002: she's gonna find stealing other people's toys

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002 ━ soon she's gonna find stealing other people's toys on the playground, won't make you many friends.

CHAPTER TWO
━━ ❝ THIS PLACE IS MINE ❞

TONY STARK SINTIÓ COMO POCO A POCO SU MUNDO SE DESMORONABA. El nombre de Elora colgó de sus labios con temor y temblor de sólo ver la característica figura de aquella pelirroja que por años rondó en su mente. Un nombre conocido, pero ahora se sentía aterrado de producir con su boca aquellas tres sílabas que componían un llamado hacia la persona que después de tanto tenía frente a él.

Elora...

Elora, Elora, Elora, Elora, Elora, Elora.

Elora.

No importaba cuantas veces repitiera el nombre en su mente, su anatomía no se iba de su campo de visión y no podía despertar de lo que por un momento pensó que era un sueño...Ya que era realidad; una realidad que ahora debería afrontar de la mejor manera correspondiente.

Vogelson sonrió con superioridad dejando enseñar su blanca y perlada dentadura—Tony Stark...

Dio un paso adelante bajo la atenta mirada de todos y le extendió una mano al hombre.

—Es toda una sorpresa encontrarnos de nuevo...Ha pasado tiempo.

Después de un rato que pareció una eternidad Stark la tomó. El roce con la blanca piel de la mujer le causó un escalofrío que recorrió todo su cuerpo y activó en su memoria una infinidad de recuerdos que le devolvían la sensación de sentir su tersa piel.

Para no verse como un idiota tuvo que soltar su mano al momento que pudo. Estaba extraña y sorpresivamente nervioso y Elora lo había notado.

—Bueno —su azulada vista se fue al resto del grupo—, finalmente tengo el placer de conocer a los tan conocidos héroes de la nación. Lamento haber llegado tan de repente pero en ocasiones me gusta hacer una entrada —hizo una mueca.

—¿Tú la conoces? —le preguntó Banner al millonario en un susurro ya que aún lo veía bastante pasmado, pero la aludida sí alcanzó a escuchar.

—En efecto. El señor Stark y yo nos concemos hace bastantes años. No me sorprende que no les haya contado de mí.

—Vaya, típico de Tony —murmuró Harlyn.

—A pesar de que esté causando mucha impresión me gustaría estrechar una buena y afable relación con todos a pesar de las circunstancias —hizo énfasis mirando al millonario—. No hay porqué complicar las cosas.

—¿Qué cosas? ¿De qué está hablando? —cuestionó Steve.

—Más importante aún ¿Quién eres tú?

La pregunta de Syden la hizo soltar un pequeño suspiro al recordar que no se había introducido a sí misma como correspondía. Luego, con una sonrisa ella dijo:

—Tienes razón, me presento formalmente: Mi nombre es Elora Vogelson, dueña de Industrias Vogelson y ahora...También dueña de este edificio.

Ellos quedaron boquiabiertos.

Lo primero que causó impresión fue oír su nombre completo ya que la mayoría empezó a asimilarlo y la reconocieron por tan famosa y exitosa reputación. Sin embargo, lo segundo y más potente fue cuando la oyeron decir que era dueña de sus instalaciones.

Rhodes se acercó muy confundido—¿Qué tú qué?

—Un segundo, este edificio es de nuestra propiedad no es...De ninguna otra empresa o persona —dijo Bruce.

Elora soltó una risa nasal—Si bien es cierto ustedes están aquí porque probablemente el señor Stark les hizo creer que el lugar era suyo pero están en un error. En este momento se encuentran en mi propiedad privada.

—Pruébalo —desafió Natasha.

La mujer sonrió y estiró una de sus blancas manos hacia atrás en dirección a Jake. Éste abrió un maletín color negro y de él extrajo la escritura del edificio que horas antes habían encontrado.

—Sí, puedo decir que quizás se hayan confundido pero este documento lo explica claramente —le extendió el documento a su ex pareja para que lo leyera—. Las instalaciones están bajo el nombre de Howard Stark y, al momento de su fallecimiento, al nombre de Tony. Sin embargo, esto es así ya que mi padre Jeremiah Vogelson se las prestó en el año 1989.

El énfasis en la palabra que hacía referencia al préstamo de propiedad dejó a todos pasmados.

—Antes de que mi padre muriera me dejó el 70% por ciento de todas sus propiedades y bienes, por ende... —alzó sus brazos—. Eso incluye este edificio.

—Tony, amigo ¿Es verdad lo que ella está diciendo? —murmuró Bruce a su lado bastante preocupado mientras el castaño leía el papel una y otra vez.

—Por eso me detuve a pensar...¿No es injusto que los Vengadores estén instalados en un lugar que me pertenece? —chasqueó la lengua repetidas veces—. No me parece muy bien. Por eso, he decidido venir y hacerles saber que este edificio es mío, no de ustedes.

—Con todo respeto, esto está yendo demasiado lejos —dijo el Capitán—. Estamos hablando de términos de terreno, propiedad y derechos legales —miró a Stark el cual aún no sacaba su vista de la hoja—. No es algo como para que usted venga de un día para otro a reclamarlo.

—La verdad sí puedo y bajo todas las letras de la ley —se encogió de hombros—, y si Stark tiene algún inconveniente no tengo problema en que lo discutamos con mis abogados —señaló a la gente detrás de ella.

Inmediatamente todas las miradas se fueron hacia Tony el cual recién allí levantó su mirada del papel para hacer un largo y tenso contacto visual con la pelinaranja que había llegado a sacudir todo su mundo y el de los demás en cuestión de segundos.

—¿Podemos hablar un momento a solas, Elora?

Las palabras que salieron de la boca del millonario hicieron que el grupo se repartirá miradas confundidas. La aludida asintió educadamente y le echó una rápida mirada al grupo que venía con ella para asegurarles que todo estaba bien.

—Resuelve esto. Si nos necesitas sólo dilo —le dijo Steve a Tony mientras comenzaban a retirarse.

El castaño asintió aún perdido en su propia nube mental y se alejó para conducir a Vogelson junto a él hasta una oficina privada.

—Por favor, es sólo una mujer ¿Cómo va a estar tan asustado? —la voz de Sam sonó un tanto burlona.

—Créeme, lo veo bastante asustado —la voz de Hochschild fue lo último que se oyó en esa sala para que luego el grupo de héroes se retirara del lugar.

El sonido de la puerta cerrándose en aquella oficina fue precedido por un incómodo silencio entre ambos empresarios. Era la primera vez que se veían frente a frente después de lo sucedido y se sentía un aura tan extraña pero a la vez nostálgica que ninguno quería admitir.

—Te ves diferente.

El inusual primer comentario la sorprendió.

—Quiero decir...Más alta, pelo más rojizo, ropa distinta, más mandona, enojona y roba propiedades.

Por instinto la mujer soltó una risa y negó con la cabeza.

—Me ahorraré los adjetivos que tengo para describirte a ti.

—¿Cuánto ha pasado? ¿Veinte años? —sorbió su nariz ya que era un gesto que hacía de costumbre.

—Más —dijo ella—. Pero aún recuerdo como si fuera ayer el último día que nos vimos...Ojalá pudiera olvidarlo.

—Creo que yo ya lo hice —mintió haciendo a la mujer enfadar—. Pero da igual, ahora eres la roba edificios que se presenta en nuestra casa.

Suspiró—No me crees ¿Verdad? —arrastró el maletín negro hasta la otra punta de la mesa donde él estaba—. Ahí está todo lo que necesitas para corroborar mi historia. Escrituras, contratos, planos e incluso algunas cartas en donde nuestros padres acordaban reunirse para establecer los términos. Todo es tuyo, lo puedes revisar.

Bajo la atenta mirada de la pelinaranja el hombre puso todos los papeles sobre la mesa y luego ésta emitió una luz celeste.

—Friday, quiero que revises la veracidad de estos documentos por favor.

De inmediato —respondió la inteligencia artificial.

Elora hizo una mueca pero mostrando algo de sorpresa ante aquella creación—Nada mal.

Justo en ese instante la puerta se abrió de repente dejando ingresar a un remolino pelirrojo que casi se abalanza hacia Vogelson.

—Oye, te he estado buscando —por supuesto, era Lily—. Jake me dijo que no te molestara porque estabas en una reunión muy importante pero entré de todas maneras porque ya me estaba aburriendo, te lo juro.

—Cielo, ¿Podemos hablar luego? En serio que estoy en algo importante —la tomó suavemente por las mejillas.

Cuando Stark vio a la colorina entrar y más aún cuando notó el inmenso parecido que tenía con Elora sintió un enorme mareo. Se sostuvo el estómago mientras trataba de calcular la edad de la chica y con temblorosa voz la apuntó para decir:

—¿No es mía verdad?

Ambas mujeres se voltearon a verlo atónitas.

—¿Qué? —exlamó la menor.

—Es mi hermana ¿Qué rayos te sucede? —alegó Elora acercando a la chica hacia sí.

—¿Tú tienes una hermana?

—¿Tú tuviste una relación con Tony Stark? —Lily miró a su hermana sacando las conclusiones casi al instante.

—De acuerdo, tiempo fuera, las menores de esas fuera de la oficina —con cuidado le dio empujoncitos a la susodicha hacia la salida—. Fue suficiente charla no deseada.

—Pero estoy aburrida —se quejó.

—Lily —le volteó para que la viera—, tú quisiste venir conmigo a Nueva York en vez de quedarte en Los Angeles. Solamente te pido un poco de paciencia ¿Sí?

—¿Y qué haré mientras tanto? —mantener entretenida a una niña de dieciséis años era difícil.

—Pues, puedes ir a donde sea en este edificio, ¿Sabes por qué...? —le guiñó un ojo— Porque es mío.

La mirada emocionada de la menor pareció brillar—Cool...

Posteriormente lo último que vieron de Lily fue su colorina cabellera saliendo con velocidad de la oficina. Elora soltó un suspiro un poco más tranquila y observó al castaño.

—Lamento la interrupción.

—Descuida —respondió él aún sobando su estómago ante el susto que se había llevado de sólo pensar que la chica era su hija.

Justo en ese instante la computarizada voz de Friday se oyó:

Verificación efectuada. Documentos 100% reales...Nada se encuentra falsificado o adulterado.

Una amplia sonrisa apareció en los labios de Elora cuando la inteligencia artificial acabó.

—¿Ves? Yo no miento —miró a su alrededor—. El edificio es propiedad Vogelson, no Stark.

—¿Qué quieres con todo eso? Sólo dímelo —se notaba agotado de toda esa montaña rusa emocional.

—Solamente estoy velando por mis intereses —se encogió de hombros.

—Pareces una niña pequeña robándole juguetes a los niños —escupió acercándose a ella.

—No, soy una empresaria recuperando lo que pertenece, pero como soy mujer me ves como una loca manipuladora.

Las duras palabras de la pelinaranja lo dejaron en silencio; un duro silencio.

—Si fuera hombre me llamarían grandiosa —susurró ella casi para sí misma.

—Pero no puedes negarme que también estás haciendo esto con otras intenciones.

Ella sonrió—¿No es lo que toda la gente hace?

—Es por lo que pasó en la isla ¿No? Y con la empresa de tu padre.

—Oh, ¿Que no lo habías olvidado? —dijo sarcásticamente.

—Bueno, me has refrescado la memoria —replicó en el mismo tono.

—Pues sí, tienes razón ¿Y qué con eso? Ese hecho no cambia los términos legales que te vine a mostrar, sólo los impulsa.

—No puedo creerlo...

—Hace años Stark tú me quitaste todo lo que me importaba y no pagaste ni una sola de las consecuencias que yo tuve que pagar cuando todo fue tu culpa —lo apuntó—; seguiste tu vida y para colmo te convertiste en un héroe. Ahora, solamente quiero devolverte el favor que me hiciste y mostrarte un poco de lo que se siente.

—No es como que mi vida haya sido perfecta desde entonces...

—Oh maravilloso ¿Entonces tengo que sentir lastima por ti? ¿Cancelar todo esto porque me entristece tu vida? —soltó una risa seca—. Tú me humillaste ante todo el mundo y arruinaste la vida que tenía planeada... —hizo una pausa—. Te conté tantas veces sobre mis planes y aún así a ti no te importó abandonarme, irte con otra y dejarme pasando la vergüenza y el dolor más grande de mi vida...Supongo que así son los Stark ¿No?

—Quieres que me disculpe ¿No es así? Bien, puedo hacerlo. Lo la...

—No —lo detuvo alzando un dedo—, no obtendré una disculpa sincera de tu boca y honestamente eso no es lo que ahora quiero.

—¿Y qué es lo que quieres?

Se encogió levemente de hombros—Venganza.

Negó con la cabeza—Tú no eras así...

—Sí, tienes razón, tú te encargaste de sepultar a la persona que yo era —aquello atacó de manera muy personal a Stark—. Pero ¿Sabes algo? Ya no me importa mucho, porque pude construir con mi propio esfuerzo y capacidades a quien realmente yo quería ser...Y lo logré; sufrí, pero lo logré.

Con cortos pasos ella redujo la distancia que los estaba separando.

—Y hoy estoy aquí frente a ti después de todos estos años para poder cerrar el capítulo de esta historia... —puso una de sus manos sobre los papeles—. Con esto...

Stark la miró fijamente pensando que algo de misericordia saldría de su boca pero terminó convenciéndose de que eso no sería así. Si algo no había cambiado en Vogelson era su firme carácter. Cuando tenía una idea metida en la cabeza era muy difícil de que alguien se la quitara.

Y ahora él estaba ahí, viviéndolo en carne propia por su propia necedad.

Finalmente, y ya viendo que no tenía más que decir por el momento, la empresaria comenzó a retroceder de espaldas hacia la salida. Sin embargo, no se fue sin decir algo que dejó a Tony helado:

—Tienen una semana para abandonar mi edificio.























































































ASI ES, ELORA IS PERMANENTLY IN THE HOUSE Y YO IGUAL

AAAA ando súper inspirada escribiendo esta fic y por eso traje el capítulo tan rápido skdks upsi

bueno mi gente, qué les pareció el capitulo de hoy? la verdad estuvo intenso dkdks. CUÁL FUE SU PARTR FAV?? les estaré leyendo <3

btw, les gustó el crackship de arriba? sjxjsjx tenía que hacerlo.

70 votos para actualización <3

en fin, les deseo a todxs un hermoso día. se me cuidan y hasta la próxima!!

nat

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