—¿Qué haces aquí? — Jungkook se giró para observar a quien lo cuestionaba, se topó con Min Yoongi que le observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¿No es obvio? — Levantó las manos señalando el lugar en el que estaban. — Estoy haciendo guardia. — Ese día se había levantado muy temprano -por decir de alguna forma ya que no había dormido en toda la noche- y fué a la frontera a hacer guardia, necesitaba pensar y estar solo, cosa que no podía en su nueva cabaña ya que sus pensamientos se iban por el rumbo que no quería.

—No te hagas el estúpido, sabes muy bien a lo que me refiero. — Yoongi era el único -a parte de sus padres- que se atrevía a hablarle de tal forma. — Deberías de estar con tu omega.

—No es mi omega. — Murmuró con incomodidad, no le gustaba que se refirieran a Taehyung como si fuera su omega, aún cuando a su lobo le encantaba pensar en Taehyung como su omega.

—Aún no lleva tu marca pero lo es, por lo tanto deberías de estar a su lado asegurándote de que está bien, apenas ayer se enteró de lo que le pasó a su manada, debe estar preocupado y sintiéndose solo. — Jungkook bajó su mirada y exhaló sacando un ligero humo por el frío de diciembre, se sentía culpable por no estar con Taehyung pero creía que estar alejados era lo mejor para él mismo, era bastante egoísta de su parte ya que evitaba pensar en el omega.

Después de lo sucedido entre ambos el día anterior su lobo estuvo alborotado junto a su corazón y eso le dió miedo, no se sentía listo para enamorarse otra vez, menos cuando era más por obligación que por gusto propio.

—El está bien, no me ocupa para estarlo, no tenemos un vínculo como para preocuparse por mi presencia a su lado. — Respondió con simpleza y volvió a observar el horizonte mientras que el arrepentimiento por sus palabras lo inundaba junto con una recriminación de parte de su lobo.

—Deja de comportarte como un idiota, no eres el sol como para que el mundo gire a tu alrededor. — Yoongi se posicionó frente a él obligando a Jungkook a observarlo. — No es necesario estar vinculados como para que tu presencia haga una diferencia, recuerda que en menos de un mes ambos se deben de enlazar y es la obligación de ambos el irse conociendo porque pasarán el resto de sus vidas juntos.

Pensar en que en menos de un mes estaría por el resto de su vida junto a Taehyung le provocaba tanto pánico, su lobo estaba muy feliz con ello pero en cambio él no terminaba de asimilarlo lo suficiente como para siquiera imaginar cómo sería. Conocía mínimamente a Taehyung y no sabía si se llevarían bien o sí seguiría siendo incómodo por el resto de sus vidas, pero ciertamente sería su culpa si era incómodo, necesitaba también poner de su parte, pero no sabía cómo hacerlo, estaba confundido y aterrado, porque aún cuando deseaba evitar al omega una parte muy en el fondo -no solamente por parte de su lobo- también deseaba estar a su lado.

—¿Y qué puedo hacer? — Necesitaba consejos de su mejor amigo y de su mano derecha que tenía mejores experiencias que él en el amor.

—Empieza a hablar con él, pregúntale por su color favorito o por alguna anécdota chistosa, no es difícil, las trabas tu solo te las pones y solo te las debes quitar porque hasta donde me contó Jimin, él ya intentó tener el primer acercamiento contigo y aunque salió lo intentó, en cambio tu no haz hecho nada si quiera parecido. — Jungkook empujó su mejilla con su lengua, había sido más por impulso que por cualquier otra cosa, pero se había intentado consolar a Taehyung, evidentemente eso no era precisamente un acercamiento o algo que mejorará su relación, pero para él era demasiado tomando en cuenta lo difícil que se le hacía toda esa situación. — No te reprimas en tu pasado y piensa más en tu futuro que es con Taehyung, así que simplemente deja a tu lobo ser y actúa menos imbécil, recuerda que eres mayor que él y aún así carga con el mismo peso con el que tú cargas.

[…]

Me quedó fatal TT