Capítulo 51

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Muchos consideraban a los Taus como la clase más baja, porque para muchos licántropos y lobos, estos prácticamente se colaron en su jerarquía, eran solo simples humanos que se podían comunicar con ellos. No obstante, la realidad era un poco diferente, no solo tenían la capacidad de comunicarse con los caninos, sino también con la parte más espiritual de sus mundos.

A través del animismo en el que muy pocos creían, aprendían a conectarse y crear un hilo con todo aquello espiritual o sobrenatural, encontrando vida en el rincón menos esperado. Creían en la vida después de la muerte y en la vida antes del nacimiento, cuando ni siquiera se había gestado. Por eso, alguno de los poderes que estos tenían era predecir la vida, pero también la muerte de las personas. Ellos eran los mejores aprendices de los élderes y por ello, más de una manada tenía un Tau entre sus ancianos, al menos en el pasado.

Cuando vieron Jimin, detectaron súbitamente la presencia de alguien más en su interior. La energía que emanaba de su cuerpo le pertenecía a dos seres, uno que recién estaba comenzando a tomar vida y uno de sus progenitores.

La noticia llegó al oído del omega de la forma menos esperada y en el momento menos apropiado. Sabía que era una posibilidad después de que en su celo pasara todo aquello, no obstante, estaba confundido. ¿Cómo podían ellos siquiera saberlo? Normalmente el embarazo de los lobos comenzaba a ser detectable después de la segunda semana tras la fecundación, aproximadamente a los dieciocho días.

Mientras todos permanecías estáticos procesando la noticia, él en su mente hacía cálculos matemáticos. Tuvo su estro con una duración de casi cuatro días, pasó tres post celo en su habitación, cuatro días en la casa antes de viajar y dos días y medio en Rusia. Poniendo que haya sido gestado desde el primer día, eso hacían trece días en total, ni siquiera llegaba a las dos semanas. ¿Cómo lo podrían detectar con solo mirarlo?

En medio de él procesando su embarazo y Jungkook procesando tanto ese hecho como el haber sido llamado Luna, un alfa peligris elevó a Jimin en sus brazos sin importarle que este quedara parcialmente desnudo para llenar su abdomen de besos y gruñidos. Solo esto bastó para que el pelirrojo riera por las cosquillas y la emoción que comenzaba a golpearlo mientras apoyaba sus manos en la cabeza de su alfa. Era hermosa la vista desde allá arriba, el calor que a pesar del frío lo recorría.

— Mil, un millón de gracias, bebé. — Musitaba Namjoon contra su abdomen, murmurando cosas que el omega no lograba oír muy bien. — Hola a ti, aún no sientes nada porque recién te estás comenzando a gestar, pero quiero que sepas que ahora mismo, soy el ser más feliz con la noticia de tu presencia. — Besó el ombligo del menor y luego lo bajó para perderlo entre sus brazos con lágrimas acumuladas.

Se sabía que dar a luz a un hijo no estaba en la cima de la lista del omega, no obstante, se le hacía imposible no sentir bonito cuando la emoción de su alfa se sentía como suya burbujeando por todo el interior de su cuerpo. Taehyung le colocó nuevamente la manta por arriba, empujándolos débilmente para que entraran porque ambos se encontraban temblando del frío.

Los inuit sonrieron ante la tierna imagen del peligris llenando de besos a Jimin mientras dejaba salir sus lágrimas. La otra pareja tampoco se quedó, estaban felices de ser testigos de eso momento en donde sus mejores amigos reían de dicha.

— Les cayó bien la noticia. — Susurró Taehyung mirando al pelinegro envuelto en sus brazos. — Esperaba a un Jimin histérico diciendo que no era posible después de haber gozado tanto.

— Yo esperaba que Nam se desmayara. — Los dos se carcajearon en el volumen más bajo que pudieron hasta que la menor de los hijos de esa familia apareció portando una piedra pulida de esteatita.

Esta piedra multiuso servía para calentar, iluminar, secar las pieles y para cocinar. La nariz de Taehyung lograba reconocer el musgo puesto en ella junto con la grasa que no sabía muy bien si era de foca o ballena. En su vida él había olido alguna de esas cosas, solo el musgo, pero aun así los reconocía. Se quedaron maravillados como, tal cual en la antigüedad, estos encendieron aquello frotando piedras tiritas.

— Tenemos una que está las veinticuatro horas prendidas, pero dado a su llegada, creo que necesitarán dos para sus estancias. — Les explicó la niña ganándose incluso la intención de los nuevos padres que comenzaban a bajar de su burbuja flotante. — Nunca se apagan, las dejamos prendidas los 365 días del año, ustedes pueden utilizarlas por el tiempo que permanezcan aquí.

— Cada uno tendrá su propio iglú. Estarán formados por distintas domas que tendrán con ropas para que se cambien y algunas guarniciones. Si cazan, podrán también almacenar sus presas allí, pero supongo que son de los licántropos que prefieren la carne fresca. Nuestro iglú es comunitario, mas creo que necesitarán privacidad, mucho más después de que se acerquen a la Diosa Luna.

Los cuatro compartieron algunas miradas perdidas, asintiendo aun cuando no les quedaba muy claro todo. Ellos fueron ahí en busca de varias cosas y aunque Jungkook ya se había comunicado en sus sueños con la Diosa Luna, no comprendía qué era lo que harían ahí exactamente. Solo se les dijo vayan al Ártico y ahí estaban.

— Acompáñenme para mostrarles sus iglús. — Mencionó la niña mientras sus padres y hermanos le hacían una amplia venia.

— Vaya, esto es increíble, no me imagino cómo hicieron estos lugares. — Musitó Jimin viendo los túneles de hielo por los que pasaban.

— La mayoría de estas construcciones tienen décadas e incluso siglos. — Mencionaba la niña entusiasmada viendo a los cuatro mientras los guiaba. — Se van colocando los bloques desde el interior hasta llegar al punto más alto, la clave. La clave se coloca desde el exterior, siendo esta la última pieza de todo el conjunto. Una vez terminado, se calienta el interior con una de estas lámparas de aceite para derretir la primera capa de hielo, de manera que el agua que se va deslizando por el interior crea una capa, que ayudada por el enfriamiento rápido provocado por la apertura de la puerta, se convierte en hielo, sellando de esta forma, las juntas de los bloques.

— Es increíble la forma en que construyeron todo esto adaptándose a las condiciones del entorno, aprovechando el único material que antes tenían por los alrededores helados de las inmensas tundras. — Esta vez fue Namjoon quien habló.

— Hemos modificado muchas cosas, pero mantuvimos la mayoría de las construcciones antiguas. Contamos con la suerte de poder mantener este pueblo. Muchos inuit fueron echados de sus tierras y esas construcciones hoy en día se utilizan como complejos turísticos y hoteles donde las personas pernoctan. Aquí mismo perdimos varias cosas cuando los Bul nos atacaron la primera vez e incluso en el segundo ataque.

Cada vez que escuchaba sobre los ataques que su manada realizó, Jungkook se sentía fatal, todo su estómago se revolvía y le daba vergüenza siquiera mirar a las personas, a los sobrevivientes de aquellos abusos.

— Eres nuestra Luna, aunque seas Bul, no creo que nuestro líder haya escogido a alguien de malos sentimientos como su compañero de vida. Sin importar los errores de tus antepasados o los tuyos propios, estoy segura de que eres muy bueno. — Las mejillas de Jungkook se enrojecieron frente a esas palabras y la forma tan cariñosa en que Taehyung entrelazó sus dedos borrando todo mal pensar. — Esta zona fue construida para recibir al descendiente de la Diosa Luna, por ende, serán bastante cómodos e incluso tendrán naturales aguas termales, pero esto deberán compartirlo. Acomódense y descansen, si tienen hambre pueden regresar por este camino a nuestro iglú por carne fresca. Ya mañana les mostraremos y presentaremos al resto del pueblo, aunque creo que ya todos reconocieron al líder.

— Muchas gracias por todo. — Agradeció Taehyung a la chica que continuaba mirándolos con una amplia sonrisa en la cara. — Es tan tierna. — La chica se sonrojó, casi brincó en su lugar cuando el Theta acarició su cabeza y solo entonces, les entregó las dos lámparas realizando una venia para finalmente dejarlos solos.

— Creo que nos espera grandes cosas. — Espetó Jimin viendo como se alejaba. — ¡Ay! — Gritó cuando Taehyung lo abrazó con fuerza, cargó y dio muchas vueltas con él. — Tae...

— ¡Felicidades al omega más hermoso! Mi omega me dará preciosos cachorros, no puedo creer que ya me vayas a hacer tío. ¿Qué hay de los cachorros que tendríamos juntos? — Hizo un puchero causando que el mayor riera y abrazara.

— Supongo que como en las viejas manadas pequeñas, nuestros hijos serán de todos. — Musitó viendo a Namjoon y Jungkook sonreír, acercándose poco después para unirse a un gran abrazo grupal. — Solo que no sé si este sea el mejor momento para esto.

— Lo es... — Jungkook expresaba con calma, apretando el hombro del peligris. — No pueden permitir que por nuestra causa toda su vida cambie. Nosotros ahora mismo no podemos tener nuestros cachorros, pero aun si llegan, serán bien recibidos si los deseamos. Y yo deseo muchísimo ser tío, que mis cachorros tengas sus primitos para jugar.

— Seguimos hablando en plural y me asustan, puede que sea solo uno. — Dijo Jimin apoyándose al pecho de su alfa mientras todos sonreían.

— Felicidades a los dos. — Volvía a abrazarlos Jungkook. — Ahora yo necesito un baño.

— Necesitamos y el omega embarazado tiene pase preferencial para esas aguas termales. — Elevó la mano Jimin abriéndose paso hacia el lugar del que el humo provenía.

— Sin preferencias, desde cuándo se ha hecho distinciones contigo, dejémonos de descaro, Omega. — Espetó Taehyung corriendo detrás del pelirrojo.

— ¡Se van a caer! — Gritó Namjoon estresado al ver a Jimin correr. — ¿Qué edad tienen? ¿No notan el peligro?

— Tranquilo, es en el tercer mes que correría peligro por esfuerzos físicos o peleas. Sé que no podrás evitar ser un poco sobre protector ahora con tu omega, pero si no quieres que él termine tirándote de aquellos que tienes allá abajo, deberías controlarte un poco. — Hablaba serio, pero la burla seguía ahí, próxima a salir a la superficie.

Los dos pudieron escuchar los zambullidos nada sutiles, como si los Mul se hubiesen lanzado de un trampolín al mar o una piscina profunda. Intrigados, caminaron juntos en la dirección en que los menores se habían ido, encontrándolos desnudos y risueños nadando por aquella agua humeante.

— ¿No nos íbamos a tomar turnos? — Indagó Namjoon porque se había hecho a la idea de un baño con su pareja lleno de mimos.

—Baño colectivo, cosita. Hay espacio de sobra para los cuatro. — Con una sonrisa, se acercó a una piedra próxima de su pareja. — Cada vez que nos transformamos terminamos todos viéndonos nuestro cóctel de fruta. Plátanos, naranjas, melones, cerezas... — A lo lejos Taehyung gritó lanzándole agua, haciendo que los cuatro rieran.

— Supongo que no queda de otra. Jungkook, ¿me acompañarás a buscar algo para secarnos cuando terminemos? — Namjoon preguntó mas no obtuvo respuesta. Cuando se volteó, el Alfa de Alfas estaba entrando al agua con la vista fijada en su Theta. — ¿Por qué me castigan así? ¿Qué daño le he hecho yo a este mundo para estar rodeado de licántropos como estos?

Protestando, se alejó de aquellas aguas termales, entrando primero a la habitación que sería de Jimin y él, luego a la de la otra pareja, tomando lo que él creyó que eran toallas y una especia de pijamas enterizos bien raros.

— ¡Alfa, te necesito! ¡Se nos adelantaron, corre! — Namjoon rodó los ojos contando hasta tres cuando escuchó a su omega. Al regresar, abrió su boca sorprendido cuando notó que a varios metros, su mejor amigo y pareja están descaradamente intimando. — Viste, se nos adelantaron, entra ya.

— No pienso hacer esa puercada con ellos a metros de nosotros. — Rebatió procurando no mirar hacia los susodichos.

— Cada cual está en lo suyo, ellos ni nos escuchan en estos momentos, entra aquí ya o saldré a buscarte y eso no te gustará. El pequeño Jimin quiere esconderse en el interior de su cosita.

El mayor rodó los ojos, pero cuando notó que el omega iba a salir, se apresuró a desvestirse y entrar a aquella agua caliente que tanto agradeció para después tirar de Jimin hasta la otra punta de ese balneario natural de aguas termales.

— ¿Estás más tranquilo ahora? Yo me preocupé mucho cuando hablamos ayer y me contaste lo que había sucedido. — Habló Taehyung moviendo sutilmente sus caderas hacia el cuerpo de Jungkook, sintiendo el contraste de su interior y el agua que los abrazaba. — Moría por darte un abrazo y que supieras que estábamos juntos.

— Pude sentirte aún a la distancia, sabía que estabas conmigo. — Logró decir con voz cortada pegando sus frentes y luego sus labios. — Confío en que están seguros, en pocos días podré estar con ellos, pero hoy hablé con ellos dos veces, lo llevan mejor de lo que yo esperaba. Si hay secuelas de esto tendré que verlo una vez que regrese... Ah... B-Bésame, amor.

— ¿Ya vas a correrte? — Jungkook asintió aferrando más sus piernas alrededor de la cintura del Theta que lo tenía apresado contra aquella piedra. — Yo que me estaba conteniendo. — Rio atacando sus labios con dulzura, ese era el primer encuentro en que no había una lucha física o fuerza en exceso, era bastante agradable, algo que sin saberlo, Taehyung necesitaba después de haber visto aquellas fotos y video. Esos pocos días separados hicieron mella en ambos en más de un sentido. — Ah, me vengo, alfa. — Musitó contra sus labios mientras lo abrazaba con fuerza y terminaba de liberarse en su interior.

Aunque simple, la belleza de las habitaciones los dejó a todos enamorados en cuanto las vieron. Volvieron a encontrarse con los Taus cuando salieron a comer, no obstante, regresaron pronto a sus aposentos en donde el agotamiento del día los golpeó luego de tan relajante baño y sus llenas barrigas.

+++

Fueron dos los recorridos que tuvieron que dar por el pueblo, uno en sus formas humanas vestidos como los habitantes del mismo, otro en sus formas de lobo con Taehyung siempre al frente acompañado de Jungkook. Su Luna siempre iba a su lado, hombro con hombro, eso no cambiaría jamás.

Los alrededores también fueron corridos y, a diferencia del día anterior en donde por casualidad no divisaron casi ninguno, vieron más osos polares que personas. Aunque intimidantes, eran hermosos, majestuosos inclusive.

No fue premeditado, pero en un punto del día los cuatros se encontraron esquiando una montaña mientras se dirigían a un sitio desconocido, guiados por los Taus. Por un instante, sus problemas desaparecieron, eran solo dos parejas de amigos que se reían mientras recorrían esa zona del Ártico.

Hubo lobos que parecieron estar listos para atacarlos por entrar en sus territorios, mas ante la presencia de Taehyung, ninguno lo hizo esa vez, todos permanecía en sus sitios mientras ellos pasaban de largo.

— ¡Hemos llegado, disminuyan la velocidad! — Gritó el matrimonio que lideraba el pueblo cuando llegaron a una cueva en la parte inferior de una gigantesca montaña cubierta de nieve.

— ¿Llegamos a dónde? — Indagó Jimin viendo el sitio apoyado de sus ojos de lobo debido a la gran oscuridad que se percibía. — ¿Qué hay aquí?

— Este es el lugar en el que la Diosa Luna se encerró milenios atrás. — Comentó la mujer con voz algo agitada por el ejercicio físico que había estado haciendo. — Aquí...

Sus palabras se vieron interrumpidas cuando el medallón de Taehyung se alumbró junto a sus ojos, su cabello, cejas y pestañas se tornaron blancos antes de comenzar a avanzar hacia el interior como si estuviese siendo llamado por el canto de sirenas, completamente perdido en su hechizo. Jungkook tomó su mano, pero no pudo detenerlo, lentamente, su pareja continuó su camino y no tuvo más remedio que alcanzarlo para ir junto a él.

No obstante, cuando logró entrelazar sus manos, sus ojos también se alumbraron, no eran rojos, tampoco azules del todo, sino una mezcla perfecta entre ambos. Si se miraban sus irises, estas dejaban ver ambos colores, mas la luz reflejada de estos, era violeta espectral. Un mechón de su cabello también se tornó blanco y esto dejó a sus amigos con la boca abierta, mientras que la otra pareja sonreía con satisfacción.

— Solo ellos tienen el derecho de entrar ahí, es nuestro deber cuidarlos y protegerlos desde aquí. — Mencionó la Tau reteniéndolos cuando vio que los destinados tenían intenciones de ir tras ellos.

Preocupados, Jimin y Namjoon se apresuraron a seguirlos ignorando la advertencia dada, ellos no iban a dejarlos solos cuando no sabían a qué se enfrentarían o qué podrían encontrar dentro de aquella cueva. En sus formas de lobos, siguieron sus pasos por un buen rato, treinta minutos quizás. Fue entonces que una invisible pared se interpuso en sus caminos. Fue un choque fuerte, los atontó por varios segundos, pero en cuanto volvieron a estar bien, intentaron seguir, encontrándose una vez más con esa barrera.

Jimin fue el primero en tomar su forma humana, en sus pensamientos, podría ser que sus amigos continuaron avanzando porque no se transformaron como ellos. No veían lo que les impedía el paso, fue cuando extendió su mano que la sintió y parte de esta se alumbró, una luz azul que no pudieron contemplar por mucho tiempo porque se vieron obligados a cerrar sus ojos y alejar sus manos porque sintieron incluso su sangre comenzar a congelarse.

— No podemos continuar, creo que lo que nos dijo la Tau era cierto, solo ellos pueden pasar. — Murmuró el alfa ayudando al pelirrojo a levantarse, abrazándolo. — Debemos volver a la entrada y vestirnos.

— No me pienso mover de aquí. — Replicó el menor mirando en dirección del camino bloqueado. — Si nos necesitan, si Tae... — Su voz tembló, pero los brazos que lo estrecharon con mayor fuerza y los labios que se posaron en su cabeza lo ayudaron a controlarse. — Transformémonos y esperémoslos aquí.

— De acuerdo. — Namjoon sabía que no lograría mover a su omega de allí, por lo que inmediatamente aceptó. Después de todo, él tampoco se sentiría del todo bien aguardándolos afuera, esperarían ahí el tiempo que hiciera falta.

Iglú: Viviendas de los Inuit
(Las fotos a continuación sería como se vería el lugar en donde se quedarán)

En mi perfil encontrarán este libro. Aquí estaré respondiendo todas sus dudas sobre este universo Omegaverse creado por mí. Si tienen preguntas, pueden ir allí y dejarlas para que se las responda. Este libro será una pequeña guía del omegaverse al estilo de Miris😂🥰🙈💜🐺

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