En la mente retorcida de Azarius, sólo se podía presentir rabia, furia, venganza hacia quién estaba destruyendo su reino.

¡Estaba desesperado..!!

¡Estaba enfurecido..!!

Estaba dispuesto a todo con tal de salvar su reino.

¡Se lamentarán de haber golpeado mi reino..!! Proclamaba el Rey.

Todos los que estén involucrados pagarán con su vida, sin antes tener una muerte lenta, retorcida y agonizante.

¡Verán como mi tortura es un método muy eficaz..!!

¡Se metieron con el reino equivocado..!!

¡Se metieron con el mismísimo demonio en persona..!!

¡No permitiré que un maldito hechizo me derrote..!!

¡Al parecer hay alguien que aún no conoce de lo que soy capaz..!!

¡Si es posible matar a todas las ratas del pueblo, así lo haré..!!

¡El mundo sabrá de verdad quién es Azarius, El Terrible..!!

¡Si tengo que llenar el castillo con sus cabezas estacadas lo haré..!!

¡Nadie se ríe del poderoso Rey Azarius..!!

¡Soy Azarius, El Terrible..!!

¡Guardias..!!

Quiero que un batallón recorra cada centímetro de tierra de ese maldito pueblo.

Quiero que interroguen a cada maldito animal si es posible, con tal de saber quién se atrevió a meterse con el rey más poderoso de la Tierra y traiganme a Sambra, la quiero con vida.

¡Si no quieren hablar, ya saben que deben hacer..!!

Aún queda mucho espacio en el Valle de los Lamentos, para embellecerlo con un montón de cabezas traicioneras..!!

¡Salgan de mi vista..!!

¡Espero que les haya quedado muy claro..!!

¡No aceptaré más errores..!!

¡No es posible que un maldito hechizo dure tanto tiempo..!!

Entonces, apareció entre las puertas del reino una de las hechiceras del pueblo.

Ella anunciaba con expectación, que una nueva catástrofe azotaría al reino.

Esta vez sería más terrible que la tormenta anterior.

Azarius dijo a gran voz: ¡
necesito una solución, no más problemas mujer..!!

¡Como es posible que otra prueba más, azote al reino más poderoso de todo la tierra..!!

¿Acaso no sabes mujer, que estás ante la presencia del Rey más Poderoso del Mundo..?

¿Acaso no has escuchado hablar de mi..?

¿No sabes quién soy..?

¿Quién te crees que eres para venir con esa barbaridad de mentiras..?

¿Quieres que mande a cortar tu cabeza..?

¿Acaso quieres ver tu cabeza adornando el Valle de los Lamentos..?

¿Eso es lo que buscas al venir a burlarte de tu Rey..?

¡Guardias..!!

¡Saquen a esta mujer de mi presencia..!!

¡Ahora..!!

Ten presente mujer, este día estará para siempre marcado en tu vida, cómo el día en que el Rey Azarius te perdonó esa maldita vida que llevas..!!

La hechicera dijo:

¡mi Rey todo está escrito, todo está predecido.!!

¡Guardias..!!

Esperen, habla mujer.

Mi rey, entre las historias que cuentan los aldeanos del pueblo, se dice que esta vez vendrán pequeños tornados, desde distintos puntos cardinales y se irán uniendo entre si, para formar un gran huracán que azotará con toda la furia de la naturaleza, ante los ojos del Rey, es algo que jamás se haya visto.

Los aldeanos del pueblo han encontrado una pequeña caja con un trozo de fragmento antiguo, donde habla del hechizo impuesto por el Mago Mensaquir.

Este fragmento trae consigo una nota, donde anuncia los eventos que irán ocurriendo a través de los días, si no se cumple la promesa que usted hizo a su padre en el lecho de su muerte.

Los ancianos del pueblo fueron quienes han logrado descifrar algunos códigos de esta nota encontrada.

Es así como hemos llegado a esta conclusión.

¡Debéis creer, en lo que digo..!!

Si no estuviese segura de lo que digo, no vendría a poner mi cabeza ante usted para que fuese lapidada.

¿Usted cree que una mujer como yo, vendría a la boca del lobo sin una cuartada..?

¡Debéis preparar al reino y a toda su familia..!!

¡Lo que viene es más fuerte, es más poderoso, es más terrible..!!

El Rey Azarius dejó que la mujer hablase...

El Rey le preguntó: mujer, dime porque esos malditos ancianos, no han traído ante mi presencia esa maldita caja, con esos malditos fragmentos..!!

El rey se levantó de su trono, como hoja que se lleva el viento, elevó su espalda al cielo, y cuando se destinaba a cortar la cabeza de que aquella mujer... En ese mismo momento, comenzó a rugir de la nada, una fuerte ráfaga de viento que hacia notar su presencia con gran prepotencia.

El rey bajó su espada y salió fuera del castillo para observar lo que la mujer ya había comentado.

Se acercaban a gran velocidad por el norte, a gran velocidad desde el sur, este y oeste, eran tornados de gran magnitud azotando todo a su paso, hasta llegar a objetivo final, se dirigían directamente hacia el reino. Todo ante los ojos de mismo rey Azarius.

El reino del Rey Azarius, corría serio peligro. Esta vez sería diferente.

Allí en el centro del Reino se recalararían los cuatro tornados para formar un solo y poderoso huracán.

Sin antes azotar al Pueblo de Zirka pero con menor magnitud.

Era un Huracán fuera de categoría.

Por lo cual arrasaría con las casas de la servidumbre del reino, dejando todo en el suelo, arrasando con todo a su paso.

Se perderían muchas vidas en este fatídico día.

Los aldeanos del pueblo se encontraban desorientados, con todos los dichos que se divulgaba entre la gente.

No se sabía con exactitud qué era lo que le ocurría al reino del Rey Azarius.

¿Las tormentas, los tornados y ahora Huracanes..?

Veían venir sobre su pequeño pueblo un gran tornado acechando desde el punto cardinal Sur.

La mayoría de las familias intentaban huir, pero era imposible.

Desde los 4 puntos cardinales se veían venir tornados, acercándose poco a poco para convertirse en un violento y voraz Huracán.

El rey cuando vió que lo que la mujer decía era verdad, y afuera de su reino se comenzaba a formar una especie de huracán destructivo, convocó a una junta, que al final se extendió por 3 largos días sin dar tregua alguna, mientras el reino era azotado vorazmente por el huracán.

Al cuarto día, el reino aún podía verse azotado por el tormentoso huracán, con fuertes ráfagas de viento de más de 200 kilómetros por hora, que poco a poco iban destruyendo el castillo.

Azotó, azotó y azotó, con tal fuerza que devastó todo lo que a su paso se atravesaba.

Azotó con mucha fuerza las puertas del reino. Pero debido a su fuerte madera, no pereció, no quedó a Merced de sus enemigos.

El rey solo pedía protección para los suyos.

La vida de los demás no importaba nada.

El Rey pedía proteger a toda su familia. Su castillo, su ciudad, su reino entero podía caer, más el seguía en pie.

Fue nombrado Azarius, el terrible.

No gracias a su cordialidad.

Sino que por todos los reinos que había conquistado, no dejando sobreviviente alguno.

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