[Editada 26/08/21]

Dahyun abandonó la habitación de Jimin y fue casi corriendo a la biblioteca donde estaba segura encontraría la respuesta de lo que acababa de ver, porque casi tenía la certeza de saber el significado de dicha marca, pues recuerda haberlo leído hace algunos años.

Todo encajaba perfectamente, Jimin cumplía con la descripción y esa marca lo terminaba de confirmar, pero igual solo quería estar segura.

De algo le sirvió pasar horas encerrada en la biblioteca, leyendo infinidad de temas que sabía en un futuro lejano podría servirle y vaya que no se equivocaba. Yoongi no tenía ni la más mínima idea de lo valioso que era el elfo que compró solamente porque le gusto su físico, sin imaginarse que con él no solamente tendría un rostro bonito asegurado.

Llegó a la Biblioteca y buscó el libro que necesitaba, cuando lo encontró leyó el título "Donceles"

No espero ni un segundo en abrirlo y comenzar a leer detenidamente.

Los Donceles son hombres que poseen órganos femeninos, lo que les permite quedar en estado de embarazo; la única forma de diferenciarlos es por una marca rosa, por lo general la suelen tener en el pecho, vientre o nuca.

Pueden quedar en cinta cuando su cuerpo está completamente desarrollado, por lo general es después de los 16, aunque en ocasiones empieza desde antes.

Son sumisos, educados y respetuosos con sus parejas. Al quedar en cinta son igual a cualquier mujer; tienen antojos, náuseas, vómitos, cólicos, asco aunque en el caso de los donceles la probabilidad de aborto es más alto.

Su apariencia suele ser muy femenina, un cuerpo pequeño y delicado, caderas anchas, piel lisa sin imperfecciones y manos pequeñas.

No necesitó leer más para convencerse, Jimin cumplía con todos las descripciones. Cada día se maravillaba más con el elfo, Yoongi no tenía ni una idea de lo valioso que era.

La noche había llegado, Jimin se encontraba en el jardín admirando la hermosa luna y contemplando las estrellas. Algo tenía la noche que lo ponía nostálgico, más cuando estaba solo, era ahí cuando los recuerdos llegaban haciendo estragos en su mente y corazón.

El mundo lo trato mal desde el momento de nacer. Tocó sus orejas alargadas y las acarició suavemente, llegó a perder la cuenta de cuántas veces quiso ocultarlas, ya que solo le traían desgracias. Jamás entenderá porque nació siendo esto, muchas veces fue llamado monstruo, incluso viniendo de la boca de sus padres, sin poder evitarlo comenzó a creérselo y a avergonzarse de lo que era.

Su mirada azulada yacía pérdida en el gran manto de estrellas, estaba tan concentrado que no se dio cuenta que alguien se acercaba a pasos lentos hacía él.

─ Jimin ─ se escuchó una voz ronca que él ya conocía muy bien, sus vellos se le erizaron por puro reflejo, era como si su cuerpo reaccionara a lo que él consideraba peligroso. Se dio la vuelta encontrándose con Yoongi ─ ¿Que haces afuera tan tarde?─ preguntó el vampiro, la verdad es que había estado observando a Jimin desde hace rato, lo vio salir de la mansión y no pudo evitar seguirlo, no entendía porque lo hizo solo se dejó llevar y cuando se vino a dar cuenta ya se encontraba afuera, observando en silencio al peliceleste.

Recordó las palabras de Hoseok "lo único que te queda es aprender a quererlo" él enserio quería encontrar la manera de romper el lazo, pues no quería atarse a alguien nuevamente, pero había algo lo cual desconocía que lo atrae cual imán hacia el menor. Al ver al pequeño elfo tan solo e indefenso en la oscura noche un sentimiento extraño se apoderó de él, ¿que le estaba pasando?

Era tan pequeño y frágil cual cristal, incluso tuvo miedo de volver a tocarlo, pues nunca aprendió a controlar sus impulsos.

─ Solo quería tomar un poco de aire, pero en unos momentos regresó adentro ─ la suave voz de Jimin sacó de sus pensamientos al vampiro.

Jimin no mentiría, en el fondo logra ilusionarse, aunque sabe que está siendo ingenuo, y es que su frágil corazón le cree a esa mirada que lo mira con tanta parsimonia, pareciera que buscara la forma de disculparse y no supiera como... pareciera.

─ Sabes Jimin, estuve pensando en lo que me dijiste ─ decidió hablar y sacar todo aquello que le inquietaba.

─ ¿A que se refiere? ─ dijo el elfo sin entender

─ De que no eres un objeto, lo medite ─

Jimin no supo qué decir, pero pudo sentir el nudo formándose en su garganta.

Yoongi continuó ─. Desde el momento que te compre te convertiste en parte de mi harem, mi objetivo al comprarte era poseerte. Pero tu eres diferente a los demás; eres rebelde y testarudo, has sido el único que se me a rebelado, no se si eso tiene algo que ver con la profunda tristeza que veo en tu mirada. No se por lo que pasaste antes de que te comprara, pero siento que te trataron como un objetivo, como algo manipulable y por eso insistes tanto en que eres un ser vivo y no un objeto... Tengo razón ¿cierto?

Yoongi hablaba de una seriedad que hizo estremecer a Jimin, sus palabras tocaron lo más sensible de él, esa herida la cual aún seguía fresca y dolía como el primer día,

Su pasado.

Su pecho dolió horrorosamente y el nudo en su garganta llegó a ser asfixiante, su vista comenzaba a nublarse y su labio inferior temblaba. El aroma manchado de tristeza llegó a la nariz del vampiro, quien sintió un sentimiento desconocido adueñarse de cada fibra de su ser.

─ Siempre mostré una imagen débil, por eso la gente se aprovechaba de mi, y hacía lo que se le antojaba conmigo ─ soltó con amargura, las lágrimas quemándole los ojos. Volver al pasado hacía que volviera a caer en aquel pozo profundo donde por su propio esfuerzo logró salir.

─ No me pareces alguien débil, al contrario, por la manera en la que luchaste y te defendiste la noche que te mordí me doy cuenta que eres alguien fuerte que puede defenderse solo ─ debía reconocerlo, y quizás también aplaudirlo. Al principio le molestó esa actitud, su orgullo fue lastimado por alguien pequeño y que en ese entonces consideraba débil, más ahora comprende la fortaleza del elfo y no puede negarlo.

─ No soy fuerte, no mienta... ─ un sollozo escapó de sus labios, se había quebrado.

Jimin pasaba sus pequeñas manos por sus ojitos, limpiando las lágrimas que recorrían sus mejillas, pero las gotas de agua volvían a salir sin pedir permiso, cuando vino a sentir su llanto se había intensificado con solo recordar todo lo que le habían hecho.

─ Hubiera querido ser más fuerte para defenderme... ─ sorbió su nariz. La voz de Jimin se oía tan lastimada y quebrada que el vampiro no tenía idea de como actuar, por primera vez en años se estaba preocupando por alguien, fue ahí cuando se dio cuenta que no le gusto verlo llorar tan amargamente como lo estaba haciendo en este momento, quería decir palabras de consuelo pero simplemente no tenía idea, ni experiencia en este tipo de casos.

Y se sentía tan impotente e inútil, sus manos picaban por un motivo que desconocía, era una sensación agria.

No lo soporto más y las palabras salieron por si solas.

─ Jimin, no se quien te hizo tanto daño para que llores de esta manera, pero ahora puedes estar más tranquilo, desde el momento que te compre te hice mi responsabilidad; yo te protegeré y nadie volverá a lastimarte, puedes estar seguro de eso ─

Jimin era el primero que escuchaba esas palabras viniendo de alguien tan frío como Yoongi, y desde ese momento el vampiro supo que el elfo se adueñaría de todas sus primeras veces, porque desde el momento que sintió la necesidad de consolarlo supo que el menor sería diferente al resto.

El elfo no podía explicar cómo las palabras de Yoongi, ese al que antes le tenía miedo y pensaba que era un ser sin sentimientos le habían transmitido tanta paz y tranquilidad a su angustiado corazón.

Pero era un hecho que lo que sintió su corazón fue un sentimiento reconfortante, que lo hizo recordar las palabras de Dahyun, era como si estas cobrarán sentido.

El elfo sorbió su nariz por última vez, el vampiro sintió algo cálido en su interior, algo indescriptible cuando vio que Jimin le sonrió, sus ojos aún estaban húmedos y sus mejillas todavía tenían rastros de lágrimas, pero era la sonrisa más sincera e inocente que había podido recibir jamás.

Gracias por leer. ♡