Capítulo 11

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Taehyung observaba la ropa que llevaba, oliéndola a profundidad porque era obvio que le pertenecía a Jungkook. Debido a que en su transformación la que llevaba se hizo añicos y no podían andar desnudos por ahí, los habían llevado a Jimin y a él a una habitación después de ofrecerle dos mudas de ropas para cubrirse.

Primero creyó que eran tacaños por darles ropa obviamente usada y no nueva pero rió porque no tenían siquiera la obligación de vestirlos, además, le gustaban las prendas deportivas que llevaba, solía usarlas de vez en cuando. Al parecer ese alfa y él no tenían gustos tan diferentes.

Jimin abrió la puerta del baño en el que decidió ducharse para eliminar la tierra que llevaba hasta en su trasero pero la reacción de su mejor amigo al verlo no fue la mejor. Taehyung ya lo esperaba en la sala junto con Namjoon pero verlo aparecer con ese olor, el mismo que sintió rato atrás mezclado con el de Jungkook, no le gustó. Se paró de la butaca yendo rápidamente hacia él y, sacando sus uñas, desgarró completamente toda la tela dejándolos confundidos.

— ¡Voltéense! — Le ordenó el segundo de los Bul a sus hombres para que no vieran al desnudo y algo asustado Jimin que miraba a Taehyung con sus caninos fuera, sus ojos brillantes y su respiración tan errática. — ¿Estás bien? — Preguntó preocupado viendo el cuerpo del omega.

— ¡Oh por la diosa Luna! — Exclamó Taehyung al darse cuenta lo que había hecho. — L-Lo siento, Chim, no sé qué me pasó. Lo juro, no sé... — Se disculpaba mientras palpaba su cuerpo, ignorando que Namjoon le gruñía y buscaba alejar al omega bajó su instinto de protección.

— No pasa nada, Tae. — Lo calmó el pelirrojo zafándose del agarre del peligris para ir a su amigo. — No pasó nada.

— E-El olor que está en tu ropa hizo que mi interior literalmente ardiera, me ardía todo y mis instintos se adueñaron de mí queriendo acabar con lo que me molestaba y... Al parecer fue la ropa pero yo no quería, yo no...

Eso fue extraño y Namjoon no podía evitar pensar en ello buscando el motivo, preguntándose si hubiera reaccionado igual con quien usó esas prendas de vestir. ¿Lo hubiera atacado así?

— Tranquilo. — Jimin lo abrazó preocupado, luchando un poco con el frío que ahora desprendía su cuerpo, se sentía congelado, quemaba pero no tanto como en las noches, era un poco más soportable. — Estoy aquí, chiquito.

— Yo buscaré una nueva muda de ropa para ti. — Anunció Namjoon desapareciendo de la sala cuando creyó que no habría más inconvenientes.

Con rapidez, el alfa fue a su habitación sin saber qué ropa darle a Jimin. Esa era una mansión sin omegas, por eso le dio la primera vez por alguna razón absurda, la única ropa de omegas que conservaban. Mala idea y estaba comprobado. Su ropa para el pelirrojo sería demasiado grande por eso terminó optando por tomar ahora algo de Hoseok y esperaba que ninguno de los dos se molestara con él.

Cuando regresó al salón principal, los dos estaban sentados tranquilos hablando de cosas a las que no le puso mucho atención. Le entregó la ropa esperando ver la reacción del otro alfa pero este ni siquiera se inmutó.

Fue el omega quien lo miró con su ceño fruncido pero este tampoco dijo nada, simplemente la tomó y se fue a cambiar. Él se disculpó cortésmente con el castaño y fue en búsqueda del líder que hacía un buen rato los había abandonado con la excusa de que también iría a ponerse más presentable.

— Su seguridad es lo más importante. ¿Llegaron bien? — Preguntaba Jungkook en su oficina procurando hablar lo más bajo posible sin dejar de mirar hacia la puerta abierta.

— Sí, señor. No se preocupe, Hoseok personalmente se encargó de todo y por eso volaron en el helicóptero de emergencia. — Respondió Namjoon con calma.

— Pensé que era un jodido ataque, su aullido era amenazador, no sabía que habías dado autorización y que llegara hasta aquí fue preocupante. Nunca había sucedido pero uno no puede subestimar al enemigo.

— Una vez más me disculpo, señor. No pensé correctamente las cosas, perdón. — Se disculpaba el peligris sabiendo que las cosas podían haber resultado completamente diferentes.

Debían ser cuidadosos con todos pero cuando la voz de su omega se sintió del otro lado de la línea, por un momento todo lo demás perdió sentido aún cuando sabía que no estaba realmente ahí para verlo a él. No ocurrió pero, bien pudo haber terminado todo en una catástrofe.

— Que no vuelva a suceder. Sabes perfectamente que cuando ellos estén en esta casa o en el país, no puede haber absolutamente nadie con nosotros. Por el bien de todos, ellos deben mantenerse a salvo. — Reprendió con mayor benevolencia de la esperada por el mayor. — Ahora vayamos allá afuera para ver qué tienen que decir. Después de todo, el dato sobre Lezle fue real.

— Señor... — Llamó Namjoon antes de que salieran de aquel lugar. — ¿En verdad cree que ellos son un riesgo para nosotros? Es decir, sí sé que todas las manadas, personas, animales o seres vivos en general pueden llegar a ser peligrosos en un momento determinado pero ellos...

— Comprendo cómo te sientes, es de tu destinado de quien estamos hablando pero tenemos que ser cuidadosos. Tiene el poder suficiente para incluso resistirse a ti, luchar contra ti sin medirse siendo tu omega. Ninguno de los dos le teme al peligro y justamente eso los hace peligrosos porque son impredecibles. Ellos han llegado a nuestra puerta por sus propios pies en menos de dos meses más de lo logrado por otros en los nueve años que llevo frente a esta manada y nuestra especie en esta región del mundo.

Namjoon guardó silencio escuchándolo, viendo la nostalgia oculta que jamás mencionaba pero por ínfimos momentos se percibía en su mirada o voz. Con el paso de los años y responsabilidades, Jungkook había cambiado mucho, ellos habían sido testigos de ese cambio que no se ha visto frenado o revocado por nada.

Él no creía que estuviera del todo mal, había logrado grandes cosas a sus veintinueve años de edad, llevaba no solo una manada sino toda Asia oriental a sus hombros prácticamente pero, él seguía opinando que podía ser un poco más Jungkook y un poco menos Alfa Bul o Alfa de Alfas. No tenían una verdadera vida más allá de las inagotables obligaciones diarias que habían cubierto por años sin tomar casi ningún descanso.

— ¿Recuerdas cuándo los encontré a ti y a Hoseok cuando tenía diecinueve años? — Preguntó repentinamente el menor regresando sobre sus pasos a su escritorio, notando la interrogación en el rostro del contrario.

— Jamás podríamos olvidarlo.

— ¿Recuerdas lo que yo estaba buscando cuando los encontré a ustedes en el bosque heridos? — El mayor pensó por un segundo y asintió.

— Andaba buscando a un alfa desconocido. Lo buscamos por un tiempo y luego... — Calló sin saber si debía proseguir o no, viendo a Jungkook sirviéndose un trago de alcohol. — Ocurrió la matanza de su familia, su padre perdió el control y usted tuvo que tomar el mando.

— Aún después de eso, aún cuando estaba lleno de responsabilidades volví a buscar a ese lobo hasta que cumplí veinticuatro años. Lo busqué por cinco, casi seis malditos años por toda Corea, Norte y Sur, China, incluso me atreví a iniciar una búsqueda en Corea del Norte poniendo tantos licántropos y personas en riesgo por un estúpido lobo que vi una vez en mi vida durante tres días. Uno que desapareció por decisión propia sin siquiera despedirse para que ahora aparezca cada vez que quiere y como le da su reverenda gana causando estragos en mis asuntos, en mi vida.

Namjoon ensanchó los ojos mirando hacia la puerta confundido pensando en los dos sujetos que esperaban seguramente en la planta baja. Ladeó su cabeza procesando toda la información e hilando los puntos con lo que hasta el momento conocía porque ellos solamente supieron en un comienzo que buscaba a un licántropo alfa.

Después de un tiempo de frustración, Jungkook se desahogó con ellos y le confesó con temor a ser juzgado todo lo que había ocurrido con este alfa. Él mismo dirigió muchas de esas búsquedas con los escasos datos que su líder les dios, sin embargo, no encontraron nada. Su boca se abrió y cerró al caer en cuenta, señalando torpemente en dirección a la puerta.

— ¿Cómo es posible que estuviera justo en el territorio vecino todos estos años y que no lo haya encontrado? Incluso pasé por alto mi jodido cumpleaños para ayudar a un desconocido con su rutina, lloré como un niño por un imbécil del cual no sabía ni siquiera cómo lucía su rostro después de follar como los animales que somos. Me humillé tantos años y ahora viene aquí como si nada, cuestionándome incluso mi vida privada. ¿Puedes creerlo? — Preguntó lanzando el vaso que sostenía contra una de las paredes.

Namjoon se apresuró a cerrar la puerta y activar la insonorización de la oficina después de mandar a sus hombres a que vigilaran de cerca a los visitantes que miraban a todos lados confundidos al escuchar el estruendo. Se atrevió a presionar el brazo de Jungkook para llamar su atención viéndolo perder el control que siempre guardaba y lo abrazó sin decirle una sola palabra.

— ¿Cómo puede alguien que no tiene ninguna relación conmigo y ha hecho frescamente su vida por diez años venir a cuestionarme la mía? ¿Cómo puede incluso querer quitarme todo lo que he construido con tanto sacrificio? ¿Se cree que mi vida tenía que quedarse en pausa eternamente por él? Es que su atrevimiento me molesta. ¿Qué demonio le importa si follo con un omega, beta, alfa, delta, una vaca, chivo o una jodida paloma? Él vivió libre, divirtiéndose sin acordarse de mí, follando con varios alfas continuamente, cosa que está bien, es su jodida vida pero que no venga a fastidiarme la mía. No fuimos, somos o seremos nada, ¿qué derecho tiene ese imbécil?

— Habla bajo, todo está insonorizado pero deberías hablar bajo y controlarte. ¿De acuerdo? Eres el alfa de alfas, ¿recuerdas? Puedes quebrarte pero tienes que volver a armar tus piezas.

— Lo he hecho toda una vida y no permitiré que alguien que sigue siendo un desconocido para mí a pesar de toda la información que yo tengo ahora, venga a estropear las cosas. No lo merezco, nadie lo merece. — Abrazó con mayor fuerza a Namjoon antes de poner distancia, secar esa única lágrima perdida y sonreírle. — Veamos qué tan buena es la información que me tiene.

Taehyung admiraba al alfa recompuesto que se presentó frente a él. Era cierto que quería acabar con él de muchas maneras diferentes pero cada vez que lo veía, no podía controlar sus miradas e imaginación. La sola idea de ellos dos desnudándose bruscamente por todo el lugar sin mirar lo que hay a su paso, envueltos en besos y caricias hambrientas, le hacía secar su garganta y apretar sus piernas.

— ¿Cuál es la información que quieres compartir conmigo? — Indagó Jungkook con rostro estoico sentándose en una poltrona exclusiva mientras cruzaba sus piernas. — Te escucho.

— No puedo darte esa información gratis. ¿Qué me darás a cambio? — Preguntó con una sonrisa coqueta que no le fue devuelta.

— Yo sinceramente no tengo que darte nada a cambio, de hecho, hasta ahora no me has dicho nada que no sepa y el único motivo por el cuál te estoy escuchando después de lo que has hecho, es porque eres el alfa de los Mul, una de las cabezas de nuestra especie en Asia. Si me dices que tienes información que puede ayudar a nuestra gente, entonces debo escucharte porque su bienestar es lo primero pero no abuses de tu suerte en estos momentos. Si viniste hasta aquí es porque querías ofrecerme algo y sabes lo que quieres a cambio. Dime lo que es y veré si vale la pena dártelo luego de escuchar tu información.

Taehyung se relamió sus labios conteniéndose de darle una respuesta inapropiada porque llevaba razón en lo que estaba diciendo. Siempre tenía la forma de opacar sus palabras y pensamientos.

— Mis hombres siguieron la pista de unos hombres que hicieron algunos comentarios en WayL y esto los guió a Incheon. Allí hay un hombre apodado Titanic que es quien mueve todo desde el puerto, se mantiene viajando entre China y Corea constantemente. Forma parte de la triada y...

— Dime algo útil que desconozca, me estás dando vueltas sin ir al punto. ¿Qué tienes novedoso para mí, Mul?— Le interrumpió mirando su reloj antes de centrar su vista sobre él de forma desinteresada.

— Si me dejaras terminar podría explicarte.

— Es que a mí no me interesa las vueltas o el desarrollo innecesario, no estás narrando una historia, se conciso y directo. No todos tenemos tiempo para perder, los adultos debemos trabajar en serio.

— Ese hombre trabajaba para alguien llamado Lezle en China y con este fue quien subió en la organización. Lezle Navy es el nombre de la naviera que se encarga de transportar todo. Sin embargo, la triada le perdió el rastro a este Lezle desde hace dos años donde casi descubrieron su identidad. Hay un rumor de que se estableció aquí en Corea del Sur.

— ¿Cómo estás seguro de que este Lezle sea la cabeza de la organización?

— Todos tienen una cola de la cuál se puede seguir el rastro menos él. Además, se dice que todo lo firma con una ele mayúscula. Desde documentos hasta los hombres que suelen trabajar para él, todos los de su organización tienen una L tatuada en su cuerpo. Había también hace cuatro años una farmacia que fue desmantelada por la policía de la que se descubrió una red que abarcaba no solo otras farmacias sino también laboratorios químicos patrocinados por Lezle Navy.

— ¿Por qué compartes esta información conmigo? — Preguntó Jungkook. — Estoy seguro que deseas derribarme, quieres hacerme la guerra así que no tiene sentido que estés ayudándome.

— Quiero una tregua, además, seguro conoces el dicho. Si no puedes contra tu enemigo...

— Únete a él, solo que tú y yo no nos vamos a unir de ninguna forma. — Sentenció mirándolo fijamente. Relamiendo sus labios el castaño lo analizaba, era inteligente, no sería fácil acercarse a él. — ¿Qué es lo que quieres a cambio?

— Una noche contigo. — Jimin se volteó para mirarlo y Jungkook por un momento permaneció callado antes de sonreír.

— Vamos, ¿me vas a decir que intercambias información que puede salvar a esos que llamas tu gente por una follada? Creí que no podías decepcionarme más pero parece que me confundí.

— ¿Decepcionarte?

— Esa noche conmigo, simplemente no va a suceder. Será mejor que busques otra cosa. Ahora, si ya no tienes nada más que decirme... — Se levantó de su asiento para realizar una venia antes de retirarse dándole una mirada a NAmjoon para que se ocupara de ahí en adelante.

— Cuando decida lo que quiere a cambio de la información, ya sabes cómo contactarnos. — Habló Namjoon mirándolos serio, pero relajado. — Los acompaño a la salida.

Jimin miraba a Taehyung intentando descifrarlo sin comprender a qué se debía todo eso. Caminaron en silencio hasta donde aguardaba su automóvil y, justo antes de subirse, Namjoon tiró de su brazo para alejarlo. El castaño iba a interrumpir pero su mejor amigo negó, él se encargaría de su destinado por su propia cuenta.

— Lo que sucedió hoy, que no se vuelva a repetir, Park. No uses a la ligera el ser mi omega, eso no es un juego. Si quieres mi respeto o el de las personas a tu alrededor, tienes que ganártelo y usando cuando quieres tus poderes como omega para salirte con la tuya cuando te conviene es efectivo, debo reconocerte eso, pero es truco de una vez. Tal cual hiciste en la empresa o aquí para llegar a Jungkook, eres más que una simple arma de seducción. Mira hasta dónde has llegado, no eches a perder todo lo que tienes, comportándote justo como no quieres que te traten. Todo ser se debe respeto pero este se mantiene y cultiva diariamente porque así como se tiene, se pierde y cuando esto ocurre, es muy difícil volver a recuperarlo. Cuídate y regresen con cuidado a casa.

Sin permitirle responder, Namjoon se alejó de ellos, quiso alcanzarlo aún sin saber para qué pero su camino fue cerrado por varios alfas. Suspiró molesto por sus palabras y por todo en general.

— Sé que te gusta la adrenalina pero no puedo creer que hayas hecho todo esto, poniéndonos en riesgo solo porque quieres follar con ese alfa. ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Es en serio, Taehyung? ¿"Una noche contigo"? — Reclamaba en el auto una vez que se pusieron en marcha.

— Tengo mis razones, Chim.

— ¿Sexo? ¿Esa es tu jodida razón?

— ¿Es en serio? Sí, el jodido Jeon está buenísimo, me atrae sexualmente pero me sobra con quien follar sin importar la casta y sabes. No lo estoy haciendo por eso.

— ¿Por qué lo haces?

— Cuando tenga respuestas te diré, mientras, te agradecería que no me hicieras muchas preguntas. — Jimin lo miró con obvia molestia antes de negar y acomodarse más en su asiento porque si hablaba, diría cosas que los haría discutir y era lo último que quería. — Vamos a ver a la élder Young.

Todo el camino los amigos estuvieron callados, tenían demasiadas cosas en su cabeza sumadas al hecho de que estaban molestos con el otro. Quizás era una tontería, a veces discutían y se mandaban a los lugares más lejos pero al final del día terminaban limando sus asperezas. Esa vez seguramente no sería diferente pero ninguno estaba dispuesto a ceder aún.

Estaban estacionando a un costado del bosque cuando sus orejas percibieron que habían hombres en la zona donde no estaban supuestos a estar porque era una reserva forestal a la que no se podía acceder libremente. Se apresuraron al interior pero no fue hasta que escucharon el grito de la anciana que echaron a correr ambos sacando sus armas de fuego.

No lo pensaron dos veces, dispararon contra cada hombre en ese grupo de diez que les disparaba de regreso y, cuando se acabaron sus municiones, como si hubiesen compartido una misma neurona, ambos se transformaron mientras procuraban esquivar a los que quedaban en pie y se lanzaban hacia ellos.

— ¡Anciana! — Gritaron ambos corriendo hacia la mujer herida en el suelo.

— Aguante, ya la llevamos para que la salven. — Musitó Jimin con lágrimas en los ojos al igual que Taehyung.

— N-No... Ya no tiene caso. — Logró decirles con dificultad cuando ambos se agacharon, apretando los bíceps desnudos de Taehyung, acariciando el rostro de JImin. — Tú eres el que tiene que salvarse. — Dijo mirando al castaño.

— Yo estoy bien, no se preocupe por mí, esos malditos que andan matando ancianos no van a hacerme daño. Jimin, llama a nuestro veterinario, llegará más rápido, no creo que sea buena idea moverla.

El aludido miró su pierna y abdomen heridos por impactos de balas, si la movían, corrían el riesgo de causarle mayores daños. Sin embargo, Jimin no sabía dónde había quedado su teléfono dado que lo llevaba consigo cuando se transformó por lo que corrió al interior de la tienda para usar el de la élder Young.

— E-Ellos no quieren a los ancianos, t-te quieren a ti. — Comentó con sus ojos aguados. — Me hicieron muchas preguntas sobre ti y ese otro alfa de los Bul. A él quieren matarlo pero a ti te quieren vivo.

— ¿Yo? ¿Por qué yo? ¿Qué tiene que ver Jungkook en todo esto?

— Tú eres especial, pequeño, eres un ser con mucho poder y siempre lo supimos tu madre y yo pero no sabíamos qué eras, aún no lo logro adivinar pero ellos andan buscando al lobo completamente blanco de estas tierras, hijo de una loba del Ártico, una manada ya desaparecida. Quieren saber quién eres pero por alguna razón no saben que tú eres ese lobo blanco aún. No tardarán en saberlo.

— ¿Qué tiene que yo sea un lobo blanco? Hay muchos lobos blancos en el mundo, no soy el único. No entiendo nada de lo que está sucediendo ahora pero me explicará, solo que no ahora, debe guardar fuerzas, por favor, no hable. N-No hable...

— Tienes que cuidarte, buscar apoyo en los Bul.

— Me dijo que me alejara, que no me podía mezclar con ellos y ahora me dice algo totalmente diferente. No tiene sentido.

La anciana tosió mientras Jimin regresaba y les informaba que ya iban en camino, sentándose en la tierra junto a ellos. Le acariciaba el cabello a la anciana para calmarla mientras procuraba no llorar sin éxito.

— Y-Yo sé lo que dije p-pero mis visiones n-no fueron muy claras. Contigo nunca lo son, lo que tengo estudiado me ha ayudado a entender lagunas cosas pero otras no. Los lobos del Ártico son especiales según la historia, con muchas habilidades y p-poderes. Son lobos blancos pero siempre tienen algo de color, una mota, nariz, garras, algo pero tú, e-eres completamente blanco a excepción de tus azules ojos que ningún lobo adulto tiene. Las opciones de que haya un lobo blanco adulto y de ojos azules es de uno cada siglo pero no hay registros de uno desde hace quinientos años.

Jimin escuchaba todo tan confundido como lo estaba Taehyung, no obstante, ninguno interrumpió porque aún cuando la incentivaban a callar, ella se aferraba al castaño exigiendo que le dejaran terminar. Viendo como palpaba su bolsillo en busca de algo, Taehyung la ayudó sacando un medallón con la forma casi de una estrella de color azul que la mujer presionó contra su pecho con poca fuerza.

— Cada uno de esos lobos blancos tienen poderes que sobresalen al resto de los lobos o licántropos. A eso se debe lo que te ha estado ocurriendo pero es tan raro, hay tan poca información de esto que mi conocimiento es escaso. Eres más que un Mul o cualquier cosa que hayamos creído. Yo c-creo q-que eres u-un... — La tos de la mujer se hizo más intensa, esta vez incluso escupía sangra cada vez, comenzando a cerrar lentamente sus ojos. — U-Un Te-

— A-Anciana... — Llamó el alfa con un inmenso nudo en la garganta que solo crecía sin poder creer que de ella no emanaba ningún sonido y todo lo que podía sentir era el calor de su sangre. — Élder Y-Young. Oiga, no puede abandonarnos así, eres toda la figura materna que nos queda, p-por favor.

— Nana... Anciana.. — Jimin lloró desesperado junto a su mejor amigos intentando hacer algo, la abrazaban, besaban su cabeza, apretaban sus manos e incluso gritaban pero no había una respuesta, sabían que no llegaría una pero era doloroso aceptar este hecho.

El sonido de varios pasos llegaron a ellos, el veterinario de la manada junto a otros más llegaron para salvarla, el único problema... Ya no había nada que salvar. No quedaba por hacer nada más que darle una honorable despedida.

+++

— Señor...

La voz de Namjoon llegó a la oficina de un Jungkook que lloraba en silencio sin saber por qué. Llevaba casi media hora o un poco más así y no sabía el motivo de ese llanto repentino, de esa opresión en su pecho tan dolorosa.

— ¿Qué sucede? — Preguntó limpiando su rostro sin querer mirarlo. — ¿Confirmaste lo que te mandé a investigar?

— Sí señor, los licántropos que encontramos fueron marcados con una L. Las drogas que encontramos, proceden de un laboratorio que está mezclado no tan indirectamente con Lezle Navy y también tienen una ele en el interior de sus tapas. Sin embargo, eso no es lo que venía a decirle. — ¿Se encuentra bien, señor?

— Sí, dime, ¿qué más sucede?

— Se trata de Élder Young de la manada Mul, una de los élderes más anciano que se retiró del consejo hace unos años. — Comentó ganándose la atención. — Nos acaban de informar que ha muerto hace aproximadamente media hora.

— ¿Qué? — Cuestionó poniéndose de pie. — ¿Cómo pasó?

— Asesinada, señor, al igual que los anteriores. El Alfa Mul y su mano derecha los mataron a todos los involucrados pero al parecer ella salió herida en ese altercado. — Informó viendo el desencajo en el rostro contrario.

— ¿Cuándo será el adiós?

— Como fue uno de los ancianos más respetables, se comenzará a despedir inmediatamente y extenderá hasta la noche en donde elevarán su alma con los espíritus.

Taehyung lideraba su despedida acompañado de su padre, Jimin y los ancianos del concejo. Junto a ellos, solo los miembros de la manada Mul estuvieron invitados a su despedida. Por eso, cuando Jungkook llegó con sus hombres a mostrar respeto por lo sucedido, todos quedaron sorprendidos. Él se había presenciado en cada una de las despedidas dadas a los ancianos que fallecieron desde que él asumió el liderazgo pero no dejaba de sorprender porque a diferencia de los otros, este era privado.

El castaño en un inicio lo miró confundido pero no dijo nada, no tenía fuerzas para discutir, ánimos tampoco. Nadie dijo nada cuando Namjoon se paró junto a Jimin y sostuvo su mano, todos estaban en duelo, manifestando sus sentimientos frente a esa pérdida que tanto les afectaba.

Jungkook permaneció toda la velada a distancia, cuando la llevaron a lo más profundo de su bosque en donde se encontraban los antiguos ancianos y líderes enterrados, él también se quedó apartado para no interferir. Sin proponérselo, su mirada viajaba constantemente a Taehyung.

Cuando este con la antorcha le prendió fuego al cuerpo cubierto por pieles sobre una gran tabla, tardó solo minutos antes de que sus piernas flaquearan y cayera en el llanto desconsolado olvidando que él más que nadie debía guardar la compostura. Solo se escuchaba el crepitar de la candela, algunos murmullos y unos pasos que se detuvieron cuando el Alfa Bul se detuvo frente a Taehyung. Se agachó, lo levantó del suelo y lo atrajo por su nuca para abrazarlo contra su pecho mientras este se cubría el rostro.

— ¡Kim Taehyung! — Exclamó su padre en un tono bajo cerca de ellos para no llamar la atención. — ¿Qué estás haciendo? Eres el alfa de esta manada y...

Sollozando y olvidándose de su alrededor, el castaño elevó su mirada encontrándose con un alfa de cabello negro de mejillas húmedas que lloraba junto con él. No le dijo nada, simplemente se permitió perderse en ese abrazo ignorando las quejas de su padre.

— Quisiera irme de aquí en estos momento. — Musitó contra el cuello de quien acariciaba su cabello. — No puedo con esto.

— ¿Quieres irte? — Preguntó Jungkook, recibiendo un asentimiento que le hizo sostener con mayor fuerza el cuerpo contrario. — Vámonos de aquí entonces.

Doble actualización en el día de hoy porque hemos llegado al último capítulo de esta historia que tengo finalizado. Tengo otro pero está a medias y como aún no puedo sentarme a escribir, no sé cuándo logre terminarlo. Espero que les haya gustado.
Quizás no entiendan aún muchas cosas pero ya saben que se irán desenredando más adelante.
¿Se imaginan qué ocurrirá en el próximo capítulo?

PD: Perdonen los errores que puedan encontrar. 🙃 No lo he revisado ni una vez desde que lo escribí, iba a hacerlo ahora antes de publicarlo pero son casi las 5am y tengo sueñoto🥺
LORED
💜💜💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro