✨ Capitulo 10 ✨

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

[Editado, 31/08/21]

El vampiro regresó a su habitación después de aquella extraña conversación donde dijo palabras que jamás imaginó saldrían de su boca; pero lo hizo, y con eso rompió varias de sus propias reglas, las cuales cada día de su vida había respetado como algo intocable e indiscutible, poniéndolas en primer lugar con todo aquel que le rodeaba, y le parece imperdonable el hecho que un elfo el cual apenas conocía las vino a romper sin ningún esfuerzo.

Y lo peor de todo y quizá lo que más le sorprende es que no hay indicios de arrepentimiento en él, causando cierto temor de sus propias acciones.

Su corazón aún latía desenfrenado; la sensación que sintió al verlo llorar lo obligó a hablar sin importarle lo demás, mandando a la mierda sus propias reglas, en ese momento no pensó con claridad y ahora ya todo estaba hecho.

Aquella dulce y triste sonrisa vivía presente en su cabeza, imposible de borrar incluso si lo intentaba, porque aunque quiso distraerse con cualquier tontería la imagen regresaba a él como un boomerang, golpeándolo con doble fuerza e intensidad que antes.

Jimin le había mostrado una sonrisa auténtica y sincera, contrario a todo lo que estaba acostumbrado. Fue un gesto cargado de inocencia mezclada con sufrimiento y gritos de auxilio, una combinación extraña pero que pese a las circunstancias fue hermosa, causando un gran impacto en su interior.

Se puso ropa de descanso, no sin antes darse una rápida ducha. Mañana sería un día lleno de trabajo, su primo llegaba a primera hora y tenía que tener todo listo para recibirlo.

Recostó su cuerpo en la fina cama para descansar, pero al cerrar los ojos esa hermosa imagen apareció de nuevo, provocando que su entrecejo se juntara y maldijera internamente ─ maldito lazo de sangre ─ se quejó en voz alta.

Yoongi pensaba que todo lo que estaba sintiendo era por el lazo, era su manera de excusar el hecho de que empezaba a encariñarse con el pequeño elfo de cabellos celestes.






















Era lunes, un día agitado para el omega cocinero. Desde muy temprano había empezado con su labor en la cocina, pero aún así no podía evitar los claros nervios que sentía al volver a ver al vampiro de piel morena y hermosos hoyuelos, lo que ocasiona que no estuviera del todo concentrado en lo que hacía.

Podía sentir a su lobo muy inquieto desde la mañana, ¿y como mentir diciendo que él no se sentía igual?, Cada parte de su cuerpo parecía estar en su contra, sus manos temblaban, sus vellos se erizaban al imaginarse la hora de verlo cruzar esa puerta, sus feromonas el doble de intensas, tanto que se vio en la obligación de ocultarlas con supresores para no llamar más la atención de lo que ya lo había hecho.

Sentía vergüenza y enojo al recordar lo que había pasado entre ellos hace más o menos un año. cuando el vampiro partió aquélla vez juro que lo olvidaría y seguiría con su vida, pero ahora que el moreno regresaría esos sentimientos volvieron a aparecer fácilmente, como si nunca se hubieran ido, mandando a la basura todo el esfuerzo que había hecho por olvidarlo.

Pero ahí estaba en la cocina, haciendo su trabajo al que amaba y atesoraba, además también le servía para engañar a su mente manteniéndola ocupada y así dejara de pensar tanto en el vampiro.

─Jin Hyung ─ una suave voz se escuchó, él omega miró de dónde provenía dicho sonido.

─ ¿Jimin que se te ofrece?─ preguntó amablemente al pequeño Doncel, quién no avanzaba de la puerta para no atrasarlos con su trabajo.

─ ¿Quería saber si puedo ayudarlo en algo?, se que este día iba a ser más pesado de lo normal ─ Jimin también quería ayudar, no le gustaba quedarse con los brazos cruzados sabiendo que también podía ser útil dentro de esa mansión.

El Omega agradeció lo servicial que era el elfo, porque los pocos cocineros que habían en el lugar no eran suficiente para la cantidad de trabajo que aún tenían y el tiempo se les estaba acabando.

─ Jimin eres un ángel, justo necesitaba más manos, porque solo nosotros no damos a basto, puedes ayudarnos a pelar esas verduras y luego picar esa frutilla ─ dijo el omega señalando dónde se encontraban todas las verduras ya listas y descongeladas, Jimin se dirigió a dicho lugar se puso el delantal y comenzó a ayudar.

Y mientras lo hacía el elfo intentaba no recordar aquellas palabras las cuales se repetían una y otra vez desde la noche anterior.

Yoongi no fue el único al que le había costado conciliar el sueño.





















Dos toques en la puerta le anunciaron que alguien lo buscaba ─. Adelante ─ respondió con simpleza el vampiro de tez pálida.

─ Buenos días yoongi. Venía a informarte que Namjoon y su acompañante llegaron hace unos minutos ─ Hoseok entró cerrando levemente la puerta detrás de él. Yoongi dejó de hacer lo que hacía prestando completa atención.

─ Prepara una habitación a cada uno y asegúrate que no les falte nada ─respondió con simpleza el pelinegro.

─ La habitación ya está lista, la de Namjoon está situada en el último piso, nos aseguramos de cuente con todo lo necesario e incluso posee una pequeña alcoba ─ Namjoon era alguien amante de los lujos, eso lo había dejado claro la última vez que vino, donde había dejado claro que no le gusto el hecho de que su habitación no tuviera vista al exterior, casi hace un berrinche demostrando lo inmaduro que puede ser por veces.

─ Perfecto. ¿Los cocineros han terminado? ─ preguntó mientras jugaba con las plumas sobre el escritorio.

─ Hace quince minutos fui a la cocina, estaban haciendo los últimos preparativos ─ mencionó ocultando el hecho de que había visto al elfo ayudando, era mejor que Yoongi no lo supiera, era un alivio que el vampiro no frecuentaba la cocina muy a menudo.

─ Ok. Dile a Namjoon que lo espero aquí en mi despacho ─

No iría a recibirlo, tenía muchos asuntos pendientes los cuales resolver.

─ Como mandes ─ dijo Hoseok haciendo una reverencia para luego salir del lugar anteriormente mencionado.

Para Yoongi no es una molestia recibir de esta forma a su primo, desde que eran apenas unos niños a los cuales aún no les crecían los colmillos fueron muy unidos, compañeros de travesuras y risas, sin olvidar a Hoseok quien en ese entonces también era un niño y sus padres fieles sirvientes de su familia, el pelirrojo en varias ocasiones se vio envuelto en sus alocados inventos y siempre terminaba llorando por los regaños recibidos.

A los pocos minutos la puerta volvió a ser tocada; con un simple " Adelante " permitió la entrada de los vampiros. Hoseok volvió a ingresar solo que esta vez acompañado de un segundo hombre, un peligris de piel bronceada venía a su lado, quien al ver al pálido sonrió dejando ver dos hoyuelos dándole más elegancia a su fino rostro, el cual combinado con sus facciones robaba muchos suspiros a donde quiera que vaya.

─ Hola mi estimado primo, ha pasado un buen tiempo, ¿no crees? ─ mencionó el moreno sonriendo animadamente.

Yoongi se puso de pie y fue a su dirección ─ Solo ha sido un año, no exageres ─ llegó hacia él y se dieron un fuerte apretón de manos como gesto de saludo.

─ Los dejaré para más privacidad, un gusto verte Namjoon ─ mencionó Hoseok, recordando que aún tenía cosas por hacer.

El nombrado lo miro ─. Igual para ti, gracias por ser tan atento ─ agradeció al pelirrojo, quien desde que llegó se encargó de hacerlo sentir cómodo, pidiéndole a los sirvientes que tomaran sus maletas y le ofrecieran una copa de sangre fresca para beber como muestra de bienvenida.

Hoseok salió del despacho dejándolos solos. Iba rumbo a la cocina un poco distraído pensando en si ya habían preparado la mesa, cuando de repente siente un golpe en su pecho que lo hace tambalearse y casi pierde el equilibrio si no fuera porque logró sostenerse de la pared, el que no corrió con la misma suerte fue el causante de su choque.

Vio como un castaño caía de culo al suelo y junto con él algunas maletas de tamaño mediano.

Lo escucha quejarse mientras se soba el trasero. ─ ay que dolor… ─ levanta la vista ─ perdón, no lo ví ─ menciona apenado, apenas llegaba y ya la estaba cagando.

Un repentino sonrojo surco las mejillas del pelirrojo al notar la belleza de aquel castañito, fue tanto que incluso él mismo se dio cuenta sorprendiendose de sí mismo. Alejo esos pensamientos lo más lejos posible y le tendió su mano al castaño.

─ No te preocupes no fue tu culpa ─ mencionó el pelirrojo, ayudándolo y también recogiendo las maletas las cuales todavía estaban esparcidas en el piso.

─ Disculpa podrías mostrarme dónde están las habitaciones, es que la mansión es tan grande que no sé por dónde es el camino ─ decidió dejar la vergüenza de lado y animarse a preguntar, además el vampiro a su lado se miraba que era muy amable.

─ Claro que sí ─ dijo el peli rojo  olvidando completamente que antes se dirigía hacia la cocina ─ por cierto, soy Jung Hoseok ─

─ Un gusto yo soy Kim Taehyung.





















La mesa estaba servida, habían postes y mucha comida, los cocineros se habían encargado de preparar todo, Jin les había dado las indicaciones que tenían que seguir pues no quería encontrarse por ningún motivo con Namjoon, aunque sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarlo pero aún así quería evitarlo hasta donde fuera posible.

─Jimin hemos terminado será mejor que te dirijas al comedor o si no ambos tendremos problemas con Yoongi ─ mencionó el omega terminando de limpiar la cocina, habían tenido un muy largo y pesado día, pero gracias a la Diosa había terminado con todo a tiempo.

Jimin hizo una mueca no muy contento, pero reconocía que el mayor tenía razón, él tenía que estar en el comedor junto al harem haciéndole compañía a Yoongi ─ tienes razón ─ suspiro sin ánimos.

─ Muchas gracias por tu ayuda ─ acarició su cabello celeste, dándose cuenta que sus orejitas se movían cuando recibía muestras de afecto, dándole una imagen en demasía adorable. Como premio le dio una golosina la cual Jimin recibió gustoso, pues le gustan mucho los dulces, en especial los que son de frutas.

No se ofendió para nada al ser tratado como un niño, pues en el fondo aún se consideraba uno.

─ Nos vemos Jin Hyung ─ se despidió agitando su manita.

dicho esto Jimin salió de la cocina rumbo al comedor.

Cuando llegó se sentó junto a jungkook, quien incluso le había apartado el espacio para que solo llegará a sentarse, todo esto bajo la atenta mirada de Yoongi quien no dijo nada al verlo llegar tan tarde, pero igual sintió la curiosidad presente. El elfo se dio cuenta de ello, pero decidió ignorar y hacerse el desentendido tentando más al vampiro quien ni siquiera pudo disimular que moría de ganas por hablarle y decirle que su lugar no era junto al conejo si no a su lado.

Claramente ese lugar no estaba solo, pues antes de que pudiera decir algo Seulgi se sentó negándole la posibilidad de apartarla.

Yoongi no dijo nada, pues siempre había sido la driada la que se sentaba a su lado; a cualquier parte que iban o algún evento importante está disfrutaba ser la única con este privilegio, no había nadie quién pudiera competir con ella. El vampiro decidió dejarlo así, pues sería demasiado extraño para los demás cambiar eso de la noche a la mañana.

Por otra parte Jimin le pareció un poco raro ver tantas personas reunidas, tampoco había estado en una mesa con tanta abundancia, se preguntaba si hacer este tipo de cosas era normal dentro de la mansión.

─ Oye Jimin, ¿porque tardaste tanto? ─ preguntó el conejo en voz baja para no ser escuchado, pero el moreno agudizó el oído al percibir un conocido aroma proveniente del pequeño cuerpo del elfo, algo que atrajo su completa atención desde el momento que lo vio cruzar la puerta.

─ Estaba ayudándole a Jin Hyung en la cocina ─ mencionó con una sonrisa orgullosa.

Solo bastó nombrar el nombre de Jin para que el vampiro de cabello gris sintiera una corriente eléctrica por todo su cuerpo.

Y mientras el omega trataba de evitar a el vampiro a toda costa, este moría de ganas por volverlo a ver.











Hola👉👈

Perdón x no actualizar en un buen tiempo, pero he tenido mucho trabajo y otras responsabilidades que me lo han impedido.

No sólo se trata de corregir y ya, pues hay varias cosas que no coinciden, párrafos sin sentido o fuera de contexto, en serio no se de cual había fumado cuando escribía, pero ahora es un gran trabajo arreglar todo para que se vea decente, aparte que no se si se han dado cuenta pero le agregó cosas para que los capítulos no se vean tan cortos, no es fácil, por eso me demoro un poco, espero sean pacientes.

Muchas gracias por leer.








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro