañaré yo, pero te ayudaré a que quites la camiseta y los pantaloncillos, la ropa interior la quitas tu -— Oh, ya entendí.

Asentí entrando al baño, Jin aprovecho y dejo algo enzima de la mesa de mi pequeña casa.
Seguro y eran las medicinas.

-— Ven aquí, déjame ayudarte -— Dijo entrando tras mi, haciendo señas con sus manos.

Le dejé quitar mi camisa, al momento de hacerlo solté un leve quejido y el un : "Uh, Que geo golpe, Tienes moretón ".
Me ayudó a retirar mis pantalones y seguidamente salió para darme la privacidad que necesito al momento de tomar un baño.
Con dificultad retire mis calzoncillos y me metí a la tina.

-— ¡En lo que terminas de bañarte prepararé algo de comer! -—. Grito en aviso.

No respondí, pero el sabía que le había escuchado.
Relaje mis músculos con el agua fresca.
Me recosté un poco en la tina, cerrando mis ojos.
Y abruptamente los recuerdos de la noche me hicieron abrir mis ojos.

¿Contarle o no sobre el psicópata que se metió a mi casa?....
Pero... ¿Y si él se enteraba?, ¿Me haría algo a mi?, O... ¿Jin Hyung?.

Suspire resignado ... No le diría.
Al menos no ahora.

Pero si vuelve ese "loco maniático restrega en piernas para venirse", le contaré a Jin. Y llamaré a la policía.


.
.
.
.

Luego de mi ducha, seque mi cuerpo, puse mis calzoncillos limpios, y llamé a SeokJin para que me ayudara con el resto de la ropa.

Me ayudó a ponerme unos shorts cómodos, y antes de ponerme la playera, me llevo hasta la cocina para dejarme sentado en una de las sillas de mi comedor y aplicarme un poco de pomadas sobre mis débiles costillas, seguido de eso, vendarme. Y santas manos que tiene SeokJin, su vendaje era muy bueno.
No apretaba mucho, y hacia que no dolería de más mis costillitas.

Continuó de ello, yo solito puse una playera, cepille mi cabello y me senté en la mesa dispuesto a comer de las delicias que SeokJin preparaba para mí.

Era una total delicia.

El me acompaño mientras me alimentaba como se debía.

--— ¿Irás al bar? -— Pregunté después de meterme a la boca una cucharada de arroz frito.

-— Tengo  que, yo no estoy para nada lastimado -— Sonrió. -— Tu si que de plano ni vas, ya hablé con el jefe y te da el día, JungKookie irá al igual que yo, y bueno, al jefe le pareció buena opción contratar a alguien más. -— Espera. ¿Que?.

-— Me despedirán -— Hablé con algo de asombro dejando escapar de mi boca pedacitos de arroz.

-— Oh, no, no -— Apresuró a decir. -— El jefe cree que es mejor tener a tres personas en el área de meseros... Así cada que alguno de los meseros tenga algún problema y falte, no sea solo uno el que se quede atendiendo, y Kookie sugirió que Yugyeom sea el tercer mesero..

-— Uh, Eso es un alivio... Y está bien, Yugyeom me cae bien, es bueno. Y bueno, creo que Kookie le gustará mucho su presencia ahí...

Ambos sonreímos después de ello y terminamos de comer.
SeokJin se despidió de mi, asegurándose de dejarme más comida para cuando me diera hambre.

Estas son mis ventajas de estar "discapacitado", por así decirlo.

Después de que saliera de casa.
Puse la cosa sería.

Tome mi chaqueta, las llaves de casa y dinero. Salí de ella para ir a una ferretería.

Compré un nuevo par de cerraduras , y un poco de herramientas para poner las.
Una vez llegue de vuelta a casa, me dedique a ponerlas. Primero tuve que ver algunos tutoriales en Youtube, y ya después me dedique a ponerlos.

Batalle un poco, pero logré hacerlo.

Tenía que prevenir.
No quiero que nadie más que yo NO conozca entre a mi casa.

La tarde iba a ser larga.... En aburrida espera de la noche para dormir.

Taehyung.

De pronto aquel nombre vago por mi mente.
Suspire de manera gustosa.

Kim Taehyung.

Ese hombre vagaba en todo mi ser en estos momentos. ¿Tenía que ser tan malditamente bueno?... A decir verdad... Dejaría que ese sujeto me tomara y hiciera lo que fuera conmigo.
Aunque parezca loco o sonara raro, pero enserio. Le tengo permitido que haga TODO, lo que quiera conmigo. TODO.

Uh...
Supongo que yo también estoy loco.

¿Era muy loco también de mi parte masturbarme pensando en él?.

Bueno, pues lo estaba haciendo.

Me masturbaba con agilidad pensando en aquel tipo.
En aquel pelinegro de nombre Taehyung, voz ronco y cuerpo... Uff.
Necesito, enserio, necesito de ese hombre en mi vida, y más de lo que ahora a hecho.

Mis deseos sexuales eran muchos a decir verdad. Que quizás me masturbe unas cinco o cuatro veces imaginando a Taehyung tomar de mi.

Creo que me podría catalogar como, "Un chico de ausencia sexual, pero masturbación activa".
¿No?.

Extraño.

De igual forma.
Me masturbe pensando en un desconocido que seguro desconoce más de mi que yo de el.

Así que, no iba a esperar la noche para dormir.
Aprovecharé ahora que no tengo mucho que hacer.

.
.
.
.
.
.
.

El sonido tenebroso de mi ventana quebrar hizo que despertara conmocionado, y apunto de soltar un grito asustadizo.

¿Quién demonios rompió o goleó mi ventana?.

Seguro y fueron los Kang. Esos niños traviesos que tengo por vecinos.

¡Malditos niños!.

¡Puto si fueron ellos!.

Me levanté con unos ánimos horribles, vi la hora en mi celular y marcaban las seis de la tarde.
Puse mis pantuflas y pare al salón del comedor que daba a la misma de la sala, y Vi mi ventana hecha trizas.
Digo, no fue la marca de un pelotazo o de alguna roca lanzada, más bien se ve como si la hubieran roto de manera intencional.
Si hubiese Sido accidentalmente, no estuviera todo rota como ahora.

Abrí la puerta de mi hogar y salí al pequeño patio que tenía.
Fijé mi mirada a unos niños que ví algo lejos de mi casa, jugando al soccer en medio de la calle.

-— ¡Ustedes malditos niños! -— Grite enfurecido.
Pero ninguno de ellos fue capaz de voltear hacia mi, seguro y ni me escucharon.
Trate de visualizar entre ellos y allí no hacía ningún Kang. Solo los Chao, Jung, y... ¿Los Song?. Ni idea.

Creo que sí esos pequeños no fueron no habría tanto problema. Pero si fueron los Kang, ahí si habría problemas. Odio a esos chiquillos aunque ellos a mí no. Simplemente me caen mal por sen Tan... No sé, son algo pero no sé.

Ingrese de vuelta a mi casa, limpie mis pantuflas contra el tapete de la entrada , y los quite dejándolos a un lado para que no ensuciaran mi bello piso.

Me queje de manera frustrada, dejando escapar algunos obscenidades , yendo a ver mi ventana tome un pedazo de cartón de una pasta de cuaderno y la pegue con cinta sobre la rota ventana. Aunque no le cubría por todo, mínimo para lo que alcanzó.

Sacudí mis manos dando finalización a mi "trabajo", gire sobre mis talones para marchar camino a mi habitación, pero grité y caí al suelo al ver a un sujeto frente a mi, con una túnica negra, y una máscara.

Oh, no.

¡Dios mío!, ¡El psicópata de la noche anterior!.

Me hice hasta la esquina tomando un pequeño florero, sujetándolo como arma para mí defensa.

-— N-no me hagas daño -— Pedí mientras trataba de retroceder más. Pero ahora la pared me lo impedía. -— Aléjate, tengo un florero. -— Intenté amenazar pero parecía algo muy estúpido de mi parte.

Le escuché soltar una sonora risa, mientras se inclinaba a mi. Oh... No.

-— No me hagas daño, por favor -— Pedí de nuevo, cerrando mis ojos en espera a que obedeciera.

Abrí mis ojos para ver si me había captado un poco, pero... Oh, ví unas manchas muy rojas sobre sus manos, tal parecía ser... ¡Sangre!.

Mi instinto me decía huir, pero a la vez me decía "no lo hagas idiota, o te mata de una". Y por su puesto que no quería morir.

Al ver qué yo miraba mucho sus manos, alzó estás y las acercó a mi, por inercia intenté hacer de mi rostro hacia atrás, solo choque con la pared, y obtuve su mano sobre mi cabello.
Lo revolvía de manera suave, y ¿Reía?, Por eso.

Trate de mirarle, y pude ver aquellos orbes negros , y fijos en mi.

¿Yo... Lo e visto antes?, Si, la noche anterior.

-— No me hagas daño, no me hagas daño -— comencé a susurrarme.

Repentinamente se levantó , y me dió algo de libertad a levantarme, me extendió su mano. No hice más que aceptar de manera asustadiza.

Ah, pero valla, tenía el florero aún en una de mis manos, que al levantarme le intente golpear, cosa que falle, pero no del todo, pude golpear su brazo, el me soltó y aproveché para correr a mi habitación y encerrarme.

Para mí mala suerte, caí por qué enrede mis pies al momento de correr.
Mi caída causó que me lastimara más mis sensibles costillas.
Me queje en el suelo, abrazando de mi cuerpo.

Él se acercó a mi de manera amenazadora, o bueno, yo le ví así.

Trate de empujar mi cuerpo para retroceder, pero casi me era imposible, me dolían mis costillas y casi estaba por llorar.

Cuando tenía su mano a centímetros de mi, comencé a sollozar en súplicas. -— No me hagas daño, por favor, no me hagas daño, juro que no intentaré nada, pero no me hagas ¡Daño! -— Grite paranoico en lo último cuando sujeto mi playera.

-— Hey, hey, tranquilo bebé, tranquilo hermoso, cariño -— Comenzó a shushearme. Y a la vez calmarme.

-— N-no, no me hagas daño, te lo suplico. -— Parecía como si hubiera tenido un ataque de pánico. Me asustaba todo en esos momentos.

-— ¡Bebé! -— Le escuché gritar molesto debido a mi. -— ¡Tranquilo!, Mira, mírame, soy yo. -— Con eso al alzar mi mirada, su mano retiro rápidamente su máscara.

Y oh dios mío.

¡DIOS MIO!

¡DIOS MIO!

¡NO LO CREO!.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro