Seokjin.

Esta por todas las redes sociales, lo he leído tantas veces y aun no creo que sea verdad.

El empresario Kim Namjoon, rompió su compromiso con la famosa modelo Yuna, a tan pocos días de la boda, la relación de la pareja mas famosa se ha acabado.

No ha venido a la panadería, no lo he podido ver en estos días, me siento preocupado, no se lo que paso, ¿estara bien?

—Jinnie, ya esta todo limpio, ¿quieres que cierre?

—No, yo lo hago Tae, muchas gracias ya te quedaste muy tarde.

—Bien, trata de descansar, tienes días algo afiebrado, no te sobrecargues de trabajo.

—Es solo cansancio —le sonrio mientras lo veo ponerse la mochila —descansare hoy.

—Bien, me despides de Hyejin, que hoy se durmió muy temprano.

Asentí y lo vi irse, estos días tenia fiebre porque estaba en mi periodo fértil, Hyejin ya tiene mas de seis meses por lo que mi estado reproductivo se activa de nuevo, el padre de mi bebe me lo explico, me dijo como funcionaba mi cuerpo, lo hizo de maneras que no me agradaron. Ya solo me queda este día asi, una ducha fría y estare como nuevo mañana.

Mire los menus que comenzaría a preparar para mi bebe ahora que empezó con las papillas, quería tenerle una alimentación balanceada, deje todo listo y fui a cerrar la panadería, apenas cambie el letrero, una mano enorme empujo la puerta.

—Ya íbamos a cerrar.

—Lo se, espere un buen rato.

Su rostro paso a la luz y parpadee un par de ocasiones —¿Namjoon?

—Hola Seokjin —cerré y puse llave, baje las luces —perdona que llegue a esta hora, la prensa no me había dejado tranquilo.

—Si me imagino.

—¿Leíste la noticia?

—Es que esta por todos lados, ¿estas bien?

—Perfectamente —su sonrisa se amplio tanto a tal punto de mostrar sus lindos hoyuelos —eres el primero que lo pregunta —tomo mis mejillas y sus manos estaban heladas —¿tu estas bien? Pareces tener fiebre.

—No es nada —sostuve su mano mas tiempo en mi cara, se sentía tan bien —te extrañé.

Me aleje de pronto, ¿Qué dije? Dios que pena, cubrí mi rostro, solo escuche sus pasos lentos, hasta que me abrazo —También te extrañé.

Mi corazón va estallar, es mi estado febril, es eso, son mis hormonas algo alteradas, es su colonia que huele maravilloso, es la calidez con la que me habla. No quiero que me trate bien, es solo un cliente amable.

—Jin —abrí los ojos ante el nombre —mírame Jin, no se que me pasa contigo, y la verdad no quiero encontrar una explicación, me gustas y no podía casarme cuando solamente puedo pensar en ti y en la pequeña.

—¿Qué dices? No —pero mi cuerpo no se movía de sus brazos —esto no esta bien, tu amas a Yuna, no te he dado motivos.

—No amo a Yuna, solo era algo necesario para mi pantalla empresarial, ella y yo no queremos lo mismo —sostuvo mi barbilla —tal vez yo no te gusto de esa manera lo entiendo, pero no pienses que hiciste algo malo, no necesito motivos para terminar con algo que no me iba a beneficiar al fin y al cabo, cuando puedo luchar por algo que en realidad quiero, y eso eres tu Jin —bajo hasta mis labios —tarde en venir, porque no sabia como abordar esto contigo, pero siento que ser directo es lo mejor para los dos, ¿me dejaras intentarlo?

No debo.

Sin embargo lo bese, él simplemente sonrio contra mis labios al continuar el beso, mi cuerpo se relajo bastante, seguía frio por el clima pero mi corazón ardía con estar cercas de él. Debo soltarme, debo alejarme, no puedo estar haciendo esto en este momento, debo dejar de besarlo, debo dejar de estar saboreando su lengua.

Pero nadie me habia besado asi, con tanta necesidad, con ternura, con esas ganas de no soltarme.

—Estas muy caliente —se separo y me toco la frente —¿te sientes mal Jin?

Antes de contestar escuchamos como Hyejin empezó a llorar —Debo ir.

—Déjame acompañarte —tomo mi mano y beso mis nudillos —si estas enfermo, necesitas un poco de apoyo con la peque.

Entrelazo sus dedos con los míos, lo lleve hasta la parte trasera donde tenia la puerta a casa, Tae ha entrado aquí antes, pero solo en la entrada, mas allá nunca había dejado pasar a nadie. Fuimos directo a la habitación el se me adelanto y la cargo.

—¿Qué sucede? ¿Tienes hambre? ¿Te incomoda el pañal?

Ella se empezó a calmar cuando escucho la voz de Namjoon, lo observo mientras se chupaba la manita, daba pequeños suspiros por el llanto, regularmente a esta hora le doy pecho, pero creo que tendrá que ser el biberón.

—¿Podrías cuidarla un momento? Iré a prepararle el biberón.

En cuanto me escucho Hyejin busco mi voz y empezó a llorar removiéndose en los brazos de Namjoon —Si quieres, yo lo preparo, solo dime donde esta todo.

Tome a Hyejin en brazos que volvió a llorar mientras su nariz buscaba mi pecho —En el primer pasillo a la derecha esta la cocina, todo esta ordenado no tendrás problemas.

—Bien —beso mi frente —enseguida vuelvo.

Verlo subir las mangas de su camisa mientras salía de la habitación agito sensaciones nuevas en mi estómago, desde que termine embarazado solo tenia que atenderme, mi abuela partió y seguí solo, no sabia que se sentía tan cálido que alguien hiciera algo asi.

Cambie el pañal de Hyejin que cada vez estaba mas desesperada, me senté con ella en la cama, trate de calmarla meciéndola, pero ella ya estaba demasiado irritada por el hambre, sentí una humedad en el pecho cuando mire estaba empapado por la leche, mi mirada se fijo en el par de zapatos en la entrada de la puerta, que sostenía el biberón, una compresa fría y miraba mi pecho mojado como si hubiera decifrado algo.

—Alimentalá —dijo sin moverse de la puerta.

—Namjoon —las lagrimas se acumulaban, el labio me temblaba — yo...

—La peque tiene hambre —se acerco y puso la compresa en mi frente —ella es lo que importa en este momento ¿si?

Subi mi suéter y acomode a Hyejin que empezó a comer mientras se calmaba, la mirada de Namjoon no fue lo que esperaba, no es la misma mirada de cuando descubrían lo que era...

Namjoon

El terminar con Yuna fue un caos total, hizo un escandalo como lo supuse, e inmediatamente se fue a la prensa diciendo que tenia una amante, por lo que tuve a los medios tras de mi un tiempo, mirando mis pasos, no salió nada a la luz, pues en realidad no tenia a nadie todavía.

Pero si tenia la necesidad de hablar con Jin, quería decirle todo lo que sentía, pero tuve que esperar un poco en lo que todo se calmaba para poder visitarlo en su trabajo.

El escenario en mi mente solo me mostraba una y otra vez el rechazo, el como Jin no quería saber nada de mi, como rechazaba lo que sentía porque no le pasa lo mismo que a mi, pero no fue asi, me acepto y puse tener el beso con el que soñé desde que lo conocí.

No solo eso, podre ayudarlo, por que claramente se siente mal, estaba solo y ahora estoy para él.

Su cocina es ordenada, todo lo de la pequeña esta en un solo sitio, el bote de formula, botellas de agua especiales, biberones, y el calentador de estos. Lei un poco las instrucciones del bote, nada complicado, prepare como un profesional su alimento, y en lo que se calentaba, tome una toalla para ir a la nevera y buscar un poco de hielo.

Mire unas bolsas pequeñas con fecha, pensé que seria algo para la pastelería asi que mi curiosidad me hizo tomar una.

Bolsa esterilizada para leche materna.

Leí la fecha y era de esta mañana, es imposible, ¿una nodriza?

Deje todo como estaba y fui directo a la habitación, y con una sola imagen todo cuadro, el pecho de Jin estaba empapado y la pequeña olfateaba con desesperación, ¿un doncel?

—Alimentalá —su mirada de terror me apretó el corazón, tiene miedo.

—Namjoon— ahora quería llorar —yo...

—La peque tiene hambre —le puse la compresa en la frente —ella es lo que importa en este momento ¿si?

Mordiéndose el labio se levantó el suéter y coloco a Hyejin que ya estaba ansiosa por comer, Jin mantenía la mirada agachada, se notaba lo nervioso que estaba. Necesito hacerle saber que no lo voy a dañar, le quite la compresa y me levante.

Me miro con algo de dolor, pero cuando noto que solo rodee la cama, la confusión nublo su rostro, me quite los zapatos y subi para poder acomodarme mejor, volviendo a colocar la compresa en su frente sin dejar de mirarlo.

—¿Por qué?

—¿No me escuchaste hace rato? Me gustas Jin, esto no cambia nada, me quedare aquí, a menos que quieras que me vaya.

—Quédate —volví a besarlo pero ahora una pequeña manita nos separó.

—¿Quieres un beso también?

Le bese la frente y cerro los ojos, volviendo a concentrarse en comer, no se quien daño tanto a Jin para mostrar ese terror de hace unos minutos, pero no lo sentirá de nuevo, lo puedo jurar.

¿Podran ser felices? ¿Jin le dira todo con detalles a Namjoon? ¿Yuna se quedara tranquila?