Regresando más temprano de lo normal y con su lobo inquieto, Jungkook entró a su cabaña quitándose las botas en la entrada, tenía todo el día sintiendo como su lobo rasguñaba en su interior y eso sólo lo había estresado mientras estaba de vigilancia, su lobo nunca había actuado de esa manera y eso sólo lo inquietaba más.

—Jungkook, hijo, que bueno que llegas temprano. — Su papá omega caminó hasta donde él tomándolo del brazo. — Justo acaban de llegar los líderes de la manada Faona. Ven para que los saludes.

La última vez que había visto y conocido a los líderes de dicha manda había sido hace tres años cuando él apenas había tenido su primer ciclo de calor, sin embargo sus recuerdos de su visita a aquella manada eran realmente borrosos debido a que estando de visita, su segundo ciclo de calor se presentó inesperadamente.

—¡Vaya que has crecido muchacho! — El alfa líder de Faona le miraba realmente feliz, Jungkook sonrió incomodamente tras sentir a su lobo querer tomar el control. — Cuando nos vimos la otra vez ya tenías tu cuerpo desarrollado, pero ahora, mírate, te ves como todo un alfa líder. Cuidado Jicheon, antes de que te des cuenta ya estarás retirado y viendo a tu hijo dirigir la manada. — El padre alfa de Jungkook rió negando y recargando su peso en su hijo.

—Cuando eso pase te iré a visitar seguido y jugaremos cartas mientras vemos a nuestros hijos mandar sus respectivas manadas, Namjoon ya se unió a un omega y se encuentra un paso más cercas de tomar el poder, de lo que se encuentra Jungkook. — Contra atacó Jicheon borrando la sonrisa que mantenía el alfa Kim.

—Eso me recuerda que... — Dongwook dejó de hablar mientras buscaba en la habitación. — ¿Dónde están Taeyong y Taehyung? — Todos a excepción de Jungkook empezaron a buscar con la mirada a  los mencionados.

—¡Estamos en la cocina amor! — Gritó una voz femenina. — ¡Ahorita vamos!

Fué en ese momento que Jungkook pudo oler cierto aroma que sobresalía de entre todos, vainilla y avellanas, realmente dulce pero adictivo. El lobo de Jungkook rasguñó necesitado de tomar el control para poder ir en busca del emisor de aquél maravilloso aroma y poder embriagarse de tan exquisito aroma.

—Estábamos preparando el té. — Una mujer sosteniendo una charola con tazas llegó a la sala donde se encontraban los alfas.

Detrás de la mujer quien era la pareja del alfa Kim, llegó el padre omega de Jungkook sosteniendo también una charola con tazas y finalmente entró a la sala un chico al cual Jungkook nunca había visto. El lobo de Jungkook movió la cola y volvió a rasguñar deseando tomar el control e ir detrás de aquel chico que a juzgar por esa pequeña cintura y delicadas facciones se trataba de un omega, el omega de tan dulce aroma.

Jungkook no pudo evitar seguir cada uno de los movimientos del omega, apreciando cada detalle de sus delicadas facciones. Sus obscuros ojos miraron atentamente como con un poco de torpeza iba entregando tazas a cada uno de los presentes.

—Bueno, ahora que ya estamos todos reunidos podemos proceder a presentarlos. — El lindo chico que si no había escuchado mal al señor Kim, era Taehyung, evitaba mirarlo incluso cuando le entregó aquella taza con té, cosa que enojó a su lobo.

—Hijo. — Llamó su atención su padre. — El chico al que no dejas de observar es Kim Taehyung, el hijo menor de los Kim y tú futuro omega.

[…]

Me hace mucha ilusión el fanfic porque desde hace mucho estoy pensando en el y ya tengo completamente desarrollada la historia en mi cabeza.

Espero den mucho amorcito a la historia.