Capítulo 12

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¿Hacia dónde vamos? — Indagó Taehyung antes de entrar por la puerta abierta para él y sentarse en el vehículo de Jungkook. No es que el destino le interesara mucho pero algo le hizo preguntar.

— Voy a sacarte de aquí pero el único lugar que en este momento sería tranquilo y seguro para nosotros es mi residencia. ¿Prefieres ir a otro sitio? — Taehyung negó poniéndose el cinturón de seguridad, quedándose quieto cuando las manos del pelinegro borraron el rastro de lágrimas en sus pómulos.

Por segundos permanecieron mirándose a esa corta distancia, moviendo sus pupilas simultáneamente hasta que relamió su labio superior y la atención de Jungkook tambaleó. Se acomodó rápidamente en su asiento, colocó su propio cinturón de seguridad y arrancó sin que ninguno divisara al omega que se acercaba al vehículo corriendo.

Jimin nunca despegaba verdaderamente su vista de Taehyung, por eso notó el momento justo en el que el Alfa Bul se le acercó e incluso cuando se alejaron. Él simplemente no esperaba que ellos se fueran juntos, que su mejor amigo se montara en el auto de aquel licántropo en un día como ese donde todos eran testigo de esto. Peinó su cabello viendo como el auto del pelinegro se alejaba seguido de dos camionetas llenas de sus hombres.

— Ellos estarán bien, creo que necesitan de esto. — Los hombros de Jimin se relajaron al oler esa esencia y escuchar esa voz. Difícil negar lo bien que le asentaba en esos momentos.

Cuando se acercó a él rato atrás quiso alejarlo, la única razón para su contención fue la ceremonia y los presentes, debía guardar las apariencias. Sin embargo, cuando ese alfa que bien sabía que él lo estaba ignorando se posicionó a su lado tomando su mano, entrelazando sus dedos, simplemente se dejó hacer. No quería luchar, simplemente se dejó hacer sin objeción.

— Eso es lo de menos, hoy no es un día para que el líder de esta manada arregle sus asuntos con el líder de la manada con la que hemos estado enemistados por dos siglos. — Musitó colocando por un breve instante su mano en la cadera antes de dirigirse de regreso al bosque.

— Espera... — Pidió Namjoon sosteniendo su mano para detenerlo, soltándolo en cuanto Jimin barrió su agarre con la mirada. — L-Lo siento. — Abrió su mano para liberarlo, guardando ambas manos en los bolsillos traseros de su pantalón. — Me gustaría hablar contigo, solo te pido una hora de tu tiempo, es todo lo que necesito. — El pelirrojo lo miró buscando la trampa en aquella proposición sin encontrar alguna.

— Tienes exactamente cincuenta y nueve minutos a partir de este momento, haz que cuenten. — Asintió mirando como los licántropos de la manada Bul acechaban a una distancia prudente.

Los primeros diez minutos fueron totalmente silenciosos, el alfa quería hacer que primero sus mentes se relajaran antes de conversar sobre algún tema. Caminaban solos bordeando ambos territorios, sintiendo el crujir de pequeñas piedras, plantas, la sinfonía de algunos animales nocturnos y sus propios corazones. Estaban bastante calmados, cómodos.

— Yo no pretendo simplemente ser tu alfa. — Rompió Namjoon el silencio cuando llegaron a un claro de agua en el que la luna se reflejaba. — Comprendo tu escepticismo mejor que nadie porque sé que las cosas forzadas no salen bien, ni siquiera con tu destinado. Me he ido dando cuenta del tipo de licántropo que eres,  vas más allá de ser un omega, todos vamos más allá de nuestra casta porque antes  de pertenecer a alguna de ellas, somos licántropos. Seres que pueden ser persona y también lobos e incluso quedarnos en nuestro propio punto medio sin ir al extremo de las transformaciones.

Jimin no lo interrumpía, sus palabras le agradaban. Se sentía un poco conmocionado por escuchar a un alfa hablar así cuando estos eran los primeros que se vanagloriaban y sacaban a relucir se posición jerárquica como si fuese su posesión y cualidad más valiosa. Su forma de expresarse era calma y con elocuencia, quizás se equivocaba pero se sentía como un sabio. Quizás en un futuro, cuando su vida activa como mano derecha del líder acabara, él se convertiría en un gran élder.

— Ya éramos alguien antes de presentarnos, desde que nos estábamos formando ya éramos persona, mucho antes de conocer el sexo o la casta a la que perteneceríamos. Todos nos creamos igual y no creo en las diferencias perennes. Todos tenemos la posibilidad de cambiar las cosas, no todos los alfas son poderosos, no todos los omegas son débiles, solo que cada uno escoge o debería tener la libertad de escoger lo que deseen. Es por eso que te entiendo tal vez un poco mejor de lo que crees.

— Eso es algo fácil decir desde tu posición.

— Ni siquiera el alfa más fuerte es algo sin entrenamiento. Para llegar a mi posición tuve que pasar por muchas cosas como de seguro lo has hecho tú. ¿Que tuve ciertas ventajas por haber nacido alfa? No puedo negarlo, sí las tuve pero eso también vino con consecuencias no tan positivas. — Comentó mirando la tierra con sus ojos de lobo, recordando fugazmente su pasado. — Hasta este momento, tú y yo solamente somos dos licántropos compatibles y destinados pero, uno puede forjar su propio destino. No es fácil pero se puede hacer.

— ¿Crees sinceramente en eso? — Indagó el pelirrojo buscando su rostro, viéndolo asentir. — Ser destinados no es algo fácil de cambiar.

— No he dicho que quiera cambiarlo, se puede modificar sí, pero no tengo interés en hacerlo porque si te soy sincero, me gusta todo del licántropo que la Diosa Luna me regaló.

— No soy un objeto que se obsequia.

— No todos los regalos son objetos, la vida, el poder abrir nuestros ojos cada día es un obsequio. El poder encontrar un lobo acorde con el tuyo es otro regalo. — Sonrió viendo a Jimin revolear sus ojos. — Entre nosotros no existe amor aún porque es algo que no hemos cultivado. No te amo y sería absurdo esperar que me ames simplemente porque somos destinados.

— Creo que por ahí compartimos alguna neurona. — Habló posando su vista en el pequeño lago.

— Sin embargo, me gustas y me atraes de muchas formas.

— Sexualmente...

— No puedo negarlo, esto es un hecho irrefutable. Lo que nos encanta a simple vista es todo superficial y está subjetivo a nuestro lado sexual. La cara bonita, el buen cuerpo, aunque no se acepte, estos son atributos superficiales que influyen y ayudan a que veas con buenos ojos a cualquier persona. Es como una carta de presentación que muestras para llegar pero no te permite quedarte. Hasta la belleza cansa, aburre, esta se deteriora, se pierde... Para poder permanecer deben existir otras cosas que te hagan enraizar a ese lugar, persona o sentimiento.

— ¿Siempre eres tan bueno con las palabras? — El mayor se encogió de brazos sentándose en el suelo, siendo seguido por el contrario.

— Lo primero que capté de ti fue tu aroma, fue lo que me hizo darme cuenta que eras mi destinado porque disparó cada uno de mis sentidos. A eso le sumaría tu rostro y físico. Eres un hombre atractivo, hermoso físicamente y no creo que alguien pueda rebatir eso. Seas omega, beta o alfa, eres bello y nadie te puede quitar eso. Me atrajiste pero instintivamente me rechazaste y eso me chocó al principio pero lo comprendí cuando tuve el tiempo suficiente para pensar sobre ello.

— ¿Pensar sobre qué?

— Que no nos conocíamos de nada, que aún cuando nos hubiésemos dejado llevar por el instinto yendo al encuentro del otro para fornicar como animales que buscan aparearse, no íbamos a tener nada más que eso, sexo. ¿Qué sabíamos el uno del otro a parte de nuestra casta, lugar de trabajo y nuestro aroma?Hubiéramos llenado una habitación con nuestros olores y presencia pero la seguiríamos sintiendo vacía. Fue por eso que te entendí porque cuando pensaba en ti, no venía nada a mi mente más allá de todo lo superficial que vi y sentí. Sin embargo, tenemos algo que mucho no tienen, atracción imborrable que está ahí.

— ¿Te ibas a dar por vencido conmigo? — Namjoon asintió.

— No estabas interesado en mí, ¿qué podría hacer? Yo sería incapaz de forzarte como hacían nuestros mayores, no estarías realmente conmigo aunque te adaptaras a mí, me hubiera sentido demasiado vacío e infeliz. Si estoy aquí es porque más allá de que seas mi omega destinado, eres alguien que me intriga y me atrae, me gustas. Tu carácter, tu proceder en las situaciones sin medirte, la lealtad que le demuestras a tu líder. Te admiro, no es fácil admirar a alguien pero tú me has inspirado sin proponértelo al ver hasta donde has llegado con todas las trabas que sé que has debido superar. Eres un ejemplo de disciplina, perseverancia y valentía.

— ¿M-Me admiras?

— Te admiro. — Reafirmó. — No cualquiera puede llegar a tu posición, ni siquiera un alfa.— Jimin sonrió y el peligris sintió que su corazón caía a sus pies frente a esa sonrisa. — Sentí el llamado...

— Y-Yo también. — Confesó.

— Después de verte entré en mi rutina, te necesité y sé que me necesitaste porque pude sentirte por alguna razón pero eres más fuerte mentalmente de lo que me hubiese imaginado. Aún si no soy un aficionado a las marcas, por un segundo deseé que tuviésemos un vínculo completo para poder sentirte y decirte lo mucho que me hacías falta aún a la distancia.

— Y aún así decidiste rendirte conmigo.

— Más que rendirme era respetar tu deseo. Pero no pude hacerlo, Jimin. — El aludido tragó seco porque era la segunda vez que lo llamaba así y esa se sintió mucho más personal que la anterior. — No podía vivir conmigo mismo si no intentaba luchar por tu cariño y mostrarte el mío. Si no buscaba la forma en la que al menos nos conociéramos y le diéramos una oportunidad a esto que existe entre los dos. Si no funciona ambos seremos libre, prometo eso pero, dame un chance. Permíteme demostrarte que este alfa no busca someterte, rebajarte o dejarte atrás. Que quiere que corras a su lado, que te alces tan alto como él o incluso más y que puede hacernos feliz con tu ayuda. Quiero un compañero de vida, Park Jimin, no estoy interesado en un sumiso. Te quiero a ti, tal cual eres.

Sin poderle responder, Jimin se le quedó mirando hasta que sintió sus mejillas enfriarse con la brisa que chocaba contra ellas. Tragó su torpe sollozo y se levantó rápidamente. Namjoon lo imitó preocupado por que este se fuera, controlando la hora, notando que aún les quedaba cinco minuto del tiempo acordado.

Jimin se quitó su camiseta dejando su torso al descubierto, sintiendo la mirada de Namjoon clavarse en él, sonriendo cuando el mayor incluso se volteó para no verlo. Eliminó su pantalón y luego lo miró perdido en la bruma de las emociones despiertas por sus palabras.

— Desvístete, transfórmate y sígueme. — Dicho esto, Jimin le dio paso a la licantropía, mostrándole a su lobo mientras tomaba su ropa en la boca.

Por un segundo Namjoon lo dudó pero, cuando lo vio sentarse y resoplar, se apresuró a desnudarse también. Se sintió increíblemente expuesto bajo la mirada de aquel animal pero no era la primera vez que a causa de las transformaciones terminaba desnudo frente a alguien más. Ese lobo que ni siquiera movía su cola como esperaba, era su destinado.

Fue increíblemente liberador correr junto a su omega por todo el bosque. Este a veces lo empujaba o brincaba sobre los árboles y piedra para sacarle ventaja. Quizás no le ganaría en una carrera limpia pero era tan inteligente y ágil, que si fuera cuestión de vida o muerte, él viviría gracias a su astucia.

Corrieron perdiendo por completo la noción del tiempo, hacía mucho que el plazo dado por Jimin se había vencido pero ahí estaban. Caminaban por el lado de un río dentro del territorio Mul con un lobo mixto que mordía la cola gris del otro. A veces mordía cerca de su oreja o utilizaba su pata para incomodarlo hasta que el lobo gris lo inmovilizó en la tierra.

— Aléjate... — Musitó Jimin después de transformarse rápidamente sintiendo su corazón latir con prisa.

Namjoon se sentó sobre la tierra confundido por su comportamiento, agachando su cabeza con esas orejas escondidas y su cola moviéndose muy sutilmente.

— ¿Eres un cachorro sensible? — Preguntó Jimin sonriéndole, acercándose a él para rascar su cuello y señalarle un cabaña no muy lejos de ahí. — Vamos, cámbiate. — Demandó volviéndose a poner la ropa que ahora se encontraba húmeda en varias zonas debido a su propia baba.

Esa era una pequeña cabaña que él construyó junto con Taehyung, la antigua luna de la manada y su propia madre. Su mejor amigo ya casi nunca la visitaba pero él continuaba dándole vueltas de vez en cuando porque fue de las pocas cosas divertidas que pudo hacer con su mamá.

Namjoon pudo sentir la importancia del lugar con solo ver su construcción y la forma en que Jimin miraba todo una vez encendida unas lámparas recargables en la entrada. Había una gigantesca foto del alfa Mul y su destinado colgando de una pared pero las demás cosas eran bastante sencillas. Cojines, un colchón, algunas botellas de agua y otras cosas a la que no le puso mucha atención.

— ¿Qué crees que estén haciendo ahora mi alfa y tu líder?

— ¿Podrías no llamarle "mi alfa" frente a mí? — Pidió Namjoon sin poder evitarlo porque, cada vez que lo escuchaba a Jimin denominar a otro alfa como suyo, le hervía la sangre aunque pusiera todo de él para controlarse. — E-Es incómodo para mí. Debo pelear muy fuerte con mi lobo para no perder los estribos.

— Esta es quizás la primera cosa que deberías conocer de mí. — Musitó mirándolo con su ceño fruncido. — No importa si eres mi alfa, si el día de mañana tenemos un vínculo completo y diez cachorros. Kim Taehyung es y siempre será mi alfa, es una parte primordial en mi vida que no cambiará por ti o cualquier otro. En el caso hipotético que yo me convierta oficialmente en tu pareja.

— Veo que son muy unidos.

— Somos uno, digamos que somos almas gemelas nacidas para estar juntas aunque a veces me apetezca abofetearlo como hoy. — Sonrió acomodándose en uno de los grandes cojines, mirándolo enarcar una ceja. — ¿Qué? ¿Te estás preguntando mentalmente si hemos alguna vez cruzado alguna línea?

— Sí. — Aceptó mirándolo con cierta intriga.

— Las hemos cruzado todas en más de una ocasión pero seguimos teniendo claro nuestro lugar en la vida del otro. — Los ojos de Namjoon se ensancharon ante esto asintiendo sin dejar ver sus pensamientos. — Creo que si quieres conocerme realmente, debes empezar por saber eso y decidir si tu deseo de estar a mi lado podría prevalecer aceptando y respetando la presencia de Tae en mi vida con todo lo que implica.

— Comprendo, tienes un pasado que yo no puedo alterar y es válido. Yo también tengo uno.

— Con Hoseok. — Comentó cruzándose de brazos pero al ver la tensión en sus hombros casi sonrió. — Era solo una corazonada pero creo que sin decir palabra me lo confirmaste.

— Tú también tienes uno con él.

— Oh, ya lo sabes. — Sonrió asintiendo. — Supongo que tenemos algo más en común. ¿No es eso bueno?

— No es gracioso, Jimin. — Espetó serio pero el nombrado no le prestó mucha atención.

— Algo lo es... ¿Cuál es tu relación real con él? ¿Son algo casual, algo de una vez, esporádico o...?

— Es mi esposo, nos casaron casi después de presentarnos en nuestra antigua manada, mucho antes de llegar a la manada Bul. — De acuerdo, Jimin no se esperaba toda la información revelada en una sola oración.

¿Esposos?

Esperaba muchas cosas pero que su relación tuviera tal magnitud no fue una de ellas. Tampoco tenía conocimiento de sobre la procedencia de ellos, creía que ambos nacieron y se criaron en esa manada. No comprendía cómo incluso habían llegado a tener tan alta posición con los Bul porque estaba seguro que más de uno cuestionaba que un extranjero fuera quien estuviera a la cabeza.

Las palabras que le dijo antes regresaban a su cabeza. La vida de ese alfa no estaba llena de tantas flores como creyó porque, nadie abandonaba su manada porque sí. Tendría que haber ocurrido algo fuerte para que decidieran dar ese paso, llegar, adaptarse y formar parte de un grupo con costumbres, ideales y genes diferentes a los suyos.

— Hoseok y yo tenemos desde hace algunos años una relación abierta. Como tú y el Alfa Mul, a nosotros nos une toda una vida juntos. Hemos sido amigos, compañeros de entrenamiento, esposos, amantes y nuevamente amigos que en algunas ocasiones cruzan ciertas líneas como en mi última rutina.

— Sin detalles, no me interesa saber como mi alfa se folló a alguien más. — Namjoon sonrió y Jimin casi rectificó sus palabras pero eso hubiera sido peor. Lo mejor era cambiar el tema por ahora, no quería seguir hablando de sus vidas en ese momento. — Gracias.

— ¿Por qué? — Eso había sido repentino y Namjoon se había sorprendido.

— Por ayudarme a desconectar mi mente de todo lo que está pasando, no sé si lo hubiese logrado solo o con Tae. Compartimos tantas memorias juntas que sería difícil no revivirlas estando juntos y solos. Hablar contigo de temas diferentes me ayuda, te agradezco eso. — Musitó y Namjoon solamente elevo sus comisuras hasta mostrar unos camanances bastante atractivos que Jimin no había notado antes. — Lindos hoyuelos.

— Gracias. — Respondió sonriendo.

— ¿Crees que nuestros líderes estén en estos momentos enredados en una cama? — Namjoon negó con la cabeza pero Jimin no estaba tan seguro, no sería la primera vez que Taehyung intentaría enterrar el dolor en el fondo de los orgasmos.

— Jungkook no lo permitiría.

— ¿Por qué no? Yo creo que esos dos se atraen sexualmente, tienen una tensión no resuelta que es como una bomba de tiempo andante.

— Simplemente no lo hará.

En ese mismo momento, bajo ese oscuro cielo pero a varios kilómetros de distancia, Jeon Jungkook y Kim Taehyung estaban en la cama del pelinegro perdidos en un profundo sueño mientras sus cuerpos se fundían bajo las sábanas. Esa noche, cuando un nuevo mechón gris apareció en su cabeza y su espalda brilló, no hubieron dolores que hicieron al castaño retorcerse, no hubieron pesadillas. Cuando el calor de su cuerpo se hizo insoportable a punto de quemar, el Alfa Bul no sintió más que la necesidad de abrazar al otro alfa con mayor fuerza.

¡Hola por aquí! ¿Muy decepcionados? Sinceramente espero que no.🥺
Estoy segura que este no es el capítulo que se esperaron y es que, en teoría, no está completo. Como dije en el capítulo anterior, no estaba terminado pero para poder actualizar algo debido a que aún no puedo escribir, decidí liberarlo tal cual estaba.
Para el próximo espero darles todo lo que en este no  se mostró, la interacción Taekook que todos aguardaban.
Espero que haya sido de su agrado pese a todo.
LORED

Pd: Perdónenme los errores que hayan podido encontrar.🙏🏾

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro