Capítulo 50 - Estará mejor sin mí

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El programa donde estuvieron presentes los cuatro integrantes de Fire había sido fatal. Nadie dijo nada pero podían sentir como el aire estaba tenso a su alrededor debido a las dichosas fotos que andaban circulando, todos parecían querer hablar del tema pero a la vez no se atrevían a tocarlo.

— Chicos yo lo siento pero debo ir a la agencia por Tae así que aquí nos separaremos. — Dijo Kook cuando por fin salieron de los estudios de KBS. No entendía por qué pero un mal presentimiento lo había estado rondando todo el día y no quería arriesgarse a que algo malo ocurriera con sus esposo. No quería dejarlo solo pero tuvieron que separarse por las malditas actividades programadas.

— Nosotros vamos contigo. — Expresó Jimin haciéndole una seña a su novio. — No creo que deban estar solos Kookie, es mejor si permanecemos todos juntos.

— Sí vamos juntos, yo igual tengo que pasar a buscar a Jin, así estaremos todos juntos, a Tae le vendría bien sentir nuestro apoyo. — Agregó Hobi.

Se encaminaron en dirección a Fanfic Entertaiment en silencio pero por la mente de todos los chicos corrían los mismos pensamientos. Debían permanecer unidos, dos de ellos no estaban en su mejor momento y era cuando más los necesitaban, como amigos, hermanos, familia.

— ¿Cómo que le canceló el contrato a Taehyung? ¿Ese es el trato que le dan a alguien que se ha entregado en cuerpo y alma a esta compañía? — Jungkook no podía creer aquello.

Quiso permanecer calmado pero ver como el presidente se encogía de hombro diciendo que lo que no sirve no puede estorbar lo hicieron terminar de perder la cordura y lanzarse hacia él, logrando empujarlo antes de que sus amigos lo agarraran.

— Exijo que lo reintegren como es debido, él no ha hecho nada que merezca ser expulsado, no se pueden guiar por unas fotos de la que no conocen siquiera su procedencia. — No le importaba que a quien le estuviera gritando fuera el presidente de su compañía, no le importaba nadie que le hiciese daño a su esposo.

— Conocen todos perfectamente las reglas del juego, en lo que el palo va y viene, si son falsas o no, no es el problema. Saben las consecuencias de un escándalo de tal magnitud, además a todos les dimos las advertencias necesaria. Fuimos más condescendientes con ustedes que cualquiera otra compañía de entretenimiento en el país, ni siquiera tomamos represalias contra ustedes cuando supimos sus relaciones y gustos, los respetamos y dejamos ser, pero ahora ya esto ha salido de las paredes de este edificio y es algo que nos afecta a todos. No son el único grupo de aquí, cuando una manzana se pudre hay que tirarla antes de que eche a perder el resto.

— Pues entonces yo también me voy de esta puta compañía de mierda. — Dijo con una mueca de asco dándose la vuelta, necesitaba encontrar a su esposo, sabiendo esa noticia debería estar sintiéndose mucho peor.

— Yo que tú pensaría en eso mucho mejor Jeon Jungkook. — Contestó el presidente cínicamente.

— Bueno... Como no podré cancelar mi contrato tendrá que hacerlo la empresa, parece que otro miembro de Fire saldrá del closet. — Caminó hacia la puerta haciendo que el CEO gritara a su espalda.

—¡No te atrevas! Deberías pensar no solamente en ti sino también en tus compañeros.

Intentó gritar más pero no tenía caso, ya este había abandonado totalmente la oficina. Pasó su mano por el cabello y golpeó la mesa con una carpeta furioso.

— Ustedes deberán hablar con él. — Se dirigió a los otros tres que aún estaban en la oficina, a punto de abandonarla de igual modo.

—Como líder el grupo le informo que no podremos hacer eso aunque queramos. En estos momentos no tendrá caso, lo mejor sería que usted CEO detenga todas las actividades del grupo temporalmente hasta que se calmen las aguas, va y así todo se mejorará sin necesidad de que pasen mayores.

Ellos tampoco podían ocultar el descontento que sentían con esa situación, abandonaron el lugar sin premeditación, tratando de alcanzar rápidamente a Kook a quien vieron hablando con Jin en la planta baja.

— Sí, le estaba diciendo a Kookie que Tae estuvo aquí hoy pero marchó rápidamente, además de que sufrió un ataque horrible por parte de varias personas que lo estaban esperando a su llegada, no sé como se fue porque los dos señores que lo estaban acompañando andaban buscándolo como locos.

La angustia aumentaba en Kook a cada segundo que pasaba. Llamó al señor Kim quejándose de su negligencia, era imposible que Taehyung se fuera solo sin decir nada, podía estar en peligro. Se despidió de todos y salió como alma que llevaba el diablo para su casa, sin dejar de marcarle a Tae sin recibir respuesta alguna. Buscó en cada rincón del penthouse y no había señales de su esposo, solamente Yeontan lo seguía por todos lados. Quería mantenerse en calma pero se lo estaban poniendo muy difícil.

Esperó en casa varias horas, con la esperanza de que llegara en cualquier momento luego de pensar y tranquilizarse en algún lado pero según iba avanzando la tarde su desesperación aumentaba al ver que no había señal alguna de él.

Jamás bebía al no ser en ocasiones especiales y muy poco pero en ese momento lo necesitaba. Fue por un trago a la cocina, chequeando su teléfono una y otra vez. Llamó a sus familiares, amigos, llamó a todos pero nadie sabía de su esposo.

Mandó al asistente de su padre, que ya parecía más de él que del propio señor Jeon, que buscara por todos los medios una forma de localizar su teléfono. Tenían que rastrearlo y encontrarlo sin importarle el costo, lo intentaron pero no pudieron dar con él, su móvil estaba apagado según el oficial de la policía que era amigo de su padre y por esa razón no lograban encontrarlo.

Ya era de noche, Kook miraba a cada rincón del penthouse, cada adorno, Yeontan, todo ahí decía Taehyung. Recordaba como estuvo el día anterior y eso lo perturbaba aún más. ¿Dónde estaría su esposo? ¿Dónde estaría su amor?

Estaba temiendo lo peor, salió como loco a buscarlo en el coche sin rumbo. Una noche tan tranquila, silenciosa y hermosa para tal vez toda la ciudad, estaba siendo la más tortuosa para Jungkook. Manejaba a la deriva, preocupado por su conejito, confiaba en él pero en una situación así temía lo peor, que le hicieran algo o peor aún, que el mismo atentara contra su vida, no sería el primero ni el último que se veía aplastado por la presión ejercida por la sociedad en Corea del sur, la taza de suicidios era muy alta y no quería que su esposo entrara en ese porcentaje porque de ser así, su vida se iría con él.

"Jungkook estoy bien, hoy no dormiré en casa pero no te preocupes. - Tae"

— Gracias por permitirme quedarme en tu casa, verdaderamente necesitaba desaparecer por algunas horas, no quiero preocupar de más a mi pareja. — Apagó el teléfono luego de mandarle ese mensaje a su esposo, no quería que se preocupara.

— Por mí no hay problema, más bien me siento honrado de que confiaras y me buscaras en un momento como este. — Respondía Sehun preparándole a Tae un poco de té.

Con las luces del interior del auto apagadas mientras que los intermitentes parpadeaban, a un costado de la carretera Kook se encontraba con su cabeza en el volante sin saber hacia dónde ir cuando recibió el mensaje de Taehyung. Marcó instantáneamente para atrás pero ya su móvil estaba nuevamente apagado.

Gritó estresado durante varios segundos. Entendía a su esposo pero, ¿no estaba siendo él un poco insensible? ¿Cómo podía mandarle un simple mensaje como ese diciéndole que no se preocupara cuando bien sabía él por todo lo que estaba pasando? Regresó a su casa y se puso a buscar como un loco en todas sus pertenencias algo que le diera una pista de a dónde podría encontrarse en un momento como ese si no estaba con ninguna de sus amistades.

Una hora más tarde mientras rebuscaba en el clóset encontró una enguatada con el nombre del programa en el que había participado con Sehun, encendiéndosele el bombillo. Rebuscó en sus contactos y divisó su número telefónico, ya era tarde pero aún así era la última persona que le faltaba por llamar. Marcó cada uno de los dígitos quedándose a la espera de una respuesta.

— ¿Sí? — Preguntó Sehun extrañado al contestar la llamada. — ¿Jeon Jungkook?

Los ojos de Taehyung se abrieron exageradamente y corrió hacia su amigo para hacerle señas con las manos para que no le dijera que estaba ahí. Sehun entrecerró los ojos pero siguió su pedido.

— No, lamentablemente no sé nada de Taehyung. ¿Por qué, sucede algo?

— Simplemente no logramos localizarlo y por un momento pensé que podía... Que podía estar contigo pero ya veo que no. Disculpa las molestias, buenas noches.

La voz de Jungkook se apagó nuevamente sus lágrimas caían en contra de su voluntad, ya no sabía que más hacer, debido a los acontecimientos la policía no creía en una desaparición y aunque lo hicieran debía esperar 48 horas antes de reportarlo como desaparecido.

Sehun fue su última esperanza por esa noche, volvió a leer aquel mensaje y lanzó el móvil a la cama. Buscó la botella que había abierto unas horas atrás y se la terminó, intentó tomar más pero debido a su baja resistencia frente al alcohol ni siquiera logró abrirla y cayó rendido en el sofá con su hijo peludo encima de él.

— ¿Me vas a decir por qué tuve que mentirle a tu compañero de grupo? Creo que me debes al menos eso. — Habló Sehun cuando se sentaron en la sala de estar.

— Jungkook... no es solo mi compañero de grupo, sino mi pareja. — Confesó.

— Ya veo... Ahora muchas cosas quedan más claras, me dijiste que tenías pareja cuando me confesé pero no quién era esa persona, debo admitir que tuve mis sospechas, por la forma en la que me miró el día que fue al programa por primera vez parecía más un novio celoso que un amigo. — Sonrió y Tae lo siguió esbozando una sonrisa también. — ¿Te gustaría hablar? Creo que lo necesitas.

Aunque renuente y poco seguro al principio, Taehyung terminó contándole todo a Sehun, incluso que estaban casados, cosa que el otro no se esperó. Le contó sus temores y todo por lo que habían estado pasando.

— Te entiendo perfectamente, si yo tuviera una pareja y estuviera pasando por la misma situación que tú actuaría de la misma manera, incluso me separaría de él porque esa sería la mejor forma de protegerlo, que no lo vinculen conmigo y no sufra por mis actos.

— Si te soy sincero ya pensé en eso pero temo que lo lastimaría más, incluso me lastimaría yo, no sé si pueda estar sin él. — Sollozó Tae a punto de romper a llorar.

— ¿Prefieres que al menos uno de los dos sea feliz o arrastrarlo también a él a tu desgracia? — Le preguntó serio.

— Prefiero que al menos él sea feliz pero aunque yo termine con él, no me creería que quiero que lo nuestro se acabe, no me haría caso.

— Con esta situación él lo entendería e incluso te apoyaría creo yo, sí, les dolerá a ambos pero al menos temporalmente, hasta que todo vuelva a la normalidad ustedes deberían terminar. En caso de que no acepte o crea que lo quieres dejar, puedes decirle que tienes a alguien más.

— Eso lo heriría horrible, además no tengo a nadie para eso. Te digo, no me creería porque ni yo mismo lo hago. — Respondió Tae con sus ojos cristalizados.

Realmente quería que al menos Jungkook fuera feliz, si se ponía a pensar con claridad no estaba solamente el hecho de todo lo que estaba ocurriendo, él sabía que tarde temprano ocurriría la separación porque pese a lo que le dijo su esposo, sabía en el fondo de su corazón que quería tener hijos y que él no se los podría dar jamás. No tenía sentido alargar lo inevitable y que mejor que ahora para que se llenara de valor y lo alejara de su lado para que no tuviera que pasar por todo lo que él estaba pasado si se descubría que estaban juntos.

— Entiendo tu situación, solamente fue una sugerencia de mi parte. Si te decides no te tienes que preocupar, yo estaré a tu lado incluso para fingir ser tu novio, hasta frente a las cámaras, eso alejaría toda sospecha de tu esposo.

— Estás loco, no te podría usar a ti, también tienes una carrera, eso no sería justo, menos frente a las cámaras. Pero tienes razón en una cosa...

Asintió entre lágrimas antes de tomar su teléfono en las manos.

Sus dedos temblaban, apenas y podía encender el móvil sin que este se le cayera. Dudó algunos segundos antes de dirigirse a sus mensajes y abrir el nombre de su pareja. Sollozando, con lágrimas cayendo en su pantalla presionaba cada tecla, redactando lo que sería su último mensaje para su esposo. No podía creer que todo terminara así, de esa forma...

"Gracias por todos los hermosos momentos que me has dado, siempre serás un buen amigo y el mejor esposo que pude tener pero, lamentablemente me di cuenta de mis verdaderos sentimientos. Lamento que no haya sido tiempo atrás, para evitar llegar hasta este punto pero debo decírtelo, no puedo engañar más a mi corazón y tampoco al tuyo. No te amo y no puedo seguir contigo. Por favor no me busques y olvídate de mí. Deseo que seas feliz. — Taehyung."

Una vez que terminó de enviar ese mensaje comenzó a llorar desconsoladamente. Sehun se acercó a él para calmarlo, sabía que no era nada fácil tomar esa decisión y que él debía estar pasando por un pésimo momento, como amigo debía apoyarlo.

Su llanto no cesó en toda la noche, esporádicamente se arrepentía de haber enviado aquel mensaje pero sabía que había sido la mejor decisión para evitar que Jungkook sufriera, dejarlo que fuera feliz, aún así no podía evitar que le doliera como pasaban las horas y que sus ojos lloraran por tanto dolor acumulado en su corazón. No quería vivir sin su esposo, pero esa medida un tanto desesperada era necesaria.

Su alma le dolía, dolía que se quedaría por siempre preso y condenado por matar ese amor, que su esposo se marchara, le dolía pensar en todo lo que pasarían pero le reconfortaba saber que en un futuro Jungkook podría ser realmente feliz, como merecía. Aunque sin él su corazón se quedara solo y atrapado sin poder respirar, sabía que no podría dejarlo de amar jamás.

Jungkook por su lado amaneció con una resaca horrible, sin saber qué día era. Estiró su brazo en busca del cuerpo de su esposo pero al no sentirlo abrió los ojos, viendo como el peludo lo miraba sentado en el suelo moviendo su cabecita de un lado hacia otro. Justo ahí volvió a caer en cuenta de la situación y se regaño a si mismo por dejarse vencer de esa manera en vez de estar buscando a Tae. Acarició a Yeontan con cariño.

— Lo siento mi bebé. Papá es un idiota que no ha sabido encontrar a tu otro papá, pero te prometo que lo traeré pronto a casa, no te preocupes. — Esbozó una pequeña sonrisa.

Tomó su móvil pero se había quedado sin batería, caminó descalzo hasta la habitación acariciándose la sien, el dolor de cabeza era horrible. Conectó el aparato y luego fue en busca de algún medicamento que lo ayudara a recomponerse rápidamente, tomó una ducha y una vez que estuvo listo para salir en búsqueda de Taehyung nuevamente tomó el celular en sus manos y allí, palideció por algunos segundos leyendo aquel mensaje varias veces en voz alta.

¿Agradeciendo por los buenos momentos? ¿Que no lo amaba? ¿Que se olvidara de él y que fuera feliz?

Kim Taehyung debía estar realmente enloquecido si pensaba que él se creería algo así. Entendía que lo estaba pasando mal pero alejarlo no era la situación, no le iba a permitir hundirse en la depresión de esa manera, ya estaba actuando como desquiciado. ¿Terminar con él? A quién pensaba engañar si cada poro de su cuerpo le decía a diario lo mucho que lo amaba, su mirada tampoco mentía, no tenía caso que intentara ahora que sus dedos lo hiciera, ese mensaje para él no significaba nada.

Marcó nuevamente al señor Kim mientras le echaba la comida al perro y se preparaba para salir tomando las llaves del vehículo.

— Ya sé que ayer lo intentaron pero vuelvan hacerlo hoy, él ayer por la noche volvió a usar su teléfono. Yo voy saliendo en estos momentos hacia ustedes. — Concluyó.

Su esposo realmente estaba loco si creía que él se daría por vencido tan fácilmente. No fueron palabras vacías sus votos, realmente sintió y prometió cada palabra que dijo el día que unieron legalmente sus vidas para siempre.

Pocos minutos después recibió una llamada con la dirección del paradero de Taehyung iluminándosele el rostro automáticamente. Con su auto dio una vuelta en U y se puso en marcha siguiendo la ruta marcada por el navegador.

Estaba aparcado justo afuera de una pequeña casa algo afuera de la ciudad, no entendía qué podría estar su esposo haciendo ahí o con quién pero no le importaba nada eso, tampoco lo que había estado escrito en ese estúpido mensaje, tenía que verlo, no podía dejar que se alejara así.

Jungkook tocó la puerta de esa casa con gran nerviosismo, rezando para que Tae le abriera la puerta y se encontrara en perfectas condiciones. Tocó varias veces hasta que sintió como la puerta se abría lentamente, dejando frente a él a un Sehun envuelto en toallas y despeinado.

— ¿Tú? ¿Qué haces aquí? — Preguntó Kook desconcertado, esa era la dirección en la que se encontraba el móvil de Taehyung pero cuando había hablado con ese sujeto este le había dicho que no sabía nada acerca de él.

— Eso debería preguntarte yo a ti, esta es mi casa y aquí vivo. — Respondió arrogante.

— ¿Dónde está Taehyung? — Lo interrogó.

— Te dije que no lo he visto, mejor márchate.

Intentó cerrarle la puerta en la cara pero Jungkook la empujó y entró, Sehun intentó detenerlo pero cuando tiró de su brazo fue golpeado, cayendo al piso junto con su toalla mientras que Jungkook recorría cada habitación de esa casa gritando el nombre de su esposo.

— ¡Taehyung! ¡Sale, sé que estás aquí! ¡Taehyung! — Abría las puertas desesperado, con los ojos cristalizados, si no estaba ahí o si estaba grave no se lo perdonaría, ya no sabía que más hacer. — Juro por Dios que si no sales en este instante echaré esta casa abajo, me conoces.

— ¿Por qué entras así a una casa que no es tuya? — Jungkook Frenó en seco al escuchar esa voz.

Era Tae, su tae, volteó su cuerpo y ahí estaba con ropa deportiva luego de haber salido a correr, mirándolo serio pero temblando en su interior. Jungkook dejó salir sus lágrimas de felicidad y corrió hacia él para abrazarlo pero este lo alejó.

— ¿Qué haces aquí Jungkook? — Su tono era frío y cortante.

— Vine a buscarte para llevarte a casa mi amor. Yo sé que estás pasando por un mal momento pero no tienes que alejarme, yo estaré a tu lado, siempre estaré contigo.

— Parece que no te quedó claro mi mensaje.

— Ese falso mensaje me quedó más que claro pero sé que nada de eso es verdad. — Caminó lentamente hacia su esposo pero este dio marcha atrás hasta situarse al lado de Sehun y sostenerle la mano. Jungkook entrecerró sus ojos pero contó hasta diez antes de soltar una sonrisa. — ¿Ahora vas a decirme que estás con él? Vamos Kim Taehyung tus sentimientos no cambian de la noche a la mañana, sé que me amas.

— Así es, estoy con él, no quise lastimarte pero como no me dejas opción tengo que decirte. No tenía la fuerza para decírtelo cuando me cuestionaste, porque me sentía la peor persona, no quise lastimar tu corazón pero ya no puedo seguir fingiendo. Las fotos que viste eran ciertas, me encontraba en una disyuntiva por todo lo que habíamos vivido, una fantasía que siempre soñé y se me hizo realidad, te estaba agradecido porque me brindaste todo lo que pude anhelar, te tenía cariño y me satisfacías en la cama pero no era amor.

— Esas cosas no se falsifican aunque se quiera. Estoy seguro de que me amas y que todo esto, tan inesperado no es más que un teatro para alejarme de ti, no quieres hacerme daño, lo entiendo, pero esta no es la mejor manera, juntos podemos salir adelante.

Se quedó mirando los ojos de su esposo, por mucho que su rostro dijera lo contrario, por más que su boca hablara esa miraba refutaba todo. Estaba más que claro que lo amaba, no creía nada de eso, el amor no se puede fingir de esa manera. Su corazón no le mentía, no estaba ciego ni estaba siendo porfiado, sabía que eso era una vil mentira que comenzaba hacerle daño. Dio varios pasos hacia adelante pero Sehun se puso en medio de ambos, impidiéndole el paso. Ningún idiota iba a entrometerse entre su esposo y él por lo que no se tentó el corazón antes de golpearlo.

— ¡Detente! — Exclamó Taegyung. — ¡Vete!

Sehun se levantó para hacerle frente y justo cuando Jungkook iba a repetir la misma acción y golpearlo, Tae se metió en el centro yendo el impacto del puño a su cara, cayendo al suelo. Sorprendido Kook intentó socorrerlo pero Tae se levantó y lo empujó.

— Eres un bestia... ¡Te dije que te fueras de aquí! No quiero verte, desaparece de mi puta vista de una vez Jeon Jungkook.

Paralizado, observando como Sehun se reía vilmente mientras su esposo se encargaba de velar por su bienestar estaba Jungkook. Hizo un último intento por acercarse pero este lo miró diferente de siempre, no había nada en su mirada, no la reconocía, vio como su cintura era rodeada por una mano que no era la de él y quiso quebrarla una y mil veces pero no lo iba hacer.

— ¿Esto es lo que quieres Kim Taehyung? — Preguntó anhelando una negativa como respuesta pero no consiguió absolutamente nada más allá de una mirada de reproche. — Entiendo.

Jungkook se fue, no sin antes tropezar sin querer, queriendo, con las piernas de Sehun a las que golpeó con fuerza. Salió de aquella casa procesando todo lo ocurrido, no podía creer esa maldita pesadilla. En su corazón y mente no cabía la idea de que Taehyung no lo amara y que amara a alguien más, eso era algo simplemente imposible.

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