-BELLA. - escuché a Roxanne gritar. - ¡Despierta!

Me sobresalté y casi me caí de la cama.

-¿Qué pasa? - le pregunté asustada.

-¡Oh, nada! Es sólo que deberías de levantarte. Hoy es el día de la coronación.

Sonreí y asentí.

-¿Qué tal sí vamos a por algo de comer y luego nos preparamos?

-¡Suena genial! Vamos.

Roxanne agarró mi mano y me sacó de nuestro dormitorio.

-Roxanne, todavía estamos en pijama. - dije riendo.

-¡A quién le importa!

Me reí mientras entrábamos en la cafetería, la gente nos miraba con miradas extrañas, pero realmente no me importa. Cogí una manzana y un batido de chocolate. Caminé hacia nuestro lugar habitual y me senté tomando un bocado de mi manzana. Roxanne se sentó frente a mí con un cuenco de Lucky Charms (que es un tipo de cereales). Pronto, James y Maddie se unieron a nosotras.

-Hola, pajaritos del amor. - saludé burlona.

-Espera, ¿cómo lo... - James empezó a decir pero le interrumpí.

-¿Sabes? - me reí. - Vosotros, básicamente, estáis tratando de no cogerse de las manos.

-Además, de que se nota demasiado. - añadió Roxanne.

Los dos se sentaron y sonrieron.

-¡No es fantástico! - dijo Maddie.

-Es simplemente maravilloso, ahora todos tenemos a alguien. - dije.

-Pero Roxanne... ¿Jay por fin lo hizo? - dijo James.

-Justo ayer él le pidió a ella que fuera su pareja en la coronación. - dije.

-Vaya, ese chico ya se hizo un verdadero hombre. - dijo James.

Nos reímos cuando Roxanne se puso roja. Ella le golpeó el brazo a James y nos reímos aún más.

-Escucha hermanita, no hay necesidad de avergonzarte por eso. - dijo James riendo.

-Es fácil para ti decirlo. A todos les gustas. - dijo ella.

-Bueno, tú me gustas más. - dijo alguien.

Volvimos la cabeza y vimos a Jay, Mal, Evie y Carlos. Le sonreí a Carlos mientras se sentaba a mi lado. Le di un beso y él me envolvió con su brazo.

-Pareces muy elegante hoy. - me dijo Carlos.

-¿Por qué? Oh, gracias. - dije riendo y miré a Evie.

-¿Al final vendrás a mi cuarto más tarde para maquillarme?

Evie sonrió. - ¡Por supuesto!

-¡Estupendo!

-¿No estás emocionada? - gritó Maddie. - ¡Vas a ser reina!

-Maddie, por favor. Hay algo que tengo que deciro a James y a ti. - dije.

-¿Qué pasa Bells? - preguntó James.

-Nada, es solo que... no voy a ser coronada reina. - dije.

-¡Por mis tazas de té! - gritó Maddie.

-Estarás bromeando, ¿no? - preguntó James en shock.

-No, no lo estoy. He hablado con mis padres y creen que mi decisión es sabia. - dije.

-¿Qué va a pasar ahora? - preguntó James.

-¡Bueno, es obvio! ¡Ella será la consejera real de Ben! - gritó Maddie.

-Espera, ¿cómo lo sabías? - le pregunté.

-¡Simple como un pastel! ¡Ben siempre necesitará a su hermana a su lado! ¡Ella es el té de su taza! - dijo Maddie.

-¿El té de su taza? - preguntó Jay confundido.

-Se refiere que yo soy su cerebro. - dije.

-Ohhh. - dijeron los cuatro.

-Creo que esto es un buen concepto. - dijo James.

Le sonreí a James y asintió.

-Gracias.

-¡Trata de no perder tu mazo de cartas! - dijo Maddie riendo.

-No lo haré, tengo todo bajo control. - dije.

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Poco después de que terminara el desayuno, ya era la hora de prepararse para la coronación. Roxanne y yo volvimos al cuarto y nos comenzamos a preparar. Decidí usar el vestido que Evie hizo para mí, salí del baño y me miré en el espejo.

-Bella, te ves impresionante. - dijo Roxanne.

-¿Yo? ¿Te has visto a ti misma? Deberías ponerte más vestidos. - dije.

-¿Por qué iba a hacer eso? ¿Cómo puedo patear traseros con un vestido? - preguntó ella.

-Buen punto.

-¿Puedo peinarte? - preguntó Roxanne.

-Claro. - me senté en un taburete y Roxanne comenzó a trabajar en mi pelo.

Llamaron a la puerta y Roxanne gritó que la persona entrara. Vi a Evie entrar con su neceser grande de maquillaje, con Mal siguiéndola.

-Estáis hermosas, chicas. - dije mirándolas a través del espejo.

-¡Ahh! Llevas puesto el vestido que te hice. - dijo Evie felizmente. - ¡Te ves increíble!

-Realmente lo estás, B. - dijo Mal.

-Está bien, un último toque y... ya está. - dijo Roxanne poniéndome mi tiara en la cabeza. Sonreí a mi reflejo y abracé a Roxanne.

-Muchas gracias. - dije.

-No es gran cosa. - dijo riendo. - Mal, siéntate, déjame peinarte.

Mal caminó hacia nosotras y se sentó donde yo estaba.

-Mi pelo no es lo suficientemente largo como para hacer un peinado. - dijo Mal. - Evie ya lo intentó.

-No creo que lo haya intentado todo. - dijo Roxanne y comenzó a trabajar en el pelo de Mal.

Me acerqué a Evie.

-Tengo algo para ti. - le dije.

-¿En serio? - preguntó ella.

Me acerqué a mi tocador y saqué una tiara.

-Mi madrina me la dio cuando yo era más joven. - le dije. - después de todo lo que has hecho por mí, quiero que la tengas. - le di la tiara y ella sonrió de felicidad.

-Después de todo, todas las princesas necesitan una tiara.

-¡Muchas gracias! - dijo abrazándome.

-Es un placer. - dije. - Aquí, déjame ponértela. 

Cogí la tiara y la puse en su pelo, arreglándola para que se viera adecuada y elegante.

-Perfecta. - dije. Agarré un espejo y le mostré el resultado de su pelo. Ella sonrió encantada.

-Es hermosa, B. - dijo ella. - No puedo agradecerte lo suficiente.

-No tienes por qué. Pero, ¿qué tal si empezamos a maquillar? - pregunté.

Nos reímos y Evie comenzó a hacer lo que mejor sabe hacer. Roxanne terminó con Mal y comenzó a hacerse su propio peinado.

-Gracias, Rocky. Me encanta. - dijo Mal.

Mal tenía un moño alto en el pelo y dos mechones que caían frente a su cara y se inclinaban hacia un lado.

-De nada. - dijo Roxanne.

Evie terminó con mi maquillaje y yo sonreí.

-A partir de ahora, Evie. Deberías ser mi maquilladora personal. - dije. - lo que puedes hacer es realmente un regalo.

-Muchas gracias. - dijo Evie sonriendo.

Al cabo de un rato, finalmente estaba lista. Me miré y sonreí. (Multimedia)

Llamaron a la puerta y Evie corrió a abrir.

Miré por encima de mi hombro y vi a Carlos y a Jay. Sonreí y caminé hacia Carlos.

-Te ves bastante bien. - le dije.

Carlos me miró y sonrió. Tomó otra mirada y abrió la boca con asombro. Miré hacia abajo y me sonrojé.

-¿Qué te parece? - le preguntó Evie.

-Bella, te ves hermosa. - dijo Carlos con asombro.

Jay le golpeó el hombro.

-Amigo, hermosa ni siquiera describe cómo se ve, te ves maravillosa. - dijo Jay. - Pero Roxanne, te ves... wow.

-Ni siquiera puede describir... qué lindo. - dijo Roxanne riendo. - Vamos, mi pequeño enamorado e Evie. Deberíamos irnos.

Los tres se fueron y Mal y yo le sonreímos a Carlos.

-¿Vamos? - le pregunté.

-Sí.

Uní mis brazos con Carlos y Mal y caminamos hacia el frente de la escuela, vi a Ben sonreír al ver a Mal. Él se acercó y la abrazó mientras besaba su cabeza. Ben me miró y sonrió.

-Bella... te ves como mamá. - dijo.

-Gracias, tú te ves como papá. - dije.

Nos sonreímos, Ben se acercó y me dio un abrazo.

-¿Estás segura de que no quieres ser reina? - preguntó.

-Por supuesto, prefiero ser consejera real y después reina. - dije.

-La coronación comenzará pronto, ven por aquí. - dijo Ben.

Nos dirigimos al carruaje, era tal y como la imaginaba. Sonreí cuando Ben ayudó a Mal a subir al carruaje, Carlos me miró y sonrió. Me cogió de la mano y me ayudó a subir, Carlos y yo íbamos al lado de Ben y Mal. Carlos agarró otra vez mi mano cuando Ben y yo estábamos saludando y sonriéndole a la gente. ¡Hoy es el día más importante de mi vida! Estoy emocionada, pero asustada, no sé como resultará todo esto.