Antes del Alba

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Jimin estaba demasiado inquieto cuando llegaba a la habitación que, realmente no deseaba compartir con él. Pero no quería ser cruel y decirlo tan directamente. En ocasiones Jimin necesitaba sinceridad, otra veces estaba cansado de ser una mierda con el chico.

—Ahí estás —decía abalanzándose sobre mí cuando salía del elevador de carga. Nunca entendería que los abrazos me parecían demasiado extraños.

Tener que tolerar el calor de su cuerpo sin estar en medio del acto meramente sexual, me hacía demasiado consciente de lo que había perdido, y no era cálido, ni era consuelo viniendo de Jimin, pero lo dejaba de todas formas. Él lo necesitaba más que yo.

—Este lugar no me gusta —decía sobre mi pecho, casi escondido—. ¿A dónde fuiste?

Un suspiro salía de mí cuando mis manos se posaban en sus hombros y lo alejaba para mirarlo a los ojos.

—Te pedí que dejaras de ser un gatito pegajoso. Ten un poco de autopreservación —exclamé alejándome de él—. TaeHyung y JK no tienen mi paciencia. Por favor no los provoques.

Jimin resoplaba cuando me alejaba de él, pero no forcejeaba por mantenerse cerca de mí.

—Ellos son insoportables y es claro que no les agrado, desde un inicio sentí el rechazo de tu ex amante, una lástima que también me rechace el otro vampiro. Es jodidamente ardiente.

Suspirando lo miraba—. No te metas con Jungkook de esa forma, está con Lisa y son algo especial. No lo arruines, respeta lo que el resto tiene.

—Eres tan romántico —decía con esa voz suavemente engañosa mientras se acercaba a mí, aprovechando que estaba sentado sobre la cama, se apoyaba en mis muslos y caía de rodillas entre medio de mis piernas—. Te ves muy tenso ¿Quieres que te haga sentir mejor, Jin?

Su mano iba en dirección a mi polla, pero lo detenía, tomándolo fuertemente de la muñeca.

— ¿Podrías dejar esta actitud de zorra por un momento? —no medía mis palabras cuando abandonaban mis labios.

Jimin se tensaba visiblemente y respolaba—. Vete a la mierda ¿Qué se supone que haga aquí? Te ayudaba con todo aquello que se ve que pueden hacer entre ese vampiro malhumorado y tu cazador solitario. No sirvo de mucho con su super equipo.

—Eres bueno, incluso hasta mejor que Jungkook. Eres más rápido y conoces algunas otras cosas de las cuales a veces me faltan conocimiento —añadí—. Me gusta tenerte a mi lado y al fin de cuentas ¿A dónde irías sin mí?

Jimin resoplaba y se sentaba en la cama, al otro extremo lejos de mí—. Quizás buscar por un vampiro que sí me ponga primero —soltaba en un susurro.

Suspirando dejé escapar un gemido de frustración—. Nunca jugué contigo, te prometí mantenerte a salvó, ponerte un dedo encima nunca fue mi opción

—Tienes razón, yo me ofrecí. Y lo hice porque siempre me pareció que sufrías demasiado a la hora de cazar ¿Tu amante sabe que no estás acostumbrado a la sangre de animal? ¿Ni un poco? ¿Y le dijiste el motivo por el cual estamos aquí? ¿Para que lo necesitas realmente?

Apretando mis dientes, me puse de pie, alejándome de Jimin y su bocota.

—Prometiste no decir nada y estoy confiando en ti respecto a eso —susurré.

Jimin suspiraba—. Puedo ser una zorra insoportable en ocasiones, pero no voy a traicionar tu confianza. De todos modos deberías decirle el motivo por el cual necesitas su ayuda. Y en algún momento sería genial que compartieras conmigo lo que sea que te dijo  ese monstruo.

Suspirando sacudí mi cabeza—. No diré nada aún. Ni a ti ni a él. Y el motivo por el cual lo necesito, se lo diré. No quiero que pase mucho tiempo —exclamé, recordando toda la información que el maldito me soltó antes de acabar con su existencia.

Jimin suspiraba mientras se ponía de pie—. ¿Entonces irás con la Legión?

Mirándolo entrecerraba mis ojos—. Sólo si TaeHyung puede ayudarme con eso. La legión no se vende con nadie y ninguno tiene trato especial, pero TaeHyung es importante para ellos debido a Jae.

—Sí, bueno. Creo que en nivel de importancia, tú eres más importante ahora... Ellos querrán verte

—Ellos no saben quién soy aún —exclamé.

—Por favor, la Legión todo lo ve —exclamaba Jimin—. Pasado, presente, futuro... Estoy seguro que sabían de ti.

Suspirando me ponía de pie en dirección a la ventana, fregaba mis ojos y pensaba que en ocasiones me gustaría conseguir un descanso normal, pero sé que no podría obtenerlo.

—Trata de dormir un poco. Si después de esclarecer las cosas con TaeHyung no tengo su ayuda, la vida que será de garantía para mi reunión con ellos, serás tú. ¿Lo sabes, no?

Jimin relamía sus labios y notaba su fina garganta subir y bajar a causa de sus nervios.

—Lo sé. Estoy preparado —susurraba con dulzura acercándose a mí y poniéndome su manos en la cintura—, sé que no dejarías que nada malo me pase.

Mirando sus ojos, notaba esa devoción ciega que tenía por mí, estaba muy lejos de ser el héroe que él necesitaba, pero estaba cansado de romper su corazón. Al menos por esta noche, no lo haría, aún así necesitaba distancia de él.

—Daré un paseo —exclamé, alejándolo.

Jimin no forcejeaba y suspiraba cansino, en serio, ser el villano de su cuento no era un placer, pero ser el héroe que no era, terminaba siendo más agotador. Mientras me dirigía al elevador de carga escuchaba un suspiro.

— ¿Puedo obtener un beso de buenas noches? —preguntaba con esa voz dulce y vulnerable que dejaba salir en pocas ocasiones, jugando con mi cabeza.

Suspirando abría el elevador de carga, giraba sobre mis pies y me acercaba a él. Detestaba el brillo de esperanza que siempre lograba ver en sus ojos marrones, casi amielados. Era un hombre hermoso, Jimin hubiera atrapado mi atención si fuera en diferentes circunstancias, pero así no podía ser lo que él buscaba. Ni él podía ser lo que yo necesitaba, así que sólo ponía mi mano en su cuello, fino delicado y atractivo, mi mano al raz de su mandíbula, lo sostenía allí con la presión justa y dejaba un beso en su mejilla. Él se estremecía con tan poco.

Poco había sentido los labios de TaeHyung y no deseaba borrar esa huella. No iba a besar a Jimin, posiblemente no lo volvería a hacer nunca, y cuando sentía que exhalaba un suspiro tembloroso, estaba seguro que él también estaba al tanto de que no volvería a tocarlo de esa forma.

—Descansa, Jimin —susurré antes de salir de allí.

La tensión entre él y yo me sofocaba de una forma agotadora, pero me sentía peor cuando bajaba a la sala y no sentía el aroma de TaeHyung por ningún lado. Estaban los aromas de dos de sus hombres, posiblemente los que estaban de guardia listos para ayudarlo y notificarle cualquier cosa extraña que notarán en las pantallas.

Saliendo fuera y trepando rápidamente las paredes, terminaba en la terraza de este lugar. No era la primera vez que estaba aquí. Mi necesidad desesperada por el aroma de TaeHyung por su cercanía, me había tenido en este lugar más de una vez. Envuelto de algún hechizo especial en el que había gastado fortuna para curbir mi rastro. El poco tiempo que llevaba siendo una bestia, no hubiera llegado a obtener el dinero que poseía si no fuera por el encanto horripilante detrás de esta máscara y las habilidades de Jimin.

Tener demasiado dinero, no era exactamente mi fantasía. Pero parte de ese dinero fácil y manchado había sido para mis padres. Era vergonzoso, pero no podía exactamente volver a mi vieja vida sin ser visto de forma extraña. Podría hacerlo, podría conseguir un puesto de periodista usando este encanto horripilante de bestia y luego simplemente hacer valer mi talento, pero ¿De que serviría? El viejo SeokJin ya no existia. Lisa no me había borrado de los recuerdos de mis padres y seguir en contacto casi nulo con ellos, había sido un pequeño cable a tierra. Pero verlos en persona, nunca podría hacerlo de nuevo. La culpa seguía atada a mí. Les arrebaté lo único que lo hacía sentirse completos. Le arrebaté la vida a su hija. La de sangre, dejándolos con un monstruo que era mejor tenerlo lejos aunque ellos no lo supieran.

— ¿Hace cuánto estás aquí solo? —la voz de Lisa me sorprendía, no la había escuchado ni la había olfateado llegar. Realmente había estado con la guardia demasiado baja para mí gusto.

—No lo sé, pierdo la noción del tiempo con facilidad —exclamé.

Ella sonreía sutilmente y miraba su reloj—. Son las tres en punto ¿No descansas aunque sea tu cuerpo? —preguntaba, yo sacudia mi cabeza. Había dejado a Jimin hacía un par de horas atrás—. ¿Y ese vicio siempre estuvo? No lo recuerdo —exclamaba haciendo alusión al cigarro entre mis dedos.

—Un hábito que tomé en poco tiempo porque estar sin hacer nada largas horas, no me deja mucho que hacer luego de entrenar. Comer no es algo que pueda hacer. El café se siente extraño, el vino no tiene sabor. El cigarrillo es lo más normal para matar el tiempo —respondí, arrojandolo al suelo y pisando la colilla del mismo—. Es el cuarto de esta madrugada. Lo bueno es que no tengo pulmones que cuidar, el cigarrillo no puede matarme a la larga —exclamé sin gracia, pero Lisa sonreía igual, acercándose poco a poco a la orilla de la terraza.

— ¿No es tu primera vez aquí, no? —susurraba.

—Nop, no lo es —exclamé, y como no quería que este encuentro se centrará en mí, decidí preguntar—. ¿Qué haces aquí a estas horas?

—Vengo de una cita con Jungkook —sonreía con cierto deje de tristeza—. Ya sabes, salir de día no es algo que podamos hacer, por lo que nos tomamos nuestras horas en la madrugada. Él no quiere que descanse poco luego, así que sólo son un par de horas —la fragilidad en su voz hacía que mis entrañas se retorcieran entre sí. Lisa siempre me había caído bien, siempre tan cálida y agradable.

—Lamento eso —solté con honestidad. Dios, podía oler la tristeza emanar de ella—. Aún así como te sientes, no lo dejarías ¿No? —pregunté en un susurro.

—Jamás —decía de inmediato—. Si bien yo no tengo debilidad por su sangre, sentí la misma atracción punzante que me jalaba hacia él cada vez más. Haciéndome necesitar quien sabía que cosa porque no lo conocía —admitía, mirando la luna que estaba en su fase llena esa noche en San Francisco—. Algo en mi interior quería estar con él. Lo anehalaba, lo necesitaba y me sentía extraña por querer estar pegada a él ¿Sabes? Algún poder invisible uniéndonos. Una jugarreta del destino poner juntos a una encantadora con un vampiro.

Su risa dulce se me contagiaba, elevando mis cejas suspiré—. No más chistoso que unir a dos dhampirs dónde luego uno se vuelva aquello que el otro aborrece más y aún así, necesitarse con locura. O al menos así me siento, él me desprecia.

—No lo hace, Jin —añadia Lisa con seguridad—. Se desprecía a sí mismo por lo sucedido, y se aborrece ahora por necesitarte. Si se siente como yo me sentí en ese momento, no va a poder evitarte aunque lo intente. No podrán hacerlo. Es estúpido. Y para ser honestos, siempre estuvieron demasiado unidos, aún al inicio de todo esto. La atracción extraña y latente por un simple extraño. Todo indicaba que pertenecían al otro. Él cedera.

—No estoy seguro si ceder sea lo mejor para él, es lo mejor para mí. Pero si termina aborreciendose aún más, no lo quiero así de expuesto, no podría hacerle eso —exclamé.

—No pienses demasiado, porqué mejor no me dices por qué has vuelto tan repentinamente cuando llevamos mucho tiempo buscándote... —exclamaba mirándome fijo con sus enormes y hermosos ojos.

Era una mujer inteligente.

—No puedo decirte —respondí—. No antes de hablar con La Legión Sangrienta —susurré.

Lisa aspiraba por aire—. ¿Es por eso que estás aquí? Necesitas la ayuda de ellos y...

—Y TaeHyung puede conseguirme una cita sin que quieran cortarme la cabeza antes —añadí.

Lisa respolaba—. Es peligroso

—Pero son los únicos que tienen las respuestas que busco. Sé que no son mis aliados, pero a diferencia del V'okkultizme, ellos no buscan matarme —exclamé—. Bueno, no sin antes escucharme.

La hechicera se removía incómoda—. ¿Cuando se lo dirás a TaeHyung?

—Pronto, no puedo perder tiempo, pero no estoy seguro si querrá ayudarme y no puedes decirle antes, se lo haré saber de inmediato —aclaré.

—No soy una soplona, Jin —exclamaba—. Si no te hubiera delatado hace mucho —añadía.

Mirándola de inmediato con mi ceño fruncido y confundido recapacité en sus palabras.

— "¿Hace mucho?"

—El dinero que envias a tus padres... Yo sé sobre eso —decía sin mirarme.

Aspirando sonoramente y sintiéndome nervioso por primera vez en la madrugada, la miraba directamente—. ¿Nunca se lo dijiste?

Lisa negaba con su cabeza—. No tenía sentido, el remitente era falso y si bien podía usar un hechizo para encontrarte, tú no querías ser hallado y no iba a ir en contra de eso. No estaba segura si podías controlarte  y TaeHyung no iba a descansar hasta saber de dónde venía el dinero y las cartas. Iba a estar más distraído de lo que ya estaba

— ¿Qué harás cuando eventualmente lo sepa? —pregunté. TaeHyung iba a saberlo, no de mí, ni de Lisa, pero seguramente la situación iba a quedar expuesta en algún momento.

— Toleraré su ira, no sería la primera vez —decia sin problema—. No saldrá de mi boca, Jin. Puede ser nuestro secreto —decía con una dulce sonrisa.

—Te lo agradezco —añadí con sinceridad.

—Y podemos verlos cuando te sientas listo —susurraba.

—No. Lo último que necesitan es verme. No puedo mostrarme así —dije con voz temblorosa.

La sola idea de verlos de esta forma, siendo lo que soy me aterraba y me asqueaba. No podría nunca verlos a los ojos. La mano de Lisa se posaba sobre la mía y apretaba allí con fuerza. El toque cálido y tan vivo,nno temblaba ante el frío de mi piel, pero no me sorprendía que ella no titubeara. Estaba acostumbrada.

—Cuando comprendas que no es tu culpa, finalmente podrás dejar de sentirte como te sientes. Buscar venganza por Rose, me parece perfecto, si es lo que te motiva a no rendirte, pero no es tu culpa. Estabas fuera de sí. No hay forma de que haya sido tu culpa, Jin. Culpa a la bestia que eras

—Que soy —exclamé.

—En ese momento recién despertabas. No fue tu culpa ni el mejor vampiro hubiera resistido y tus padres te necesitan, lo sabes. Has sentido su tristeza cuando dejaste esos cartas y esperaste pacientemente a que las leyeran. Te necesitan, necesitan a su otro hijo

—No soy su hijo.

—Oh, cierra la boca —decia Lisa sin tapujos—. Eres su hijo. Ellos te criaron desde que eras un bebé. No hagas que todo eso haya sido en vano, todo ese amor que tus padres tuvieron. A pesar de todo, tu madre quiso quedarse contigo y aunque ahora no recuerde lo que arriesgo por ti, tú lo sabes Jin. ¿Dejaras que haya sido en vano todo ese riesgo para que te perdieran al primera? Ya perdieron una hija, no dejes que te pierdan a ti.

Carajo, no necesitaba esta charla o quizás sí. No estaba seguro. Mi corazón muerto necesitaba estas palabras tanto como quería rehusarme a oirlas.

—Tu madre sabía que no eras un niño normal y aún así decidió quedarse contigo. Ella no recuerda eso, pero recuerda que ella fue quien te recibió en este mundo y te quiso desde ese instante, Jin —susurraba partiendome en mil pedazos—. Aparte, ellos no vivirán para siempre a comparación tuya.

—Sí, quizás verlos al menos una vez sea bueno —susurré con voz pesada.

—Bien y podemos quitarte ese rubio y volver a tu color de pelo natural ¿No? —decía más entusiasmada de lo esperado—. Y puedo conseguir unos lentes de contacto de tu antiguo color de ojos ¿Qué dices?

— ¿Y el calor corporal? —dije con sarcasmo.

—Una cosa a la vez —decía más tranquila y sonriente. Muy feliz de haberse salido con la suya.

Su positivismo era demasiado para manejarlo, pero no quería amargarla más, así que asentí con una sonrisa débil y el viento de aquella madrugada secaba mis ojos húmedos y lo agradecía, Lisa tenía razón, pero no por las razones que ella creía. Ciertamente mis padres no vivirían para siempre, pero era más seguro que el final de mi existencia estaba más cerca con cada día que pasaba. Verlos, despedirme y pedir perdón aunque no entiendann el por qué, quizás sería lo mejor para irme sin tanto peso. Una redención aunque no la mereciera, pero necesitaba hacerlo antes de mí reunión con la Legión.

—Mañana podría funcionar —exclamé.

—Genial, compraré las cosas. Te veo luego —decía como despedida con una mano en mi hombro, para dejarme nuevamente sólo y con mis pensamientos.

Demasiados pensamientos.

"La Legión Sangrienta"

Conocida como la Sede más grande de brujos y hechiceros, los cuales manejan la magia negra y la magia blanca, que han llegado más allá de la vida y la muerte, la eternidad y la condena.

La Sede principal se encuentra en Nueva York y tienen "pequeñas"—por así decirlo—sectas en diferentes partes de los países más grandes e influenciables de nuestra era.

Está liderada por Raina Adanson, la hechicera más grande del momento, paso al mando luego de que su padre Thomas Adanson, muriera en una batalla.

Son poderosos y peligrosos, pueden ver el pasado, el presente y partes del futuro, cierto y preciso. No están con los Licántropos, ni los Vampiros, ni ningún tipo de criatura sobrenatural. Tampoco están con los hechiceros que no pertenecen a su secta.

La Legión Sangrienta es temida y respetada hace añares y desde sus comienzos y, solo sirve a si misma.

Si prestan su ayuda a quien sea, fuera de su círculo de confianza, el precio sería la vida de alguien más como pago por sus servicios y siempre con la intención de que ellos ganen algo a cambio.
No gastan fuerzas, poder, ni energía en algo que no les servirá en la actualidad o en un futuro cercano.

En su momento alguien requirió sus servicios para matar a un vampiro que estaba bajo el mando de Jae Joong, pese a que lograron lo que prometieron no pudieron prevenir que Jae Joong Kim matara a diez de sus integrantes, perdiendo así, a doce personas de su secta en total, ya que dos habían cometido traición al unirse a Jae Joong.

Fueron traicionados desde adentro, ensuciando y alterando visiones y hechizos por los cuales, no vieron venir el golpe bajo del vampiro.
Desde ese momento se volvieron el triple de precavidos sobre sus nuevos discípulos.

Desde que esos dos integrantes traicioneros están con Jae Joong, éste consigue su cometido en lo que sea con gran facilidad, ya que para entrar y ser parte de La Legión Sangrienta, debes ser malditamente perfecto.

El V'okkultizme:

La cede más grande de vampiros en Rusia. Se dice que existen entre ellos algunos Den² (vampiros diurnos). Pero casi nadie lo ha visto para contarlo. Ellos controlan todo lo que puedan creer peligroso y que pueda dañar la vida de aquellos que tratan de convivir con el resto de la humanidad.

Tratan de mantener el balance entre la oscuridad y la luz, los vampiros más antiguos son parte de la elite.

¹Vokkultizme – Ocultismo (ruso al español)

²Den – Diurno (ruso al español)

Finalmente me desbloqueé ¿Se nota?

Les dejé un recordatorio de que era La Legión y el V'okkultizme, ya que cumplen un papel importante en esta última parte.

No fue largo, pero "peor es nada" 💃🏻

Con amor niñita Nanykoo 💜

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