Narra Bella

Estaba caminando, buscando a Mal y a Evie, al poco rato encontré a la peli-azul que estaba hablando con Doug. Les miré sonriendo. ¡Son tan lindos! Me acerqué a Evie y le di un golpecito en el hombro.

- Siento interrumpir, pero necesito tu ayuda.

Antes de que Evie pudiera responder, Mal se acercó a nosotras aterrada.

- ¡Aquí estáis! - dijo Mal - Las he estado buscando por todas partes.

Evie y yo nos miramos confundidas y luego volteamos a ver a Mal.

- ¿Qué ocurre, M? - preguntó Evie.

- Ben me ha... pedido... - Mal vaciló por un momento - Una cita.

Le sonreí, Ben finalmente consiguió las agallas para invitarla a salir. Miré a Evie y ella asintió. Y Doug se rió.

- Adiós - le dijo Evie a Doug y se levantó. Y se alejó con Mal y conmigo.

- Estás un poco pálida - le dije a Mal.

- Sí, claro - me dijo Mal.

- Se puede arreglar con un poco de brillo de labios y un toque de colorete - dijo Evie.

- ¡No! - dijo Mal.

- Pero Mal... - dije.

- ¡No, no y no! - dijo.

—Ya en la habitación de Evie y Mal—

Estaba en la cama de Evie mientras ella estaba terminando de ayudar a Mal a prepararse, ya que yo ya hice mi parte. Evie estaba poniendo los últimos toques con una fina capa de colorete.

- ¡Vale! - dijo Mal empujando lejos la mano de Evie - No te pases con el colorete, no quiero asustarlo.

- No creo que puedas - le dije. 

Mal y Evie me miraron confundidas.

- Lo que quiero decir es que a mi hermano le gustas mucho, así que no podrías asustarle y además eres hermosa - expliqué y ellas asintieron.

- Gracias - dijo Mal.

- Y además no te preocupes, mi madre me enseñó a usar colorete, antes de que pudiera hablar. Siempre en brochazos ascendentes - dijo poniendo su brocha en el set de maquillaje y sacó un pintalabios.

- A mí madre nunca le han entusiasmado los trucos de belleza - dijo Mal.

Evie le estaba aplicando brillo labial a Mal y les sonreí a los dos poniendo una mano en el hombro de Evie.

- Bueno, ahora tienes a una experta en maquillaje - dije.

- Créeme, vamos a necesitar mucha familia si no conseguimos esto... Mi madre no es la monda cuando las cosas no le salen. Pregúntale a Blancanieves - dijo Evie. 

La miré confundida pero asentí.

- ¿Tienes miedo de tu madre, Evie? - preguntó Mal.

- A veces. ¿Tú temes a tu madre? - le preguntó Evie.

- Me gustaría que se sintiera orgullosa de mí, se pone furiosa cuando la decepciono y bueno es mi madre. Así que sé que me quiere... A su manera - dijo Mal.

- Todo el mundo quiere que sus padres se sientan orgullosos de ellos - dije.

- En cualquier momento, ¿le tienes miedo a tus padres? - me preguntó Evie mirándome.

La miré y asentí.

- Que mis padres estén etiquetados como buenos, no significa que no puedan dar miedo. Me da miedo mi padre, mi madre no tanto. Simplemente no quiero decepcionarlos, especialmente a mi padre. Ben y yo vamos a ser coronados Rey y Reina el viernes y como estallido de nervios es decir, tengo el doble de responsabilidades. Quiero que piense que estoy en forma y lo suficientemente madura como para ser reina. Tengo miedo de que si hago algo mal, me gritará. Mi padre tiene un poco de carácter, yo también, pero el suyo es mucho más malo - dije.

Evie y Mal me miraron y asintieron.

- Nunca lo había pensado - dijo Mal.

- Dejemos eso... Ven a verte - dijo Evie tirando de Mal llevándola al espejo y ella se miró asombrada.

- Wow - susurró ella mientras arreglaba su chaqueta - Estoy...

- Dilo - dije.

- No horrenda - dijo con una leve risita.

- No, estás fantástica - dijo Evie.

- Definitivamente - dije de acuerdo con ella.

Las tres sonreímos y nos reímos. Justo en ese momento, Roxanne entró y cerró la puerta.

- ¡¿Es verdad?! ¿Es verdad lo que dijo Jay? - me preguntó Roxanne mirándome.

- ¿El qué es verdad, exactamente? - le pregunté.

- ¡Jay me dijo que Carlos te pidió salir y tú dijiste que sí! - dijo Roxanne sin aliento -Corrí hacia aquí tan rápido como pude.

Sentí que las chicas me miraban y miré hacia abajo sonriendo. Asentí con la cabeza y me mordí el labio inferior. Las chicas gritaron y Evie corrió hacia mí y me abrazó.

- ¿Cuándo es la cita? - me preguntó Mal.

- No sé, él dijo que iba a recogerme en una hora o así - contesté.

- ¿Por eso necesitabas mi ayuda? - me preguntó Evie.

- Sí, también necesitaba la ayuda de Mal porque ambas conocéis bien a Carlos, pero está bien, puedo entenderlo - dije.

Antes de que Evie o alguien pudiera decir algo, llamaron a la puerta. Mal la abrió y era mi hermano. 

- Ahora entiendo la diferencia entre bonita y hermosa - dijo él, la miró y sonrió. Mal rió pero le devolvió la sonrisa.

- Espero que te gusten las motos - dijo él sosteniendo un casco, en el momento que sacó el casco adiviné a qué sitio la iba a llevar. Mal asintió y cogió el casco y los dos desaparecieron por el pasillo. Evie cerró la puerta lentamente, se volvió y me miró.

- Ahora, vamos a prepararte para tu cita - dijo ella sonriendo.

La miré a ella y a Roxanne. Roxanne sonrió y asintió.

- Haced lo que tengáis que hacer - dije.

- Tranquila, sé justo lo que te voy a hacer con ayuda de Roxanne - dijo Evie y con eso ellas dos empezaron a trabajar.