Jimin se encontraba sobre el regazo de Yoongi, siendo alimentado por este como si de un bebé se tratase.

El castañito ya se había acostumbrado a los tratos tan bonitos que su mayor le daba. Yoongi lo estaba malcriado mucho al consentirlo tanto, pero a ninguno de los dos les molestaba.

Esta vez ambos decidieron comer en la cafetería,luego de mucho tiempo en el que ambos comían encerrados en el salón de ciencias, decidieron cambiar si rutina.

Por cada papita y zanahoria que Yoongi dejaba en la boquita de su bebé, era un beso, ambos soltaban risas por aquel acto, de vez en cuando jimin también dejaba papitas en la boca de su mayor y este también exigia su beso, así hasta que ambos terminaron su comida.

Luego de eso, ambos se dirigieron a la biblioteca para adelantar unos trabajos. Jimin hace meses que se había dado cuenta que los rumores sobre que Yoongi compraba sus calificaciones eran totalmente falsos. El pelinegro era sumamente inteligente y todos sus promedios eran mérito suyo. El menor al darse cuenta de ello. Pregunto el por qué de no desmentir los rumores,  a lo que Yoongi solo contestó que no le importaba lo que la gente pensara, y que su consiencia estaba tranquila.

Ahora ambos leían sus respectivos libros con sus manos entrelazadas sobre la mesa, estaban en un silencio muy cómodo pues ellos eran los únicos en el lugar y estaban agradecidos por eso.

Yoongi en ciertos intervalos de tiempo levantaba la mano de su novio y dejaba un beso en esta, o también la acariciaba con su pulgar, mientras Jimin solo tenía una sonrisa boba en su rostro, completamente enamorado del pelinegro.

Duraron así hasta que el timbre sonó, guardaron sus cosas y Yoongi como buen novio dejó a su niño hasta la puerta de su salón de clases, se despidieron con un beso prometiendo verse en la salida, y sin más Yoongi también se dirigió a su propio salón.

Espero y les guste el capítulo.

Tal vez al rato suba el siguiente capítulo.

Cuídense mucho ♡.