Capítulo 26 - El Evento

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¿Cómo me veo? — Pregunta Suga frente al espejo. — No estoy acostumbrado a llevar un traje que no sea negro.

— Te ves bien hyung. Ese azul marino te queda muy bien. — Le respondió sonriente su pareja. — Parece mentira que nos separemos luego de tres días. — Su voz se podía sentir apagada.

— Solamente iré a ese evento porque mi padre me obliga, ya sabes, cosas de negocios. Siempre con el sermón de que el mundo artístico no es para siempre y que debo conocer mejor del negocio me hace siempre doblegarme. Así que allá voy pero volveré temprano.

— Yo iré a salir con Hoseok. Cuando vengas de regreso, escríbeme para regresar, en caso de que pierda la noción del tiempo y aún no haya regresado.

— Como quieras mi vida. — Se acercó a darle un beso de despedida. — Me mandas una foto cuando vayas a salir. Quiero ver como luce mi novio esta noche... — Jimin sonrió y le dio un beso sonoro.

— Estaré esperando por ti, guapote. — Ambos rieron.

— ¿Qué es eso de guapote? No es normal en ti.

Se abrazaron durante unos minutos hasta que finalmente Suga se marchó. Jimin sonreía como tonto viendo como partía su pareja. Le estaba gustando cada vez más y eso le daba la esperanza de en un pronto futuro poder olvidar a Namjoon y entregarse a Min Yoongi en su totalidad. Por su parte pondría todo de su parte para hacer que eso sucediera lo antes posible. Si lo pensaba claramente no sería muy difícil, se llevaban de maravillas, Yoongi era atento, le daba su espacio, era cariñoso y confiaba totalmente en él, con respecto a la intimidad era satisfactorio, algo directo siempre pero eso era algo que poco a poco corregiría. Después de todo tiempo era lo que les sobraba.

Aproximadamente una hora más tarde Jimin salió hacia el dormitorio para encontrarse con Hoseok. Habían acordado pasar la tarde juntos escalando y haciendo otras actividades físicas mientras que en la noche pasarían el rato viendo televisor, recuperando las energías que gastarían durante el día.

— Llegaste antes de lo esperado. — Reía Hoseok mientras terminaba de atar los zapatos.

— Suga tenía un evento hoy y como no tenía nada más que hacer decidí venir para acá. — Se encontraba palmeando sus muslos mientras no dejaba de mover sus piernas. Temía encontrarse con Namjoon. Desde el último concierto no lo había visto.

— Ah sí... La pareja feliz está junta para variar, iban para un evento que organizaría el padre de Jungkook, me invitaron pero yo no quería ya sabes, aún siento cosas por Tae y se me hace difícil verlos juntos. —Con cierta tristeza al hablar miraba a su amigo sabiendo que él quería saber por alguien más. — Namjoon también abandonará pronto el dormitorio cuando se salga del grupo, así que estoy en este inmenso apartamento yo solo. Por cierto... Invité a Jin hyung para que nos acompañara.

Jimin no le había prestado atención a nada más luego de escuchar que Namjoon abandonaría el grupo. Eso era imposible, él sabía que Nam hubiera dado la vida por ese grupo, no lo dejaría sin más. Se sentía mal, culpable de cierta forma por todo lo que había ocurrido. Sin embargo así como él no lo hizo, juraba que Nam tampoco lo haría, abandonar el grupo era demasiado.

— ¿Cómo es que Namjoon dejará el grupo? Eso no puede ser... — Se levantó exaltado. — ¿Entonces que ocurrirá con nosotros? ¡Imbécil! Siempre pensando en él solamente.

— Oye no es así, créeme que si él tomó esa decisión no fue solamente por él sino también por nosotros.

— ¡Ay no lo defiendas!

— Como quieras, ya estoy listo así que nos podemos ir.

Mientras se dirigían al sitio donde estarían escalando y se encontrarían con Jin, Jimin había tomado la decisión de no seguir pensando en la salida de Namjoon del grupo, esa era la decisión que él había tomado y en su mente solamente debía estar Min Yoongi, su pareja, nadie más.

Estuvieron escalando durante tres horas aproximadamente, retándose unos a otros y disfrutando el momento. Las actividades planeadas que vendrían después de la escalada fueron totalmente descartadas. Habían terminado tan agotados que decidieron terminar la tarde en una sauna para poder relajarse.

— ¿Qué está pasando en Fire chicos? Los noto muy dispersos últimamente. — Comentaba Jin sumergido en las aguas termales de la sauna junto a Jimin y Hoseok.

Ambos integrantes se miraron sin saber que responder por lo que solamente hicieron una mueca, para nada graciosa, tratando de disimular y cambiar el tema pero para Jimin fue peor el remedio que la enfermedad.

— Escuché el rumor de que Namjoon no está realmente con Tiffany, ¿es eso cierto? — Indagaba Jin.

— Bueno, tú viniste a pasar la tarde con nosotros o a indagar sobre el grupo, porque esto parece más una interrogación de la policía o de un periodista que un tema de conversación. — Dijo Jimin molesto por el tema.

— No para nada, esa no es mi intención. A decir verdad... — El bailarín alargó las palabras dudando si confesarle a sus amigos o no pero se decidió finalmente por lo primero, igual no tenía qué perder. — ¿Cómo les explico sin que me desprecien o lo tomen a mal.

— Estamos en confianza hyung. — Hope le salpicó un poco de agua en el rostro mientras reían.

— A mí me gustan los hombres y a decir verdad me atraen mucho los hombres como Nam. Siempre tan serio pero a la vez algo torpe, varonil, con buen físico, en fin, ya saben... Como siempre estuvo solo y tan apartado pensé que era gay pero cuando vi que salía con esta chica pues entré en duda. Solamente lo he visto con ustedes y fuera del estudio prácticamente no hablamos nada.

Hoseok observó detenidamente a su amigo, no sabía por qué sentía como el aire se tensaba. Esperaba que dijera algo pero no lo hizo, actuó como si nada aunque en su interior no estuviera tan calmado.

— Hyung ya me imaginaba que te gustaban los hombres pero pensé que el que te atraía era Jungkook. Siempre están tan cerca... — Comentó el líder de Fire.

— Para nada. Si bien hubo un tiempo en el que me gustó nunca intenté nada con él, lo respeto mucho como mi discípulo, además de que el tenía pareja. Pasamos tiempo juntos y nos llevamos bien pero hasta ahí.

Estuvieron conversando de todo tipo de temas toda la tarde regresando ya de noche al dormitorio. Jin había decidido dormir con Hope para hacerle compañía y que no estuviera tan solo por lo que fue con ellos hasta el dormitorio. Cuando llegaron notaron las luces encendidas, sabían que tanto Kook como Tae estaban en un evento por lo tanto solamente había una persona que podía estar ahí y eso hizo que Jimin se pusiera irremediablemente nervioso.

Estaban acomodándose en la sala cuando Namjoon salía con una maleta. Al ver a Jimin ahí se quedó inmóvil durante algunos segundos comprobando y admirando cada centímetro de él, viendo que estuviera en perfectas condiciones. Cada día lloraba por esa persona que tenía en frente pero si él era feliz se daba por bien servido. Jamás pensó tener la fuerza o madurez suficiente para aceptar que estuviera con alguien más de esa manera y seguir queriéndolo de igual forma pero así era.

— Sean todos bienvenidos. — Bufó entre sonrisas hipócritas. — Lamento el barullo y el desorden pero estoy sacando parte de mis cosas.

— ¿Ya te vas definitivamente? — Preguntó Hoseok recibiendo una mirada por parte de Nam que parecía que lo estuviera reprendiendo por haber hecho algo malo.

— Todavía, tengo un viaje de trabajo a Jeju y luego a Busan por lo que me llevo dos maletas grandes. — Observaba de soslayo a Jimin y su corazón le gritaba fuertemente que fuera y lo abrazara, que lo besara, que estaba frente a su amor pero su cerebro rápidamente lo tranquilizó impidiéndole actuar. — ¿Cómo estás? — Le preguntó a Jimin. — ¿Va todo bien?

— De hecho sí. Todo va de maravillas, gracias por preguntar. Te deseo buen viaje. — Contestó secamente.

— Que bueno, me alegro. — Jimin lo miró sorprendido por su aplomo pero auto seguido desvió su mirada. — ¿Y ese milagro que el niño prodigio decidió pasar un rato con los mortales? — Le sonrió a Jin.

— ¡Vaya! Primera vez que me hablas tanto. — Bromeó. — Vine a pasar la noche aquí, lástima que te vayas ya. — Mientras Nam sonreía, su ex pareja hacía una mueca que no pudo disfrazar.

— Es una pena que yo tenga que marchar pero en otra ocasión será. — Se despidió de cada uno dándole la mano, habría querido no soltar la de Jimin, sin embargo muy a su pesar, por respeto a él y su relación fue la mano que más rápido dejó ir. — Quedan en casa. ¡Pásenla bien!

Los tres siguieron a Namjoon con la vista hasta que dejó el dormitorio, terminándose de acomodar una vez que este cerró la puerta. Comieron alegremente la especialidad culinaria de Hoseok, su típico pastel de pescado y Kimchi que había recibido de su familia. Simple pero delicioso. Luego de la cena se sentaron en la sala para reposar y ver una película pero cuando iban a poner una segunda, Jimin se disculpó alegando que tenía que marcharse ya y se retiró.

Iban a ser las 10 p.m y quería llegar a casa de Suga temprano, no quería preocuparlo o que se incomodara por lo que quería estar en casa a buena hora. Esperando que aún no hubiera llegado y deseando poder ser él el primero en llegar, manejó hasta su destino como pocas veces lo hacía, estaba acostumbrado a tener siempre a alguien que condujera para él. Se sentía bien, le gustaba la idea de ver a Suga llegar a casa.

...

Ese mismo día, al otro lado de la ciudad, en el Grand Hyatt Seoul se estaba llevando a cabo el evento organizado por el padre de Jungkook, el mismo que estaba siendo toda una sensación para los presentes. Habían muchas personas importantes e influyentes que acompañaban la velada con entusiasmo. Esas ocasiones sociales eran de la preferencia de muchos para cerrar contratos, hacer buenos negocios o conocer nuevas personas que serían importantes en el futuro por lo que todos estaban felices de estar ahí, entre los escogidos para ese evento.

Según lo acordado, Jungkook esperaba de forma impaciente durante todo el día la llegada de Taehyung y sus padres en la tarde. Por momentos dudaba de que fuera una buena idea decirle algo de tan grande envergadura a sus padres en un lugar público y con tantas personas cercas pero a su vez sentía que era la mejor forma para que sus padres no perdieran el control, pues sabía que se medirían con tantas personas cerca de ellos.

Su cuerpo expedía nerviosismo y ansiedad por doquier. Su cuerpo sudando frío y su mente buscando mil palabras para comenzar hablar una vez que Taehyung llegara lo tenían en un desbalance total, no quería departir cosas sin sentido una vez que comenzara la conversación con sus progenitores. Sus dedos no dejaban de golpear la mesa donde estaba sentado bebiendo la copa que tenía a su alcance como si fuera agua. Su cabeza gritaba ya por la presencia de Tae para poder clamarse, él lo tranquilizaba y en ese momento lo necesitaba más que nunca.

Justo en ese momento como si sus suplicas hubieran sido escuchadas vio entrar lo que en aquel momento él veía como su caballero de brillante armadura, ingresando al salón acompañado de sus padres. Era como una estrella resplandeciente, emitiendo una hermosa luz blanca a su alrededor, con un porte simplemente perfecto.

Luciendo un imponente traje de Black Paisley acompañado de una blanca camisa de seda, un lazo con su nombre en él alrededor de su cuello y pequeños detalles plateados Taehyung hacía su entrada, divisando rápidamente a Jungkook, dirigiéndose a él con un nerviosismo que no era menor al de su pareja. De solo pensar en la reacción que podrían tener sus suegros se hallaba a punto de desfallecer.

Con un ágil y veloz movimiento el hijo del anfitrión se levantó para ir al encuentro de su pareja, se abrazaron brevemente y se dieron un fuerte apretón de manos, logrando en un instante tranquilizar todos esos meteoritos de sentimientos en sus interiores.

— Finalmente llegas, pensé que iba morir esperando. — Murmuró Kook al oído de su novio. — Necesitaba mucho verte.

— Entiendo como te sientes amor pero debes componerte y mostrar total seguridad ante tus padres y todos los presentes, los ojos están en ustedes a pesar de que muy pocos saben que eres el hijo solamente por ser Jungkook de Fire las miradas no se alejan de ti y ahora menos que yo llegué. — Musitó mientras le volvía apretar la mano.

— De acuerdo, permíteme saludar a tus padres.

Tiró suavemente de su pareja y se acercaron lentamente a los padres de Taehyung a quienes Jungkook saludó cortésmente. Los padres fueron muy agradables con él y minutos más tarde se encontraban saludando a los padres de Kook quien parecía que se iba a desmayar en cualquier momento.

— Es un enorme placer conocerlos finalmente señor y señora Jeon. Fue una sorpresa saber que nuestro Kookie fuera hijo suyo.

— El placer es todo nuestro señor Kim. — Educadamente estrechó su mano y saludó con la cabeza a la señora Kim. — Es bueno ver a los padres del pequeño Taehyung. ¿Cómo estás pequeño?

— Muy bien señor Jeon, gracias. — Sonrió tímidamente observando a su pareja de soslayo. Su suegro lo intimidaba y quería salir de ahí en ese momento, no obstante se contuvo, era muy importante lo que había ido hacer allí y no podía echarlo a perder. — Es bueno poder saludarlos en persona.

— Padre... ¿Cree que podamos ir todos un momento a un lugar algo más apartado? Necesito hablar contigo.

— Recién acabamos de llegar, no te apresures. — Dijo Tae abriendo sus ojos como pescado degollado.

— ¿Qué tanto desean hablar con todos nosotros que los veo tan nerviosos? — Preguntó la madre de Jungkook observando el extraño comportamiento de su hijo.

— Cariño, no te preocupes, vamos al salón que reservé para conversaciones especiales. — Comentó el padre de Kook, guiando el camino. — Por favor, síganme.

Ambas familias atravesaban el amplio salón dirigiéndose al apartado donde tendrían la conversación con un paso elegante y firme mientras que los chicos tragaban seco una y otra vez. Los dos miraron a sus padres una vez que tomaron asiento y luego se observaron entre ellos para asentir, el momento había llegado.

— Papá... Mamá... Espero que no se sientan mal por lo que les diré. — Jungkook miraba a sus padres fijamente quienes le correspondían la mirada, prestando atención a sus palabras. — No quiero que piensen que hicieron algo mal, que es su culpa y menos que estoy enfermo.

— Hijo me estás asustando, habla ya. — Interrumpió su madre.

— Mujer deja que nuestro hijo hable. ¡Continúa! — Exclamó refiriéndose a su hijo.

Lo padres de Taehyung en ese momento entendieron de que se trataba, ya sabían que Jungkook estaba a punto de confesarle a sus padres su orientación sexual y al ver que los habían invitado, era claro que la pareja era su hijo Taehyung. Mientras que la madre de Tae estaba orgullosa y feliz de saber que su hijo había encontrado un buen chico de una buena y respetable familia, el padre se encontraba un poco más intranquilo de pensar en la reacción que podría tener la otra familia cuando supieran lo que ellos ya se presentían.

— Yo... Yo... — El tartamudeo de Jungkook estaba poniendo a todos ansiosos.

Las palabras no le salían, todo lo que había organizado en su mente simplemente se desvaneció una vez que comenzó a expresarse. Taehyung pudo percatarse lo difícil que estaba siendo para su pareja, quizás no era el momento pero quería apoyarlo por lo que se acercó un poco a él y le dio un palmada en el hombro. Jungkook lo miró sorprendido pero aún así le sonrió, ese era el empujón que necesitaba. Si no fuera por la presencia de su pareja no le hubiera sido posible decirle a sus padres lo que tanto necesitaba contarles.

— Soy gay. — Soltó sin preámbulos. — Taehyung es mi pareja.

Tae lo miró sorprendido, no sabía donde colocarse o cómo mirar a sus suegros y padres en ese momento. No esperó que su pareja soltara todo de golpe, aunque quizás fuera lo mejor después de todo. Todos miraron sorprendidos al señor Jeon cuando este comenzó a reírse luego de la confesión de su hijo.

— Finalmente te decidiste a aceptarlo. — Ninguno de los presentes podía ocultar el asombro. — Sabía que eras gay desde que comenzaste a salir con Kai.

Nuevamente todos lo miraron, cada palabra que decía lograba conmocionar a los presentes. Sin embargo escuchar el nombre de Kai no fue de agrado para la pareja. Jungkook quiso decirle algo a su padre para que no siguiera hablando de él pero no era el momento ni el lugar por lo que solamente permaneció en silencio.

— No pienses que te mandé a seguir que te conozco pero, investigándolo antes de hacer negocios con él como suelo hacer con todos los que desean asociarse conmigo me enteré de todo y por eso fue que acepté hacer negocios con él, porque era tu pareja. No obstante me alegré cuando supe que habían terminado, no me gustaba para tí pero eran tus gustos por lo que no tuve que decir. Al enterarme que salías con el pequeño Tae me alegré, me gustaba mucho más para ti y no por la presencia de sus padres aquí, en estos momentos pero, tengo la seguridad que es un buen chico y verte feliz con él era suficiente para mí.

Mirando la expresión de su hijo decidió aclararle la duda que bien estaba consciente que tenía. Conocía muy bien a su hijo, era una pequeña réplica de él.

— Jamás utilizaste el penthouse que te regalé, sin embargo un día simplemente fuiste con Taehyung, continuaste regresando más seguido y finalmente comenzaron a vivir ahí. Además que una cámara del elevador los grabó dándose muestras de cariño, deberían tener más cuidado para la próxima. — Les señaló viendo como se ruborizaban. — En fin así es como no me fue difícil saber lo que ocurría entre los dos. Mientras sigas siendo hombre y no quieras cambiarte el sexo, cosa que no me agrada mucho aunque tendría que aceptarte de igual manera, estamos bien. Eres mi hijo, nunca he tenido quejas de ti por lo que no me interesa lo que seas.

De alguna forma nadie esperaba que el señor Jeon reaccionara tan dócilmente. Jungkook y Tae dejaron salir algunas lágrimas y los que al parecer comenzarían a ser sus consuegros también se mostraban algo emocionados. Que aceptaran a su hijo tal y como era, para ellos significaba mucho. El señor Kim que había estado preocupado finalmente respiraba profundamente, agradecido y tranquilo.

Por otro lado la madre de Jungkook parecía aún estar en shock, era la única que verdaderamente no tenía ni la más remota idea de lo que pasaría en ese momento. Miraba a su esposo como si quisiera matarlo por no decirle pero al observar la cara de preocupación de su hijo que aguardaba por su opinión se relajó.

— No quiero un novio nuevo cada mes, soy atea a la promiscuidad, te lo advierto. Tampoco quiero esas locuras que se dicen de los homosexuales en sus fiestas y cosas locas. ¿Se están protegiendo? — Les preguntó firmemente.

— ¡Mamá! — Exclamó Jungkook mirando alrededor. — ¡Shhh!

— Mamá nada y no me mandes a callar cuando hablo. Respóndame...

— Señora Jeon, no se preocupe, no hacemos nada de eso que se imagina. El poli-amor no es algo con lo que nosotros estemos de acuerdo por lo que solamente estamos nosotros dos y nos cuidamos. — Le contestó Taehyung tratando de ocultar su rubor aunque sabía que ellos nunca habían usado preservativos, no mentía cuando decía que se cuidaban pues lo hacían y en sus vidas no había nadie más.

— Me parece bien, aunque desconfío un poco, los jóvenes nunca quieren usar el gorrito para la protección y en sus calenturas se olvidan de todo.

— Cariño, basta ya. Ese no es un tema para tocar ahora y me toca a mí hablarlo con mi hijo en privado. — La regañó su esposo.

— ¿Si no lo digo ahora cuándo? Nunca los vemos, además si eres abierto para aceptar la relación de nuestro hijo debes aceptar que yo hable de sexo, estamos en el sigo XXI querido. — Se levantó y abrazó a su hijo, tirando también de Taehyung para abrazarlos a ambos juntos. — No te preocupes mi vida, mamá los apoya pero, deben prometerme que se cuidaran chicos, no todas las personas son buenas.

Kook abrazó a su madre con fuerza y luego se dirigió hacia sus suegros que lo abrazaron de igual manera. Todos en la sala comenzaron a reír animados y darse la bienvenida a la familia como si hubieran acabado de confirmar un compromiso. La pareja se abrazó feliz y Kook no pudo contener sus deseos de besar a su novio desbordando amor.

— Ya tuve suficiente con lo visto en las grabaciones del elevador. Respeten a los familiares para eso ya tienen un lugar y si necesitan otro yo se los doy pero respeten. — Dijo luego de toser el padre de Jungkook, aunque los aceptaba y entendía se le hacía raro ver a dos chicos besándose. — Regresemos a la velada.

Los chicos se disculparon y salieron todos felices para continuar el evento. No obstante una vez en el salón divisaron a Kai conversando con otro de los invitados. Ambos se miraron algo sorprendidos pero lo ignoraron yendo a conversar con otras personas.

Taehyung brincó cuando lo asustaron, pensó que podría ser Jungkook pero para su sorpresa era su mejor amigo.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntaba Tae sorprendido.

— Tuve que venir por obligación, mi padre es amigo y socio del anfitrión de este evento. — Le respondió Suga removiendo su cabello.

— No me despeines mira donde estamos... — Protestó. — Entonces, tu padre es amigo del padre de Jungkook.

— ¿Jungkook? — Yoongi arrugó su entrecejo y Tae sintió deseos de morderse la lengua en ese momento. — Así que tu novio es el hijo de esta familia. Que interesante, yo solía jugar con él y su hermano cuando éramos pequeños y coincidíamos, nunca imaginé que ese niño fuera él.

— ¿Lo conocías?

— Ya te dije que nuestros padres son socios y amigos desde hace mucho tiempo así que sí, en algunas ocasiones nos encontramos pero no lo reconocí anteriormente. Por cierto... ¿Dónde está?

— No lo sé... Estaba hace un momento por allá pero ya no lo veo. — Miraba los alrededores pero no divisaba a su novio por ningún lado.

A la salida del baño Jungkook había sido detenido por su ex pareja quien lo llevó a regañadientes a una salida de emergencia. No quiso hacer un show por lo que se contuvo hasta estar fuera de la vista de todos para después empujarlo.

— ¿Qué carajos estás haciendo Kai? — Le preguntó Kook agarrándolo por su saco.

— Contrólate que no te haré nada. — Sonrió cínicamente. — Solamente necesitaba hablar contigo un momento. Puedes escucharme tranquilamente y después marcharte.

— No tengo nada que escuchar así que si me lo permites, me esperan afuera, sabes que mi familia está aquí, no intentes lucirte.

— Hay dos formas de hacer esto, por las buenas y pacíficamente escuchándome un momento o por las malas haciendo que yo no me despegue de ti en toda la noche causando muchos rumores que a ninguno le gustará pero que a mí la verdad ya no me importan.

— ¡Blasfemias! — Rió Kook, mirando a Kai. — ¿Ahora que tramas Kai?

— Te extraño... A pesar de todas las cosas por las que te hice atravesar estoy arrepentido. Jamás creí que te amaría tanto pero me equivoqué. Pensé que sería feliz después de tu partida pero no existe una persona que me guste tanto como tú. Me disculpé contigo y con Taehyung pero realmente te amaba a ti, solamente contigo tuve una relación de esa magnitud y me gustaría que retomáramos lo que una vez tuvimos.

— De repente te da por volverme a buscar, por hablar de los dos y hacerme la vida difícil una vez más, — rió — tal parece que yo te hice falta de más ya que vienes hoy a buscarme, como tantas veces lo hiciste, seguro diciendo un 90 por ciento de mentiras como acostumbras.

— Estás equivocado, estoy aquí porque no hay nadie como tú. Yo-

— Tal parece que no fuiste feliz con esa vida de porquería que te encanta tener. ¿Nadie te quiso y regresas a quién tantas veces te soportó tus mierdas? — Lo interrumpió. — De un momento a otro te dio por acordarte de mí, por volver a sentir quien es el que en verdad sabía hacerte feliz aguantando todas tus fechorías, ¿no? — Le sacudió el saco y se acercó hasta él, haciéndole creer que lo iba a besar pero terminó dándole un golpe que el otro no esperaba. — Pero se te olvidó que al marcharte por ahí en busca de tu próxima víctima yo quedé igual que tú, libre para elegir.

— ¿Hubo alguien en tu vida todo este tiempo? — La mirada de Kai se volvió oscura ante tal pensamiento.

— No debería decirte nada pero sí, hubo alguien que se encargó de darme todo cada día. Una persona a la cual yo quería sin saberlo... — Rió al acordarse de su pareja, es chico que tanto amaba. — Alguien que llenó mis días, que se moría por llenarme de detalles, cariño y palabras amables. Alguien Kai que, mientras tú vivías tu vida jugando con las personas logró conquistarme y a ese alguien le entregué mi cariño, mi cuerpo, mi alma, mi mente y mi ser... Como tú no supiste lograr que hiciera y, te digo más, ese alguien me hace el amor como tú no lograste hacerlo ni en tus mejores noches. ¿Crees que existe algo que me haga regresar a ti? — Bufó. — Sueña querido.

— Realmente... ¿Ya no sientes nada por mí? — Comenzó a llorar sin saber si era por dolor o rabia.

— Oh... ¿Ahora te da por ponerte a llorar?¿Por decir que jamás me pudiste olvidar? Por favor Kai, ahorra tus lágrimas de cocodrilo para quien crea en ellas o le importe, en mí la verdad que no surge efecto.

— Estoy siendo sincero Jeon Jungkook.

— Yo debería agradecerte después de todo, gracias a que abriste la puerta para que yo encontrara un nuevo amor, gracias a todo lo que pasé contigo pude encontrar a alguien tan perfecto, sincero y bonito que me hace vivir un amor real. Es cierto que te lloré, mucho, por tres tristes años pero eso acabó hace muchísimo tiempo. Cuando tenías que pensar en tus sentimientos o en mí no lo hiciste, no pensaste en mi pena o mis sentimientos por lo que ahora puedes llorar lágrimas de sangre que no me das ni frío.

— Kook... — Estiró su mano para agarrarlo.

— No te desgaste cariño y no me toques, no quiero llegar oliendo a basura y desperdicio a donde está mi pareja, es muy sensible a los olores y tu hedor es demasiado fuerte. ¡Suerte!

Jungkook salió de aquel sitio realmente feliz y fue directamente a buscar a su pareja para contarle todo lo sucedido. No quería que aquel idiota fuera usar ese momento para afectarlos. Conversaron por un rato hasta que Suga se les unió nuevamente luego de haber estado conversando con algunos inversores de la empresa de su padre.

Suga vio la figura de Kai acercarse hacia ellos y luego de hacer una desagradable mueca se retiró del sitio yendo al baño, necesitaba alejarse de ese imbécil que no soportaba. La pareja se viró y luego pusieron los ojos en blanco al ver quién era el individuo que les hacía sombra.

— ¿Es este tu pareja? — Enfatizó Kai su mirada en Taehyung. — ¿Este niño te da todo eso que dices? Permíteme carcajearme. — Su carcajada forzada llenó el lugar, atrayendo a algunas miradas hacia ellos.

— Kai contrólate y aléjate de nosotros. — Jungkook esta ardiendo de la furia, no podía creer que ese imbécil hiciera un show en aquel lugar.

— Un niño al que quisiste meter en tu cama y no lograste, el mismo niño que ahora le hace el amor a este monumento de hombre que tengo a mi lado. Este niño que te agradece algunas cosas, que me hayas dejado libre bueno... — comenzó a reír Taehyung. — Que nos hayas dejado libres y habernos unido de esta manera, creo que de no ser por ti no nos hubiéramos acercado tanto y, por hacer a mi novio versátil de no ser así no hubiera sabido lo rico que era serlo. Tus técnicas tuve que cambiarlas un poco ya que no eran tan buenas pero gracias... — Kai iba a golpear a Taehyung pero Jungkook no se lo permitió.

— Tócalo y comenzando desde ahora, mira como derrumbo todos tus negocios y carrera. No te conviene sacar lo peor de mí Kim Jongin, permanece como el buen Kai que te conviene más. — Le sonrió mientras sostenía su mano. — Esta vida es una ruleta que gira sin parar, puede ser peor o mejor para ti. Tú decides... — Susurró en su oído.

Kai se alejó de ellos mirando a Taehyung con odio, a una velocidad que ningún felino superaría. Entró al baño y gritó, gritó sacando todo toda la ira de su interior.

— Uy... Parece que alguien está de mal humor. — Sintió que alguien le decía mientras se reía a su espalda.

— Tú... No estoy para tus sarcasmos. — Respondió Kai mirándolo.

— No te preocupes que no te molestaré. — Dijo Suga saliendo del baño cuando Kai tiró de él nuevamente hacia adentro.

— Ni se te ocurra intentar nada Jongin ya te dije que entre nosotros no volvería a pasar nada.

— Yo sé que todavía me amas Min Yoongi. — Se encerró en el cubículo del baño con su ex pareja. — Me vas a decir que ya olvidaste a tu ex novio...

— Desde que estuviste con Taehyung quien tú bien sabías que era mi amigo te dije que a mí no me volvías a tocar idiota.

— Cuando empecé con él no sabía que era tu amigo, de hecho solamente lo supe cuando viniste a reclamarme por hacerle daño y terminaste gimiendo mi nombre en mi cama. — Suga lo golpeó pero no pudo salir de allí. — No te me hagas el puro y el buen amigo. De haberlo sido no te hubieras enredado en mis sábanas.

— Ya cállate Kai, eso fue un error. Además mi amigo no merecía saber que una basura como tú fue mi novio por cinco años. Le advertí que no eras buena persona pero sabes bien como embaucar a las personas.

— Eso puede ser cierto. — Respondió Kai pasando su lengua por sus labios. Ayer te escribí y no me respondiste, llevo una semana intentando hablar contigo.

— Ya te dije que tengo pareja ahora.

— Tranquilo, tu pareja no se enterará de lo que te voy hacer...

— ¿Qué me vas hacer? — Abrió sus ojos temiendo la respuesta de ese hombre que se encontraba a pocos centímetros de él.

— Ahora te digo... — lo besó. — Mejor dicho, ahora te lo muestro y hago.


Este es un capítulo bastante largo pero no lo podía dividir en dos. Espero que no me maten y lo hayan disfrutado, asnillos como espero que continúen leyendo mi historia.

¿Les parece bien que siga actualizando cada día o sienten que es demasiado? Déjenmelo saber por favor 🥺

Gracias a todos los que me han estado acompañando y apoyando ya sea con su lectura, compartiendo mi historia, comentando, votando o escribiéndome para dejarme saber sus pensamientos. Estoy muy agradecida... Miles de besos

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro