VOLVER A HOGWARTS SE SIENTE SURREALISTA. Saber lo que sabes. Poner un pie, donde muchos morirán definitivamente se siente incómodo para Gwen. Entró al castillo junto con su grupo de amigos, solo para ser separados por sus diferentes casas. James hizo un gesto con la mano, pero Gwen estaba demasiado ocupada dentro de su cabeza.

"¡Bienvenidos de nuevo estudiantes de Hogwarts! Deben saber sobre el peligro afuera de nuestras puertas. ¡Por favor cuídense!" Dumbledore comenzó. Sus ojos se movieron hacia Gwen, lo que la chica notó de inmediato. Él asintió con la cabeza, ella lo tomó como una señal para hablar más tarde. Se le informó que su padre le había escrito una carta de aviso sobre su nuevo conocimiento. Después de la clasificación habitual, la comida llegó encima de la mesa grande. Tristemente, Gwen no lo estaba teniendo. Sin ánimo de comer. En cierto modo, se sentía extremadamente agobiada por su propia conciencia. Apesta que ella no pueda decirle a nadie. Ni siquiera James o cualquiera de sus amigos.

"Gwen. ¿Estás bien?" preguntó Pandora.

"Estoy bien." La chica se rió nerviosamente. "¿Qué te hace pensar que no estoy bien?"

"Simplemente parecías fuera de sí. Si hay algo que quieras decirme, dilo".

"Estoy bien, Andy. Gracias".

"Estoy aquí para ti. No es necesario que me lo agradezcas".

"Lo sé."

"Pero tu novio parece muy preocupado por ti".

"¿Eh?" Gwen miró hacia la mesa de Gryffindor, James Potter la miraba a ella, con una mirada intensa. Buscándola. Tratando de identificar lo que estaba mal. A decir verdad, los primeros días de conocer el futuro venidero fueron soportables, pero ahora se la está comiendo viva. Afortunadamente, se le permitió hablar con Dumbledore sobre este asunto o bien podría volverse loca. La niña articuló: 'No te preocupes por mí. Estoy bien.'

James puso los ojos en blanco y respondió: 'Eres una mal mentirosa.Te interrogaré más tarde'. Gwen negó con la cabeza y volvió a su cena. Decidió comerse sus problemas. Supongo que todavía tiene apetito. Después de la cena, uno de los estudiantes le dijo a Gwen que la llamaron a la oficina del director. Ella inmediatamente se fue. La puerta ya estaba abierta como si la estuviera esperando.

"Hola, señorita Selwyn". Dumbledore dijo suavemente.

"Profesor."

"Debo decir que no me sorprendió el camino por el que te eligieron".

"¿No lo estabas?"

"Eres una bruja excelente. ¿Cómo podría? Sabía que eres una chica especial, Sra. Selwyn".

"Bien." ¡Qué hombre tan extraño! Parece que lo sabe todo. Muy sospechoso.

"¿Si no te importa decirme lo que viste? La historia completa".

"Por supuesto." Gwen le contó al director cada detalle que recordaba. Según su propio análisis, Dumbledore es un hombre muy misterioso. Poco se sabía sobre el anciano profesor, excepto por el hecho de que derrotó a Grindelwald. Sus ojos brillaron de una manera que la hizo sentir como si lo supiera todo.

"Horrocrux. He oído hablar de él".

"¿Qué pasa, señor?" preguntó Gwen.

"Un objeto oscuro. El trabajo de dividir almas en objetos por el bien de la inmortalidad. Oh, sí, lo que más ama Voldemort. Ir más allá de la muerte".

"Señor, ¿puedo preguntar quién es Tom Riddle? Su nombre me suena familiar".

"Tom Riddle fue una vez un estudiante brillante mío. Él es ahora, lo que tú y todos los demás conocen como Voldemort".

"¡¿Él-él es Voldemort?! Se levantará. Eso es lo que dijo la Muerte. Lo que- lo que significa-"

"Sí. Se avecina una guerra. Nada puede cambiar eso. Sin embargo, ahora con el conocimiento de Horrocrux, podemos cambiar la situación".

"¿Qué debemos hacer con estos Horrocruxes? Había seis de ellos. ¿Los destruimos?"

"Correcto. Tenemos que destruirlos. Pero, primero, tenemos que recolectarlos uno por uno, antes de destruirlos, porque Tom Riddle puede sentirlo".

"¿Cómo se supone que vamos a encontrarlo o destruirlo?"

"Todavía hay tiempo. Lo investigaré. Gracias por contarme todo. Puedes descansar en tu dormitorio".

"Está bien, señor". Gwen suspiró. Otra carga sobre su hombro.

-¿Señorita Selwyn?

"¿Sí?"

"Te daré una lección adicional para ayudarte a fortalecer tu mente. Sabes que todo debe mantenerse en secreto. Nadie puede saberlo hasta que sea el momento".

"Entiendo señor".

"Te veré mañana entonces. Buenas noches".

"Buenas noches profesor Dumbledore".

Gwen salió de la oficina. Su mente estaba cargada con todos estos conocimientos. Ella necesita más pistas. Ella hará lo que sea necesario para salvar a la gente. Tal vez debería buscar los Horrocruxes ella misma. ¿Dónde puede ser? Necesito más información muerte.

Mientras la niña caminaba distraídamente, chocó contra un objeto invisible. Por supuesto que no es otro que James Potter. Sabía que era él simplemente por el aroma frente a ella. James abrió su capa para revelarse.

"Gwen". Él sonrió.

"Jamie. ¿Qué pasa?"

"La pregunta es ¿qué te pasa?"

"Nada está mal conmigo. Yo sólo- me siento muy cansada".

"¿Dónde estabas? Es bastante tarde".

"La oficina de Dumbledore. Me informaron que uhm te ayudaría como headboy".

"¿Eh?" Eso no tiene nada de sentido. James sabía que ella es una mala mentirosa. Pero, él no tenía ganas de forzar una respuesta de ella y forzar la relación. "Está bien."

"¿Sabes que como headboy ya no necesitas la capa para salir?"

"Sí. Pero estoy contigo, la capa es para ti". Luego procede a envolver a Gwen con la capa, dejando su cabeza afuera.

"¿Qué estás haciendo?"

"Te llevaré a algún lado". Le cubrió la cabeza y tiró de ella, tirando suavemente de la capa. Caminando hacia la torre de astronomía.

"¡James! No puedo ver las escaleras con esto puesto".

"Te ayudaré." Sacó su mano de la capa, entrelazó sus dedos y la ayudó a subir las escaleras hasta que finalmente llegaron a la cima de la torre. Afortunadamente, no había nadie. "Puedes abrir la capa".

"Está bien." Ella susurró y se lo quitó. La pareja se paró detrás de las rejas. El aire estaba frío y Gwen se sentía un poco fría. De repente se acurrucó contra James, "Hmm... eres tan cálido. Dime cómo".

"Solo estoy caliente, bebé". Podía sentirlo sonreír.

"Manera de arruinar el momento". Gwen lo miró. Atrapándolo mirándola. Se inclinó, mirando sus labios.

"¿Puedo besarte?"

"Sí. ¿No es eso parte de tu membresía de novio?" Ella se rió. Él depositó un suave beso en sus labios. Sus manos la envolvieron, sosteniéndola cerca de él. Mordió su labio inferior haciéndola gemir levemente.

James se rió entre dientes y soltó, "Tus labios son tan suaves. Puedo besarlos todo el día". Trazó sus labios con los dedos.

"Qué provocación". Gwen replicó, alejándose un poco de él. Molesta por su comportamiento, desvió la mirada hacia la vista. Definitivamente es una noche hermosa. Hogwarts nunca dejó de impresionar con el cielo nocturno estrellado y las estrellas brillantes. El chico empujó a Gwen hacia uno de los pilares. "¿Qué es?"

"No te enojes".

"No estoy loco." Él sabe que hacer. "¿Qué estás-" Ella se rió de repente. James estaba besando su cuello de una manera tan delicada. Solo quería escucharla reír. "Está bien. Está bien. Detente". Ella rió.

"¿Ya no estás enojada?"

"No." Se acercó. Su frente se encuentra. Sus ojos mirándose el uno al otro. "Gracias por estar siempre conmigo". Ella dijo. Ahora más que nunca se siente fatal, quería contarle todo. Pero, obviamente, ella no puede.

"Me vuelves loco." Respondió. "¿Puedes decirme qué pasa? Sé que me mentiste".

Gwen suspiró, "Estoy bien. Lo prometo. Solo estoy ocupada con los próximos EXTASIS, porque sabes lo mucho que quiero ayudar a la gente, ya sea como sanadora o pocionista". Ella lo miró. Suplicando no pedir más.

"Está bien." Él suspiró. Parece que ella no le dirá nada. Tal vez ella le diga un día. "Vamos a llevarte de vuelta, ¿sí? Se está haciendo muy tarde".

"Bueno." Ella se escondió debajo de la capa. Bajaron lentamente y James la llevó directamente a la torre de Ravenclaw. Caminaban en silencio. Al llegar frente a la pintura, Gwen se quitó la capa y se la devolvió a su dueño. "Buenas noches, Jaime". Ella besa su frente mientras tiene su mano en sus mejillas.

"Buenas noches amor." Él sonrió ante su suave beso. Entró en la sala común e inmediatamente se unió a las chicas en el dormitorio. Rápidamente se cambió mientras todos dormían.

Deslizándose debajo de su manta. Ella cierra los ojos. Lentamente filtrándose en la profundidad de la oscuridad. Una sensación familiar de luz cálida y brillante alrededor de su cuerpo. Abrió los ojos para ver el mismo fondo, ella, parada en la puerta de Hogwarts con todos esos cuerpos tirados alrededor.

"Nos encontremos de nuevo."

"¿Muerte?"

"Tan pronto. ¿Eso significa que eres el candidato perfecto?"

"¿Perfecto candidato de qué?"

"Salvar el mundo o destruirlo. Todo es tu elección. Tan simple como eso". Gwen no entiende lo que eso significa. No todavía al menos."

"Lo que sea que eso signifique. ¿Qué puedo hacer para encontrar los Horrocruxes y destruirlos?"

"Podrás sentirlo. Tu poder es inconmensurable, Gwyneth". Más acertijos.

"¿Cómo destruyo estas cosas?"

"Hay cosas que debes resolver por ti mismo, niña".

Gwen suspiró, "Está bien. ¿Eso es todo lo que puedes decirme?"

"Cuando llegue el momento, ten cuidado con tus aliados. Uno te traicionará por su verdadero Maestro".

Alguien la traicionará. Podría ser cualquiera. ¿Ya no puede confiar en sus propios amigos? ¿Verdadero Maestro? Supongo que es Voldemort. Cuando llegue el momento significa que la persona no ha cambiado de bando hasta ahora. Esto se está volviendo mucho más complicado de lo que pensaba.

"Nos volveremos a ver. Más pronto de lo que esperas, mi niña".

Entonces está en blanco. Gwen se despertó después de eso. Su cuerpo no podía soportarlo. El descanso es su único apoyo en el momento actual. Pero, cuando se despierta, tiene que levantar la guardia. James nunca la traicionaría. Lo mismo con los demás. Es difícil de contar. Lo más importante en este momento es dormir. Y eso hizo.

Nota de la autora:
Lo siento, no he publicado aquí. Estaba ocupado terminando Scared. Lo cual acabo de hacer. ¡¡¡La trama se complica!!! ¡Hasta el próximo capítulo!

Nota de la traductora:
Hola! Perdón por no actualizar desde diciembre, pero aquí les traigo un capítulo nuevo.