CAPÍTULO 28: CRISIS 

Diciembre, 2020: Vacaciones de invierno y final del penúltimo semestre.

Comenzaron a suceder en ese semestre, cuando platicó con su tía abuela acerca de que había sentido cierto interés en ser organizador de eventos y esta dijo que era demasiado introvertido para el trabajo, que era mejor algo donde él no tuviera contacto con la gente (o, por lo menos, no tanto).

Le molestó la poca fe, pero seguía con la idea de que mercadotecnia era la mejor carrera que podía escoger; Chen dijo en un audio que todos los que batallaban a la hora de pensar en el futuro acababan yendo a esa por su campo laboral.

Eso mismo le desesperaba. ¿Qué haría si no le gustaba algo "general"? ¿Y si gastaban dinero a lo estúpido? ¿Y si no entraba a la universidad? ¿Qué pasaría si se tomaba el año sabático? ¿Por qué la vida se volvía cada vez más difícil? Lo que menos quería era pensar en un futuro, solo buscaba vivir el día a día con calma.

Sin embargo, esa noche, entre un llanto de desesperación y preocupación, había acabado por desahogarse con SeokJin. Era el menor, ¿por qué debía de ser su soporte? Solo pensaba en que debería de darle un buen ejemplo, decirle que podía confiar en él y darle una charla motivacional; pero era éste quien hacía todo.

¿Eso era patético? Estaba acostumbrado a ser quien daba discursos en su grupo de amigos y era extraño que alguien de Internet le diera las palabras de aliento que ellos no lo hacían; resultaba raro, pero no desagradable. Era encantador, sí.

Tal vez era el hecho de no verse cara a cara la razón por la cual confiaba ciegamente en él.

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Durante la madrugada, se percató de la hora. Apenas eran las doce, pero era un suceso muy importante el que ocurría justo en ese preciso momento: SeokJin cumplía años, sus 16.

Había estado anunciándolo desde días antes y realmente no podría olvidarlo: estaba escrito en su calendario y en su cabeza no dejaba de repetirse la fecha una y otra vez por la broma interna de que sagitario y piscis congeniaban muy bien, como ellos dos.

SeokJin le hacía feliz y le habría gustado hacerlo feliz ese día.

No era alguien con la mejor paciencia o con la creatividad más grande; tampoco era bueno con la tecnología, pero hizo un collage sencillo para festejarlo en su estado de WhatsApp y le dejó una pequeña dedicatoria al final del mismo.

No estaba satisfecho. Quería darle más y sentía que estaba mal hecho.

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Tal vez no era la expresión más emotiva para mucha gente y a lo mejor pasaría desapercibida para otros, como un agradecimiento vacío por darse el tiempo de hacerle un regalito; pero Min creía conocerlo lo suficiente para saber que su emoción era honesta.

Jin era de pocas palabras en algunas ocasiones y YoonGi no sabía cómo expresarse en otras.

Releyó aquel mensaje donde decía amarlo, pensando de más con una pequeña sonrisa cansada tras su desesperado llanto de horas antes. Tenía la cara reseca por las mismas lágrimas y la nariz roja y congestionada por los mocos.

En fin, escenas patéticas de Min YoonGi, parte 2345.

¿Jin lo amaba como amigo o como algo más? ¿Lo dijo por la emoción o porque había estado guardándolo?

Suspiró y apagó el celular tras ver que el muchacho se había ido a dormir un par de segundos antes. Se dijo a sí mismo que no pensara tanto en el tema, que ignorara a su esperanzado latir y que siguiera desahogándose con berrinches hasta quedarse dormido.

Descubrió que Jin era aún más bonito emocionado y que era mucho más difícil deshacerse de sus sentimientos por él, a comparación de los que sintió por alguien más.