En Seoul High School asistían muchos adolescentes y jóvenes populares, sin embargo había un grupo en especial qué podría considerarse como el más popular del instituto.

Muchos las llaman "The It Girls" y es que era bastante obvio que el grupo fuera bautizado con ese nombre ya que las chicas que lo conformaban de verdad eran it girls.

Im Nayeon, Bae JooHyun, Yoo Jimin, Minatozaki Sana, Rosseane Park, Jeon Somi y la última pero más importante, Jennie Kim.

Se habían vuelto tan populares qué gracias a ellas ahora todas las chicas tomaban el último día del mes como reunión de chicas, donde podían comer snacks hasta reventar mientras se colocaban todo tipo de productos para el cuidado de su cara y simplemente miraban alguna película o serie.

Y hoy era fin de mes.

—¿En cual casa será ésta vez?—Somi abrazó a Jennie por los hombros mientras la castaña cerraba su casillero.

—El mes pasado fue en mi casa, hoy será en la de Rosie.—Joohyun, quién acompañaba a Jennie respondió.

—Dios, me emociona tanto el fin de mes, me encanta tener una noche de chicas—Nayeon que acompañaba a Somi aplaudió feliz

—¿Dónde están las demás?—Preguntó Jennie

Como si de una pasarela se tratase, Rosé caminaba adelante mientras que Karina y Sana caminaban a su lado.

—Wow...Rosé realmente parece su maestra de como convertirse en una it girl—Joohyun parecía orgullosa.

—¡Oh por dios!—Somi casi gritaba al observar algo en su celular, logrando qué las otras chicas apresuren el paso y el resto se pusiera a su alrededor. —Esto cambiará a Jennie, por completo

—¿De qué se trata?—La castaña trataba de observar pero sus amigas no la dejaban

—Sí bueno, creo que debería quedarse con la duda.—Dijo Nayeon.

—Estados Unidos le sentó muy bien, demasiado.—Sana y Somi no despegaban la vista del celular.

Desde que mencionaron Estados Unidos Jennie ya sabía de quién se trataba, y no le importaba, en absoluto.

—¡¿Acaso no tiene camisa en esa foto?!—Karina se cubrió la boca.

—¡Déjame ver!—Joohyun se acercó y sus ojos se iluminaron.

Todas parecían disfrutar de lo que sea que estaban viendo en el celular, hasta que la castaña se los arrebató.

—¿Qué demonios es más importante que organizar nuestra noche de chicas?

—Ahora sí prepárense para correr.—Joohyun advirtió.

La castaña observó el celular, primero analizó la aplicación encontrándose con instagram, después pasó su vista al nombre de usuario.

Demonios.

Al final su vista se volvió fija a las fotos, una por una, analizó todos los detalles, y si, había subido una donde portaba unos shorts qué le quedaban tan bien y sólo un top. Dejando a la vista su abdomen completamente plano y marcado.

¿Así que ahora te gusta mostrar todo en Instagram?

—De regreso en Seúl...—Jennie leyó para después entregarle el celular a Somi.

—Jennie ¿Porqué....

—No Joohyun, no tocaré ese tema de nuevo, todas ya lo saben, y de verdad espero que se regrese a USA. —Se acomodó su mochila en un hombro—Esta noche en la casa de Rosé, ya saben la hora, lleven snacks y skincare.

Se fue, dejando al resto mirándose entre sí, diciéndose todo con la mirada.

—A ella le encantó la foto sin camisa, lo sé.—dijo Nayeon sonriente.

—Se nota que le sigue gustando.—Karina abrió su casillero observando una foto de su novia Minjeong en la puerta de este—Espero que mi terroncito de azúcar y yo jamás nos separemos.

Sonrió, el resto rodó los ojos, cada una yéndose sin decir nada más.

La tan esperada noche por fin había llegado, y como había ordenado Jennie, ya todas se encontraban en casa de Rosé, algunas en su cama y otras recostadas en la alfombra.

—¿Y que tal todo con Jisoo, Rosie?—Preguntó Sana—últimamente no nos hablas mucho de ella.

—No nos hemos visto en dos semanas, la última vez que nos vimoz me dijo que tenía algunos proyectos importantes.

Kim Jisoo era un año mayor que Rosé, cursaba el penúltimo grado del instituto, y lo ya innegable, era el casi algo de la rubia.

—Pero estamos en contacto por mensaje. —Sonrió contenta.

—Qué lindas. —Sana correspondió la sonrisa mientras Rosé le colocaba la mascarilla.

—¿De verdad, Somi y Jennie son las únicas solteras del grupo?—preguntó Nayeon.

—¡Alto ahí conejita! que hace unos días miré a Somi "platicar" con Son Chaeyoung.—dijo Jennie —Y digo platicar entre comillas porque en realidad casi se comían.

Todas miraron impresionadas a Somi, quién sólo fingía no haber escuchado nada.

—¿Y tú, Jennie? Parece que Jackson está luchando por tu corazón. —Joohyun levantó las cejas repetidamente.

—¿Jackson? pfff, es solo mi amigo, nada más. —Abrazó una de las tantas almohadas qué había en la cama.

—¡Piensa rápido Jen! qué prefieres, ¿andar con Jackson o volver con tu ex?—somi apuntó el micrófono imaginario hacía la castaña.

—Sabes que no me gusta jugar a eso.

—No importa, es sólo un juego Jen, elige. —Nayeon la animó y la mencionada sólo rodó los ojos.

—Jackson no es mi tipo para nada, aunq... —No la dejaron terminar.

—Sí, es obvio que regresaría con su ex. —Karina interrumpió.

—La verdadera pregunta es quién no regresaría con su ex si fuera nada más y nada menos que Lalisa Manobal. —Sana puso su mentón sobre la palma de sus manos.

El celular de la castaña comenzó a sonar interrumpiendo por completo la platica de las chicas, observó para ver de quién se trataba pero al parecer no tenía el número en sus contactos, aún así respondió con seguridad.

—Creí que no responderías, mi amor.

Una risita se escuchó a través del celular, esa risita burlona qué la castaña detestaba.

—Chicas, saldré un momento, ya regreso.

—Sin problema, Jen.

Jennie se apresuró a salir al jardín, sin importar como estaba vestida ni lo que traía en la cara.

—Para empezar, no me digas así, no soy tu amor.

—¿A no lo eres? Pues para mi si.

—¿Para que llamaste, Manobal?

—Sólo quería escuchar tu voz y decirte que ya estoy de regreso en Seúl.

—Lo sé, me mostraron las fotos que publicaste en Instagram.

—Sabía que lo harías, ¿te gustaron? La foto sin camisa fue tomada exclusivamente para ti.

—Tan exclusiva qué la subiste para medio mundo.

—No podía enviártela ¿Te recuerdo que me bloqueaste de instagram?

—Eso se hace cuando se termina una relación, y si ya no tienes nada interesante que decirme entonces voy a colgar.

—Espera gatita, mi madre fue a un viaje de negocios y llega en una semana, por eso regresé para cuidar a mi hermana, pero el departamento es muy grande y me siento sola.

—¿En serio? Acabas de llegar, además tienes a Chiquita ahí.

—Chiquita también está teniendo su noche de chicas.

—Ya dime que es lo que quieres, Manobal.

—Mi apellido suena tan sexy cuando lo dices tú.

—Siempre diciendo tonterías.

—¿Porqué no nos vemos? Tengo departamento solo, además estoy estrenando auto, puedo pasar por ti.

—¿Acaso estás loca?

—Sólo por ti, preciosa.

—No puedo irme sólo así sin decir nada, aunque...

Jennie sabía que si volvía a verse con Lisa sus amigas o la asesinaban o la felicitaban, pero no quería darles ese gusto.

—Preciosa, tu eres la líder de ese grupo, tan solo di que es una emergencia familiar y listo.

—Te odio.

—Yo sé qué sigues amándome. ¿Casa de Rosé?

—Sí, te veo en cinco minutos en la esquina.

—Perfecto, ojalá verte en cuatro..minutos.

Jennie escuchó esa risita de nuevo y sólo rodó los ojos, estaba a punto de verse con su ex, sus amigas no sabían nada, justo era en la noche de chicas, como les diría?