Lo obvio no necesitaba aclaración alguna, las explicaciones detalladas sobraban con solo mirar a los líderes de los licántropos que por años habían quedado extintos para todos. A pesar de que ni siquiera había pasado un siglo desde el último ataque proporcionado al Ártico, para muchos, ellos eran solamente un mito.

Los atacaron, la manada se desintegró, pero desde mucho antes, eran pocos los que lograban interactuar o siquiera ver a algunos de esos hermosos y poderosos lobs blancos originarios de la zona ártica. Fue como si ellos hubiesen estado ocultos a simple vista, algo que no estaba muy lejos de la realidad.

Después del primer ataque, se dieron cuenta de que la avaricia de poder de muchos no cesaría por la muestra de un título. Justo esto era lo que más le preocupaba al Alfa de Alfas, una de las razones por las que seguía pensando que aquello, pese a ser bueno, seguía trayendo graves consecuencias que iban más allá de Lezle. El Ksi no era el único licántropo en busca de mejoras, de poder. Era cierto que revelando su identidad, por ley, jerarquía y otras tantas cosas, el Theta líder de la manada del Ártico y descendiente directo de la Diosa Luna, Kim Taehyung, se volvía gobernante líder de todas las manadas.

Con esto, su familia volvía a tener el poder, frenaban todas las cosas que estaban sucediendo en ese preciso instante en donde Lucas continuaba con su cabeza enterrada bajo tierra. No obstante, no habría muchas personas felices de por obligación, ahora tener que obedecerlos como Familia Líder aunque ellos no tuvieran intenciones de gobernarlos realmente.

La sola idea de su existencia, ponía en jaque a muchas personas, incluyendo a aquellos que saborearon el poder como los consejos. Como la Sede que en ese instante no se atrevía a mirarlos a los ojos, pero que sabían estaban furiosos por su súbita e inesperada pérdida de poder. Ahora, incluso ellos que desde antes de aquellos ataques habían estado liderando desde las sombras todas las manadas fuera del Ártico, tenían que adaptarse a las reglas o leyes del Theta y su Luna.

¿Un gran problema? Era que ellos sabían que ni siquiera era una Luna cualquiera, la Luna de todos los licántropos era quien se posicionó por mérito propio como Alfa de Alfas y esto, no dejaba las cosas fáciles para nadie. Que Jung Jungkook solo tuviera más poder, era muy peligroso, que estuviera respaldado por el élder del Ártico y el líder del mismo, era una de las cosas que tanto Lezle como muchos quisieron evitar.

Sentados continuamente mientras todos permanecían de pie, incluyendo a un Min Yoongi alerta detrás de ellos, la pareja líder permanecía en aparente silencio. Observándolos, estudiándolos, calculándolos a todos individual y colectivamente.

— Deberíamos permitirle que tomaran asiento. — Decía Jungkook en la mente de su esposo.

— No lo merecen. No me importa que esto demuestre el poder que tenemos, así aprenderán a respetarnos a nosotros y cualquier otro ser. Si no hubiésemos revelado mi identidad, estuvieran tratándonos como perros en estos momentos, no parados frente a nosotros. — Rebatió Taehyung. Su boca para el resto no se movía, mas la furia en su mirada era evidente. — ¿Qué quieres hacer?

— Te dejaré eso a ti, eres su líder.

— Somos sus líderes, Kook. Además, no puedo ocultar que sigues teniendo más experiencia en esto que yo. — El del mechón negro sonrió dándole una mirada. — Mi Luna, el Alfa de Alfas.

— Mi Luna, el Theta líder del Ártico, vaya nivel hay aquí.

— Este nadie lo podrá superar por ahora, Alfa. — Agregó y ambos rieron por cortos segundos antes de voltear sus miradas hacia el resto. — ¡Siéntense!

Dudaron, algunos querían negarse a ese mandato solo por llevarles la contraria y Jungkook estaba listo para hacerlos obedecer la palabra de su Theta, cuando este por su cuenta mostró los colmillos dejando que sus ojos azules brillaran con intensidad. Todos se sentaron y el Alfa solo pudo morder sus labios arrugando su nariz para no reír. Jodidamente orgulloso de esa bestia hermosa que tenía por esposo.

No obstante, unos de los ancianos rebeldes, un élder caminó en dirección de Jungkook, este sabía lo que planeaba. Los latidos de su corazón, sus gestos faciales junto a aquellos que hacía con sus manos activando sus poderes, todo le dejaba saber que deseaba atacarlo y estuvo preparado para una defensa. Esa era la actitud del Alfa, pero no la del Theta que sintió como amenazaban la vida de aquel con quien había cerrado vínculo. Su naturaleza prefería atacar antes de defenderse.

Fue por ello que con sus garras y colmillo fueras, saltó sobre su asiento hacia la mesa frente a ellos, de esta, al cuerpo del mayor que se aproximaba. Todo en cuestiones de segundos, menos de cinco, algo que nadie esperó. Su garra atravesó aquel pecho a gran velocidad quedándose con el corazón aún palpitante en su mano mientras que sus dientes desgarraban su cuello. Ni siquiera la protección de los poderes del anciano pudo evitar que los ojos que ahora lucían multicolor yendo de rojo a azul, brillaran mientras le quitaban su vida.

Hubo una enorme conmoción frente al perecimiento inmediato de uno de los más ancianos del continente asiático, pero poco le importó al Theta. Nadie hubiese podido decir que era el pacífico hijo del antiguo Alfa Mul que detestaba las peleas, a quien su padre tuvo que prácticamente cazar e incluso obligar a tomar el mando de la manada. Ese no era de quien se habían estado riendo y lo estuvieron confirmando constantemente desde el primer cambio físico presenciado rato atrás.

Notando lo que aquel acto había desencadenado y lo que se avecinaba, Yoongi se apresuró a sellar todas las entradas o salidas desde su sitio desplegando su poder. No sabía cómo lo estaba haciendo, no aprendió a hacer más que cerrar una puerta o ventana por separada bajo la tutela de su antiguo élder, mas lo consiguió.

Jeon vio como muchos pensaban lanzarse hacia el Theta, por lo que imitó su primera acción, saltando sobre la mesa antes de ir por los otros.

— Cuidadito con atreverte a poner una de tus sucias garras arriba de mi Theta. — Gruñó Jungkook deteniendo la mano que casi alcanzó a Taehyung, quebrándola al mismo tiempo que su otra mano desgarraba la garganta de uno que hasta horas atrás formó parte de su manada. — Primero los mato a todo. — Escupió furioso lanzando a uno contra la pared, brincando sobre dos más que fácilmente inmovilizó y mató.

No eran muchos los que se atreverían a pelear con él por separado, mas en grupo la valentía llegaba, algo inútil con esa familia líder que compartían un lazo más allá de lo físico. Al confirmar que todo estaba bien sellado, el Kappa dejó su lado más bestia salir, ese que originalmente le pertenecía mezclado a la creación de Lezle, sanguinario y despiadado.

Habían luchado juntos cuando fueron en busca de Jungkook al este ser raptado, mas nunca vio esa faceta de su tío y por un instante, Taehyung se preocupó tanto por él, como por su esposo. Todos estaban a media transformación, equilibrándola mejor que cualquier otro ayudados principalmente por la aguamarina que corría por la sangre de los tres que no corría por la de los demás.

Todo el lugar quedó detenido en el tiempo en el momento que el Theta gruñó tan fuerte como cualquier rugido del felino más peligros. Cada uno de los descendientes caninos dejaron de moverse, luchando contra la forma en que sus cuerpos le hacían arrodillarse del mismo modo que aquella tribu Inuit lo hizo. Ellos lo hicieron por respeto al reconocerlos, estos, que lo continuaban desafiando, lo hicieron por obligación. Si su parte humano no comprendía, sus lobos sí sabían quienes estaban a cargo.

El único que continuaba en trance era Yoongi y no porque quisiera, sino porque el estado en el que entraba cuando dejaba salir su lado más salvaje, era uno sobre el que él todavía no tenía control debido a toda la mierda que Lezle puso en él. Algo había cambiado seguramente en él más allá de alterar la respuesta homeostática de su cuerpo. Sin embargo, era muy difícil saber que tan positivos o negativos eran esos cambios y cómo controlarlos.

Taehyung se paró frente a él, incitándolo a tranquilizarse, pero lejos de conseguirlo, todo lo que vio fue a aquel lobo blanco con la mancha en su rostro emerger, obligándolo a dejar salir al suyo. Jungkook le había enseñado cómo un líder debía traer de regreso a los suyos si perdían el control, como lo hizo él aquella vez que enfrentaron a Titanic. No lo atacó, solamente dejó ver su poder y rango, llamándolo de regreso, dominándolo con ferocidad mas sin taques físicos.

Todos fueron testigos del instante en que el kappa se echó en el suelo con Taehyung gruñendo sobre él. Cuando su pecho se alumbró, todo Yoongi fue atraído por aquella luz en la que se perdió. Pocos segundos después, la forma humana yacía en el suelo desnuda. Sin pedir autorización, Taehyung volvió a transformarse, arrebatándole algunas capas innecesarias a los ancianos para cubrir tanto a Yoongi como a él mismo.

— ¿Alguien más desea pelear o podremos concentrarnos en lo que nos interesa? La verdad es innecesario alargar más esta situación. Pero quedamos en sus manos, ustedes decidirán. — Expresó el Theta subiendo una pierna sobre la mesa que su esposo disimuladamente bajó.

— Estás enseñando demasiado en un momento que no es necesario.

— Literalmente me acaban de ver y me verán encuero muchas veces más, Kook.

— Mul...

— De acuerdo, de acuerdo... — Cubrió sus piernas, divertido por su reacción, ignorando como todos los miraban sin entender por qué no los podían escuchar comunicándose. — Nuestras demandas son sencillas. — Inició Taehyung mirándolos con seriedad. — Como les dije, el cese de los ataques autorizados y sin castigo por parte del consejo supuesto a mantener el orden, quedarán discontinuados desde este preciso momento. Los retos también. Como podrán ver, aunque no estoy en obligación de explicarme, aquí no se está rompiendo regla alguna.

— ¡Son dos Alfas! — Exlamó uno.

—¿Qué parte de Theta no se escuchó? Soy un Theta, no un alfa, mi casta se aparea con otros alfas aunque podamos hacerlo con absolutamente todas las castas porque somos así de geniales. No habrá cese de sucesión y aunque la hubiese, es mi Luna. — Tiró hacia él a un Jungkook que empuñó sus manos algo incómodo con esa situación, dejando que el peliblanco descubriera ambos cuellos para mostrar sus marcas. Es mío, soy suyo y estamos oficialmente vinculados. Aquellos en desacuerdo con nuestra unión, están bienvenidos a desertar por completo de todas las manadas de lobos hasta el momento existentes y crear la suya propia. Aunque bueno... — Rio divertido. — Seguirán bajo mi mando aunque no les guste.

— Podemos llevar la fiesta en paz. Ustedes nos dejan tranquilos y nosotros les devolveremos el gesto. Estamos considerando que se mantenga la organización política de todas las manadas globales excepto las Mul y Bul, fusionaremos estas dos porque seguirán bajo el mando de sus hasta ahora líderes. El resto puede seguir a cargo de su manada de manera independiente. — Se expresaba el Alfa de Alfas manteniéndoles las miradas. — La decisión inicial está en sus manos, manada MulBul y todos independientes. Manada nueva con todos bajo nuestro mando.

La respuesta de los presentes aunque un poco tardía, ya era conocida. Unánime, todos aceptaron cada una de las peticiones hechas por el matrimonio líder. Sus firmas junto a un pacto de sangre registrado quedaron como garantía de sus palabras y los acuerdos allí establecidos antes de que todos se fueran. Públicamente, el consejo emitió una disculpa que fue de reconocimiento mundial.

Los días siguientes no fueron muy tranquilos, líderes de todo el mundo querían ver o tratar con ellos viajando hasta Corea para los encuentros. La seguridad una vez más se tuvo que triplicar y sellar toda la zona que hasta el momento les perteneció a sus manadas dentro de Asia así como todo el Ártico para evitar la aglomeración de licántropos. Nuevas reformas de emigración tuvieron que tomar de acuerdo con los humanos porque muchos querían mudarse al país bajo la falsa creencia de que automáticamente adquirirían poderes o se elevaría sus estatus.

Entre este suceso dentro de los licántropos y la ola coreana, Corea del Sur tuvo que implementar junto a ellos esas nuevas medidas y leyes.

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— ¿Cuánto te falta? — Le preguntaba Seokjin a Jimin mientras veía como el Alfa acariciaba su barriga y lo consentía.

Le gustaba la relación de Jimin y Namjoon, el equilibrio de esta, como la línea de sus castas quedaban difuminadas al punto en que un día ambos parecían omegas y al otro, alfas, su complicidad, era como un hermoso sueño perfecto aunque él estaba lejos de ser similar al pelirrojo. Además, ahora podía decir que estaba siendo feliz al lado de los hombres que la Diosa Luna le había enviado para sostener sus piezas rotas, ayudarlo a repararse y crear una obra de arte nueva, totalmente diferente usando como cimiento lo que por momentos él creyó que eran desperdicios.

— Me he atrasado un poquito, pero en cualquier momento de esta semana deberíamos recibir a nuestro cachorro. Namjoon muere por las desveladas. — Respondió risueño.

— ¿Quién dijo que quiero eso? Si algo no estoy deseando son las desveladas. — Protestó buscando levantarse, mas el omega lo volvió a sentar con brusquedad.

— Sabes que no me gusta que me des la espalda o me dejes hablando solo. ¿A dónde ibas? — Indagó serio.

— Voy a sacar el cóctel de frutas que te preparé hace un rato.

— Entonces ve. — Estiró sus labios riendo cuando el mayor rodó sus ojos hasta dejarlos en blanco, aunque esto no le impidió devolverle el beso. — Esa es mi cosita hermosa.

— Me lo voy a comer solo en algún rincón de esta casa. — Refunfuñó el alfa desapareciendo de la vista de los otros dos omegas que reían acomodándose juntos.

— ¿Cómo lo recibirás? — Indagaba Jimin pidiéndole permiso tácitamente para palpar su abdomen.

— Creo que lo haré en mi forma de lobo, será una odisea la transformación doble de mi cachorro y mía, pero sigo deseando que mi primer hijo llegue cuando esté en nuestro estado natural, como lobos.

— Creo que sería hermoso. Yo recibí a los mellizos como humano y sí, quedé deseando experimentar eso de lo que muchos hablaban. Sin embargo, estuve muy acostumbrado a la parte civilizada de los licántropos. De no haber sido por Jungkook y su insistencia en entrenar, fuera como un cachorro aún en mi estado de lobo.

Jimin lo miró con una sonrisa mostrándose en sus labios. El mayor no era tan insoportable como él ciegamente juzgó tiempo atrás, era bastante agradable y ahora lo comprendía mejor que nunca. En su lugar, no sabía cómo reaccionaría si el corazón de su alfa residiera en otro sitio que no fueran sus cachorros y él.

Lo colgaba de los testículos y hacía de él una piñata. Pero bueno, sus situaciones no eran ni remotamente similares porque la mayor diferencia que cambiaba todo lo demás, era la existencia del amor junto a Namjoon, algo que el contrario no pudo experimentar.

— ¿Has pensado volver a gestar? — Los ojos de Jin se ensancharon negando velozmente. — ¿No has hablado de eso con tus machos?

— Lo hemos hablado, sería bonito, tanto Hobi como Yoongi quieren darme cachorro. Yo quisiera, pero son muchas las cosas que me lo impiden. — Pudo ver la confusión en el rostro del menor. Sí, él mismo estaba todavía en trance con la revolución de sus sentimientos por esos dos. — Tengo miedo de tener varios hijos con diferentes padres, no quisiera rivalidad entre ellos o que unos sientan que son más amados que otros. Ellos los amarían, solo hay que verlos con los mellizos, hasta el gruñón de Yoongi cambia con ellos.

— ¿Entonces?

— No lo sé. Mis bebés son uno, han estado juntitos desde que fueron concebidos, le dieron la bienvenida al mundo juntos y siempre han tenido toda mi atención junto a la de su otro padre. A pesar de que para ellos no mucho ha cambiado dado que Jungkook está presente en cada momento de nuestras vidas, temo que llegue la comparación, que sientan que sin querer sus hermanos reciban más atención o que nos vean a nosotros juntos y extrañen lo que Jungie y yo solíamos ser frente a ellos. No lo sé, yo todavía no estoy preparado para volver a dar un paso hacia la maternidad.

— No te apresures, todo llegará en el momento correcto. Ustedes deben seguir compenetrándose como pareja y creciendo individualmente. No obstante, quiero decirte que tus niños son unas criaturas extremadamente inteligentes. No sentirán la falta de amor porque tanto sus padres como sus tíos, todos los que aquí vivimos los colmaremos de amor a todos por igual. Ellos serán los hermanos mayores de muchos cachorros que están por venir.

— ¿Hermanos?

— Somos una gran familia, tan salvaje como civilizada. Las camadas de lobos crían y protegen a todos los cachorros por igual como si fueran suyos, nosotros no seremos la excepción. — Le dedicó una sonrisa que desapareció cuando escucharon a Jungkook gruñir y a Taehyung devolverle el mismo gruñido, uno muy lejos de ser un juego.

Ambos se levantaron, Jimin seguía siendo ágil, no permitía que su embarazo entorpeciera sus tareas aunque algunas hubiesen tenido que readaptarse. Pero él mantenía presente como muchos le señalaron que justamente por todos los cambios durante el embarazo, los omegas como cabezas de manada en la posición que él mantenía no eran fiables. Claro que tenía sus achaques, pero su cuerpo no lo controlaba, era él quien controlaba su cuerpo.

Cuando los dos llegaron al patio, se encontraron a los dos lobos líderes con un enfrentamiento de miradas. El Theta parecía molesto, el alfa confundido.

Minutos atrás, Jungkook había estado durmiendo sobre el césped dejando que el imponente lobo negro disfrutara de este. Sin embargo, su nariz se agitó y sus ojos se abrieron cuando sintió que había sido rociado por la orina del lobo blanco. Era común que los lobos marcasen su territorio de ese modo, que las parejas utilizaran este método para impregnarse y no solo la expulsión de feromonas.

Sin embargo, esta era una práctica que muchos licántropos civilizados fueron dejando de lado desde hacía muchos años, décadas e incluso siglos. Marcaban aún las tierras, sus presas y otras cosas de este modo, mas no sus parejas. El inicio del cese de esta actividad fue por aquel entonces, intentar adaptarse e integrarse a la sociedad humana que veía estos actos repugnantes y animales, cosa que eran, pero no querían ser ofendidos por ellos. Tratando de mostrar relaciones más humanizadas, más "correctas" hubo muchas cosas dejadas atrás.

Pero ahí estaba el Theta al que todo eso le valió tres cominos, atreviéndose a seguir a su instinto animal. Comprendía que debió quizás hablarlo primero con Jungkook, pero por la Diosa Luna, eran jodidos lobos y no tenían que tener tantos tecnicismos de humanos. El motivo de su molestia fue la reacción defensiva que adoptó el Alfa.

Le molestó tanto como le encantó porque eso era algo que necesitaba en su vida, esa lucha por la dominancia con el alfa. Eran iguales, pero era exquisito sentir esa adrenalina en una relación como la de ellos. Jungkook se olía en ese instante, en su forma de lobo aquello no le parecía desagradable, era el olor de su pareja, pero le tomó por sorpresa. Además, que su alfa aunque alegre, también estaba en alerta y exigiendo una revancha. Nunca tuvo esos instintos, pero ahora, quería hacer lo mismo.

— ¿Qué es exactamente lo que estamos presenciando? — Preguntó Jin con un susurro cerca de la oreja de Jimin.

— Un alto nivel de hormonas esteroides sexuales de dos idiotas. Mejor nos vamos, estos son capaces de montar frente a nosotros un porno lobuno que no me apetece ver.

— ¿Si te apeteciera te quedarías?

— Si estuviera en mi forma de lobo, tal vez. Pero en estos momentos encuentro desagradable ver a dos lobos copular y aparearse frente a mis narices. ¿Dónde están los cachorros?

— De caza con Hobi y Yoon. — Respondió Jin completamente sorprendido por lo que sus ojos veía. ¿Todavía había licántropos con ese comportamiento tan salvaje?

— Perfecto, entonces esta zona de la mansión ha sido declarada en cuarentena hasta nuevo aviso. — Mencionó dándose la vuelta, encontrándose con la mirada de su alfa. — Cosita, hay un embarazado caliente que te necesita, vámonos a la habitación.

Jimin lo miró confundido, había acabado de decir que aquello no le afectaba y no le agradaba, ¿se había calentado con todas esas feromonas?

— ¿Y las frutas? — Indagó Namjoon elevando la fuente con estas.

— Vamos a comérnoslas juntos. Quiero plátano de carne, manzana para apretarlas, morderlas, leche de coco y... — El alfa se apresuró a taparle la boca, disculpándose con Seokjin mientras arrastraba a Jimin a su parte de la casa.

— ¿Rodeado por quiénes estoy viviendo? — Preguntó el omega en voz alta, sacudiendo su camiseta, limpiándose el sudor de su frente con su antebrazo mientras negaba corriendo hacia su teléfono para ver su calendario. — Mierda, mi precalentamiento.

Homeostática: Proviene de la homeostasis, una propiedad de los organismos la capacidad de mantener una condición interna estable. La respuesta homeostática en el cuerpo de Yoongi y Lezle ha sido alterada, por esto dejaron de envejecer.

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Hola por aquí, he estado una semana ausente y estoy segura de que la mayoría lo sabe porque dejé un comunicado días atrás. Por muchas circunstancias en las que mi salud y la de mi madre son las principales, no puedo sentarme escribir o dedicarle tanto tiempo a esto. Perdonen si han tenido que esperar demasiado.

Saben que trato de ser constante pero hay cosas que se me salen de las manos y espero su comprensión. Por favor, a quienes "exigen" una actualización y se quejan de que estoy publicando otras cosas, les aclaro nuevamente que todo eso es material terminado que estoy sacando para no dejar mi cuenta casi en hiatus mientras de tanto en tanto intento escribir para ustedes a medida que mi salud y otros factores me lo permitan.

Espero que les haya gustado el capítulo 🙈 No los quiero hacer esperar mucho, a BW le queda bastante poco.
LORED