Capítulo 11 - Más allá de los besos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El timbre de un teléfono sonaba incesantemente cual sirena de bomberos, causando que las dos personas que se habían quedado dormidas juntas, en una de las habitaciones del Penthouse del ático en el Jeon's Building se movieran perezosamente.

— Apaga ese maldito teléfono. — Rezongaba Jungkook entre dientes.

— No es el mío.— Contradecía Tae adormecido.

Efectivamente no era el suyo, sino de aquel otro cuerpo que se encontraba dubitativo entre si se levantaba o no, añorando que aquel celular parara de sonar, cosa que no ocurrió.

— ¿Sí? — Preguntó sin apenas abrir los ojos.

— ¿Se puede saber dónde carajos estás metido? – Gritaba una voz del otro lado de la línea – ¿Estás con Taehyung?

Kook alejó el celular de su oreja para observar la pantalla y ver el nombre de Jimin. Ya sabía él... ¿Quién más sería tan insistente a esa hora de la mañana y con ese mal genio?

— Sí, estoy con él, – automáticamente se arrepintió de lo dicho, espabilándose en un segundo. – ¿Qué ocurre?

— ¿Cómo que qué ocurre? — Acentuó— Todo llegamos al dormitorio para percatarnos que ninguno de los dos estaba aquí.

— Ah eso...  Salimos temprano a desayunar porque estábamos solos y nos apetecía dar una vuelta. – Mintió.

Jimin Se levantó del sofá del salón dejando solos a los otros dos chicos para dirigirse a su habitación, cerrando la puerta tras él.

— A ver mi amado Maknae, fueron a desayunar y de paso a almorzar, ¿no es así?

Algo confundido por el tono irónico de su amigo, Jungkook volvió a mirar su móvil. ¡Mierda! Ya eran las 2:00 p.m, para el que no pasaba de las 8:00 de la mañana. Claro era normal que haya perdido la noción del tiempo, no sabía cuando se habían quedado dormidos los dos, al parecer había sido de madrugada o en la mañana antes de que amaneciera por la hora en la que vino a dar en si.

— Se nos fue totalmente la hora hyung. Cuando desayunamos aprovechamos para dar una vuelta y no nos percatamos de la hora. Ya vamos para allá, si no llegamos a tiempo nos vemos en el estudio.

¿Por qué su amigo estaba mintiendo? Nada de lo que decía era coherente y lo supo desde que le dijo que había salido temprano a desayunar. Namjoon y él habían discutido por lo que terminaron regresando al dormitorio antes de lo previsto. Eran aproximadamente las 11:00 p.m. cuando llegaron al dormitorio y, como estaba disgustado con su novio fue buscando consuelo donde su amigo, para pasar la noche en su habitación cuando se dio cuenta que estaba vacía.

Jimin había pasado la noche allí, primero pensaba que llegaría alguno de los dos en cualquier momento pero no fue así, quedándose dormido sin más en la cama de su mejor amigo. Una vez desadormecido en la mañana notó que no había señales de ninguno de los dos.

Casi nunca desaparecían los dos a la vez, cuando tenían pareja, como era el mismo chico siempre se turnaban las ausencias, cosa que él no sabía en aquel momento claro estaba. Pero desde que terminaron con él solamente Tae dormía veces donde sus padres y Kook aunque salía, siempre regresaba a dormir.

— Está bien, nos vemos en el estudio pero tú y yo hoy tenemos que hablar pequeño, así que no hagas planes para la noche, – le advirtió el mayor.

— Eres tan molesto. — Suspiró— Como quieras.


De vuelta en la habitación Jungkook se quedó observando a Tae quien dormía plácidamente obligándolo a esbozar una casta sonrisa. ¿Qué demonios estaba haciendo? ¿En qué estaba pensando? Arrecostado a la puerta pensaba y recordaba todo lo sucedido la noche anterior. Se habían dejado llevar, casi al punto de tener sexo, cosa que afortunadamente no ocurrió, pensaba mientras pasaba la mano por su cabeza.

No se iba a negar el hecho de que encontraba su amigo — no... Espera, ¿qué eran ahora exactamente? — Bueno... Tae le resultaba atractivo, incluso había tenido sueños húmedos con él, soñó también que viajaba con él muchas veces pero solamente como amigos. Le gustaba pero no lo amaba y no podían aventurarse sin pensar en las consecuencias, ambos podían salir lastimados y lo que era peor, perder una buena y valiosa amistad que él tanto atesoraba.

Recorría con su vista todo el cuerpo de Tae, aún bajo la tenue claridad que traspasaba la cortina su cabello platinado brillaba, su espalda desnuda se movía ligeramente a cause de su respiración, el edredón solamente tapaba parte de sus muslos hasta quedar bajo sus hoyuelos de Venus. Se fue acercando lentamente sin apartar la mirada de aquel cuerpo hasta quedar frente a él. No podía negar que era extraordinariamente hermoso, se veía tan sereno y radiante acostado ahí, dormido como un ángel. Su mirada se posó en sus labios, no pudo evitar rememorar la noche anterior en su mente.

El deseo de volver a sentir sus labios lo atacaba desenfrenadamente, estaba sucumbiendo a su instinto, arrinconando los pensamientos que estaba teniendo minutos antes.

Unos sosegados ojos con suave mirar se abrieron lentamente justo en el instante que Kook se había agachado tratando de aquietar sus descabellados deseos de despertarlo y tener un delicioso mañanero. Esa mirada lo estaba trayendo devuelta la realidad, haciéndolo caer en cuenta de lo que estaba apunto de hacer. Se echó suavemente hacia atrás, poniéndose nuevamente de pie...

— Iba despertarte, ya son pasadas las 2:00 p.m., no hemos comido nada y tenemos que estar a las cuatro en el estudio. — No era del todo mentira, sí quería despertarlo aunque esa no fue la manera que tenía en mente.

— ¡Diablos! ¿Pasadas las dos de la tarde? — Dando un salto en la cama, tomaba su teléfono para constatar la hora.

— Ya mandé a que nos trajeran de comer, tomamos una ducha y después de comer algo nos iremos rápido con nuestras cosas para ir al estudio.– Declaró Kook.

...

El agua tibia recorría la piel pálida y suave de Jungkook, como manto que lo abrazaba en una noche fría, apaciguando la intranquilidad que esa situación le había causado. Pasaba las manos por su cabello bajo la potente presión de la ducha cuando sintió unos brazos abrazarlo nuevamente por su cintura.

Detuvo todo movimiento, cientos de pensamientos pasaron por su cabeza en cuestiones de segundos, cada uno se sentía como palomita de maíz que se abría frente al calor. Recordó esa escena tan similar con Kai el día que se enteró de su relación con Taehyung, la mirada de este último, lo pasado todo estos meses y lo que estaba ocurriendo entre ellos desde la noche anterior.

— Ya sé que no somos novios pero sentí la ducha y no pude contener las ganas de verte desnudo y acariciarte, después de todo no sabemos cuando se pueda dar una oportunidad parecida cuando regresemos a nuestra rutina diaria. – Se escuchaba tras la espalda de Kook.

— Detente, estamos contrarreloj, aún debemos comer. – Musitó.

— ¿Qué importa la comida en estos momentos? Deseo que continuemos con lo de ayer. – Sus intrépidas pero inexpertas manos indagaban el cuerpo ajeno. Intentando estudiarlo, sentirlo, palparlo...

— Lo de ayer no debió pasar. Tú aún no estás preparado para eso.

— Oye, lo único que no hecho ha sido introducirla o dejar que me la introduzcan. No soy una niña virgen que necesita que cuiden su virtud.

— Para ser cierto lo que dices, se te nota la poca experiencia palpando un cuerpo que no es el tuyo. – Soltó serio Kook, haciendo que el agua se detuviera.

Aquellas palabras avergonzaron pero a la misma vez molestaron a Tae. Si bien era cierto que tenía mucha teoría y poca práctica eso no significaba que no quisiera hacerlo o estuviera protegiendo su virtud, solo que desafortunadamente por una cosa u otra no sucedió. Si no fuera porque él no quiso dada algunas ocasiones, la falta de oportunidades en otras o tal vez los imprevistos que se presentaron, ya hubiera ido con certeza más allá de los juegos previos y masturbaciones.

Kook se disponía a salir de la ducha cuando lo tiraron de la mano y lo incrustaron contra una de las paredes de vidrio que lo rodeaban. Se asustó por el impacto, pensó que aquello podía haber provocado que aquellos cristales se quebraran. Miró atónito a quien le lanzaba una mirada aterradora. Se había transformado en alguien desconocido para él.

Tae llevó las manos de Kook hasta su cabeza, sosteniéndolo por las muñecas fuertemente. Ofreciéndole esta vez toques más ágiles al cuerpo de su compañero, prosiguiendo a besarlo.

— Taehyung para con esto ahora. — Murmuraba Kook.

— Eso en estos momentos no es una opción. – Llevó su boca hasta los labios de este para apoderarse de ellos.

Kook sabía que se estaban besando pero se sentía como si se hubiera intoxicado por algo en la atmósfera, borracho por algo en el aire. Aquellos labios presionaron ligeramente hacia delante antes de soltar los suyos, dejándolo perturbado cuando se encontró con esa mirada, con iris tan oscuras como las suyas propias que se acercaban constantemente.

— Tus ojos... ¡Ciérralos! — Ordenó Tae.

Esas miradas habían reavivado aquel deseo que casi los hizo pecar la noche anterior. Cuando mansamente Jungkook cerró sus ojos, Tae agarró las manos que había enmarcado alrededor de la cara de su compañero y lo acercó a él, dándole otro beso penetrante.

La forma en la que Tae succionaba su lengua se sentía terriblemente bien, pensaba Jungkook. Nunca antes lo habían besado así, todos sus besos habían sido solamente para Kai y estos siempre fueron salvajes sin importar el momento o la duración. Los besos que había compartido con Tae fueron diferentes, variados, desesperados pero dulces, inocentes, apasionados y este último había alcanzado un nuevo nivel, por eso era natural que por un momento no supiera qué hacer, pero... Una cosa era clara, ese chico besaba muy bien.

Cuando ambos comenzaron a marearse por la falta oxígeno Tae finalmente soltó a Kook , lamiendo la comisura de sus labios, cosa que fue suficiente para hacer que Jungkook temblara.

— ¿Así que tú también eres sensible? — Sonrió Taehyung victorioso.

— Taehyung, ¿qué demonios estás-? — Las palabras de Jungkook fueron tragadas por un beso que ahora fue salvaje pero más salvaje que cualquiera que hubiera experimentado antes. Fue uno profundo, con mordiscos, tejiendo sus lenguas pegajosamente, con succiones húmedas y claro deseo mutuo.

Ambos lanzaron un ahogado gemido. Eran incapaces de detenerse, dejaron escapar sonidos excitantes producto de sus asombrosos besos que habían derrumbado incluso las defensas puestas por Jungkook.

Taehyung se había mostrado todo ese tiempo como alguien tímido, como un cachorro adulto, así que Jungkook no comprendía en qué momento se había convertido en un demonio sexual.

Era insensato para Kook pero se sentía demasiado bien y debajo de todo eso, sinceramente, deseaba no separarse y consumar el acto, por lo cual, aunque su mente decía que debía estar alejándolo, su cuerpo instintivamente lo presionó contra su pecho, tomando a Tae entre sus brazos para salir con cuidado de la ducha, cargándolo hasta la cama una vez que estuvieron fuera.

Tae estaba inmerso en las sensaciones de aquel momento cuando sintió un ligero impacto en su espalda. Se dio cuenta que lo habían dejado caer sobre la cama, poniéndose nervioso. La valentía causada por la rabia del menosprecio del otro se había esfumado y el temor de no saber exactamente qué hacer o equivocarse lo corroía. Si le sumaba a eso su pavor a ser penetrado y que le doliera demasiado su corazón iba a estar al borde del colapso.

Tenía que haber aceptado que no tenía suficiente experiencia, él lo sabía pero su orgullo pudo más. Era obvio que un chico como Jungkook que tenía una historia, destreza y práctica acumuladas por más de tres años estuvieran en un nivel totalmente diferente. En ese momento entendió sus posiciones muy claramente. No obstante no iba dejar visible sus miedos.

Sin embargo una cosa era pensarlo y otra cosa lograrlo... Con el ceño fruncido, humillado por su torpeza y vergüenza quiso cerrar los ojos.

— Mírame. — Dijo Kook pasando su lengua por los párpados de Tae.

Obedeció. Cuando los abrió y sus ojos se encontraron con Kook, sonrió, siendo correspondido segundos después. El mayor acercó sus caderas, frotando contra la parte inferior del cuerpo de Tae.

Sin dar aviso Tae se encaramó encima de Jungkook, agarrando sus mejillas, besándolo ferozmente, para dejar al separarse un delicioso hilo de la saliva mezclada de ambos. Jungkook sonrió maliciosamente, tumbando a Tae con un rápido movimiento que lo hizo caer en la cama dejando su trasero su merced.

Jungkook contempló aquel trasero como si de una obra de arte se tratara, amasándolo con sus manos, colocando encima varios besos que fueron sustituidos por una lengua malévola que se posó en él y escaló hasta arriba, deteniéndose en la oreja de Tae. Luego de darle una sensual mordida y pasar su lengua por esta susurró a su oído...

— Me vuelves loco Taehyung. Me provocas demasiado. — Apretó sus nalgas mientras volvía a pasar la lengua por su cuello. — No lo haré, pero al ver tu trasero me provocó penetrarte sin descanso.

Tae sintió como le subía y bajaba la bilirrubina por la excitación provocada por aquellas palabras. Agradecía que Jungkook cumpliera y le diera su tiempo pero una parte oculta de él se entristeció al escuchar que no lo penetraría, mismo si él no estaba preparado.


Un torpe giro hizo que Tae cayera bajo Jungkook, retomando la posición inicial que ambos tenían.

Sus cuerpo se aferraron, todo lo acumulado en su interior amenazaba con salir. El desenfrenado placer hizo que Tae halara a Jungkook del cabello, mientras que este, agarraba y se apoyaba del cuello de Tae, ahorcándolo levemente, cosa que a Tae le encantó haciéndolo lanzar una sonrisa lasciva, recorriendo circularmente con su lengua toda su boca, incitando a aquel que lo estaba dominando. El menor con su otra mano libre comenzó a tratar de alcanzar los testículos de su compañero, acariciándolos y apretando, provocando que jadeara. Los movimientos de los dos se descontrolaron, moviéndose aún así sincronizadamente.

— No puedo... — Jadeaba Tae. — Más...

Jungkook se abalanzó contra su boca hundiendo su lengua hasta lo más profundo, sin soltar el cuello de Tae. Ambos cuerpos se tensaron, quien se encontraba arriba, aprovechando su mano suelta quería potenciar el orgasmo inminente que pronto los dos tendrían por lo que llevó su mano hasta el trasero de Tae, haciendo presión en su entrada trasera sin llegar a penetrarlo, provocando que este gimiera como loco en su boca mientras le apretaba todavía más el cuello. Tae alzando más sus caderas y presionando más sus miembros causó que los dos llegaran al climax al mismo tiempo. Compartieron unas sonrisas cómplices y un sinfín de besos mientras recuperaban el aliento.

Jungkook se encontraba al lado de Tae, tenían sus ojos cerrados cuando el primero los abrió de golpe.

— ¡Mierda las 3:14 p.m. Taehyung! Si no nos apresuramos estaremos fritos. – Gritaba yendo hacia la ducha nuevamente, seguido por su compañero.

Quería tomarme unos segundos extras para agradecerles a todos una vez más por todo su apoyo. Agradecer a cada una de esas personas que toman unos minutos de su tiempo para leer mi historia, para todos los que comentan, los que votan o la comparte... Les estoy sumamente agradecida.

Me gustaría preguntarles también si, ¿hay alguna sugerencia que les gustaría hacerme? Yo ya tengo toda la historia trazada hasta el final pero su opinión también es importante por lo que quizás pueda incluir en la trama ya escrita sus deseos, opiniones y sugerencias, sin perder el hilo y la coherencia claro está.

Espero que hayan disfrutado este capítulo y esperen el próximo con ansias. Este lo iba a publicar mañana pero no me contuve 🤷🏾‍♀️ así que el próximo lo dejaré para mañana o pasado según deseen... Déjenme saber.

Sin más, me despido...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro