— ¿Por qué aún nos estamos escondiendo de tus compañeros? — Preguntó Jin acostado en la cama de Hoseok. — Puede que sea peor si un día nos descubren, ayer casi nos vieron Taehyun y Kookie, incluso sé que este último ya se dio cuenta, no es tonto y se percató de que andamos en algo.

— No nos estamos escondiendo, simplemente no tenemos nada, no tendría caso decirle de nosotros. ¿Qué les diremos? — Sonrió irónicamente. — Ah miren como estábamos despechados fuimos a beber y terminamos besándonos. Continuamos viéndonos e incluso tuvimos sexo una vez pero nada más, seguimos compartiendo como amigos aunque de vez en cuando nos besemos. ¿Les decimos eso? No tiene sentido además, aquí es casi una tradición que todo el mundo oculte cosas en este grupo, no seré el primero, de hecho soy el único que no lo ha hecho.

— No somos nada porque simplemente no quieres dar ese paso, lo puedo notar. — Miró a Hoseok antes de tomarlo por la barbilla. — ¿Acaso no te gusto para ser tu novio? ¿O no te gustó estar conmigo? Después de eso aunque nos han sobrado las oportunidades no lo hemos vuelto hacer. No me importa el sexo aunque que quede claro me gusta hacerlo, me gustó lo que me hiciste pero no se trata de eso se trata de que no has querido estar conmigo y me pregunto si no te gusto lo suficiente. Pensé que querías dejar las cosas hasta este punto.

— Si no me gustaras no hubiera estado contigo por muy despechado que estuviéramos. — Se alejó lentamente de Hoseok mientras se quitaba su camisa, aquellos ojos que lo observaron no pudieron ocultar la brillante mirada de su dueño quien se había ruborizado. — Simplemente no quiero mezclar los sentimientos el roce hace el cariño y ya incluso siento cosas por ti aunque no sé bien qué tipo de cosas son exactamente.

Se hizo el silencio en la habitación Hoseok realmente no había estado consciente de sus propios sentimientos hasta que dijo esas palabras en voz alta sin saber por qué, de la misma forma que Jin no se esperó oírlas.

Aunque cuando entró a trabajar a la agencia a la única persona que conocía era a Jungkook, poco a poco fue creando una buena amistad con todos aunque fue atraído por Nam. Realmente había tenido un enamoramiento hacia él pero no fue correspondido. Aún así al haber confesado sus sentimiento se liberó de la presión que tenía en su pecho tratando de vivir con aquello en su interior sin soltarlo y a su vez fue capaz de ver salir el arcoíris después de la tormenta, Nam no lo quería y él tampoco quería aferrarse a un imposible por lo que sus palabras le brindaron la oportunidad de seguir adelante y quizás encontrarse una vez más.

Con Seok se llevaba de maravillas, habían sido buenos amigos y se habían compartido todos sus secretos, incluso el mismo Hope al pensar que Jimin había vuelto a rehacer su vida con Min Yoongi fue él el que le había dado la esperanza a Jin y lo animó a declarársele. Habían estado en la decepción amorosa del otro, en sus días negros, juntándose en sus días más solo, uno había sido la mano amiga del otro, amigos que luego de algunos tragos terminaron besándose en otra ciudad. Amigos que se dejaron llevar y habían terminado teniendo sexo en el sofá de aquel apartamento luego de que Jimin se fuera el día del flamante evento organizado por el señor Jeon.

Ahora varias semanas habían pasado desde entonces y aunque ninguno se diera cuenta sus sentimientos habían estado en constante metamorfosis. Lo que antes conversaban tranquilos mientras se apoyaban ahora eran temas que no querían tocar y deseaban que el otro ya no tuviera en su mente.

— Seokie... — Pausó, quizás lo mandaran a freír espárragos pero lo iba a intentar. — ¿Podemos darnos una oportunidad? ¿Podemos ser novios?

— ¿Qué? — No es que Hope no hubiera escuchado pero realmente no podía creer que le estuvieran pidiendo algo así. Él se había jurado jamás declarársele a nadie pero definitivamente tampoco esperaba que alguien le pidiera ser novios, menos Jin. Conocía por lo que había pasado así como este también sabía por lo que había pasado y de cierta forma se sentía vulnerable ante él. — ¿Por qué quieres que seamos novios?

— Porque me gustas, me siento bien contigo y tenerte como amigo no me es suficiente. Me gustaría estar en tus brazos y sentirte en los míos, porque deseo tenerte todo el tiempo a mi lado.

— Eso lo hemos estado haciendo. — Refutó Hope. ¿Por qué estaba asustado? ¿Tal vez porque nunca había tenido una relación con nadie y no sabía como estar en una? Se atrevió con Taehyung esperando una respuesta negativa pero con esperanzas para así poder irse preparando poco a poco para estar en una relación pero ahora...

— No es lo mismo y lo sabes bien. ¿A qué le temes? — Sus ojos le decían que tenía miedo pero no entendía por qué de él, este lado de Seok le desconcertaba pero le gustaba.

— ¿Y Nam? ¿Qué sucede con tus sentimientos por él?

— Realmente... — Resongó. — ¿Realmente es esa tu excusa ahora? ¿Qué pasa con mis sentimientos por Namjoon? Estaba enamorado de él, me rechazó porque ama a Jimin como ya me pude dar cuenta, yo seguí mi camino y has sido testigo de eso.

— Vi tu reacción cuando ayer dije que Jimin había salido a buscarlo. — Sí, lo había visto y también se había puesto celoso.

— Eso es algo tonto, todos reaccionamos porque nos extrañamos y sí no te voy a negar que me sentí raro pero creo que es normal. ¿Acaso a ti todavía no te incomoda cuando ves a Taehyung besando a Jungkook? Lo aceptas pero no te gusta y lo veo siempre en tus ojos pero sé que es un proceso por el que tienes que pasar y para eso también estoy yo aquí. He sido tu confesor todo este tiempo y sé que tus sentimientos por él no son iguales que meses atrás.

— Yo... Tienes razón. — Aceptó sentándose a su lado. — Nunca he estado en una relación y hasta cierto punto creo que me da miedo pero lo intentaré, si ambos estamos dispuestos no creo que haya nada que nos detenga de dar ese paso. — Ahí estaba, dando ese paso del que tanto miedo tenía de dar, mirando ese rostro que inexplicablemente lo estaba poniendo nervioso, esos labios los cuales no pudo evitar besar.

La noche había sido un tanto caótica y parecía que aún no tenía intención alguna de terminar. Jimin quien no ejaba de maldecirse por meterse en ese enredo mientras estaba tirado lloraba, lloraba sin cesar, quería refugiarse en los brazos de Namjoon pero no merecía que lo molestara con algo que se había buscado él solo y con lo que lo hizo sufrir. Se sentía una basura pues también de cierta forma le había sido infiel a Yoongi aunque fuera durante ese famoso tiempo pedido por el otro pero, no podía evitar sentirse engañado. Él quería disculparse y contarle todo pero él lo engañó por meses y con ese imbécil de Kai que le caía como una patada en el hígado, le había estado viendo la cara de bobo, bueno, realmente lo era.

— ¿Por qué sigues tan enojado? Nada de lo que pasó tiene que ver contigo, ya hace mucho que cerramos el círculo con Kai y creo que sabíamos que si nos engaño a los dos durante ese tiempo bien podía haber estado con alguien más. Yo debería estar peor que tú porque Yoongi era mi amigo o de cierta forma aún lo es y me engañó pero aquí esto tranquilo. No entiendo tu reacción exagerada. — Taehyung estaba ahora algo molesto y también celoso, entendía que en el momento de la fiesta su pareja con la sangre caliente reaccionara de esa forma, hasta él mismo había tenido el deseo de pegarle a Kai y a Yoongi pero ya estaban solos en su habitación, bañados y listos para dormir pero su pareja aún parecía demasiado dolido. — ¿Todavía sientes algo por Kai?

— ¿Perdón? — Kook miró a su novio con la mandíbula apretada y su ceño fruncido pero lentamente se relajó al verle su expresión, parecía que se había asustado de verlo así. — ¿Cómo puedes preguntarme algo así? Yo solamente te amo a ti y lo sabes muy bien. Estoy molesto no por Kai, él puede estar con quien quiera pero me molesta que una vez más le haya hecho daño a las personas que me importan Jimin es mi mejor amigo y me duele verlo así pero lo que más me preocupó fuiste tú, infligiendo indirectamente en mi corazón porque todo lo que tenga que ver contigo me afecta.

Lo abrazó, ni siquiera podía imaginarse con nadie más que no fuera esa persona que tenía delante, desde el momento de su llega todo su pasado dejó de existir y no veía un futuro si no era con él. Acarició su rubio cabello colocando un lechoncito de pelo tras su oreja y lentamente lo besó. Eso era todo para sentirse tranquilo, su cercanía. Si no fueran por interminables mensajes que no paraban de llegar e interrumpir el momento todo hubiera sido perfecto.

— ¿Quién es? ¿Suga? — Si era Suga él mismo iba a cargar el teléfono, ya había sido demasiada dosis de Suga por un día.

— No, es Sehun... — Taehyung contestó la llamada al lado de su pareja quien podía escuchar toda la conversación aunque no estuviera en altavoz.

Lo primero que escuchó fue "Mi hermoso Tae" y la verdad era demasiado para él, había querido ignorarlo pero no quería que le siguiera diciendo así a su pareja. ¿Quién se creía que era? Hizo una ligera mueca de desagrado con la boca y se levantó a la cocina. Sería mejor una cerveza que quedarse escuchando como aquel amaba a su Tae de mi Tae y todas las boberías que estaba diciendo. Cuando regresó a su habitación luego de haberse terminado la cerveza su pareja aún estaba conversando, risueño acostado en su cama.

Se le paró delante y le hizo seña con las manos, tocando su muñeca izquierda con dos dedos dejándole saber que ya llevaba más de media hora hablando con ese tipo. Tae asintió y tras algunos minutos que hicieron desesperar a Kook, casi a punto de él mismo terminar aquella maldita llamada finalmente colgó.

— ¿Qué sucede que me estás mirando así? — Los ojos de su pareja no parecían nada contentos y no entendía por qué.

— Estas no son horas para que tu amiguito te esté llamando, además que no entiendo por qué hablaron tanto. Son las 2:13 a.m. no creo que sea un horario prudente para que te llame.

— Estaba aburrido y quería invitarme a dar una vuelta pero como le dije que estaba cansado decidido hablar un rato. — Vaya brillante idea, pensó Kook.

— ¿Por qué él te dice "mi Tae"? Ya se lo he escuchado decir varias veces.

— Así me dice siempre, ¿no es lindo? Me encanta que me digan así. — Sonrió mientras se intentaba acostar.

¿Lindo? ¿Que siempre lo llamaba así? Tenían que estar poniéndole una cámara oculta, sí, eso debía ser. Una broma de mal gusto. No sabía en ese momento si Tae era o se hacía el bobo para que actuara de esa manera tan infantil con ese tipo. Desde que lo conoció no le gustó y aunque intentó estar celoso no le era posible. ¿Mi Tae? Jungkook destapó a su pareja de golpe y fue arriba de él.

— ¿Qué haces? — Preguntaba Tae risueño.

— Enseñarte una lección que espero que no olvides jamás. — Mordió su muslo y su novio hizo una mueca de dolor pero sin ocultar su risa. — A ti nadie a excepción de tus padres te puede decir "Mi Tae" solamente yo puedo hacerlo. ¿Queda entendido?

— No seas bobo Sehun me dice así porque le agrado y siempre se comporta lindo conmigo.

Jungkook lo miró, su mandíbula tensada a tal punto de que casi le dolía de tanto apretar los dientes dejaba mostrar la ira que estaba intentando controlar. Nunca fue del tipo celoso, incluso no entendía la actitud excesiva de Namjoon por todo pero esto era diferente, era algo porque sabía que ese hombre estaba interesado a su Tae. Le quitó el pijama a su pareja dejándolo como había llegado al mundo. Lo giró de un solo intento y le dio una fuerte nalgada.

— No estás entendiendo la lección todavía así que tendré que ser más explícito con ella. Tú eres mío y de nadie más. Esto... — Mordió su trasero y después lo lamió para continuar lamiendo algo más profundo tras abrir sus cachetes. — Es mío...

Quedó jugando en aquel orificio durante algunos cortos minutos, intercalando su lengua con su dedo índice quien recorría su interior y luego se inclinaba hacia abajo para rozarle su punto de perdición. Subió llenando el cuerpo de su pareja con besos aunque no tan dulces como los que siempre solía darle, estos estaban suaves pero cargados de pasión y coraje, succionaba varias zonas de su cuerpo dejando leves marcas. Odiaba las marcas en la piel, eso agregando que no se podían dar el lujo de tenerlas pero aún así en ese momento nada de eso le importaba.

Ascendió hasta la boca de su novio quien lo recibió gustoso ayudándolo a quitarse la poca prenda que cubría su cuerpo. Jungkook lo agarró fuertemente de los cabellos haciendo que este lo mirara, besó sus párpados, nariz, cada mejilla, frente, cada centímetro de su rostro. — Todo esto es mío. — Susurró abriéndole con sus dedos la boca e introduciéndoselos sin tardar un segundo.

Era la primera vez que Jungkook era, tan... fuerte, se podía decir. Aunque estaba acostumbrados a sus embestidas salvajes en ocaciones y sus fuertes nalgadas, su novio siempre era bastante suave en la cama con él y no sabía por qué todo aquello le estaba gustando sobremanera. Para provocarlo aún más lamió y succionó sus dedos poniendo como guinda en el pastel una leve mordida en la punta cuando este los retiraba.

— Abre bien tu boca. — Le ordenó y Tae gustoso acató esa orden. Kook introdujo su miembro en aquella boca sin dejar sus cabellos y movió sus caderas dejándose envolver por la ágil lengua que se movía juguetona. — Esa boca también es solo mía.

Sus movimientos siguieron por varios minutos dejándolo en ocasiones con falta de aire. Ellos realmente no necesitaban mucho para perder el control la química y el amor que tanto ellos como sus cuerpos sentían para que vibraran con tan solo rozarse. A causa de una boca que jugaba con su falo mientras lo invadían con un varios dedos los gemidos de Tae salían descontrolados, estaba seguro que podían llegar a los oídos de sus compañeros pero no le puso importancia, nada más importaba en ese momento.

— Esto... que está en mi boca... — Decía Kook mientras introducía aquello una y otra vez en su boca. — Es mío. — Envuelto en sensaciones que lo estaban volviendo loco solamente se limitó asentir.

No era normal que se sintiera al borde del desmayo con eso que le estaban haciendo, no era nuevo pero se sentía fenomenal, necesitaba más, mucho más.

— Amor... — Jadeaba tirándolo del cabello. — Métemela.

Jungkook comenzó a reír mientras aumentaba el ritmo de sus dedos y se tocaba su propio miembro. Era gracioso ver a su pareja hablando tan lascivamente cuando estaba entre sus brazos.

— "Mi Tae" no merece que mi pequeño Kook entre en él. — Dijo volviendo a llevar su boca a su masculinidad que palpitaba potente dejando ver claramente cada una de sus venas.

— Por favor... — Rogó pero fue ignorado.

Los chasquidos de sus dedos golpeando una y otra vez contra la entrada de Tae llenaban la habitación acompañados de los gemidos y jadeos de él. Sus labios pasaros de ser rosáceos a rojos a causa de sus mordidas, no podía aguantar más, quería liberarse.

— Ni lo pienses. — Kook sostuvo fuertemente sus testículos y base controlando lo que su pareja ya quería dejar salir

Él también necesitaba llenar ese lugar con su ser por lo que poco a poco entró hasta lanzar ambos un grito de satisfacción. Los movimientos de sus caderas eran desesperadamente lento, sus besos y mordidas era deliciosamente tortuosos para el cuerpo de Tae que se encontraba llorando. Sus lágrimas corrían por su rostro, entrando levemente en sus bocas después de que que se acumularan en sus labios. No era doloroso, simplemente era exquisito, demasiado.

— Mi amor, por favor... — Volvía a rogar Tae, necesitaba venirse, su miembro y dídimos le avisaban con su dolor que era demasiado. El pre-semen que dejaba salir no era suficiente.

— ¿Por favor qué? — Preguntó Kook dándole un fuerte embestida para luego volver a mover sus caderas lentamente y repetir la misma acción.

— Déjame... Por favor...

— ¿Que te deje qué? — Sonrió moviéndose más lentamente mientras le pellizcaba los pezones y besaba su abdomen.

— Venirme, déjame venirme. — Sollozaba.

Kook agilizó sus movimientos, su mano se movía con rapidez mientras que se extasiaba disfrutando la imagen que tenía frente a él, sus gemidos lo estaban volviendo locos, gemidos que no quería que nadie jamás disfrutara a parte de él. Sin embargo volvió a detenerse soltando una sonrisa.

— ¡Amor! Mierda... — Gritó Taehyung llorando.

— ¿De quién eres? — Preguntó moviéndose despacio sin recibir respuesta. – "Mi Tae" si no me respondes... — Lo embistió fuertemente. — No te dejaré venir.

Detuvo todos sus movimientos mientras esperaba una respuesta disfrutando de su momento glorioso besando aquel hermoso cuerpo. Quizás era demasiado para él pero aún así debía enseñarle una lección.

— No quiero que permitas que nadie te diga "Mi Tae" tampoco quiero que digas que otro hombre es bonito. Eres mío. — Los movimientos en sus caderas se reanudaron jugando con el punto G de su novio.

— Está bien... — Murmuró Tae respirando agitadamente.

— ¿Bien qué? — Embistió Kook.

— Soy, soy... Todo tuyo... — Musitó entre sollozos. — Lo sabes, no me... ¡Ah! Me hagas esto...

Jungkook sonrió complacido, sosteniendo fuertemente sus caderas con una mano y agitando su falo con la otra comenzó a moverse prácticamente sin control, el mismo que había estado aguantando todo este tiempo. Sus gemidos se fundieron tantos como sus cuerpos en un electrifican clímax. Todo el cuerpo de Taehyung temblaba, sus piernas con aún más fuerza. 

— Mi amor, no me gusta que otras personas te traten con tanta dulzura y frescura como ese tal Sehun, tampoco que seas tan dulce y cariñoso porque me pone muy celoso. — Besó su cuerpo con delicadeza.

— Te prometo que todo eso cambiará mi amor, perdona si te hice celarme. Pero creo que me gusta este Jungkook celoso así que no sé cuanto tiempo me portaré bien. — Sonrió haciendo que su pareja hiciera lo mismo.

...

Un nuevo día llegó, con excelente temperatura y nuevos bríos. En la zona ciudad de Gyeonggi-Do, aproximadamente a 16 km de Seul se encontraba durmiendo Namjoon, en casa de su madre. Había llegado ahí dos noches atrás buscando un escape en donde poder descansar y alejarse de todo. Sin embargo su mente aún no estaba tranquilo, su corazón no se lo permitía.

— Buenos días mi tesoro. Despierta, ven a desayunar. Sabes... — Se sentó en la camba, al lado de su hijo y lo acarició dulcemente. — Desde que eras prácticamente un niño nunca te he tenido tanto tiempo conmigo y eso me hace muy feliz. Te tengo a mi lado ya por dos días luego de no verte por casi tres meses.

— Buenos días mamá. — Respondió con una sonrisa sosteniendo su mano, necesitaba ese cariño puro que solamente una madre puede ofrecer y cerró sus ojos para evitar que unas lágrimas cayeran por su rostro.

— Hey... Mi tesoro... ¿Qué te sucede?

— Mamá quiero preguntarle algo un tanto personal... — Ella asintió con una sonrisa. — ¿Cómo se sintió usted cuando le fue infiel a papá? Él ya se ha casado varias veces y tenido otras tantas relaciones, sin embargo usted todavía sigue con Ahjussi. Siempre que los veo se ven tan enamorados como adolescentes. Siempre juzgué su infidelidad con rigor, me afectó mucho haberla... Haberla encontrado ese día con ahjussi.

— Mi amor, me siento aliviada de que después de todos estos años quieras hablar del tema conmigo. — Sostuvo con firmeza sus manos sin dejar de mirarlo con una sonrisa. — Quizás te sorprenda escucharlo o incluso te disguste saberlo pero Han fue el amor de mi vida, lo conocí incluso antes de conocer a tu padre también fue mi primer novio.

Nam no pudo evitar mirarla sorprendido, sabía que sus padres duraron bastantes años por lo que nunca se imaginó que su madre hubiera estado enamorada antes. Era normal pero siempre pensó diferente por alguna extraña razón.

— Por inmadurez de ambas partes nos separamos porque no pudimos con el peso de la relación y con las responsabilidades que esto conlleva. Éramos jóvenes y a pesar de haber estado varios años juntos no pudimos enfrentar todas las cosas que vinieron. Queríamos salir con nuestros amigos y no siempre juntos, pues era normal que quisiéramos tener tiempo para nosotros aunque en aquel entonces no lo vimos de esa manera. Llegaron los celos, discusiones tontas y al final cada quien tomó su camino pero cuando nos volvimos a ver todo aquel amor con el cual nos dimos por vencido y no luchamos, ese que creíamos muerto volvió a florecer como árbol en primavera que muestra su color verde luego de haber mostrado un triste color marrón o incluso haberse quedado sin hoja alguna durante todo el invierno. No justifico mi comportamiento con todo esto que te estoy diciendo pero, cuando el amor real tocó mi puerta con todas las penumbras que estaba viviendo con to padre no supe decirle que no y lo dejé entrar.

Aquellas palabras lo hacían pensar en su relación con Jimin, habían experimentado también esas cosas y sabía perfectamente de lo que su madre estaba hablando. Era claro que también habían jugado en contra otros factores, habían dejado apagar la llama del amor y por eso ahora se encontraban en esa situación aún cuando en el fondo de su corazón sabía que ambos se amaban.

— Nada se compara a estar en los brazos de la persona que uno ama sinceramente. No todos logran encontrar aquello que llaman el verdadero amor, quizás algunos lo encuentran pero no lo saben ver y no cuentan con la suerte de reencontrárselo en sus vidas porque muchas veces toca tu puerta una sola vez y no espera, se marcha sin decir adiós y encuentra refugio en otro lugar. Tal vez a muchos les llega cuando no están preparados y otros quizás viven con un eufemismo un tanto falso de lo que es amor, con cariño pero amor, lo que se dice amor, no lo es.

Su hijo la abrazó fuertemente, agradecía aquellas palabras. Ahora incluso entendía un poco más su situación, la de Jimin y la de él propia. No justificaba su infidelidad pero no se iba a volver loco por ello tampoco aún así... No pensaba bajar la guardia con Jimin hasta que él no estuviera al cien por ciento seguro de qué era lo que quería.

— Mírame... — Alzó su cabizbaja y pensativa cabeza. — ¿Tienes problemas con tu novio? ¿Jimin te fue infiel?

Nam negó con u cabeza y calladamente le contó cada detalle de lo que había ocurrido con ellos, sin omitir uno solo. Le hacía bien desahogarse tan abiertamente con alguien cercano a él. Normalmente sus problemas siempre lo hablaba con la señora Park o con Jimin pero este último no estaba y su madre no podía saber con detalle y tampoco le podía decir todo de la forma en que lo estaba sintiendo.

— Mira, no sabes cuán difícil fue tomar la decisión de dejar a tu padre porque no solamente era él y tú que eras lo más importante. Era la rutina y costumbre, mi vida tal como la había amoldado, mi casa, todo debía cambiarse y los cambios aunque son buenos y necesarios no son sencillos pero, saber las infidelidades de tu padre, su lejanía, la tristeza que cada vez me carcomía más el alma y el amor que sabía que me estaba esperando me dieron la fuerza y el coraje que me faltaba para finalmente tomar la decisión. Es por eso que aunque no lo justifico en absoluto entiendo un poco a Jimin pero... Aún así debes mantenerte fuerte en tu decisión y si me perdonas lo que te voy a decir debe de sufrir un poco por haber hecho sufrir tanto a mi niño. Él sabe que siempre te ha tenido ahí, relativamente seguro es por eso que también corre a ti. Te aconsejo que no regresen hasta que ambos estén totalmente seguros de que eso es lo que desean, para que así realmente puedan vivir no para siempre pero sí por muchos, muchos años.

Hola chicos, este capítulo ha llegado unas horas más tarde de lo que usualmente suelo publicar pero debo agradecer de que la mayoría vive al otro lado del continente y pueden leer el capítulo dentro del tiempo acordado 🙈

Una vez más dejo el capítulo sin corregir así que perdonen los errores que en él puedan encontrar.

Esta personita que está aquí escribiendo va a intentar dormir ahora que ya son las 4:24 a.m. y nuevamente disculpen el retraso si hay alguno que lo estaba esperando más temprano.

Trataré de volver adelantar los capítulos y no dejar más que se me ajunten para no estresarme ni hacerlos esperar.

Espero que tengan una buena noche, tarde o día, dónde quiera que se encuentren. Miles de besos y espero que lo hayan disfrutado. Ahora sí, no escribo más.... 🙈😘