Capítulo 30

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⚠️ESCENA AMATURA POR DELANTE ⚠️

Has sido advertido.


"Muéstrame."

Una sonrisa se dibujó en el rostro de James. A partir de ese momento no hubo vuelta atrás. Sus ojos lo desafiaron de una manera que despertó algo en él. Presionó un fuerte beso en sus suaves labios. Gwen decidió burlarse de él, pero él tenía sus maneras. Él lamió sus labios ordenando una entrada. Una pequeña risa salió de los labios de la chica mientras los separaba permitiendo que su lengua se encontrara con la de ella. Ella tenía sus brazos sobre su pecho. El chico deslizó furtivamente sus brazos debajo de su suéter. Rozando su columna con sus dedos, pudo sentirla temblar bajo su toque.

James se apartó por un segundo y susurró: "Salta". Ella lo hizo y sus piernas ahora están envueltas alrededor de su torso. Gwen le lanzó besos desde la mandíbula hasta el cuello. La llevó a la cama y la colocó suavemente. El chico subió a la cama. Se cernió sobre ella y le mordió los labios, haciéndola gemir ligeramente. Lentamente le quitó el suéter dejando al descubierto su delicada piel. James se inclinó hacia la clavícula y la bañó con suaves besos. Pero Gwen lo acercó agresivamente a sus labios. Al sentir el bulto en sus pantalones, respiró hondo. "¿Estás bien? ¿Estás seguro de que quieres hacer esto esta noche? Es posible que no pueda parar una vez que comencemos".

"Nadie te va a pedir que pares". Fue su única respuesta. James se quitó su propia camiseta. Mostrando su cuerpo tonificado. Sus manos se extendieron detrás de su espalda y le desabrocharon el sujetador. Tirarlo al suelo. Un pequeño color rosado aparece en sus mejillas. No es que no hayan hecho esto antes, pero siempre hay pequeñas inseguridades en su cuerpo aquí y allá. Gwen miró hacia otro lado, un poco cohibida.

"Chérie, mírame." El demando. Ella respiró por un segundo y volvió a mirar sus ojos color avellana. "Eres hermosa." Es como si le leyera la mente. Gwen sonrió ante las dos simples palabras que salieron de su boca. James besa ligeramente sus labios, su cuello y su pecho y susurra: "Mío". Haciéndola sonrojar aún más.

"Bésame." Ella murmuró.

"Con alegría." James coloca sus labios de nuevo en donde pertenecen. Sus labios. Dios, ella es lo más perfecto para él. Adicto es un eufemismo. Ella es a la vez su droga y su cura. Su salvavidas.

El chico se apartó y le mordisqueó la nuca. Dejando marcas rojas mientras gemidos sensuales sonaban en su oído. Le lanzó besos húmedos en el pecho. Poco a poco, bajando. Mordiendo suavemente la parte amplia de sus senos. Rozando sus labios sobre sus sensibles pezones. Haciéndola gemir una vez más. Las manos de James estaban en su muslo, acariciando su piel de un lado a otro. Su lengua recorre el valle de sus pechos. Bajando hasta su estómago. Más cerca de la parte superior de sus pantalones. Le quitó los pantalones. Su ropa interior estaba empapada, lo que le hizo sonreír con suficiencia.

Decidió burlarse de ella: "Ya estás tan mojada que ni siquiera he hecho mucho".

"Lo dices tú." Gwen miró fijamente su erección. Levantando una de sus cejas. Sonriéndole también.

"Luchador". Volviendo a acercar sus labios a los de ella, su mano recorrió los alrededores. Deslizándose en su ropa interior. El aliento se le quedó atascado en la garganta. Él sumergió un dedo dentro de su coño.

James sumergió otro dedo, esta vez caminando más rápido dentro de ella. Su cuerpo se arqueó reaccionando ante él. Sabiendo que ella vendría pronto, sacó los dedos. "Q-qué-"

James se acercó a su coño. Le quitó por completo la última prenda que le quedaba. Estaba desnuda frente a él. Inmediatamente separa sus piernas, se instala en el espacio entre sus muslos y se entrega a su calidez. Gwen gimió mientras su lengua recorría lentamente su clítoris. Sus manos estaban sobre su cabello como si le dijera que no se detuviera. Bajó dos dedos hacia atrás. Sus piernas se movieron pero se quedaron.

"J-james, e-estoy c-cerca". Ella tartamudeó. Pero él deliberadamente no se detuvo. No quería probarla. Cuando sintió un líquido tibio en la boca, la probó. Su dulzura.

Alejándose de ella, James la miró directamente a los ojos y se lamió los dedos empapados de ella. "Dulce como la miel." Dijo en tono bajo. El niño procedió a seguir su costado con los brazos. Acercándola hacia él. Sintiendo su erección en su muslo. Sus rostros estaban a centímetros de distancia. Gwen lo besa primero. Su lengua baila mientras ella gime. Bajando la cremallera de sus pantalones. Quitándose los pantalones. Mostrando más lejos su polla palpitante. Ella decidió complacerlo. Quitándose rápidamente sus boxers del camino. Ella pasó su lengua por su eje. Él gimió en el proceso. Ella lentamente se metió su longitud en la boca. Fue dificil. Su boca no era tan grande. Luego ella procedió a mover su polla. "¿Cómo eres tan jodidamente buena?" Él respira. Echando la cabeza hacia atrás con placer. "Bebé." Él gimió. Sin embargo, no pudo esperar más. Él la deseaba. Gravemente. Entonces él la detuvo.

"No, se supone que debo hacerte sentir bien." Dijo Gwen.

"Quiero llevarte. Ahora." Sería una gran mentira decir que James Potter ordenándole qué hacer no era atractivo.

Apoyándola de espaldas en la cama. James colocó su miembro ante su entrada. Mientras él la miraba, ella estaba muy desaliñada. Pelo despeinado. Mejillas sonrojadas. Marcas rojas recorriendo su cuerpo. Esto era sólo para que él y nadie más lo viera. Para él, ella parece fascinante. Incluso angelical.

James lanzó un hechizo anticonceptivo sin varita. Él se burló de ella frotando su polla sobre su clítoris. "Deja de molestarme tanto." Gwen hizo un puchero. Ella estaba tan impaciente como él. James empujó dentro de ella. Sorprendiéndola. Haciéndola gemir por su tamaño. "Mierda." Ella maldijo, lo cual rara vez hace. "Nunca podré acostumbrarme a esto". Él sonrió ante su divertida reacción. Al principio se movió lentamente. Su cuerpo se arqueó, presionando su pecho contra el de él. Se movía a un ritmo rítmico. Sus gemidos llenaron su oído como música.

James se inclinó hacia sus oídos y le susurró: "Di mi nombre". Fue una demanda. Una orden. Lo cual ella agradeció gustosamente. Esta vez se movió más rápido.

"Jaime." Ella gimió. Gwen se sintió en un estado de éxtasis. Se sintió tan bien.

"Más fuerte".

"Jaime." Gwen respira. Él la golpeó implacablemente. Sus uñas le arañaron la espalda. Sus piernas rodearon su cintura para mantenerlo cerca.

"Siempre tan jodidamente apretado para mí". La forma en que ella se sentía tan cálida lo estaba poniendo en una espiral una vez más. "Eres perfectA."

El chico choca sus labios con los de ella. Le dio un beso fuerte, haciéndola gemir aún más fuerte. James se apartó y exploró su cuello mientras se movía al mismo ritmo.

"Más fuerte... Más profundo..." Suplicó. James empujó más profundamente dentro de ella y por su reacción, encontró su lugar. Al final, lo golpeó una y otra vez. Gwen sintió que estaba en llamas, "oh, joder, no pares". Finalmente, estaba a punto de alcanzar su clímax una vez más.

"Estoy cerca, James".

Al escuchar eso, James se retiró. Por supuesto a propósito. "J-james. Yo-te necesito."

"¿Para qué?"

"T-tengo que venir."

James la miró. Parecía tan desesperada. Le levantó ambos brazos con las manos y se inclinó hacia su oreja. "¿A quién perteneces?"

"S-sólo tú." Ella respondió sin dudarlo. Gwen necesitaba tenerlo ahora mismo.

"¿Cual es la palabra magica?" Se ve tan engreído. Gwen estaba al límite.

"P-por favor. Te lo ruego." James se rió entre dientes y empujó su punta hacia adentro. Moviéndose a un ritmo normal.

"Ven por mí."

Gwen gimió ruidosamente cuando su cuerpo desató su corrida sobre él. Se sentía tan bien... el mejor sentimiento. Pero él todavía está empujando su polla dentro de ella. Él continuamente la empujaba con rudeza. Se estaba volviendo más descuidado minuto a minuto. Podía sentir la sensación de correrse. "Ya voy bebé." Avanzando más rápido en el proceso. Se retiró en el momento adecuado. Cálidos chorros en su estómago.

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Ambos jadearon pesadamente mientras él se acostaba junto a ella. Él besa su frente y dice: "¿Fui demasiado rudo?"

"No." Gwen besa ligeramente sus labios, "Aunque parece que no podré caminar. Me duele". Lo que provocó que se riera entre dientes.

"Bañarse juntos parece una buena idea". El sugirió.

"Bueno." James se levantó y entró al baño para prepararse. Gracias a Merlín por la existencia de la bañera. Abrió el agua caliente. Después de llenarlo, salió para llevarse a Gwen, pero ella tenía los ojos cerrados.

"Chérie. Vamos a darnos una ducha antes de dormir". Le acarició la sien. De repente, ella agitó los párpados. Al abrir los ojos, un par de ojos color avellana la observaban.

"Mmm." James la llevó al baño. Fue su culpa que ella no pudiera caminar. Él se sentó primero en la bañera antes que ella. Básicamente estaban acurrucándose. El chico ayuda a lavar su cuerpo. Masajeando sus hombros. El tratamiento posterior.

Afortunadamente, James dio los mejores masajes de todos los tiempos. Otra ventaja de tener al chico Potter como novio. "James. Me encantan tus masajes". Ella suspiró.

"¿Sólo los masajes?"

"Hmm. Sólo los masajes."

James pensó, ella quiere jugar ese juego.

"¿En serio? Pero por lo que recuerdo, estabas gritando mi nombre antes." Eso recibió un chapuzón por parte de Gwen. Él se rió entre dientes y le susurró al oído con voz bastante ronca: "Está bien. Me encanta cuando gimes mi nombre". Haciéndola sonrojar. James besa la parte de atrás de su hombro. "Deberíamos hacer esto mas seguido."

"Pegajoso y cachondo". Gwen lo llamó, poniendo los ojos en blanco.

"Pero me amas." Él continúa lavándole el cabello.

"Sí." Murmuró sin intención de que James lo escuchara. Pero por supuesto que lo hizo. Él simplemente sonrió.

Después de la ducha, James lanzó un hechizo para limpiar la cama y acostar a Gwen allí. Se estaba haciendo tarde. "Te traeré la poción para el dolor." Dijo y salió. Unos minutos más tarde regresó con una poción en la mano. Él se lo entregó, que ella bebió al instante. "¿Quieres cenar?"

"Solo quiero dormir." Dio unas palmaditas en el espacio a su lado. Sabiendo lo que había querido decir, se acostó a su lado. Acercándola a su pecho.

"Está bien. Descansa un poco." Dijo y besa su frente.

"Buenas noches amor." Gwen murmuró.

"Buenas noches, cariño".

Nota del autor: está bien. eso es todo. Estoy condenada jaja. En unos 10 años miraré esto y probablemente me golpearé la cabeza en un espejo o en un baño. pero pides y recibirás. Lamento que sea un poco una mierda. Si esta obscenidad obtiene una buena respuesta, podría escribir más (y aún más picante). tal vez. al menos lo intenté 🤷🏻‍♀️😭 y sí, James tiene problemas jajaja, investigué a fondo sobre problemas y esas cosas. Por favor, elimine mi historial de búsqueda (espero haberlo hecho bien). Alguien por favor comente algo bueno antes de que pierda la cabeza por la vergüenza jaja jk. ¡gracias por leer!

¡Nos vemos el próximo capítulo!

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